Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Mi Corazón Cambio Por Ti? por Kurosaki Myu

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno a leer la continuación, lo hice un poquito más largo, primera por que no sé cómo hacer historias chiquitas y segundas, yo creo que es un regalo más que merecido, no los detengo más, a leer pues.


Disfruten la historia, todos los derechos para Tadatoshi Fujimaki y Haruichi Furudate creadores de estos animes tan fabulosos, solo utilizo a los personajes para hacer mis locas historias sin ánimos de lucro ni nada por el estilo.

∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂∂


- Ah...Kuroo...ve despacio....mmmm ah- Tenia espasmos en todo su cuerpo.


- Kenma aguanta un poco más, apenas empezara lo bueno- Kuroo comenzaba a dilatar a Kenma- Quiero probar algo nuevo- En ese momento extendió la mano.


Kenma y Kuroo estaban en un cuarto oscuro, sobre una cama, cuando Kuroo extendió la mano una silueta comenzó a hacerse presente, poco después Kenma vio a Tsukishima frente a ellos, estaba desnudo y había comenzado a subir a la cama, en cuanto estuvo totalmente arriba comenzó a besar a Kuroo, lo único que podía hacer Kenma era ver, comenzaban a llenársele los ojos de lágrimas….en ese mismo momento se levantó de la cama sudado y sin aliento, había sido una pesadilla, se había levantado con la respiración agitada y tenía completamente la frente empapada de sudor, Kuroo y él jamás habían llegado hasta ese punto en su relación, así que no atribuía aquella visión que tenía, se sentó en la cama y se abrazó a sus rodillas, cuando por fin se tranquilizó sintió la boca reseca, pero se debatía entre si levantarse e ir a la cocina o no ir, pues no estaba en su casa y no se sentía con la confianza, por fin se decidió, no creía que Kagami se enfadara con él, él mismo le dijo que todo lo que estaba ahí, estaba a su entera disposición.


Tomando en cuenta las palabras de Kagami, Kenma se dispuso a salir de su “habitación”, cuando se dirigía por el pasillo vio que la luz de la cocina estaba prendida, era la luz más alejada de la casa, al menos en cuestión de los dormitorios, por un momento pensó que alguien había entrado a robar, no sabía si decirle a Kagami o no, se dispuso a seguir avanzando y no hacer ruido, si era un ladrón armaría un alboroto y Kagami saldría de inmediato, cuando por fin pudo divisar el área de la cocina se encontró con algo que lo sorprendió, Kagami estaba recargado en la barra de la cocina, frente a él se encontraba una laptop, que al parecer llevaba ya rato en suspenso, pues la pantalla estaba negra, comenzó a buscar algo para taparlo, pues eran las 3:45 de la mañana y estaba haciendo demasiado frio, encontró la chamarra que Kagami  traía el día anterior en uno de los sillones de la sala y se la puso con mucho cuidado a Kagami para que no despertara, se dirigió despacio a la cocina y tomo un vaso de los que habían usado en la cena para no hacer mucho ruido al abrir la alacena, y ya que el vaso estaba cerca de la tarja no haría ruido, en el vaso vertió agua de la jarra que había en la mesa de la cocina y como entro salió, pero no se esperaba que Kagami despertara y lo tomara de sorpresa una vez que le había dado la espalda.


- Pareces ladrón, ¿Qué hora es? - Kagami denotaba somnolencia en su voz.


- Lo siento, no quería despertarte, por eso trate de no hacer tanto ruido, y son las 3:46 de la madrugada, eso creo- Kenma supuso que era esa hora, no volteo a ver el reloj de la sala.


- No te preocupes, al parecer me quede dormido estudiando esto- Señalo la computadora- Creo que, si dormí mucho, y ¿Qué?, al parecer tu tampoco podías dormir- Esto último fue una afirmación.


- No la verdad no, tuve una pesadilla y tenía la garganta seca, así que vine por un poco de agua, pero, ¿Qué no también te habías ido a dormir cuando yo lo hice? - Era verdad, había escuchado cerrar su puerta, además de que cuando paso por ahí antes de ir a la cocina, la puerta seguía cerrada.


- Si, así era el plan, pero al contrario de ti, yo me desperté a las dos de la madrugada, por la misma razón, claro, ¿y que soñaste que de te dejo tan pálido? - Kagami solo vio como Kenma llevaba una de sus manos a su mejilla y ponía una cara de tristeza- No quería decir algo malo, lo siento.


- No te preocupes…bueno…la verdad…es que soñé con Kuroo, lo que te voy a decir es bastante raro, bueno es que yo y él…yo y él…estábamos haciéndolo…- Un sonrojo por parte de Kenma se instaló en su rostro- Bueno estábamos tratando de hacerlo, jamás estuve de esa forma con Kuroo, pero en el sueño parecía que sabía todo acerca de cómo hacerlo, sin embargo el me pidió que intentara algo nuevo, el yo de ese sueño no se negó, y enseguida apareció Tsukishima desnudo, empezó a besarse con Kuroo, mientras yo los veía, fue ahí cuando desperté- A pesar de ser algo vergonzoso, Kenma se había liberado de un peso al contar eso.


- Que mal, la verdad si se tomaría como una escena de terror, tú al contrario de mi fue solo un sueño, yo reviví algo que paso- En ese momento Kagami había abierto los ojos enormemente.


- ¿Qué soñaste? - Fue la inocente pregunta que Kenma formulo, pero en cuanto termino de decirlo, noto en la mirada de Kagami un miedo que se apoderaba de él lentamente.


- Yo…yo- Era lo único que repetía Kagami.


- No debí de preguntar no te fuerces a decirme más- Kenma veía preocupado a Kagami, después de unos segundos noto que la mirada de Kagami se reponía de a poco.


- Soñé con Kuroko- Fue apenas un susurro, pero cargado de distintos sentimientos, dolor, miedo, rencor, pero no amor- Kenma tú y los demás chicos conocen otra historia de la traición que Kuroko me hizo, lo siento, pero no quería que tuvieran lastima por mí, quiero que tú lo sepas, bueno a parte de Makoto; él se volvió un buen amigo y también el primer amigo que tuve en la escuela, a pesar de no ir en la misma carrera, cuando lo conocí andaba perdido, fuera de sí, andaba, que era ganancia, fue con él que comencé este “proyecto”, bueno la reunión de los que habíamos sido engañados, jaja se escucha un poco raro eso, bueno la verdad fuimos los primeros, él se abrió a mí y yo me abrí a él, nos contamos todo lo que nos había pasado y pues como todos los que andamos en el club también anduvimos de aquí para haya en el departamento de psicología, fue por eso que nos conocimos, yo por…bueno a Makoto lo conocí afuera, pero nos encontramos con varios chicos, bueno ya los conoces, de ahí empezamos a conversar con ellos, esto fue a mediados del año escolar que termino, desde ahí hasta la fecha hemos estado seis meses conviviendo y ahora le van a seguir muchos más, pero pues ahora ya perteneces a nuestro grupo, queremos seguir dando apoyo a todos los que se encuentren en una situación así, esto lo hemos decidido de esa forma…bueno, bueno ya me desvié del tema principal, en verdad no quiero que me juzgues por lo que voy a decirte y espero no me tengas lastima después de esto- Vio la cara de sorpresa de Kenma.


