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Capítulo 4
Juego de seducción
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ー ¿En que piensas? ーPreguntó con tono familiar el más joven mientras se acomodaba mejor sobre el cuerpo ajeno, extrañamente se sentía cómodo y le gustaba esa calidez y seguridad que el otro transmitíaー
ー En que eres un adorable cerdito ーRespondió aniñado, Yuuri solo alzo una ceja molesto y le dio un leve golpe en el pechoー ¡Auch! ¿Por qué hiciste eso?
Yuuri rápidamente se levanto para quedar sentado sobre el mayor a quien se dedico a verle molesto por aquel apodo que el ruso había usado contra su persona pues ¿Cómo osaba decirle cerdito, cuando el tenia un cuerpo de ensueño? Viktor solo sonrió más amplio al ver que el chico mostraba un puchero, se miraba tan adorable y pronto sus manos volvieron a tomar las caderas del más joven quien en ningún momento se mostro nervioso.
ー Eso te pasa por decirme cerdito ーLe echo en cara con un tono mordaz mientras intentaba levantarse ya que a este punto el nudo se había deshecho y debía tomarse sus pastillas antes de quedar en estado. Había sido un tonto pues se había dejado llevar por el momento ¡había sido un completo tonto!ー Eh ¿podrías dejarme ir? Gracias~
Viktor se dedico a la divertida escena donde el menor trataba de soltarse de su agarre pero solo acababa creando suaves movimientos que hacían despertar en nueva cuenta su miembro. Su alfa interno volvió a despertar y los gruñidos comenzaron a salir de su boca. Yuuri al escucharle se alerto y trato de manera desesperada de escaparse de las garras del mayor pero en menos de un segundo ya se encontraba de nuevo sobre la cama y con el de hebras plateadas lamiéndole el cuello.
ー Vik.. tor... ーSentía como su cuerpo se derretía, su espalda se arqueaba al sentir aquella lengua húmeda y caliente recorrer toda la extensión de su cuerpoー "Márcame, márcame, márcame"
Una y otra vez se escuchaba aquella petición silenciosa en su cabeza, era ese pequeño ser que luego de tanto tiempo y de tantas veces que había compartido su lecho con extraños por unos cuantos billetes para comprar su libertad, por primera vez le hacía sentir tan necesitado de ese calor; sus ojos caramelo se fueron llenando de lagrimas al sentir una fuerte estocada. Sus uñas se clavaban en la espalda ancha del alfa quien movía fuertemente su pelvis contra la ajena, era bueno que en ningún momento había sacado su pene. Su miembro volvía a entrar y salir de aquella cavidad que emitía un húmedo chapoteo al estar lleno del lubricante natural y de su semen.
El par de ojos celestes como cielo de verano se enfocaron en los caramelos que dejaban salir cristalinas lagrimas, Yuuri sintió como estas fueron removidas con delicadezas por los dedos del ruso quien seguía moviéndose con aquella pasión desbordante y si bien lo hacía con una rudeza esta parecía ser como si el alfa deseara devorarlo ¿y como podía pensar eso? fácil, podía sentirlo en los besos donde Viktor usaba sus dientes para dejarle mordidas, como si quisiera marcarlo más no lastimarle o como aquellas manos esculpían su cuerpo, creando leves escalofríos que le recorrían desde la punta del pelo hasta los pies.
ー Bas... basta.. ーSe sentía sofocado, todo su cuerpo ardía y quería separarle ya que un pensamiento doloroso llego a su mente haciéndolo salir de esa burbuja de bellos colores pasteles, el simplemente era un acompañante, alguien que recibía dinero para calentar a los alfasー Viktor....
Su voz pareció irse cortando por los sollozos que se iban haciendo fuertes, ¿¡porque ese hombre le hacía sentir de esa manera!? Viktor ignoro los ruegos pero no porque no le importaran, al contrario, sentía como algo en su interior se quebraba al escuchar los sollozos y ver como esas perlas saladas salían de esos ojos color caramelo. Fue rápido al cambiar de posición y dejar al menor boca abajo y con las caderas alzadas.
ー Moy porosenok ーLe gruño al oído en su lengua madre, Yuuri reprimió un gemido cuando sintió los dientes del ruso jugar con el lóbulo de su oreja izquierda y luego ir bajando por su cuello dando leves mordidasー
Pronto se dejo escuchar un gemido muchísimo más agudo, Viktor le había mordido en una zona muy sensible pero no tanto como para clasificarlo como una "marca" más podría decirse que esta había sido muy cerca de ese punto. Ambos se sentía tan descontrolados y más con Viktor olfateando el cuello del pelinegro quien dejaba salir un dulce aroma, le encantaba, le volvía loco y le incitaba a probar más. Con una de sus manos tomo en nueva cuenta su miembro y lo fue guiando por el conducto anillado que al encontrar en contacto con el glande ajeno, se fue expandiendo.
