Todos los personajes de esta historia pertenecen a Marvel
Capítulo 3
¿Juego perdido?
Dos largas semanas habían pasado desde su primer encuentro y las cosas inesperadamente estaban saliendo bien para Thor, poco a poco conseguía acercarse.
Thomas se podría parecer a Loki físicamente, sin embargo era diferente, una versión mucho más relajada, encantadora e incluso un poco tímido pues siempre que platicaban el azabache terminaba tartamudeando o moviendo con nerviosismo las manos.
—Es un hombre interesante—sonrió el Baronet—. Pasar tanto tiempo navegando debe formar carácter.
Thor quería contarle sobre sus viajes a diferentes planetas, recordarle todas esas batallas en donde pelearon juntos pero manejaba perfectamente la situación y en vez de contarle la historia tal como fue, cambia detalles “mágicos”, remplaza bilgesnapes por caballos, magia por tecnología, etc.
Solían pasar casi doce horas juntas, daban pequeños paseos alrededor del pequeño barco contando todo desdé economía hasta su comida favorita.
Las cosas estarían mejor si tan solo Thor no tuviera que lidiar con dos grandes problemas.
¿Cómo iba a recuperar el fragmento de alma?
Y Lucille.
Oh esa pequeña dama fastidiosa…peligrosa. Seguía a Thomas, cual fiel sombra.
Muchas veces Thor lograba acercarse más...como aquel día soleado en donde ambos se habían librado de Lucille, terminando encerrados en la pequeña alacena.
—Estará furiosa—murmuró el azabache sentándose sobre un saco de papas—Aun no entiendo por qué lo seguí cuando corrió hacia esta dirección.
—Es divertido escapar de vez en cuando—contestó sonriéndole.
— ¡No somos niños! —sobó sus sienes. Tenía asegurado una larga plática con su hermana, reprochándole este tipo de conducta y regañándolo por no enfocarse, además acabaría dándole indirectas sobre alguna relación homosexual con el primer oficial. Esto último mantenía despierto a Thomas durante las noches, nunca se había planteado la posibilidad de poder amar a un hombre más allá de lo fraternal ¡Le seguían gustando las mujeres! ¡Claro! Pero aquel rubio era diferente.
—Vamos, Lady Lucille no se molestara con usted.
El azabache bajó la mirada—. Debo admitir que fue una experiencia…emocionante—sonrió.
Thor suspiro embelesado al ver su sonrisa ¡Como ansiaba volver a besarlo!
¿Y por qué no?
Eran lo suficientemente cercanos ¿no? En cierta forma una parte de Loki vivía en Thomas…
Con valor renovado decidio cumplir su deseo. Su mente comenzó a armar los pasos para lograr besarlo. Primero se sentaría a su lado después haría una broma tonta, vendría el silencio incomodo, agregaría un comentario meloso y terminaría besándolo ¿Era un plan tonto? Tal vez, pero en tiempos tan oscuros Thor no consideraba ningún plan como tonto.
— ¿Está bien, oficial Chase? —pregunto Thomas ante el silencio.
— ¿Eh? ¡Ah! No, solo pensaba que pronto llegaremos—tomo asiento— Dígame señor Sharpe ¿Por fin me dirá sus planes en América?
El baronet soltó un largo suspiro, soñando con ser libre de todos aquellos asuntos oscuros. Esas dos semanas junto a Owen Chase solo habían provocado más anhelo, ahora solo quería viajar entre las olas a su lado. La máquina de arcilla y la mansión quedaron olvidados.
Pero Lucille.
—Voy…— “a matar el futuro de una jovencita” quiso decir—Voy a un viaje de negocios. Necesito financiamiento para un invento.
—Vaya, yo jamás podría construir algo, soy muy torpe en ese sentido.