- No creo que este en posición de juzgarte- Lo dijo viéndolo a los ojos.


- Cuando conocí a Kuroko se me hizo un chico extremadamente escuálido, no tenía…bueno a mi parecer, madera para el basquetbol, pensé que era un chico que buscaba en que entretenerse y a mí me molestaba eso, porque yo tomaba el basquetbol muy seriamente, que tonto fui, él me demostró ser un excelente jugador y un excelente compañero, para ese momento creía que debía de ser el mejor para poder derrotar a los demás, creía que podía hacer todo por mí mismo, estaba equivocado, Kuroko siempre detesto eso, en la secundaria había tenido compañeros que tenían una mentalidad semejante a la mía, paso muchas cosas  terribles gracias a esto, perdió a un amigo que quería mucho, dejo el básquet que amaba tanto y por asares del destino, nos encontramos en Seirin, fue ahí que cambie mi mentalidad, fue gracias a él, antes de eso solo podía jugar en las calles y formábamos equipos, que para nada fueron como mis compañeros de la preparatoria, éramos un equipo y una familia, gracias al apoyo que Kuroko me dio pude ver lo que realmente importaba en el basquetbol e inevitablemente también quede prendado de él, después de ganar la Winter Cup, pensé que ese sentimiento que pasaba por mi mente era un error, creí que era lo mismo que había sentido por mi hermano años atrás, era amor- Kenma lo vio un tanto extrañado, Kenma pensaba que Kagami se había enamorado de su hermano y esto lo vio inmediatamente Kagami- Ah lo de mi hermano, realmente pensé que era amor, pero no, fue una admiración muy grande, además no es mi hermano de sangre, es mi amigo del alma, pero pues como si fuera mi hermano, es un año mayor que yo- Había visto como Kenma parecía apenado por pensar otra cosa- Bueno, la cosa es que deje pasar el tiempo, no nos íbamos a ver en vacaciones, pero fue peor, lo extrañaba tanto, quería estar de nuevo junto a él y así pasaron los días, cuando me di cuenta era el primer día de nuestro segundo año de preparatoria, me había decidido decirle ese mismo día lo que sentía, aun me aterraba, pues no sabía si iba a ser correspondido o no, si no era así, entonces si iba a estropear todo, me arme de valor y antes de entrar a la escuela espere a que Kuroko apareciera, cuando así lo hizo le pedí un momento, nos fuimos a un lugar apartado cerca de un árbol de cerezos y pues la verdad no fue nada romántico la manera en que me declare, primero vi su expresión confundida y luego nada, me dijo que por que había tardado tanto en decidirme, y ahora el que no sabía que cara poner era yo, además de eso me dijo que esperara hasta la tarde su respuesta, quería hablar algo antes de ver cómo íbamos a seguir, íbamos en el mismo salón, así que no pude estar tranquilo todo el día, cuando por fin llegó la hora de entrenar fue cuando él me pidió un momento, me empezó a platicar de lo que había pasado en la secundaria con sus antiguos compañeros, la verdad en ese momento no entendí el por qué si ya lo sabía, pero me dijo que Aomine…Daiki Aomine, el chico que alguna vez considero su luz…- Fue en ese momento que Kagami escucho esto último en un susurro por parte de Kenma.


- Su luz- Kenma creía que lo había pensado.


- Si, su luz, Kuroko es una persona muy silenciosa, hasta cierto punto parece un fantasma, paso mucho antes de que me acostumbrara a sentir su presencia, bueno el caso es que gracias a esto y que no contaba con muchas cualidades para el básquet él mismo se denominó sombra, él creía en Aomine, creía que serían una buena pareja, tanto en el básquet como sentimentalmente, eso fue lo que más me sorprendió, pero a la vez despejo las dudas que tenía, desde antes pensé que esos dos tuvieron algo que ver y eso solo me lo confirmo, cuando me conto eso, él me dijo que era para que no lo lastimaran de nuevo, quería amar y ser amado con la misma intensidad que él podía dar, en ese momento le dije que no había cosa que quisiera hacer más que eso, él me dijo que si, que quería ser mi novio y pues yo no cabía de felicidad, desde ese día las cosas comenzaron a cambiar, él se había vuelto a hablar con sus compañeros de secundaria, la generación de los milagros como es conocida, personas que sobresalen en el ámbito del básquet, yo también me uní a esa generación, antes de mi eran seis, obvio luego fuimos siete; la verdad creo que siempre me vi muy inocente o quería confiar mucho en lo que Kuroko me decía, pero siempre supe que lo que hubo entre Aomine y Kuroko nunca debió de terminar, por ende nunca debí de estar en medio, por ese tiempo Aomine también se había hecho novio de Ryouta Kise, otro chico de la generación de los milagros…bueno el punto aquí es que pensé que Aomine en verdad quería tanto a Kise que lo que hubo entre él y Kuroko había quedado en el pasado, por lo visto no había sido así, el tiempo pasaba y yo sentía que la relación entre Kuroko y yo era más fuerte cada vez, teníamos pequeños detalles de vez en cuando, de vez en cuando teníamos sitas y en alguna que otra ocasión intentamos hacerlo, pero no me sentía con la verdadera confianza de seguir adelante, además de que Kuroko lo veía de la misma forma, dudaba de si en verdad era el momento, así que siempre le di su espacio, por otro lado en cuestión del equipo siempre íbamos bien, ganamos ese año por segunda vez la Winter Cup, realmente fue un logro bastante grande, para ese entonces nuestro capitán seguía siendo el mismo que cuando entramos a la preparatoria, la preparatoria había acabado de abrir, así que yo fui la segunda generación, es por eso que mi capitán fue el mismo en segundo y tercer año, después de eso era obvio que tuvo que dejar la capitanía, nunca me espere que ese lugar me lo dejara a mí, la verdad quería que se lo dejara a Kouki Furihata, la verdad lo creía más capas a él de llevar el equipo que yo, pero pues no se pudo hacer nada, los sempais decidieron eso con el apoyo del resto del equipo, para cuando entre a tercer año yo era el nuevo capitán, tenía buenas notas e iba en orden con todas las materias, me volví algo así como un cerebrito, esto no me favoreció en nada, pues me hice muy popular entre las chicas y los chicos, todos me querían como presidente estudiantil, eso si ya era un cargo mucho mayor y la verdad decline, pero la cosa se puso peor, si no era yo no era nadie, así que llegue a un acuerdo, Kouki sería el presidente y yo el vicepresidente, en ese aspecto sabia a la perfección que Kouki era el indicado para el puesto y no me equivoque, llevo a grandes cambios a la escuela, la verdad desde que había entrado a Seirin no me considere un buen alumno, en primer año reprobé muchas de mis materias, pero después de que me hice novio de Kuroko, lo que creí era que debía de estar a la altura de una persona como él, él era muy estudioso y yo me forcé a ser mejor para no defraudarle, en cuestión del básquet, ganamos una vez más la Winter Cup, bueno claro, también otros torneos, pero esto me exigió demasiado, Kuroko al ser el vicecapitan no tenía tantas responsabilidades como yo, creo que también por eso terminamos como terminamos, lo descuide mucho, le di más de mi tiempo al equipo que a él, ahora aumentemos el cargo escolar que tenía, él al recuperar a sus “amigos” de la secundaria iba muy seguido a verlos y a practicar con ellos, la verdad no sé si desde ese momento fue cuando Kuroko se empezó a meter con Aomine, tenía tanta confianza en Kuroko que la verdad nunca lo interrogue por las cosas que hacía, digo, en una relación eso debe de ser lo fundamental, la confianza y yo nunca repare en dar más de lo que debía- Kagami dio un largo suspiro, Kenma considero esto como una acción antes de que lo peor viniera- El día que ganamos la Winter Cup, fue el mismo día en que yo debía de dejar la capitanía, aquel día iba a darle una sorpresa a Kuroko, iba pedirle que se casará conmigo, bueno que nos comprometiéramos- En ese momento saco una cajita del bolsillo de su pijama.