Yuuri dejo salir gemidos más agudos acompañados con varios ronroneos mientras sus caderas se movían suavemente en círculos. El par de blancas y grandes manos acariciaban desde las nalgas y caderas hasta los costados donde tomo con suavidad al menor. Yuuri arqueo más la espalda y el mismo fue buscando contacto con el miembro del ruso, solo podía sentir el glande de este ¿Dónde esta lo demás?
ー ¿Qué sucede? ーPregunto una voz cantarina sobre su oído haciendo que el menor volteara a verle con vergüenzaー ¿Acaso quieres esto? ーEl contrario iba a quejarse pero pronto sintió como volvía a ser llenado con aquel grueso pene. Su trasero se pego contra el contrario hasta sentir como los testículos de este chocaban con sus nalgas, podía sentirse completo, le gustaba esa cercaníaー Eres tan...
La frase quedo incompleta por el ruso pero recibió una digna respuesta para sus oídos, eran los gemidos de Yuuri cada que su próstata era golpeada con fuerza. La cama volvía a traquear y las sabanas se seguían manchando con los fluidos corporales de ambos. En aquella posición verdaderamente parecían dos animales copulando, la idea le encendió más y continuo embistiendo al menor mientras sus manos viajaban de los costados al pecho del menor.
ー ¡N.. no! ーGrito en un hilo de voz mientras buscaba detenerle pero ya era demasiado tarde, los dedos largos y blancos del ruso estaban jugando a torturar al par de pezones del japonés. Los dedos índice y pulgar de cada mano apretaban y jalaban esos botoncitos de carneー
El juego de apretar y halar duro por un largo rato para luego seguir con las embestidas rápidas y certeras donde se acoplaban a la perfección. Los roncos gemidos con los suaves ronroneos de ambos llenaban la habitación, añadiéndole ese fuerte aroma de las feromonas que ambos estaban despidiendo; ambos ignorando aquella mirada tan profunda que tenían a la hora de estarse entregando, era como si buscaran impregnarse del aroma ajeno.
Recordando el momento justo en que sus bocas volvieron a encontrarse para desafiarse en un beso de entera pasión, donde sus lenguas danzaban en buscar de más contacto y dejarse embriagar por la ambrosía del otro pero olvidar como es que cedieron a los brazos de Morfeo quien les arropo y dejo en los brazos del otro.
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Horas más tarde sus parpados se fueron abriendo con pesadez por culpa de los rayos del sol que se colaban por entre las cortinas. Se dio la vuelta y se introdujo más entre las sabanas para seguir durmiendo, sinceramente no entendía como el sol se podía meter si hasta había cambiado las cortinas por unas más oscuras y gruesas. Tras su retaría siguió moviéndose en la cama hasta buscar una posición cómoda y seguir durmiendo pero, fue ahí cuando noto la ausencia de ese calor.
Cuando se levanto se dio cuenta de que se encontraba solo en su habitación, no había ningún rastro de Viktor. Sonrió como tonto ¿Qué hacía el buscando a su cliente? eso era lo malo de ser un omega, que justo cuando recibían esa clase de trato de algún alfa, rápidamente se iban sientiendo especiales y creando un mundo de ilusiones.
Bufando se desarropo y se sento sobre el colchón dejando sus pies sobre el frio suelo que instantáneamente le recorrio todo el cuerpo y le hizo vibrar, volvió a maldecir su suerte por segunda vez. Se levanto y decidió ordenar el lugar que había preparado para un simple baile y que termino en otra cosa aunque en si era parte de su trabajo pero le gustaba hacerlo todo en su debido orden. Puso la silla en su lugar y fue recogiendo su traje o al menos lo que había quedado de este, volvió a maldecir y todo empeoro cuando sintió algo viscoso irse deslizando entre sus piernas, tuvo que reprimir un grito al sentir la enorme cantidad de semen que se le estaba escapando. Por alguna extraña razón sintió sus piernas flaquear y tuvo que buscar apoco en algo para no irse de un solo.
No era el dolor por tremenda noche que había tenido sino que era algo más, algo que no sabía de que manera describir, trago grueso. Lentamente o más bien arrastrándose hasta alcanzar la cama busco apoyo en esta para volver a sentarse. Todo su cuerpo temblaba con ligereza y en su garganta se quedaban atorados los dulces ronroneos de felicidad.
ー No, no, no, no, ¡NO! ーSe reprendía una y otra vez por su estúpido comportamiento más no podía evitarlo, al acariciarse así mismo para aliviar el pesar podía sentir por breves instantes las grandes más del ruso y aun recordaba la voz de este susurrarle suavemente al oídoー El es solo un cliente, el es solo un cliente, el es... ーSe repetía una y otra vez como si de un mantra se tratase ¿Por qué justo ahora venía a sentirse de esa manera? tiempo atrás si, entendía que cuando era más joven e inexperto muchas veces creyó en las palabras falsas de otros hombres pero era porque seguía siendo un cachorro pero ahora ya era maduro como para caer en esas artimañasー
Yuuri...