Ambos ríen, sus manos hacen contacto por error, más ninguno es capaz de moverla. Thor lo supo era ahora o nunca. Thomas no tiene tiempo para reaccionar, cuando se dio cuenta ya sus labios estaban unidos.
El contacto duro poco y el baronet lucia aterrado.
Bien hecho Thor, lo has arruinado.
—Oficial Chase…—hablo sin expresión alguna
El rubio tembló al no poder leer su reacción—Dime Tho…Owen, solo Owen.
—Bien…Owen, es agradable su presencia…ha hecho este viaje más relajado—trato de mirar hacia un lado—, sin embargo sus acciones me hacen pensar que usted quiere algo más que camaradería.
Thor casi se hecha a reír, seguía siendo tan extraño ver a Loki comportándose de esa manera. La declaración de Thomas casi podía pasar como seria, dura pero en sus ojos por fin se notaba cierta…curiosidad ¿Acaso este era el momento para confesarse?
— ¿Estaría mal si le dijera que si?
Los colores decoraron rápidamente la cara del baronet y su corazón dio varios vuelcos. Siempre estaba acostumbrado a ser él que se confesara, incluso conquistara pero ahora todo estaba de cabeza.
Lucille
Apareció de nuevo en sus pensamientos. No podía dejarla sola después de todo ella era suya y él pertenecía completamente a ella.
—Lucille, no…no me lo permite.
Ahora es turno de Thor, su mente parece haber hecho clic. Ahora todo parecía tener lógica, ya se le hacía raro que esa dama fuera tan celosa y enfermiza respecto a Thomas. No era un amor fraternal.
—Vaya…al final tengo más cosas en común de lo que pensaba con tu hermana—suspiro el rubio con fastidio pues algo le decía que la situación había empeorado. Antes no consideraba a Lucille un peligro tan grande pero ahora era su enemiga número uno.
Tras largos minutos nada ocurrió, ambas mentes estaban hechas un tremendo desorden.
Entonces Thomas se levantó, dispuesto a salir de la alacena y acabar con aquella situación tan incómoda pero a la vez atrayente. Justo cuando su mano toco la perilla su cuerpo se paralizo, no fue capaz de abrir la puerta, había sido como si su cerebro se hubiera desconectado.
—Loki—Thor hablo con voz profunda infundiendo miedo en su acompañante, nuevamente intento moverse pero no funcionaba—Una pequeña parte de ti está adentro—se acercó a Thomas hasta acorralarlo, papas de su improvisado asiento rodaron hacia distintas direcciones—Mira, estoy jodido ¡Muy jodido! Te mueres, haces que llore por dos días seguidos hasta que decides mandarme un maldito mensaje místico diciendo “Hey búscame en otros mundos ¡Sera divertido!” —Grita mientras lágrimas se deslizan sobre su mejilla—. Yo lo hago porque te amo pero ¡Cariño! No me facilitas las cosas, no me ayudas y ahora mismo ¡ESTOY TOTALMENTE PERDIDO! ¡Dame una puta pista, Loki! ¡RESPONDEME! ¡Estoy volviéndome loco! No tienes…
Thomas por fin logra moverse se voltea, dejando ver su cara llena de lágrimas y como el cuerpo se mueve cual gelatina. Thor no pudo evitar sentirse culpable ante aquella mirada asustada— ¿Quién es Loki? —Pregunto temeroso—Creo que andar tanto tiempo en el mar hace que confunda a las personas. Mejor aléjese de mí, no se acerque más
El rubio abre los ojos asustado ¡No! No podía perderlo ¡No nuevamente!— ¡Espere! Disculpe, no fue mi intención ofenderlo—tomo su brazo para detenerlo pero el de ojos celeste logra zafarse.
— ¡Que me dejes solo, Thor!
Se quedan en silencio, se ven…con caras descompuestas.
El baronet se desmaya.
