Capítulo 3: Una Noche Terrible
El primer día de preparatoria fue una réplica de las veces anteriores, nuevamente los chicos estaban juntos en el mismo salón y afortunadamente para ellos no toco ningún profesor que escogiera grupos de trabajo ni nada por el estilo, en resumen era libres de escoger sus grupos y las actividades que quisieran.
-Oigan vi las inscripciones al club de básquet, ¿No piensan unirse?
-¿En serio? Ni si quiera estaba seguro de si esta escuela tenia club de básquet.
-Muy probablemente sí, ¿Tu que dices Tetsu? ¿Piensas unirte al club?
-Am…yo…
-¿Qué sucede?
-Bueno yo, no creo ser tan bueno para entrar, digo me gusta y todo, pero escuche que aquí son muy competitivos.
-Oh vamos, no te estarás asustando ¿O sí?
-Claro que no Kagami-kun, es solo que creo que quizá no sea lo bastante bueno para entrar.
-Eso nunca te detuvo antes Tetsu.
-Y estoy consciente de ello, pero quizá sea mejor que me tome un respiro.
-Mira Kuroko, sino entras no sería tan divertido para nosotros, no por nada siempre estamos juntos.
-Lo sé, es solo que, bueno, estoy seguro de que ustedes con su habilidad lograran entrar, en cuanto a mi…no estoy tan seguro.
-Qué te parece si vamos los tres y adicionamos, nunca sabrás si podrás ingresar o no a menos que lo intentes.
-…Supongo que puedo acceder a eso Aomine-kun.
-Entonces está decidido, iremos los tres juntos al club más tarde.
-Claro…
Los chicos dejaron pasar un poco de tiempo antes de ir al gimnasio donde ya se estaban reuniendo todos los aspirantes a unirse al club. Kuroko estaba justo en medio de sus amigos notándose enormemente la diferencia de altura que tenían. La prueba de entrenamiento fue bastante ardua para la mayoría de los aspirantes, al cabo de uno hora de practica muchos ya estaban declinando la idea de entrar al club, Kagami y Aomine por su parte apenas si sentían algo de cansancio, era evidente que esos dos jóvenes estaban hechos para el deporte y que serían jugadores muy valiosos, pero en cambio su pequeño amigo de cabellos celestes había colapsado en el suelo y pareciera estar a punto de fallecer.
-Kuroko ¿Te encuentras bien?
-… ¿Tu qué crees?
-Eso no se pregunta Kagami. Déjame ayudarte a ponerte de pie Tetsu.
-…gracias. (Sabía que no debí venir).
-¡Muy bien escuchen todos! Ya fue evaluado su desempeño, en la lista pegada en la puerta verán sus nombres y recomendación sobre ingresar o no al club. Hagan favor de firmar sobre si entraran o no para confirmar.
-¿Deberíamos ir a revisar no lo creen?
-Concuerdo con Kagami-kun, vayamos a revisar.
En el lugar ya estaban mucho estudiantes intentando revisar la lista, para Aomine y Kagami con su altura fue fácil ver incluso desde el fondo sus nombres en la lista, en cambio para Kuroko resultaba algo imposible alcanzar a ver algo. No fue sino hasta que los estudiantes comenzaron a dispersarse que pudo acercarse y revisar por cuenta propia.
-Kuroko Tetsuya, se recomienda… no ingresar al equipo de básquetbol…Ah…lo suponía.
-Lo lamento Tetsu.
-Descuiden, igual sé que no tengo buen desempeño, casi me alegro de no haber calificado. Bien, creo que lo mejor será probar en otro club.
-En ese caso iremos contigo.
-Pero Kagami-kun, ustedes si calificaron para entrar al equipo.
-Y eso que, no sería tan divertido si no estamos los tres juntos, ya te lo habíamos dicho.
-No me parece necesario que desistan de la idea de entrar solo por mi culpa, es más que obvio que ambos son perfectos para el grupo y que les gusta aquí.
-Como dijo Bakagami Tetsu, si no estás en el club, nosotros tampoco.
-Ah, nunca entenderé porque son así ustedes dos.
Depuse de que los más altos firmaron que no entrarían al equipo, los chicos salieron y entre tanto el entrenador del club estaba revisando quienes decidieron entrar al equipo, tras un rápido chequeo confirmo que aquellos dos que mejor desempeño habían tenido y en los que más se fijó, declinaron la oferta para entrar al equipo.
-¡¿Qué?! ¡Pero si estaba seguro de que entrarían! ¡¿Qué está sucediendo aquí?!
-Sucede algo entrenador.