Y entonces volvió a escucharle, aquella voz se había quedado atorada en su cabeza. Estaba exhausto por lo que se volvió a acostar en la cama, no tenía de que preocuparse ya que en el día tenían libre para descansar y recuperar las fuerzas antes de que las luces del local se fueran encendiendo para comenzar con el espectáculo. Se quedo acostado de lado y cubriendo un poco su desnudez mientras sus ojos caramelo se enfocaban en algún punto inexistente. No fue hasta rato después que se acordó de tomarse una pastilla para no quedar en estado, por lo que solo tanteo la mesa de noche para buscar el pequeño bote aunque, debajo de estas había una pequeña nota.
ー Que extraño ーCurioso tomo el bote primero para sacar una pastilla y colocarla sobre la lengua antes de darle un trago a la botella de agua que mantenía en la misma mesa al lado de la lámpara de noche; siempre estaba bien preparadoー
Luego de tragarse la pastilla dejo la botella tapada aun lado y retomo su atención al trozo de papel, que el recordase no había dejado ninguna nota ¿o si? quizá había sido algún recordatorio para comprar más supresores o pastillas anticonceptivas, no lo recordaba.
Privet Yuuri,
moy porosenok, espero no haberme sobrepasado contigo pero simplemente no pude contenerme a tu belleza
Todo su cuerpo volvió a temblar y sus mejillas se incendiaron por las palabras con tanto tacto y dulzura que provocaban a su corazón hacer cosas locas. Quiso dejar el papel aun lado pero había notado que tenía más escrito, indeciso por no saber que hacer lo dejo aun lado y se levanto para ordenar su habitación. Les quito las fundas a las almohadas y las hizo bola junto con el cobertor de la cama, pero ni así se lograba concentrar ya que cada tanto miraba la nota que aun seguía sobre la mesa de noche en espera de terminar ser leída.
ー Hm.. ーMordió su labio inferior como gesto de nerviosísimo. Su pie derecho se refregaba con el izquierdo y su mirada viajaba del papel hacia algún punto en la paredー De seguro empezó diciendo cosas lindas para acabar con algo obsceno ーSe dijo así mismo mientras tomaba valor y se acercaba a la mesa para tomar el papel y acabar con esa torturaー
En cuanto su mirada se enfoco en las letras sus ojos volvieron a leer las primeras líneas, enamorándose de la bella caligrafía de ese hombre. Cada palabra que volvía a releer hacia que su corazón latiese fuertemente como nunca, su omega ronroneaba de felicidad ante las palabras dulces, como imaginándose que el otro aun seguía ahí y se las susurraba al oído.
Yuuri...
Inesperadamente vio su nombre escrito bellamente, ahora si se sentía morir y no entendía el porque ¿Qué demonios le estaba sucediendo?
Mi hermoso y sexy Eros..
Nuevamente sintió como sus mejillas volvían a arder ¿porque? Fácilmente porque toda la noche el otro se la había pasado diciéndole esas cosas.
Tuve que irme con urgencia, aunque admito que hubiera preferido verte despertar en mis brazos y tener una pequeña charla contigo krasivyy kotenok.
¿Krasivyy kotenok? ¿Que significaba eso? Rápidamente busco su celular el cual estaba en algún lugar de su habitación. Luego de encontrarlo busco el significado de esas dos palabras.
ー ¿Hermoso gatito? ーSu omega salto de alegría ante los apodos lindos que recibía aunque no podía evitar sentirse extraño por la atención de aquel alfa con quién apenas había competido una noche. No pudo evitarlo, mientras leía lo restante de la nota le daba vueltas al asunto y de imaginaba muchísimas cosasー
Dobló la nota y la dejo guardada en una caja negra que mantenía debajo de su cama, ahí era donde guardaba sus cosas más preciadas; pocas pero a final de cuenta eran muy especiales para el.
En lo restante del día lo dedico a tomarse una larga ducha y sacarse esa gran abundancia que el ruso había dejado en su interior. Aunque tal trabajo se le había dificultado un poco, más cuando comprobó que su cuerpo aun conservaba parte de aquella esencia de alfa. El aroma de Viktor simplemente no podía desaparecer de su cuerpo, seguía impregnado en todo su ser.
ー Hmm.. ーLuego de haber ordenado, limpiado y cambiado las fundas de su cama se quedo acostada sobre esta y con la mirada en el techo mientras su mente aun repasaba todas las cosas que habían hecho juntos. Quería saber más de ese hombre, de Viktorー ¿Lo volveré a ver?