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Regresar al camarote con Thomas en sus brazos fue…difícil, pero sin duda lo más estremecedor fue observar la cara de Lucille cuando abrió la puerta del camarote. Thor se habia enfrentado contra los peores y más horribles monstruos pero nada se comparaba a los ojos psicópatas de Lady Sharpe, inyectados en rabia tras una capa de falsa serenidad.
—Suele marearse en los viajes—murmuro la joven—. No se preocupe, yo lo cuidare.
Esa última frase le daba el triple de razones para angustiarse.
Desafortunadamente aquella fue la última vez que vio a Thomas pues durante las próximas tres semanas su presencia solo pertenecería a los recuerdos inyectados en su mente. Nunca podía encontrarlo, ni coincidir con el aunque el barco fuera de un tamaño bastante modesto.
Para el azabache las cosas tampoco habían sido fáciles. Cuando despertó después de haberse desmayado se la pasaba alucinando con palacios enormes hechos de oro puro, dioses y guerras, curiosamente tampoco podía sacarse de la mente al Oficial Chase, sentía que era su deber permanecer a su lado todos los días pero en cuanto se levantaba de la cama para tratar de cumplir su cometido, las piernas le fallaban o sus ojos lo engañaban mostrándole visiones falsas. A pesar de eso, Lucille insistía en moverlo constantemente de lugar, se las había ingeniado para construir algo parecido a una silla con ruedas y gracias a tal invento podía moverlo (aun con un grado alto de dificultad) a varios lugares.
Los días pasaron, America estaba delante de ellos y como si nada hubiera pasado Thomas recupero su salud mágicamente. Hermano junto a hermana desembarcaron sin despedirse.
Thor había perdido cualquier oportunidad. Esto se confirmó cuando Strange abrió un portal frente a él.
Entendiendo lo que eso significaba, cruzo con tristeza la puerta hacia su dimensión normal.
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—Vaya forma de desperdiciar mi magia—comento Stephen, espero una respuesta pero al no obtenerla suspiro—. Aun no era tiempo, a esa historia le falta desarrollarse así que no lo tomes como una pérdida total.
— ¿Seguirás ayudándome?
—Sí, este caso se comienza a poner interesante—Strange saca un pequeño libro, desgastado de las tapas—Acabo de confirmar mi hipótesis, dios del trueno, Loki si mando su alma a diferentes dimensiones, no fue una casualidad y también he descubierto como regresar esas partes a su cuerpo—abrió el libro, curiosamente estaba en Asgardiano—. Resulta que solo sería como una simple transferencia de energía, así como la que usan en tu pueblo para curar a los enfermos. Si lo ponemos en términos humanos este ritual se parece mucho a una simple transfusión de sangre.
— ¿Entonces es algo sencillo?
—Técnicamente sí. Todo se puede hacer en mi santuario. Ahora…en cuanto como obtener esos pedazos de alma, también he averiguado que estos se alojaron dentro de objetos importantes pertenecientes a las otras versiones.
Thor estaba asombrado con todos los conocimientos, empezaba a comprender porque Loki siempre se encerraba en la biblioteca—. Tengo una deuda más grande contigo, Hechicero Supremo.
—Saber que el rey de Asgard está en deuda conmigo es satisfactorio—sonríe sintiendo su ego crecer—Sin embargo el tiempo corre, no hay tiempo para descansar…Thor Odinson tu próximo destino es Australia en donde personificaras a un tal Chris Hemsworth ¿Estás listo?
—Estoy aun… ¿Qué pasara con Sir Thomas Sharpe? Dices que su historia aún no termina pero ¿Qué a que te refieres? ¿Podré regresar con él?
—Si mis estudios fueron los correctos, todo indica que si—nuevamente abrió el ojo de Agamotto—. Este viaje te servirá para aprender en los demás…pon especial atención en los detalles.
—Lo hare—y con estas últimas palabras, Thor viajo a través de dimensiones hasta llegar a cierto set de filmación.
Donde Tom Hiddleston lo esperaba.