- ¿Siempre lo cargas contigo? - Pregunto Kenma algo sorprendido.


- No, solo que al tomar ese videojuego unas horas atrás, me hiciste recordar a Kuroko- Kagami veía nostálgico la cajita.


- No quería que recordaras algo tan triste- Se sentía algo culpable.


- Ne, para nada, es algo que al fin y al cabo tendré que superar, la cosa es, ¿para cuándo? - Dijo Kagami abriendo la caja, era un anillo de plata con una pequeña piedra color azul.


- En verdad es hermoso- Dijo Kenma en cuanto vio el objeto.


- Lo adquirí pensando en él, creí que esto iba a ser una promesa que a pesar del tiempo iba a ser duradera, aquel día, después de haber ganado y ser premiados nos dirigimos al gimnasio de Seirin, los chicos de segundo y primero quisieron darnos una despedida, también yo aprovecharía para poder anunciar al siguiente capitán, momentos antes de anunciar mi respuesta estaba buscando a Kuroko, mas no aparecía por ningún lado, algunos de los chicos me dijeron que lo habían visto cerca de los vestidores, algunos otros que lo habían visto con uno de sus amigos cerca de la entrada de la escuela, supuse que había ido a dejar a Aomine, pues era ya bastante tarde, después de que regresamos Aomine y Kise se nos unieron para ir a festejar a nuestra preparatoria, pero Kise ya no nos pudo acompañar por qué le surgió una llamada urgente y se fue, Aomine se quedó por petición de Kise, él nos acompañó hasta el gimnasio y dijo que no se quedaría mucho, así que pensé que con lo que me habían dicho atribuí  que había ido a dejar a Aomine y luego iría a los vestidores a recoger unas cosas, fui en busca de él para  poder hacer el cambio de capitán y la propuesta frente a todos nuestros amigos, pero me lleve una sorpresa desagradable, se escuchaba ruido y pensé que alguien se estaba peleando dentro de los vestidores, pero fue ahí, que cuando me asome por una de las ventanas vi a Aomine y Kuroko...ellos...ellos...- A Kagami se le había quebrado la voz.


Kenma lo único que pudo hacer fue poner una mano sobre su hombro para darle un poco de apoyo, pasaron unos minutos hasta que Kagami se sintió listo para poder hablar de nuevo.


- Gracias Kozume; Aomine y Kuroko estaban teniendo sexo en los vestidores del equipo, me quede en shock, también me quede pensando en que quizá si me quedaba escucharía al menos a Kuroko mencionarme a pesar de estar con Aomine, pero no, no sucedió, mientras Aomine tenía a Kuroko recargado sobre los lockers, Kuroko no hacia otra cosa más que gemir el nombre de Aomine, me fui de ahí, regrese al gimnasio donde estaban todos y me hice el fuerte frente a ellos, los sempais me conocieron tan bien que ellos si se percataron de todo, los reuní a todos y les dije un pequeño discurso, anuncie que yo estaría fuera por un tiempo así que le dejaba la responsabilidad a Kouki de entrenar bien al nuevo capitán y nombre a mi remplazo, todo fue aplausos y llanto después de eso, sé que si me hubiera puesto a llorar en ese momento no hubiera sido atribuido a lo que había visto, le dije a Kouki que yo me tenía que ir, que Kuroko se había ido por una urgencia familiar y yo había recibido una llamada urgente de mi bro, no dijo nada, también le dije que sacara todas mis cosas de mi locker, le entregue mi llave y le dije que tenía que regresarla a subdirección académica junto con las demás para nueva asignación, me pregunto que si no iba a despedirme de nadie más, le dije que no, que me disculpara con los demás, que se siguieran divirtiendo, salí de ahí lo mas silenciosamente, fuera, empecé a caminar hasta la entrada de la escuela ahí me di el lujo de salir corriendo, mientras corría comencé a llorar, ya no me importaba como me veía en ese momento, choque con varias personas pero no pedí disculpas, quería irme y no saber de nada, me fui directo a mi apartamento y mientras corría se me vino una idea a la cabeza, tome mi teléfono y reserve un vuelo a estados unidos, directo a los Ángeles, esa noche saldría, así que me apresure a empacar todo lo que pude para una semana entera, salí de mi apartamento, a nadie le dije, solo me fui y espere en el aeropuerto para ver lo referente a mi equipaje, solo me limite a esperar a que el vuelo lo anunciaran y así abordarlo, solo espere en el lugar donde se asignaba me salida, relativamente no tuve que esperar mucho, así que me fui y les di la sorpresa a mis padres de llegar a casa antes de que se fueran a trabajar, primero me regañaron por dejar así como así la escuela, les dije que ya había terminado y que solo iría a perder el tiempo si me quedaba, así que decidí hacer una visita rápida, me iría un día antes de estados unidos para regresar a Japón, o algo así recuerdo, y en segunda nunca les dije, al menos hasta ese momento, a mis padres, que había salido huyendo de Japón, además de tener el corazón desquebrajado, ellos no hicieron más preguntas y se fueron a trabajar, yo aproveche el tiempo para dormir un poco más de lo que lo había hecho en el vuelo, cuando mis padres regresaron ya era muy tarde, pero me entere por ellos esa misma noche mientras cenábamos que habían pedido dos días para estar conmigo, que hubieran preferido tomarlos para la fecha en que me graduara, que en esa semana, pero pues ya habían agendado varios asuntos en las mismas fechas de mi graduación, así que ya no había nada que hacer, cenamos tranquilamente y luego cada quien se fue a dormir a su habitación, la verdad en esas ocasiones deseaba con toda el alma tener un hermano o hermana, pero pues mi madre después de tenerme ya no pudo tener más hijos, si lo hacia su vida correría peligro, así que mis padres decidieron que yo era su vida entera y pues en ese momento tampoco contaba con el apoyo de mi bro, realmente estaba perdido, pero pues trate de ocultarlo con mis padres, pero pues no fue sencillo, ellos conocían a Kuroko y le caí bien a ambos, el decirle a mis padres que él me había traicionado y de la peor forma posible, la verdad no quería enfrentarme a esa realidad, así que en esos dos días les dije a mis padres que todo iba de maravilla entre ambos, mi padre sabia de la propuesta y mi madre se enteró en el comentario, le dije que no se había dado el momento y que quizá en otra ocasión seria el momento, al cuarto día de estancia, recibí una llamada desde Japón, era Himuro que me preguntaba que había sucedido conmigo, que había ido a mi casa y al único que había encontrado dentro, había sido Kuroko, me dijo que le pregunto que donde estaba yo, y pues Kuroko no supo que decir, no había dejado ninguna nota, tampoco había encendido mi celular y no había manera de localizarme, Himuro nunca le agrado Kuroko y la verdad varias veces llegue a molestarme con él, pero pues Himuro tendría sus razones, siempre ha visto más allá de lo que las personas muestran, pues me dijo que lo había echado de mi departamento, fue entonces que creyó que algo verdaderamente grave había pasado, pues que me fuera así como así, no era para nada normal, fue en ese momento que pensaba donde iría a buscarme, o quizá viendo en mi habitación algo se le vendría a la mente, pero fue más sencillo, el que Kuroko estuviera en mi apartamento y el mismo Kuroko le preguntara a Himuro en donde podría estar yo, como te digo no le presto importancia y le dijo que se marchara, después de que él salió, Himuro solo pensó una posibilidad y bueno, acertó, pero no pudo deducir el por qué me había ido así como así de Japón, la verdad no tenía el valor de decírselo, le dije que cuando regresara le contaría todo, que regresaría el lunes de la siguiente semana y que podíamos hablar en mi departamento después de que saliera de la ceremonia de mi graduación, relativamente  esa semana se fue rápido, mis padres no estuvieron mucho tiempo conmigo, así que no me hicieron más preguntas sobre Kuroko y yo, el domingo partí de nueva cuenta a Japón, me fui en un vuelo por la mañana para poder estar a tiempo en la escuela por la mañana del día siguiente, en cuanto llegue a Japón, me dirigí a mi departamento y dormí un poco, luego de eso comencé a alistarme, tenía que ir a la dichosa entrega de los certificados, sin embargo no tenía ni la más mínima intención de salir de casa, estaba bastante dolido y no quería ver a mis amigos ni a Kuroko, era obvio que era al que menos quería ver en ese momento, aun así me dije que era lo último, no tenía que hacer mayor esfuerzo que presentarme en el auditorio de la escuela, pasar por mi certificado, esperar el resto de la ceremonia en mi asiento y salir escabulléndome por donde pudiera, y bueno básicamente ese fue lo que paso, llegue a la hora a la escuela, entre al auditorio y busque el lugar que me correspondía, por los apellidos estaba frente a Kuroko, unas filas enfrente, sentía su mirada, pero en ningún momento volteé, no quería ver su cara, en ese momento creía que si lo veía, le perdonaría todo y que aunque regresara con él, el asunto nos perseguiría siempre y no podríamos vivir tranquilos, la ceremonia paso muy lenta, recibí mi certificado, regrese a mi lugar y cuando a él lo nombraron no tuve ninguna reacción, me mantuve en mi asiento con la cabeza gacha, en ningún momento lo vi, cuando por fin se terminó todo y yo quería huir de ahí, el que era mi tutor me detuvo y me llamo a su oficina, me empezó a cuestionar sobre mi ausencia, que no había firmado ningún acta de calificaciones y un sinfín de temas, cuando termine de arreglar todos los pendientes por fin podía irme, realmente ya no había nadie fuera, así que pensé que Kuroko también se había ido, vi a sus padres al inicio de la ceremonia y pensé que se había marchado con ellos, pero me lleve una sorpresa bastante grande….- En ese momento se había quedado cayado.