Pregunto hacía la nada y al no obtener una respuesta se abofeteo mentalmente por estar teniendo esa clase de pensamientos, el simplemente era un.. bueno.. era eso y ya. La amargura volvió a su boca y su mirada se entristeció al recordar cual era su puesto. Negó y se levanto para ir a buscar algo para desayunar aunque al abrir la puerta se encontró con un hermoso chico de cabellera rubia, ojos tal cual las esmeraldas y piel lechosa.
ー Yo... traje.. traje el desayuno.. ーLa mirada caramelo de Yuuri viajo hasta la bandeja con el desayuno para dos que el chico cargabaー
ー Gracias Yurio ーEl menor alzo la mirada, se sentía avergonzado cuando el pelinegro le hablaba con aquel tono tan suave y más con esas caricias; el sentir los dedos del mayor pasearse por sus cabellos le hacía sentir tan queridoー
Yuuri se hizo aun lado para que el jovencito en pijama de tigre entrara a la habitación y fuera hasta la enorme cama donde dejo la bandeja de madera con el típico desayuno en el. Mientras Yuuri le imitó; su mirada se deleito con el buen desayuno que el menor había preparado, se sentía tan orgulloso de que el chico aprendiera ya que más antes era un desastre en la cocina, al menos ahora ya sabía como cocinar y defenderse en caso de que el no pudiera hacerle alimento alguno.
Ambos agradecieron y empezaron a comer en silencio que a los minutos fue roto por las preguntas tímidas de aquel gatito arisco y que eran contestadas con total calma por el pelinegro quien, felicitaba a rubio por haber mejorado. Yurio soltaba ronroneos, su omega saltaba en alegría por los halagos a esa imagen de madre que el mayor representaba para el.
ー Yuuri... ーLuego de haber desayunado dejaron los platos sobre la bandeja que ahora se encontraba en el suelo, ambos chicos descansaban sobre la cama. Yuuri estaba sentado contra el espaldar de esta y las piernas extendidas mientras Yurio descasan su cabeza sobre las piernas del pelinegro quien le acariciaba la cabezaー Anoche.. tu.. bueno.. ¿con cuantos?
ー ¿Con cuantos? ーPregunto sin entender la pregunta, el menor solo se encogió más por la vergüenza que le recorria de los pies a la cabezaー Oh, solo fue con uno ーContesto luego de haber caído en cuenta, Yurio entonces se levanto para mirar con sorpresa al mayorー
ー ¿Solo con uno? ーPregunto sin poder creerse la cosaー ¿Acaso pidió el trato Golden o que? ーYuuri solo asintió tranquilamente con la cabeza, dejando al rubio con la mirada desorbitada. En si el menor no se lo podía creer pues la única manera de que alguno de ellos solo pasara la noche con una sola persona, significaba que esta había escogido el trato Golden, lo cual sacaba un gran monto de dinero más la propina para ellos, cosa que venía siendo un extraー Ese tipo debe ser asquerosamente rico
ー Lo es ーRio el mayor quien luego le hizo un ademán al niño para que volviera a acostarse sobre sus piernas, Yurio no puso resistencia y volvió al cariño de su.. amigo, sumiéndose poco a poco al mundo de los sueñosー
Los dedos del japonés iban y venían de un lado hacia a otro, acariciando las hebras doradas o aquel rostro angelical del menor quien poco a poco se iba entregando a los brazos de Morfeo. Verle así de indefenso solo le hacía esforzarse más para conseguir el dinero que compraría la libertad de ambos y hacerlo antes de que Yurio cumpliera los dieciséis, ya que a esa edad el pequeño ruso podía ser tirado a la suerte de algún miserable alfa que le arrebataría su pureza.
De solo recordar que eso mismo había sucedido con el le hizo enfurecer, no quería que Yurio pasara por lo mismo, ¡No quería verle ilusionado por algún maldito! Trato de contener las lagrimas pues no quería despertar a ese gatito huraño que ahora dormida tranquilamente. El trabajo de Yurio consistía en ser solo un acompañante y a lo mucho bailar para algún maldito, pero de pasar a algún contacto intimo estaba estrictamente prohibido.
ー Muy pronto saldremos de aquí ーLe dijo al bello durmiente quien solo ronroneo y se movió suavemente para conseguir más acercamiento con la única figura materna que tenía en ese lugar, Yuuri en si también sentía ese lazo con el pequeño, después de todo había sido el quien le había cuidado desde que era muy pequeñoー
A pesar de que Yurio seguía dormido aun así sus dedos seguían acariciándole con mucho amor, mientras se dedicaba a pensar en Viktor. Simplemente no podía dejar de pensarle, su yo interior se negaba a olvidar a ese alfa que le hizo sentir tanta calidez en una sola noche.