-Ah eres tu capitán, pues si, si sucede algo, precisamente estaba revisando la lista de nuevo y los dos novatos más prometedores decidieron no entrar al equipo, no lo entiendo, podrían ser grandes jugadores y con ellos sin duda llegaríamos a las finales en cada competencia.
-Pues solo ellos sabrán porque decidieron no entrar.
-Esto no se puede quedar así, no podemos perder el talento que tienen esos chicos, hay que buscar la forma de convencerlos para que entren en el equipo.
-Si usted lo dice, pero no se quien los buscara, todos están ocupados ahora y le recuerdo que aún hace falta conseguir un manager.
-Oh, tenemos demasiadas cosas por hacer y es casi imposible hacer todo. Mañana intentare hablar con esos chicos y si es posible veré si puedo conseguir a una persona interesada por el puesto de manager.
-Espero que tenga suerte, pero le recuerdo que nadie lo ha querido anteriormente.
El día paso y al siguiente ya los estudiantes estaban nuevamente retomando sus clases, aun había muchos equipos en la escuela que estaban recibiendo solicitudes de ingreso Kuroko estaba revisando el stand de los del club de música, mientras sus amigos estaban terminando sus hamburguesas en una mesa más adelante, fue entonces que el entrenador de básquet los vio y se dirigió a ellos.
-Buenos días jóvenes.
-(Kagami) ¿Ah? Oh usted es el entrenador del club de básquet.
-(Aomine) ¿Podemos ayudarle en algo?
-Verán jóvenes, en realidad venía a que reconsideraran el unirse al club de basquetbol.
-Oh, así que es eso.
-Exacto chicos, miren estoy seguro de que son completamente conscientes de sus habilidades, ustedes dos tienen el potencial de convertirse en grandes estrellas del deporte, con seguridad podrían llevar a cualquier equipo a la copa del campeonato. Además si accedieran a entrar, podrían inclusive obtener una beca deportiva lo cual sería excelente para ustedes. Por eso mismo vengo a insistirles en cuanto a unirse al equipo de la escuela.
-Si todo eso suena muy halagador y gracias, pero no lo creo.
-Como dijo mi amigo Aomine, no gracias.
-¿Qué?
-Si sabemos que somos buenos y todo, pero no tenemos tanto interés.
-Podemos vivir sabiendo que no entramos a su equipo, así que de nuevo gracias pero no gracias.
-Jóvenes, ¿Es que no comprenden el don que poseen? Pueden volverse estrellas.
-Sí, pero no nos interesa.
-Estamos bien como estamos.
-¡Oigan chicos! ¡Iré a revisar el stand del club de arte! ¡No me tardo!
-¡Como digas Tetsu!
-Ah, espero que finalmente se decida por uno para irnos a inscribirnos con él.
-¿Cómo dicen?
-Vera señor entrenador, nosotros y ese chico de haya Kuroko Tetsuya hemos sido amigos desde preescolar y siempre hemos estado juntos, él fue quien nos sugirió intentar entrar al equipo y lo convencimos de hacer lo mismo.
-Sin embargo a diferencia de nosotros el no califico para su equipo, y como no tenemos mucho interés en estar en un lugar donde él no se encuentre, decidimos rechazar la oferta de unirnos al club de básquet.
-Ah, jóvenes entiendo que sean amigos desde niños y todo, pero su amigo no tiene lo necesario para ser un miembro activo del club de básquet, sencillamente ayer en el entrenamiento se veía a punto de desfallecer.
-Pues lo lamento señor entrenador, pero a menos que Kuroko se uniera al equipo, nosotros no pensamos hacerlo.
-Bien dicho Bakagami.
Los dos chocaron sus puños y estaban disponiéndose a retirarse, el entrenador ahora comprendía que a menos que el pequeño formase parte del club, nunca lograría convencerlos de entrar, fue entonces que recordó la situación del club en cuanto a la falta de manager, tras dar un rápido vistazo al chico supo que ese sería un trabajo que podría desempeñar sin ningún problema.
Luego de hablar con ellos fue con el de cabellos celestes y le propuso la opción de unirse al equipo como el manager oficial del grupo, si bien Kuroko tuvo algunas dudas sobre lo que tendría que hacer, pensó que no sería gran problema, por lo que accedió a unirse al club como manager, después de eso y como esperaba el entrenador, Aomine y Kagami se unieron al equipo de básquet, pues donde estuviera el pequeño de ojos celestes, siempre lo seguían los dos gigantes.
Fue así como los tres entraron al club de básquet, Aomine y Kagami desempeñándose de forma increíble en los partidos y Kuroko como el manager asesorando todo lo que debían hacer los miembros del equipo. La única cosa que molestaba a los dos mayores, era que ahora su pequeño ángel estaba rodeado de muchos compañeros y era inevitable tener celos. De hecho en cuanto terminaban cualquier práctica siempre iban justo a su lado haciendo más difícil para cualquiera lograr acercarse al chico.