Flashback


- Kagami, ¿por qué te fuiste?, estaba muy preocupado por ti, no sabes cuánto…- Kuroko tenía una cara bastante preocupada.


- No sigas fingiendo Kuroko, ambos sabemos por qué me fui- En ese momento había visto como Kuroko abría los ojos enormemente.


- No…no entiendo, no sé a qué te refieres- La poca paciencia y la tristeza que le quedaba se habían acabado, dando como resultado un estado de furia.


- Con un demonio Kuroko, que te estabas follando con Aomine en los vestidores, maldición Kuroko, te di lo mejor de mí, te quise más de lo que pensé, realmente te amaba, ese día los vi, esperé a que por lo menos pensaras en mí, que en alguno de esos gemidos te acordaras de mí y dijeras mi nombre, sabias bien que era Aomine quien te lo hacía, quise creer que por lo menos creerías que lo hacías conmigo, pero no, nada, me fui con el corazón roto, le pedí a Kouki que sacara mis cosas, pues sentía que en ese lugar ya no había nada para mí, habías ensuciado un lugar muy importante para ambos, aun así, no te importo y te revolcaste con Aomine en ese lugar- Había sacado en ese momento todo lo que quería reclamarle.


- Perdón Kagami- Kuroko había roto en llanto y se había arrodillado para poder pedirle perdón.


- Ya no importa, esto ya no funcionara, levántate, no te humilles, tampoco es lo que quiero- Sabia que con esta acción se le estaba partiendo el corazón, lo que sentía por él no se iba a ir, así como así, pero era cierto había cometido un error, aun así, no merecía humillarse de esa manera.


Kagami paso de largo a Kuroko y se fue alejando poco a poco, pero de pronto escucho una vez más la voz de Kuroko.


- Lo siento tanto Kagami, fue solo un desliz, te prometo que no volverá a pasar- Kuroko se arrepentía de lo que había hecho.


- Kuroko no me prometas nada, sabes que, no te preocupes- Kuroko sentía un alivio en el pecho, pero cuando Kagami volteo sintió un frio recorrerle todo el cuerpo- Porque esto se terminó, no vuelvas a buscarme en tu vida, entiendes, jamás.


Kagami había volteado con una cara que daba miedo, pero también todo esto solo le había hecho darse cuenta, que todo en lo que creía se había acabado.


Fin Flashback.


- Él me espero y trato de hablar conmigo, bueno realmente lo logro, y me dijo que lo perdonara, que no iba a volver a pasar, que solo fue un desliz, todo lo que había creído y sentido por él se había roto, le dije que no me volviera a buscar, me dirigí inmediatamente a mi departamento y cometí la peor idiotez de mi vida…- Se quedó callado un buen rato y en su mirada se había instalado una mirada de pánico.


Kenma veía callado la escena, no por eso preocupándose menos de la reacción de Kagami, quería que reaccionara, lo tomo por las mejillas y levanto su cabeza, Kenma sintió que Kagami estaba apenado y asustado por algo, eso lo dedujo porque después de que vio el miedo y el pánico instalado en sus ojos, Kagami bajo inmediatamente la cabeza, después de eso bajo las manos, es así que lo tomo por las manos y lo miro a los ojos.


- Kagami, si no quieres decirlo, no lo hagas, no te fuerces- A Kenma le pareció que Kagami poco a poco regresaba a la realidad.


- Kenma lo siento, perdón, es que no sé cómo decir esto y lo voy a decir, no voy a callarme, pero tengo miedo a tu reacción- Kenma aun sostenía sus manos y Kagami temblaba levemente.