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Por otro un hombre de cabellera plateada caminaba felizmente por los pasillos de su empresa. Todo el mundo se quedaba fascinado al ver a su jefe con un aura distinta y si bien este siempre les saludaba con una sonrisa, ahora parecía distinto, como si en verdad estuviera feliz y no les sonriera solo para no parecer maleducado.
ー ¿A que se debe esa sonrisa? ーPregunto un moreno de ojos azul oscuro, Viktor solo volteo a ver al susodicho que se encontraba acosando a un pobre mensajero, lo más probable es que fuera algún omegaー
ー ¿Acaso no sonrió siempre? ーLe respondió con otra pregunta, Leroy solo rodó los ojos divertidoー ¿Qué haces tan temprano aquí?
ー ¿Acaso no puedo venir a visitar a un buen amigo? ーPreguntó mientras se hacía el ofendido pero Nikiforov solo siguió su camino hasta su oficina, siendo seguido por Leroy quien reíaー Ok esa ni yo me la creo ーViktor se detuvo y le vio con cara de eso es más que obvioー Aunque estoy muy intrigado
ー ¿Intrigado? ¿Con que? ーSiguió caminando hasta su oficina la cual estaba a pocos pasos, abrió la puerta y entro, siendo seguido por el canadiense quien cerro la puerta tras de si, no sin antes dejarla bien asegurada para que nadie les interrumpieraー
ー Con Eros ーFue directo al grano. Viktor se giro sobre sus talones y se sentó ligeramente sobre su escritorio mientras cruzaba los brazos sobre su pechoー
ー ¿Con Eros? ーTrato de hacerse el desentendido pero Leroy pudo notar ese ligero brillo en la mirada del ruso, había sido algo fugaz pero por primera vez había notado como los zafiros del mayor brillabanー
ー Vamos Viktor, nos conocemos desde muy jóvenes ーEmpezó a caminar hasta la pequeña cava donde el mayor guardaba su pequeña reserva de Whisky, Ron y Vodka que usualmente usaba para compartir con sus mejores clientes o en este caso para ser robados por el canadienseー
El mayor no dijo nada y se levanto para irse a sentar a su silla y encender su laptop ante la atenta mirada de Leroy, quien busco tomar asiento frente al ruso en espera de alguna respuesta. Los minutos fueron pasando y ya llevaba su sexta copa de Ron más Viktor parecía entretenido revisando su trabajo o jugando Solitario.
ー ¿Estas viendo porno? ーPregunto como si nada, las mejillas del ruso se tornaron de un leve carmesí al ver como Leroy había soltado tremenda cosa como si nada. El canadiense mientras observaba su vaso a medio terminar como si se tratase de la cosa más interesante en todo el mundo, aunque luego levanto leve la mirada para sonreírle con suavidad, aquello solo le provoco escalofríos al rusoー
ー Insisto, ¿Qué haces aquí? ーLuego de haber recobrado la compostura volvió a terminar su trabajo, aunque a decir verdad no tenía casi nada por hacer solo revisar y firmar algunos papeles y luego tendría el día libre a menos que algo saliera de improvistoー
ー Ya te lo dije, quiero saber que paso con Eros ーLos labios del ruso formaron una sola línea y sus ojos no se despegaban de los ajenos; a veces -todo el tiempo- Leroy podía ser un poco -demasiado- insistente y molestoー Porque créeme que no me tragare el cuento de que se pusieron a platicar del clima, no cuando te cargas esa marca en el cuello ーViktor dio un ligero brinco sobre su silla e instintivamente se llevo la mano a donde el otro le señalabaー Eso y que tu queridísima esposa, estuvo molestándome a mi y a Chris toda la maldita noche. Ya en serio, ¿Cómo la soportas?
ー Créeme que ni yo tampoco lo se ーSe sincero al recordar los cientos de mensajes y llamadas perdidas que tenía en su celular, e inclusive ese sermón y pelea que se tuvo que tragar cuando llego a eso de las siete de la mañana a su hogar solo para tomar una ducha y arreglarse para el trabajoー
ー Como sea, no vine aquí para hablar de la histérica de tu mujer ーMovió en círculos su dedo índice derecho al lado de su cabeza, como si estuviera tratando de loca a la mujer del rusoー Vine aquí porque quiero detalles. Quiero detalles de todo lo que paso y espero que sean detalles sucios
ー Pues quédate sentado esperando por ellos ーNuevamente trato de concentrarse en su portátil, fingiendo que estaba tratando de resolver algún problema aunque en realidad solo miraba con atención el fondo de la pantallaー
ー Tch, no puedo creer que así me pagues ーEmpezó a dramatizar pero Viktor le siguió ignorando por lo que JJ trato de exagerar aun más su actuación, agregándole hasta un tono lastimero a su voz y lagrimas falsas pero Viktor seguía sin inmutarse y ahora miraba su celular, como si estuviera leyendo algún mensaje importante aunque solo se mantenía observando el fondo de pantalla. Era una foto de Yuuri, una que le había tomado mientras le realizaba un oralー ¿Me estas prestando atención?