Nuevamente la inocencia de Kuroko no lo dejaba ver los motivos por los que sus queridos amigos eran así, pensando que solo era por el alta estima que le tenían lo dejaba pasar sin ningún problema, nada sospechaba que en realidad los dos estaban completamente enamorados de él y por eso mismo eran tan recelosos de que cualquier persona se le acercara.
Aomine y Kagami por su parte no habían olvidado lo que juraron luego de graduarse de la secundaria, que no descansarían hasta que Kuroko fuese de uno de ellos. Tristemente para ambos, con los constantes entrenamientos, encuentros deportivos, clases y los temidos exámenes, casi no tenían tiempo para acercarse al menor con sus verdaderas intenciones. El único consuelo era que sabían que ninguno de los dos lograba hacer el más mínimo avance con su ángel y que por suerte Kuroko seguía siendo lo suficientemente invisible como para estar en la vista de alguien más.
De cualquier forma con el pasar del tiempo, esos sentimientos que tenían por el menor no hacían más que crecer y crecer constantemente hasta el punto de desbordarse, con cada día que pasaba era más difícil para ambos ocultar lo que sentían por el pequeño, sumando la irreal inocencia de Kuroko que no se daba cuenta de nada de los sentimientos de los contrarios, era una completa tortura para ellos estar cerca de el sin pensar en la infinidad de cosas pervertidas que querían hacerle. En un punto hasta necesitaron alejarse un poco de su querido amigo para evitar cometer alguna tontería, dejándolo un poco desconcertado por su comportamiento.
Luego de haber ganado otra competencia con un equipo rival, los integrantes de su propio equipo decidieron que era una buena oportunidad para celebrar en casa de uno de los compañeros, pues cada vez estaban más y más cerca del premio del torneo de básquet.
-¿No quieres venir Tetsu?
-Me temo que en esta ocasión no chicos, mis padres saldrán esta noche de viaje por una semana y quiero estar en casa para despedirlos.
-¿No preferirías que te hagamos compañía?
-No es necesario Kagami-kun, ustedes vayan y diviértanse con el resto del equipo, se merecen un buen descanso luego de ese partido. Solo no vayan a alcoholizarse demasiado, sería un problema que me llamaran por la madrugada por que están perdidos en quien sabe que calle.
-¡No te preocupes no haremos eso!
-¡Nos mantendremos en nuestros cinco sentidos!
-Jajaja, bien yo me retiro, que la pasen bien amigos. Nos veremos luego.
-Hasta luego Tetsu.
-Oh, la fiesta será aburrida sin Kuroko.
-Es verdad, pero tratemos de pasarla bien aun sin él, ¿Qué te parece?
-Sí, supongo que tienes razón. Vayamos con el resto del equipo.
Esa tarde Kuroko se despidió de sus padres que saldrían en un viaje de descanso, por lo que el menor se quedó solo en casa. Entre tanto Kagami y Aomine se encontraban en la casa de uno de los compañeros festejando la victoria del equipo, para cuando anocheció los dos adolescentes de 16 años, como casi todos en la fiesta, estaban completamente ebrios al punto de apenas saber cómo se llamaban.
-Ah yo no sé si seas el rey de Francia, pero deberías serlo jajaja.
-Y tú deberías volver a tu maldita gira de conciertos antes de que te cancelen jajaja.
Los dos chicos de alguna forma luego de ver la hora acordaron que era mejor irse a sus propios hogares. Salieron tambaleándose del edificio y sosteniéndose uno del otro para mantenerse de pie. Cuando recorrían las calles ya oscuras vieron a una pareja la cual se despedía con un beso para después ir por diferentes caminos.
-Sabes Bakagami, apuesto a que yo sería mejor besando a Tetsu de lo que tu jamás podrías hacerlo en toda tu maldita vida.
-No sabes de lo que estás hablando Aomine, yo sería mucho mejor besando a Kuroko, no podrías compararte conmigo ¡Nunca!
-Por favor, obviamente… yo soy lo mejor para Tetsu, y no solo besándolo, podría complacerlo por completo.
-¿Complacerlo? ¿Bromeas?... Apenas puedes decirlo, menos hacerlo, yo si seré capaz de complacerlo, lo tendría gritando por mí toda la noche.
-¿Solo la noche? No pensé que aguantaras tan poco, yo podría complacerlo por días sin parar.
-No me provoques o te partiré la casa.
-Solo digo la verdad ¿Qué quieres apostar?