- No soy quien, para juzgarte, solo estoy para escucharte- Para ese momento Kenma había sujetado con más firmeza las manos de Kagami, transmitiéndole un poco más de confianza.


- Ok… ese día regrese a casa, la verdad no sé cómo llegue, me sentía desesperado, quería que la tierra me tragara, la verdad pensé que estaría más tranquilo reclamándole a Kuroko lo que hizo, pero no fue así, me sentía cada vez peor, empecé a romper y tirar cosas, pero nada, no podía calmarme, en un momento de estupidez fui a la cocina y tome un cuchillo, lo que paso después lo recuerdo vagamente, me había cortado las venas de la mano izquierda…yo- En ese momento Kenma soltó las manos de Kagami de súbito.


En ese simple acto Kagami pensó que Kenma lo aborrecería, pero no se esperó que al soltarle lo atrajera hacia él y lo abrazara protectoramente, Kenma no supo el porqué de su acción, pero lo que si sabía es que no podía ni imaginar lo que Kagami sentía en el momento en el que cometió esa imprudencia, quería que sintiera confianza y paz a su lado, quizá era por eso que lo abrazo, pero también sabía que Kagami había despertado en el costumbres y formas de ser que Kenma no había siquiera experimentado por Kuroo o por alguno de sus compañeros y amigos en su momento.


- Lo siento, creo que no fue lo mejor, pero no quiero que pienses que creo que eres una mala persona, la verdad no me imagino como te sentías en ese momento para hacer eso en contra de tu propia vida- Kenma había soltado a Kagami y se había alejado unos pasos de él.


- No te preocupes, la verdad ni yo sé que me llevo a actuar así- Kagami dejo de lado la acción de Kenma- Ese día me dirigí al baño del apartamento y deje la puerta abierta, quizá con suerte me encontrarían días después, pero lo que no espere en ese momento es que Tatsuya llegara al apartamento, la verdad no lo escuche entrar y pues él entro directamente a buscarme, cuando me encontró estaba por cortarme las venas de la mano derecha, para ese momento ya estaba sangrando de la muñeca izquierda, empecé a forcejear con él, el trataba de quitarme el cuchillo y yo trataba de tirarlo al suelo, sin embargo poco a poco todo a mi alrededor comenzó a dar vueltas, con el forcejeo comencé a perder más sangre de la que esperaba, cuando me desmaye escuche a Tatsuya llamando una ambulancia, también vi que Tatsuya estaba manchado de mi sangre, cuando desperté estaba en el hospital, lo primero que vi fue la cara preocupada de mi madre, había venido junto a mi padre desde estados unidos, Tatsuya los había llamado en cuanto me ingresaron al hospital, ya que en ese momento me iban a someter a cirugía, Tatsuya había quedado como responsable, en cuanto mis padres llegaron a Japón ellos se hicieron cargo de todo, al parecer había dormido tres días, la verdad en ese momento quería más que me golpearan a que me vieran así, en ese momento me sentía como el peor hijo del mundo, le había causado demasiado dolor a mis padres y lo veía reflejado en ese momento en la cara de mi madre- Kagami había estirado la mano izquierda enseñándole la marca a Kenma, a pesar de haberlo operado había quedado una cicatriz que le recordaría el resto de su vida lo estúpido que había sido en ese momento, o, ¿había sido lo cobarde que fue para no enfrentar la vida que ya no tendría al lado de Kuroko? – Desde ese momento uso sudaderas largas, una muñequera o un reloj, no puedo creer lo que hice, en ese momento fue lo único que pensé en hacer para acabar con mi dolor, me sentí perdido sin la presencia de Kuroko que, lo único en lo que mi imaginaba era en el que no podría vivir sin él, todas las personas siempre me han visto como el chico malo, el muchacho fuerte, alguien que no lo harían pasar por esta situación, pero esto solo me demostró que no soy tan fuerte como pensaba- Para ese momento se sentía frágil, no creía que Kenma fuese malo como para tomar todos esos miedos y usarlos en su contra.


- Kagami, estabas enamorado, diste lo mejor de ti, para entregárselo a él, si él no lo valoro es su problema, quizá sean palabras tan simples y que quizá ya te las dijeron, pero creo en verdad que fuiste un maravilloso novio que dio todo de sí para el bienestar de la persona que amabas-Kenma trataba de subirle el ánimo, pero intuía que no iba a ser tan fácil.


- Si, puede ser, aun así me siento mal, quizá lo deje solo y no vi lo que en verdad faltaba en la relación, quizá fue..- Y se detuvo ante la voz un tanto subida de tono de Kenma.


- Creo que debes de dejar de ver a ese tal Kuroko como la víctima, él sabía perfectamente lo que hacías, sabia en que estabas involucrado, debió de entenderte y apoyarte, pero a la primera oportunidad se fue con otro…- En ese momento Kenma se dio cuenta como Kagami habría enormemente los ojos, acción que imito, le había dado tanto coraje que Kagami se culpara por todo, que no midió las consecuencias de sus palabras- Lo siento, yo no…no debí de hablar así de Kuroko, no lo conozco, pero no se me hace justo que tu estés cargando con toda esta responsabilidad, no solo fue tu culpa, es mas no podemos decir que tienes la culpa, no sé cómo fue su relación, pero diste lo mejor de ti; pero eso está en el pasado, debes de dejarlo ir, debes de continuar con tu vida, Kuroko se fue…- Kenma fue interrumpido por Kagami, pensó que era para que dejara de hablar mal del que alguna vez fuera su novio, pero no fue ese motivo.