ー Hmm, ¿aun sigues aquí? ーEl ruso casi pudo jurar que al canadiense se le fueron marcando las venas en las sienes pero quizá solo era producto de su imaginación por no haber dormido bien aunque eso no le impidió seguir viendo su hermosa galería con imágenes de Yuuri. Sus labios se alzaron en pos de una bella sonrisa cuando llego a la ultima foto, era una donde el japonés se encontraba tranquilamente durmiendo en sus brazosー
JJ decidió no decir nada más aunque en su cabeza ya maquinaban cientos de cosas que más adelante se encargaría de descubrir. Se levanto en silencio y del bolsillo de su chaqueta algo que dejo sobre el escritorio del ruso.
ー Bueno creo que es hora de que el rey se vaya ーHabía alzado su voz para que el otro le escuchase y hasta se sorprendió al solo ver la cabeza del canadiense asomándose por la puertaー Te he dejado un presente en el escritorio, disfrútalo ーSin más que decir termino de salir y cerro la puerta. El ruso guardo su celular y tomo el sobre que el otro había dejado. Era de color negro tenía su nombre grabado en letras cursivas y doradasー
Aquello no le daba muy buena espina ya que se trataba del canadiense pero aun así se arriesgo a abrirlo para ver el contenido; se encontró con una carta escrita en bella caligrafía. Más que todo el contenido trataba sobre la bienvenida que le daban al club privado y que disfrutara de su membresía, además de que la dichosa tarjeta de acceso venía en el mismo sobre.
ー ¿Qué cosa? ーDejo el sobre aun lado y saco la mencionada tarjeta que tenía un post-note. Sus labios mostraron una mueca al quitar la notita y reconocer la letra de JJー
"Disfrútalo,
mira que la saque usando
tu tarjeta de crédito."
ー Ese maldito ーExhalo con fuerza y tiro la notita al pequeño basurero que tenía al lado, luego tomo la tarjeta para inspeccionarla bien mientras pensaba en como haría pagar al otro por haber hurtado su tarjeta y usarla sin su consentimientoー Aunque pensándolo bien...
Sus dedos se paseaban suavemente por el frio plástico mientras su mente iba viajando al joven de mirada caramelo. Sus labios volvieron a mostrar aquella sonrisa soñadora mientras que su alfa interior le pedía a gritos volver a estrechar en sus brazos el bello cuerpo de ese omega. Su boca comenzó a secarse al recordar todos y cada uno de esos encuentros.
Pronto el gran Nikiforov se vio diciéndole a su secretaria que no se quería ver interrumpido por nada del mundo, la chica ni tuvo tiempo para informarle algo porque su jefe soltó un gruñido como advertencia, ¿acaso estaba enfermo? prefirió no indagar y volver a su trabajo, aunque en la oficina el mayor se encontraba calmando sus ansias con su mano derecha mientras que con la izquierda sostenía su celular y miraba las fotos y uno que otro video que le había tomado al asiático.
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Al pasar las horas el cielo se fue cubriendo en matices rojizos, anaranjados y amarillos. Por la carretera un lujoso auto negro iba apresurado hacia su destino, el conductor iba con tiempo de sobra y que mejor para así conseguir la mesa más cercana hacía la tarima. En el asiento de copiloto descansaba el antifaz que había usado anoche y que esperaba no tener que usar por tanto tiempo en esta.
Por otro lado en aquel hotel/club/bar o lo que fuera, los trabajadores se iban preparando para otra noche de trabajo. Las mesas ahora estaban cubiertas por manteles color vino, las luces de neón que alumbraban ligeramente los pasillos habían cambiado a otros. Los barman practicaban trucos nuevos que hacían al preparar y servir las bebidas.
Poco a poco los clientes fueron llegando y entre ellos resaltaba un hombre alto de cabellera plateada, el dueño del local se encontraba en el bar tomando algo de vino cuando le vio y reconoció al instante.
ー Es bueno verle de nuevo ーFue lo primero que dijo el hombre mientras se acercaba con una copa de vino en cada mano, Viktor acepto la que el tipo le ofrecía mientras le conducía a una de las mesas de enfrenteー ¿Y bien?
ー Quede más que satisfecho ーFue su corta respuesta ya que la breve pregunta había sido más que obviaー Aunque...
