Nueva pareja de dobles.
En solo unas semanas su vida se había puesto patas arriba y ni siquiera entendía correctamente como había pasado todo.
Viktor Nikiforov se había presentado en su casa, le había dicho que desde ahora serían patinadores de dobles, en pareja y luego lo había sometido a un entrenamiento espartano para que bajara las libritas de mas que había acumulado desde su fracaso el año anterior. Le había prohibido sus tazones de cerdo mientras que él los disfrutaba sin ningún pudor.
Pero a pesar de todo no podía quitarse la sensación de que todo eso era un sueño... Es decir ¿el realmente iba a patinar con Viktor Nikiforov, su ídolo?. Y Viktor podría ser un entrenador espartano, pero la verdad es que en esas pocas semanas su condición física había mejorado y nunca dejaba de aprender viendo a Viktor. La forma en que el otro patinaba era... perfecta.
-¡Yuri!-El pelinegro salió de su ensoñacion y sacudiendo la cabeza dejó la botella de agua para volverse hacia Viktor, que le extendió la mano. Yuri patinó fluidamente hacia el, tomando su mano, curioso.-Otra vez.-le ordeno.
Yuri asintió. No era tan buen patinador como Viktor, pero tenía más aguante que el ruso, lo que le resultaba divertido y tampoco es que fuera un cerro a la izquierda.
-Estas dejando que te eclipse por completo.-le advirtió Viktor.-En dobles o brillamos ambos o nos hundimos los dos como piedra, no puedes dejar que te opaque, tienes que brillar conmigo.-le dijo, moviéndolo fluidamente casi sin darse cuenta. Guiar a Yuri era fácil.
Yuri tampoco se dio mucha cuenta, patinar junto a Viktor era fácil, el ruso siempre sabía cómo moverlo, y él se sentía confiado, cuando lo lanzaba por el aire y le atrapaba no sentía ningún miedo de caer, sabía sin lugar a duda que sería atrapado.
-Es... un poco difícil... yo solo soy yo y tu eres... bueno, Viktor Nikiforov.- suspiro el omega en brazos del alfa. Viktor sonrío divertido.
-Tú eres Yuri Katsuki, mi pareja. Eres muy capaz de brillar por ti mismo... lo he visto, pero eres un cerdito asustadizo.- dijo pellizcándole la nariz antes de hacerlo girar con suavidad.-Si confías en ti puedes ser capaz de hacer cosas maravillosas.-le aseguro, ubicándose detrás de Yuri y poniendo las manos sobre su vientre.
Yuri ya sabía lo que venía y se preparó. Fue lanzado al aire en un triple twist perfecto, del que fue atrapado por Viktor, lo que le saco una sonrisa mientras giraba para patinar en paralelo y hacer un Axel en perfecta coordinación con el ruso, quien se acercó a él por la espalda para finalizar en un giro juntos.
-¿Como puedo hacerlo?-pregunto alzando su mirada oscura hacia los ojos azules. Sus manos aún estaban sobre el pecho del alfa y las del alfa en su cintura.
-¿El qué?-le pregunto Viktor, curioso.
-Ser más confiado, como tú.-dijo Yuri sinceramente.
-¿Sabes que a los alfas, muchas veces aquí en el patinaje artístico, nos dicen que abracemos a nuestro omega interno? ¿Que aun si somos alfas, dentro de nosotros hay una pequeña porción de Omega y de Beta? -Yuri asintió- Y lo hacemos. Es esa parte la que nos ayuda con las coreografías mas delicadas y suaves... es lo mismo para ustedes los omegas, si dentro de los Alfas hay una pequeña porción de Beta y Omega. Dentro de los Omegas hay una pequeña porción de Alfa y Beta. Busca esa pequeña porción de Alfa en ti y abrázala. Toma la confianza de esa porción de ti... por que es todo lo que te falta, Yuri, confianza en ti mismo. Confiar en ti como confías en que te atrapare en cada salto que hacemos juntos. -le aseguró.
Yuri asintió tímidamente... abrazar a su alfa interno... ni siquiera se le había ocurrido algo así.
-Por ahora... tendremos nuestro debut en Fantasy on Ice.-le comento con una enorme sonrisa mientras Yuri palidecía.