- Hay algo curioso en la pérdida de un ser querido, o más bien sería, ¿habrá distintas formas de perder a un ser querido? - Esto fue más para sí, que para Kenma- Bueno a lo que me refiero, y lo que me has hecho pensar en estos momentos, es que bueno, según lo que me dijo Wolfram, la verdad a veces me pregunto por qué estudia psicología, pero, en fin, lo que me dijo hace algún tiempo, es que en alguna de sus clases le dijeron que cuando pierdes a una persona importante, y bueno, él me dijo referente a que una persona muere, es que nosotros tenemos…bueno más bien, nuestra mente tiene cinco fases para poder dejar ir a esa persona, esas fases son: Negación y Aislamiento, Ira, Negociación, Depresión y Aceptación, me dijo que hay personas que nunca pueden pasar de la primera fase y que prefieren perderse en su mundo, por otro lado, también me dijo que la muerte de una persona no es la única forma en la que puedas entrar en esta fase- La cara de Kagami cambio, parecía nostálgico o inclusive mucho más triste de lo que ya se veía- Cuando yo perdí a Kuroko, lo único que sentí ira y enseguida vino la desolación, imagine tantas cosas a su lado, me imagine formando una familia con él, me imagine estando con  él en la misma cancha de básquet por mucho tiempo, imagine un sin fin de cosas al lado de él, pero después de lo que me hizo, supe que nunca fue mío, sabía que Aomine y él, jamás debieron de terminar, lo que más me duele es que no paso mucho antes, antes de que me acostumbrara a él, a su presencia…cuando ingrese al hospital lo hice solo porque Tatsuya busco ayuda, si por mi hubiera sido en estos momentos no estaría aquí, pero en fin, después de esos días en los que estuve en coma, además de estar en observación, me vincularon al área de psicología, mis padres estuvieron un mes entero junto a mí, es ese tiempo pase por esas cinco fases de “duelo”, la negación creo, a mi pesar, la que duro mucho más, pase días en los cuales no comía, casi no dormía, parecía un zombi, e inclusive creo que los zombis se veían mejor que yo, comencé a aislar a mis padres, a mi bro, inclusive a mis amigos de la preparatoria, a mis sempais, no quería ver a nadie, poco empecé a ver el final de esa etapa y empecé con la ira, lo mismo paso, estaba enojado con todo el mundo, ellos no tenían la culpa, pero aun así, me desquitaba con ellos, esa etapa duro un poco menos, la negociación entro cuando mis padres querían llevarme  de nueva cuenta a Estados Unidos, querían que empezara mi carrera haya y que me olvidara de todo, y entonces fue ahí cuando comenzó la siguiente etapa, la depresión, empecé a ver los contras de irme, quizá si quería irme, pero no quería dejar a todos aquellos con los que viví experiencias extraordinarias, así que trate de entrar a la etapa de aceptación, convencí a mis padres de que estaba bien, que podía seguir aquí, sin que la sombra de Kuroko….jajaja sombra…bueno que el recuerdo de Kuroko regresara a mí y que no volviera a cometer una idiotez, me costó bastante que mis padres confiaran en mi de nueva cuenta, pero al final por intercesión de Tatsuya, además de que hicieron lo posible por que todo lo que me recordara a Kuroko quedará atrás, mis padres adquirieron este departamento, así que me mude aquí, ellos se fueron un poco más tranquilos de aquí, fue un mes en el hospital, más un mes estando en casa en constante vigilancia de mis padres, esto hizo que entrara un mes después que todos a las universidad, era obvio que no entraría a la opción que escogí junto a Kuroko, ni por error debía de pensarlo, a pesar de que tenía ya un lugar bien reservado en esa universidad, era probable que hiciera una idiotez…otra vez, así que mis padres abogaron por mí en esa universidad donde ahora los dos vamos, sabían que con lo que había hecho, era muy seguro que no me aceptarían así, como así en las escuelas a las que fuera, sin embargo aquí empecé otra vida, comencé las clases inmediatamente y me fui adaptando poco a poco, aunque entre las condiciones que estipulaba la escuela tenía que ir constantemente al departamento de Psicología para alumnos, comencé a encontrarme con los chicos que ya conociste, empecé a hablar con ellos y pues iniciamos el club al cual ya fuiste, por el lado académico no faltaban los chicos que querían estar al lado mío, las chicas considerando que era una estrella del básquet y que bien se podrían ver con un novio tan famoso, de los chicos no era distinto, bueno salvo los chicos que querían aprender algunas cosas sobre básquet, me afiliaron enseguida al equipo de básquet, pero bueno en cuestión a las materias como tal, me costó bastante reponer el tiempo perdido, me pusieron a un tutor, a pesar de ser demasiado distintos nos llevamos bien, bueno para que eso pasara, también fue muy difícil, se llama Morisuke Yaku…- Fue interrumpido por Kenma inmediatamente.


- ¿Conoces a Yaku?, un chico de altura pequeña, su cabello café claro a juego con sus ojos- Recibió un asentamiento por parte de Kagami.


- ¿Lo conoces también? - Estaba extrañado pues Yaku no le conto nada de sus compañeros, o, ¿si lo hizo y no le prestó atención?


- Me imagino lo difícil que fue, Yaku nunca ha sido realmente tan paciente.


- No, la verdad no, y cuando le mencione lo de su estatura me golpeo…dime, ¿de dónde lo conoces? - Ahora estaba curioso de saber cómo Kenma conocía a Yaku.


- ¿No te conto sobre su vida en la preparatoria? - Recibió una negación por parte de Kagami.


- La verdad es que no, solo nos dedicamos a hablar sobre las materias y cosas de la escuela, pero nos llevamos bien…eso creo- Kagami se veía un tanto dubitativo.


- Yaku fue mi sempai en la preparatoria, estábamos en el mismo club de vóley, yo quería, que cuando entrara a esta universidad poder jugar de nuevo a su lado- Kenma recordó con nostalgia todo lo que había planeado meses antes de entrar a esa universidad, sus sueños habían sido distintos a la realidad que experimentaba en esos momentos.


- Bueno quizá el aun no me consideraba tan cercano como para hablar con libertad, a pesar de que éramos compañeros de grupo- Se sinceró Kagami.


- Bueno tampoco es como si hubiera mucho tiempo para hablar, ustedes tienen mucho más trabajo que los chicos de preparatoria y, a decir verdad, los chicos que iban en tercero ya casi no tenían comunicación con el resto del equipo de vóley- Kenma quiso que Kagami no se desilusionara de una posible amistad con Yaku.


- Bueno después de que Yaku me ayudo con todo lo académico y a que me regularizara, comencé a ver mi vida pasar, la siento como si pudiera verla en cámara lenta, quizá es verdad que a pesar de que diga que ya olvide a Kuroko, la realidad es que aún me pesa más de lo que quisiera- Kenma pensó en que esto era el final de su narración, así que quiso decirle a Kagami algunas cosas que pasaban por su mente.


- Yo creo que cuando realmente se ama no se puede olvidar así porque si, además en tu caso fue una relación de algunos años, yo creo que lo que se vería raro es que de un día para el otro olvidaras a la persona que tanto quisiste, no le resto culpa a las acciones que hiciste o que hizo Kuroko, pero…en mi caso, yo me soñé al lado de Kuroo, tener una familia, ¿no sé si sepas de los chicos que pueden concebir?- Recibió un asentimiento por parte de Kagami- Pues yo soy uno de eso chicos, raro, ¿no?- Se sentía un poquito incomodo de hablar de ese tema con alguien más, pero Kagami le daba tanta seguridad, que no sabía de donde salía.


- Para nada, no quiero comprar ni nada, solo lo digo como comentario, Kuroko también tenía esa capacidad, y bueno, se puede decir que es un verdadero don- Kagami soñó alguna vez cargar entre sus brazos a un pequeño de cabellos rojos y ojos azules como los de Kuroko, pero eso quedó sepultado una vez que vio a Kuroko con Aomine.


- Sabes yo creo que fuiste valiente- Fue el comentario que saco de lugar a Kagami.


- ¿Por qué lo dices? - Estaba un tanto confuso.


- Porque te atreviste a dejar todo, bueno no digo que es bueno que hayas intentado…bueno hacer eso, pero digo, a comparación de mí, yo solo me quede en el pasillo de mi casa llorando mientras el que se suponía era el amor de mi vida, trataba de entrar a mi casa a la fuerza, soy un cobarde, a pesar de querer ahogar esto, yo no pude hacer lo que tu hiciste- Kenma se sinceraba, por su mente paso la idea de suicidarse.


- Tu eres valiente, eres valiente solo por el hecho de no hacer lo que yo hice y ¿sabes por qué?, porque tú no hiciste sufrir a más personas, yo fui quien fue el cobarde por querer apagar mi dolor de esa forma, tienes un futuro Kozume- Vio el semblante de Kenma y pensó que iba a llorar, pero fue grande la sorpresa que se llevó.