ー ¿Sucedió algo malo? ーEl ruso negó y le dio un leve sorbo a su bebida. Pronto la música se hizo sonar, era suave pero muy sensual y de entre el telón fue apareciendo un hermoso joven de cabellos dorados. Su rostro angelical atrajo las miradas y silbidos de otros alfas más no la de Viktor quien seguía pensando en su hermoso Erosー
ー Aunque creo que me gustaría pasar otra noche más con el ーEl hombre soltó una risotada, Eros en si era una hermosa mina de oroー
ー Con gusto ーEl tipo le dio un largo trago a su bebida hasta acabarselo, mientras Viktor prefería ir con calma y disfrutar del espectáculo de la nocheー
Poco a poco fueron apareciendo los distintos bailarines omegas que tenían pero ninguno de ellos se asemejaba a la belleza de su hermoso Eros. No fue hasta ya la medianoche que la estrella se hizo presente y justo como la noche anterior, los demás alfas se volvieron locos al verle contonear sus caderas por cada paso que daba para lucir unas ropas simples pero provocativas.
Iba descalzo y con un par de medias negras que le llegaban hasta la mitad de los muslos, su ropa interior negra que a penas se dejaba ver por la camisa blanca que rozaba con las medias. Un hombre del publico fue capaz de reconocer aquella prenda y que no había sido capaz de llevarse por culpa de lo apresurado que iba a su casa y alistarse para un nuevo día de trabajo.
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Crazy in Love
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Viktor sintió como algo en su interior dio un vuelco al reconocer la canción, ¡era la misma que Yuuri había bailado para el! Bueno más bien la que iba a bailarle pero por culpa de sus instintos que le dominaron pues no termino de verle.
Mientras todos se empezaban a comer con la mirada al pelinegro este se encontraba enfocado en terminar su numero. Su mirada viajaba de mesa en mesa, parecía estar buscando algo y justo cuando creyó que no le encontraría, vio como uno de los clientes resaltaba. Su mirada brillo al notar los zafiros de aquel hombre de hebras plateadas y gracias a él sus pasos fueron cambiando.
Sus manos empezaron a pasearse por su silueta era como si se abrazara así mismo mientras su mirada encandilada se encontraba prendada en la de aquel alfa. Viktor trago grueso al ver como Eros se lamia los labios y luego los mordisqueaba con lentitud. La bulla ceso, parecían hechizados a ese espectáculo, ¡raras veces Eros les regalaba tremenda vista! Muchos alfas empezaron a soltar feromonas por lo excitados que estaban.
Yuuri paso su diestra suavemente por su frente hasta llegar a su cabello y revolverlos. Luego fue bajándola por el lado izquierdo de su rostro hasta tocar su labio inferior, mientras que la derecha la ocupaba para acariciarse el pecho e ir descendiendo con lentitud hasta su muslo y dejarla en medio de ambos; sus caderas se movían en un suave contoneo.
Sus labios color sakura mostraron una sonrisa coqueta, el chico se estaba divirtiendo con las miradas de aquellos asquerosos tipos que de seguro pensaban que ese baile iba dirigido hacía ellos.
ー Pobres ilusos... ーPensó. Con sonrisa coqueta y mirada lujuriosa, su cuerpo siguió moviéndose delicadamente, era como un gato sigiloso. Les dio la espalda, tenía las piernas ligeramente abiertas y ambas manos alzadas hacía su cabeza donde revolvía sus cabellos. Sus caderas se movían en círculos para que vieran ese traseroー
Eros se fue inclinando hacia el frente para que su trasero quedara más expuesto ya que la camisa se iba alzando y dejaba ver aquel ceñido interior. A pocos segundos de que la canción acabara se giro para encarar a su publico; todos se encontraban de pie, sobre todo un hombre de hebras plateadas quien era el que más fuerte aplaudía.
ー Spasibo ーMurmuro coqueto para luego lanzar un beso único y exclusivamente al ruso, luego se giro para salir del escenarioー
Viktor no se quedo más ahí e ignorando las malas miradas y comentarios de los demás alfas, se fue a buscar al pelinegro, después de todo ya le habían hecho un cargo a su tarjeta y que mejor que aprovechar lo más pronto posible.
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Mientras tanto el pelinegro iba con el corazón a mil luego de haber bailado frente a ese alfa. Le había dedicado no solo su baile sino que todas sus miradas, sonrisas y hasta ese beso, ¡era la primera vez que lanzaba un beso exclusivo! Y todo porque una parte de su omega se había descontrolado cuando vio la mirada celeste del ruso.
Con el rostro ardiéndole apresuro el paso para ir a su habitación y cambiarse ya que nuevamente debía regresar al escenario para que la selección se llevara a cabo aunque era algo que no quería hacer y solo se quedo ahí contemplando el pomo de la puerta que apenas había girado para abrirla un poco.