-¡¿QUE?! -Fantasy on Ice era la exhibición mas grande de patinaje de Japón. No era una competencia, era un show puramente artístico. Diferentes patinadores, parejas o individuales, alfas, betas, omegas, eran invitados a exponer sus perfomance para el simple deleite del público en uno de los actos mas vistosos y famosos del patinaje en hielo y era en tres semanas.- ¿Cómo?-preguntó separándose de Viktor que le dejo alejarse divertido.
-Bueno, soy el actual campeón del mundo en individuales aun.-le recordó- Como es obvio me llamaron para invitarme a hacer un numero individual, pero les dije que había dejado la categoría y que no podía... pero sí que podía presentarme con mi nueva pareja de dobles y estuvieron encantados. -sonrío- Ahh, por cierto, les dije que te quitaran de la lista de individuales, ya que aun si hiciste un desastre en el ultimo Grand Prix Final calificaste a el, lo que significa que estas entre los mejores seis omegas actualmente y obviamente te iban a invitar… les advertí que somos pareja de dobles, pero que guardaran el secreto. Seremos la sorpresa del show.-le comento feliz.
En ese momento, Yuri estaba demasiado asombrado y asustado como para que le importara que Viktor hubiese hecho lo que le dio la gana con su invitación y agenda para Fantasy on Ice. Se sobresalto cuando sintió a Viktor de nuevo, a solo escasos centímetros de el, dandole una caricia suave en la mejilla.
-Lo harás perfectamente, Yuri... estoy contigo, no tienes nada que temer.-le aseguró, y al mirar a sus ojos azules, Yuri lo creyó tranquilizándose y sonriendo, aun sin saber bien que hacía, solo dando un salto de fe confiado.
***
-Yuuuuuriii.- Aun antes de que la puerta de su habitación se abriera y un pequeño rubio con un mechón rojo de cabello entrara por ella lanzándose sobre él, Yuri sabía quién era, reconocería esa voz en cualquier lado. Minami Kenjiro.
El adorable omega era un pequeño prodigo del patinaje y por alguna razón inexplicable, para Yuri, era su fiel y eterno fan. Minami, con 17 años, acababa de pasar a la categoría Senior, y desde el debut de Yuri años atrás, el adorable omega era su fan, no importaba que tan mal o bien lo hiciera, y en algún momento se habían vuelto amigos, pues era algo difícil que Yuri no notara al único fan que realmente tenía, que no era de su familia, ni era Minako sensei.
-Hei, Minami.-le dio una caricia en la cabeza al rubio que había entrado a su habitación y le abrazaba. Normalmente, si estaba en Japón, Minami se dejaba caer por su casa con la esperanza de convencerlo de ir a la pista de hielo y patinar juntos, cosa que lo hacía inmensamente feliz.
-Yuri, ¿qué paso? -le pregunto Minami, mirándolo con los ojos llenos de lágrimas.- ¿Por qué te sacaron del programa de Fantasy on Ice?, tu ibas antes que yo…-le dijo tratando de no llorar.- ¿Por qué no vas a participar?
-Oh... Minami… si voy a participar.-se apresuró a calmar al rubio.
-Oh... entonces solo hubo un error en la programación del evento.-dijo con alivio, soltando a Yuri sonriente.
-Eh, bueno... no precisamente…-añadió, y ante la mirada confundida de su pequeño fan y amigo suspiró.-Si voy a participar... pero no en individuales omega. Voy a participar en...
-Yuri, ¿tienes tiempo para escuchar la música que elegí para el programa que quiero que hagamos....-Viktor, como Minami, entró a su habitación sin llamar y calló al ver al omega rubio tan pegado a Yuri. Minami miro a Viktor y los ojos casi se le salieron de sus órbitas antes de voltearse hacia Yuri.
-¡YUUUUURIII!-le llamó extendiendo su nombre, agitado.- ¡Estoy alucinando con Viktor Nikiforov en tu habitación!
-No es una alucinación.- le dijo Yuri, divertido. Él se había sentido igual cuando vio a Viktor por primera vez en el hostal de sus padres.-Es mi nueva pareja de dobles.... voy a participar en dobles.-le dijo al fin al pequeño rubio que solo parpadeo confundido, convencido de que estaba teniendo un sueño en el que su adorado sempai le decía que se salía de individuales omega para participar con Viktor Nikiforov en pareja, por que eso solo podía ser un sueño. Definitivamente no podía ser real.