- Sabes, me imaginé una familia al lado de Kuroo, niños corriendo alrededor de la casa, a pesar de que no me gusta estar al lado de niños chiquitos, el estar al lado de Kuroo me dio otra visión, esperaba con tantas ansias el poder ser padre a su lado, quería todo con él, quería una vida feliz a su lado, jamás pensé así hasta qué llego él a mi vida, tenía tantos sueños y anhelos que nunca los compartí con él, por miedo a que no se cumplieran o se quedara al lado mío mas por obligación que por que él quisiera cumplir esos sueños a mi lado- Comenzaban a juntársele las lágrimas en los ojos, pero recordó que tenía que ser fuerte y olvidar a Kuroo, así qué se recompuso y mostro una sencilla sonrisa, que a los ojos de Kagami parecía forzada y falsa, pero que no preguntaría por que la hacía.


Después de sincerarse un poco más con sus vidas y sus relaciones fallidas, comenzaron a hablar de cosas sin sentido, de deportes, de la escuela, de sus gustos, todo era bueno para olvidar ese mal sabor de boca de hace unos momentos, no supieron quien cayo rendido primero ante el sueño, ni en qué momento.


§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§


Comenzaba a llenarle un aroma dulce las narinas, eran…¿flores?, ¿de dónde?, la niebla que tenía en frente comenzó a despejarse, y a lo lejos vio un jardín lleno de diversas flores, no quería admitirlo, pero le encantaban los crisantemos rojos y en ese jardín abundaban, veía lirios, girasoles, rosas de muchos colores, pero conforme avanzaba una voz le hablaba.


- ¿Te gusta lo que ves? - Parecía una voz de una niña o una de una adolecente.


- ¿Quién eres? - Lo más raro es que Kenma no tenía miedo alguno, pero le intrigaba saber quién era.


- ¿Te gusta o no? - No era un reclamo, era solo una pregunta sin ninguna emoción cargada.


- Si, es bastante hermoso el lugar, pero, ¿Quién eres tú? - Kenma seguía caminando y ahora dejaba atrás ese jardín para encontrarse de frente con un puente colgante que atravesaba un lago.


- ¿Crees en verdad que esa sea una buena pregunta? - La voz comenzaba a ser más nítida, pues antes se oía a lo lejos.


- Si, sino como sabré con quien hablo- Kenma estaba a punto de dejar atrás el puente para encontrarse con un nuevo jardín de flores, lo extraño es que este solo tenía una flor en específico…rosas rojas.


Kenma comenzó a caminar, ya no escuchaba a la voz de minutos antes, siguió caminando, pero parecía que llevara horas caminando en círculos, pues veía las rosas, pero también se alzaba frente a él una gruesa capa de neblina, pensaba en quedarse quieto, pero otra pare de él le decía que tenía que avanzar, ¿para qué?, ni él lo sabía.


- ¿Te sientes perdido? - De nuevo esa voz, pero ahora con un deje de ironía- No es distinto de lo que ahora eres sin Kuroo.


- ¿Tu que sabes de eso? - Comenzaba a exasperarse.


- No lo sé, me lo contaras en el futuro, pero…¿no crees que venir a la casa de un desconocido este muy mal visto en tu situación?- De nueva cuenta ese tono de ironía en su voz.


- Kagami es mi amigo, sin ninguna doble intención- Defendería a la persona que le había extendido la mano en esos momentos difíciles.


- Aja, ¿esa es tu nueva escusa?, tu y yo sabemos lo que quieres con ese chico- La voz se escuchó a sus espaldas.


Era una chica de no más de 15 años, alta, tez clara, casi como Kenma, de un cabello larguísimo, bueno un poco arriba de la cintura y era un poco peculiar, era de color rojo en dos tonos, un rojo más claro cerca del cuero cabelludo hasta como 7 u 8 centímetros antes de llegar al final de su cabello, ese último tramo de cabello contrastaba con el resto, pues era de un color rojo más intenso, casi negro y los ojos…los ojos ni hablar, se parecían a los suyos, con la excepción de que eran rojos.


- ¿Quién eres y que quieres? - Kenma tenía la sospecha de haberla visto.


- ¿No crees que estas flores son hermosas?, a mí me agradan más las rosas rosas, claro - Omitió las preguntas de Kenma.


- Yo te pregunte primero algo- Parecía que Kenma no toleraría más esa situación.


- Yo lo hice después y tampoco he recibido una contestación- La chica no se inmuto siquiera, estaba admirando y tocando las rosas que tenía a su alcance.


- Si, son hermosas- Kenma trato de estar lo más tranquilo que se podía.


- Lo sabía, aunque a ti te gusten más los crisantemos rojos- Kenma se quedó en shock.


- ¿Cómo lo sabes? - Seguía sin obtener respuestas de esa chiquilla.


- Estas rosas son hermosas, representan la pasión, sabes…debes de dejar de pensar que fuiste tú el culpable de que Kuroo te engañara, tienes un futuro prometedor, pero sabes…debes de cuidar a Kagami, él se ha vuelto parte fundamental de ese futuro, la pregunta aquí es…¿Qué papeles tendremos él y yo en ese futuro?-Eso dejo más inquieto a Kenma.


- ¿A qué te refieres?, ¿serás nuestra amiga?, ¿su novia? - Esta última pregunta le llego como un aire frio.


- ¿Tiene algún sentido eso ahora? - No decía nada, sino que dejaba más dudas- Nos encontraremos en un futuro, tu sabrás quien seré cuando vuelvas a verme, cuida a Kagami…los hijos pueden alejar a las personas que quieres sino se conciben con quien se desea pasar el resto de su vida…- seguía moviendo la boca, pero Kenma ya no la oía, comenzaba a ocultarse entre la neblina.


- ¿Serás la madre del hijo de Kagami? - Fue lo que le había gritado a la nada.


Poco a poco comenzó a despertar, sentía un poco de frio, pero también sentía un calor agradable a su costado izquierdo, comenzaba a desperezarse, pero también comenzaba a olvidar lo que había recién soñado, cuando por fin tuvo sus cinco sentidos alerta, se percató de que su cabeza estaba recargada sobre el hombro de Kagami y que ese calor que sentía, no era más que el cuerpo de Kagami junto al de él, trato de quitarse, pero Kagami comenzó a despertar, así que se hizo el dormido.


- ¿Dónde estoy? - Y cuando se percató en la situación que estaba, dio un pequeño saltito en su lugar, pero se dio cuenta de que no debía de moverse más, no quería despertar a Kenma, así que comenzó a moverse despacio para no despertar a Kenma que estaba recostado sobre su cuerpo- Despacio, no lo vayas a despertar- Kenma escuchaba todo esto en susurros.


Cuando Kagami se levantó, Kenma quedo mal acomodado, así que se resbalo de lado y cayo, fue el momento perfecto para hacerse el recién levantado.


- Buenos días- Kenma hizo cara de recién levantado, pero inmediatamente miro a Kagami como si no lo conociera, había recordado lo del sueño, pero no todo.