-¿Apostar? Oh ya entiendo lo que estás diciendo, eres un pervertido sin remedio.
-Tetsu está solo en casa, podríamos… hacerle una visita sorpresa.
-Me gusta cómo suena eso, bien, ¡A la casa de Kuroko!
-Nomas agárrame idiota que me caigo Wooooooooooooooo.
-Idiota, tú vas a hacer que me caiga jajaja.
Los dos jóvenes fueron caminando a tropezones todo el recorrido hacia la casa de Kuroko, el cual no podía imaginarse lo que se acercaba, el joven y alegre chicos de ojos celestes estaba demasiado ocupado haciendo algunos deberes del hogar mientras tenía la música en el estero a alto volumen, pues el decidió aprovechar un poco que sus padres salieron para subir la música todo lo que quisiera. Cuando finalmente termino con las actividades del hogar ya estaban por ser las doce de la noche y justo estaba disponiéndose a ir a apagar el estero y las luces para irse a descansar cuando escucho como tocaban la puerta.
-¿Ah? ¿Quién será a esta hora?
El chico fue hasta la puerta de la casa y al abrirla cayeron al suelo sus dos grandes amigos.
-¡Aomine, Kagami!
-…Tetsu…
-¿Qué están haciendo aquí?
-…Qu-queriamos verte Kuroko…
-Chicos no puede ser, están apestado a cerveza, ¿Cuánto bebieron?
-No se contar tanto Tetsu. Jajaja.
-Ah no puede ser. Arriba, los llevare al sofá.
Haciendo uso de toda su fuerza Kuroko logro llevar a sus dos amigos uno a la vez hasta el sofá para después cerrar la puerta con llave, pues sabía que en ese estado tendrían que quedarse a dormir.
-Por todos los cielos chicos, les dije que no se pusieran ebrios.
-Bla, bla, bla…
-Bla, bla, bla…
-Que voy a hacer con ustedes, esperen aquí, iré a mi habitación a conseguirles unos cobertores.
Kuroko se fue de la sala y aprovecho para apagar la música, después de eso subió al segundo piso hasta su habitación, el chico uso una pequeña escalera para buscar los cobertores en el estante arriba de su closet y justo cuando los encontró, sintió como alguien lo abrazaba por la espalda.
-¿Qué? ¿Aomine-kun?
-Tetsu…
-¿Qué estás haciendo? Suéltame.
-No quiero…
-Aomine por favor basta, ya bájame.
-No quiero hacerlo.
El mayor cargo al otro y lo deposito en la cama para después posarse sobre él, dejando muy confundido y nervioso al pequeño.
-¿Aomine…?
-Tetsu…te deseo…
-¿Qué? ¿Qué?
-Te deseo…
En un instante Aomine le planto un beso dejando en shock a Kuroko, el cual solo trataba desesperadamente de quitarse al otro de encima. Cuando finalmente logro apartar un poco al otro vio a Kagami en el umbral de la puerta.
-¡Kagami-kun! ¡Ayúdame por favor! ¡Aomine está muy ebrio y no sabe lo que hace!
-¿Ah?... Aomine…eres un bastardo… ¿Quién te da derecho a besar primero a Kuroko?
-¿Qué?
Antes de que pudiera reaccionar Kuroko termino también con Kagami encima de él que no dudo ni un segundo en besarlo. El pequeño estaba comenzando a asustarse, pues sabía que no podría controlar a sus amigos y que las cosas podrían terminar muy mal si no los detenía pronto. Estos en cambio no paraban de besarlo y tratar de desvestirle ignorando por completo las suplicas de su amigo.
-¡Aomine-kun, Kagami-kun! ¡Basta! ¡Por favor! ¡Suéltenme! ¡Deténganse ya! ¡No hagan esto! ¡Amigos por favor háganme caso! ¡Soy yo! ¡Kuroko! ¡Su amigo!
-No te queremos como un amigo Tetsu…
-Te queremos como nuestro…ahora al fin vamos a tenerte.
-Chicos…deténganse…se los imploro…no hagan esto…
-Hey Kagami…
-¿Qué quieres Aomine?... ¿No ves que me estoy divirtiendo?...
-…Apuesto a que llego más profundo dentro de Tetsu que tu…
-¿Qué? ¿Qué dicen?
-…Ja… como si pudieras… yo seré quien llegara más profundo dentro de el…
-Kagami-kun…Aomine-kun…
-…Entonces averigüémoslo…
-…Acepto el reto…
-Chicos, suéltenme, ¡No lo hagan! ¡Por favor! ¡Déjenme ir!
-Lo siento Tetsu…no lo haremos…
-Perdona Kuroko…pero esta noche…eres nuestro…
-No…no… ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!