- Buenos días, me levante del sillón, perdón por dejarte mal acomodado, ayer nos quedamos dormido en el sillón y te habías quedado recargado en mí, me levante a hacer el desayuno, una disculpa…y, ¿por qué haces esa cara? - Kagami había cambiado su expresión de vergüenza a preocupación.


- No te preocupes, recordé algo que soñé, aunque no se bien de que iba- Déjame ir a cambiarme para ayudarte a hacer el desayuno, ¿luego me dejarías usar tu cuarto de lavado?, tengo que lavar mi ropa y también te ayudare a limpiar tu departamento- Kagami hizo un gesto de negación.


- Ok, la verdad contigo no se puede, pero anda ve, apúrate, yo creo que cuando regreses ya estará el desayuno- Kagami se movía de aquí para allá con maestría, parecía que le gustaba demasiado cocinar.


Después de que Kenma se vistiera, se dirigió directamente a la cocina, pero cuando llego, el desayuno estaba preparado en su totalidad.


- ¿Quieres café, leche o té? - Fue lo que pregunto Kagami en cuanto lo vio llegar.


- Leche con café estaría estupendo- Fue lo que Kenma alcanzo a decir.


Comenzaron a desayunar, Kenma se sentía un poco inútil pues no pudo ayudar en nada, pero al terminar de desayunar ayudo a Kagami a lavar los trastes, en seguida Kagami le mostro el cuarto de servicio y Kenma se dispuso a lavar su ropa, mientras eso sucedía ayudaba a Kagami a hacer el aseo, pero se presentó alguien en el departamento de Kagami. Los dos estaban haciendo diferentes actividades, cuando se escuchó la puerta abrirse, Kagami no le extraño esta acción, sin embargo, Kenma pensó que los padres de Kagami habían llegado.


- Hello bro, ¿Cómo…estas? - Se topó de frente con Kenma, quien estaba aspirando cerca de la entrada- ¿Hola?


- Hola- Kenma estaba fuera de sí, no sabía quién era, ni sabía qué hacer.


- Ah, hola Tatsuya, ¿no crees que ya no es necesario que me estés cuidando? - Hasta ese momento Kagami dejo la presentación de Kenma de lado- Ah Tatsuya, te presento a Kenma, un amigo que recién hice en la universidad.


- Mucho gusto, soy Kenma Kozume- Trato de ser lo más formal que se pudiera.


- El gusto es mío, soy Tatsuya Himuro- A comparación de Kenma, quien solo había hecho una reverencia, Tatsuya extendió la mano a forma de apretón, Kenma estiro la mano y estrecho la de Tatsuya.


- Taiga, solo pase a ver si “estabas bien”, creo que no harías nada teniendo visita en casa- Trato de medir sus palabras, aunque la expresión de Kagami denotaba un poco de inconformidad.


- No es necesario que hables en clave, Himuro kun, Kagami me hablo de su intento…bueno esa situación, tengo conocimiento de su situación, así que, si me permites ayudarte, yo podría apoyar a Kagami cuando no estés cerca- En ese momento escucho Kenma como sonaba la lavadora, para avisarle que debía de empezar el ciclo de secado, así que tenía que ir a checar el proceso- Si me disculpas, tengo que ir a ver la lavadora- Inmediatamente se retiró sin esperar respuesta de Tatsuya.


- ¿De dónde salió este chico? - Fue la pregunta de Tatsuya.


- A Kenma lo conocí a principios de esta semana, trae consigo una pena igual o mayor que la mía, en la madrugada me sincere con él y sabe de la idiotez que trate de hacer- Kagami seguía manteniendo el tono serio que siempre utilizaba para ese tema.


- Taiga, bro, yo creo que has encontrado a una luz que ha venido a cambiar tu mundo y no digas que no, se nota perfectamente que hay simpatía entre ambos, espero y que él sea el indicado y que puedas ser feliz, bueno primero quisiera que te repusieras totalmente- Tatsuya quería que Kagami se diera cuenta de lo que pasaba a su alrededor, pues él no lo notaba, pero Tatsuya sabía que Kagami estaba en otra posición ahora que había conocido a Kenma.


- Es solo mi amigo, además lo acabo de conocer- Kagami quería restarles importancia a las palabras de Tatsuya.


- Exacto lo acabas de conocer y tú mismo lo acabas de decir, “lo acabas de conocer”, eso no significa que no estés interesado en él- Tatsuya estaba utilizando sus palabras en contra.


Kagami ya no pudo apelar a sus palabras pues, enseguida regreso Kenma, esto lo aprovecho Tatsuya para irse, sabía que la vida de su bro comenzaba a cambiar para bien, podía dejar en las manos de Kenma a Kagami, pensaba que era un buen prospecto para su hermano.


- Yo me tengo que ir bro, pero…- Se dirigió exactamente a Kenma en ese momento- Kozume, te tomo la palabra, te encargo a esté cabeza hueca, así que cuida de él, bueno me voy, hasta luego a ambos- Solo se dio la media vuelta y se dirigió a la entrada.


- Has de tener mucha prisa, te ha de estar esperando tu novio abajo, ¿no es así? - Kagami quería hacerle burla.


- La verdad si y vamos a tener un fin de semana desenfrenado- Fue lo último que dijo antes de salir, pero iba riéndose por la cara que hizo Kagami.


Después de eso Kenma y Kagami siguieron en sus actividades, pararon para comer y reanudaron sus actividades, casi a la hora de la cena terminaron de hacer sus quehaceres y salieron a comprar algo de comer, ambos habían terminado tan cansados que no querían hacer nada más que comer e irse a dormir, y asi lo hicieron, comieron y se bañaron, Kenma como todas las noches le hablo a sus padres y luego se durmió; ambos chicos se levantaron temprano para desayunar, lavar trastes y dejar recogido todo antes de regresar a la universidad, una vez estando en el campus, cada quien se dirigió a su edificio, desempacaron y se volvieron a ver para la hora de la comida, salieron del campus para comprar algunas cosas de aseo personal y volvieron justo para la cena, una vez más terminaron de cenar y Kagami acompaño a Kenma a su edificio, luego él se retiró al suyo, tomaron una ducha (cada quien en su edificio >.<) y como ya era costumbre, Kenma hablo con sus padres, Kenma decidió irse a dormir, no sin antes recordar lo que había pasado todo el fin de semana, los momentos que vivió al lado de Kagami, muy a su pesar, fueron buenos, pero en seguida sus pensamientos comenzaron a nublarse, el sueño estaba ganando terreno, entre la línea que separaba a la inconciencia de la conciencia, Kenma recordó lo de su sueño y pensó que quizá Kagami tenía un destino lejos de él, así que solo aceptaría ser su amigo y estar para él cuando lo necesitara.

Notas finales:

Espero realmente que les haya gustado, espero actualizar pronto, pero pues la verdad no prometo nada, tengo encima mi servicio social y ni decir de mi carrera, ya estoy casi entrando a mi recta final.


También quiero desearles una Feliz Navidad, espero se la pasen en compañía de sus seres queridos, que tengan felicidad y alegría, también les deseo un próspero año 2018, que sus metas, sueños y anhelos se cumplan, nos leemos luego.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).