ー ¿Sucede algo? ーSu cuerpo dio un fuerte respingo cuando escucho la voz de aquel hombre, Viktor se encontraba a mitad del pasilloー
ー ¿Q-que.. que haces aquí? ーSu voz había sonado nerviosa y el mayor lo noto por lo que acorto aun más la distancia hasta acorralarlo contra la puerta de la habitación del niponー
ー Tan solo vine en busca de un hermoso konekot ーSus cuerpos estaban tan juntos, eran como dos piezas que se acoplaban a la perfecciónー
ー Viktor.. ーEl otro solo respondió con un "Hmm" mientras se pegaba más al menor, su izquierda ya se encontraba acariciando la cadera del más joven para luego meterse por debajo de la camisa que le quedaba grande e ir acariciando el costadoー Aah~
El ruso se fue acercando más hasta rozar sus labios con los del más bajo quien soltó un quejido cuando sintió la fría mano del ruso hacer contacto con su piel. Sus labios se rozaban más no llegaban a besarse, era como si ambos trataran de contenerse lo más que pudieran aunque poco a poco cedían a pequeños roces de labios o narices.
ー Yuuri.. ーSu cuerpo temblo ante el llamado del alfa, nuevamente estaba usando esa voz para provocarlo pero esta vez decidio no caer tan fácilmente por lo que puso resistencia, al contrario, esta vez decidió seguir el mismo juego uno donde sedujera al mayorー
ー ¿Tanto me extrañaste? ーNuevamente la seguridad había vuelto a su voz así como la valentía de abrazarse al cuello del alfa quien sostuvo al omega por la cinturaー
ー ¿Acaso debo contestar a esa pregunta? ーSu nariz se refregaba en el cuello del pelinegro, llenando así sus fosas nasales con aquel dulce aroma, Yuuri al sentirle solo se encogió pues el otro le estaba causando cosquillasー Veo que eres muy sensible aquí..
ー Y tu estás muy sensible acá~ ーContraataco divertido mientras llevaba su mano derecha al bulto que se había formado en el pantalón del ruso quien solo sonrió y le tomo por las caderas para alzarleー
ー ¿Entonces porque no hacemos algo al respecto? ーAmbos habían empezado con un juego de miradas, uno que iba acompañado de besos y gruñidos o ronroneos que sus seres internos pedían a gritos salirー
ー Tengo cosas que hacer... ーA pesar de lo que decía sus piernas se enroscaron en las caderas del rubio y sus manos tomaron el rostro ajeno para liberarle de aquel antifazー
ー Eso ya lo se ーEl ruso dio un leve golpe a la puerta para abrirla y entrar con el menor a quien ahora se comía a besosー
Una vez dentro le acorralo contra la puerta para empezar a devorarse como las bestias que eran. Yuuri dejo salir fuertes gemidos al sentir los dientes del alfa marcarle los hombros o parte del cuello pero siempre evadiendo la zona dedicada a la Marca, de en adelante le dejaba hacer todo lo que el otro quisiese.
ー Viktor.. ーSus ojos se cerraron fuertemente, ya no se podía resistir a las succiones que su pezón estaba sufriendo o como el gemelo de este sufría por los pellizcosー
Los minutos fueron pasando y la música de fondo del establecimiento les ayudo a crear atmosfera, una donde el sudor fue cubriendo ambos cuerpos, uno que yacía contra la pared mientras que el otro se enfocaba en sostenerle y embestirle contra esta. Ya no habían miradas tímidas, ahora ambos dejaban salir todos esos deseos reprimidos.
Se miraban con lujuria, pedían a gritos por más ya fuera contra la pared o sobre la cómoda cama. Yuuri no podía razonar, era como dejarse poseer por una fuerza que le hacía delirar y quemarse en las llamas del infierno. Sus uñas rasgaban las sabanas pero no importaba, mucho menos cambiar a tantas posiciones o volver a ser llenado con la cálida esencia del ruso mientras le susurraba palabras al oído en su lengua natal.
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Moy... moy... moy konekot...
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Repetía una y otra vez, como esperando que las palabras se grabasen a fuego vivo en la mente del más joven quien respondía Si a todo.
Sus ojos se abrieron por completo al sentir aquel trozo de carne entrar a lo más profundo de su ser hasta golpear su próstata; sus piernas se sentían flaquear pero por ello el ruso las tomaba mientras metía y sacaba su pene, aunque pronto la tarea se le hizo difícil pues este comenzaba a hincharse para crear otro nudo.
ー Yuuri.. ーEsta vez quería sacarlo y no anudar en el pero el menor fue más rápido y utilizando las pocas fuerzas que tenía, afirmo más el agarre de sus piernas con las caderas del rusoー
ー Ni se te ocurra sacarlo ーSus palabras habían sonado como amenaza mientras sorprendía al mayor con un fuerte apretón en su peneー Lo quiero todo... ーSu mirada café estaba oscura por el deseo, ansiaba sentir el nudo del alfa en su interiorー Quiero que anudes en mi... alfa... hazlo ya...
ー No... no hagas eso... ーAhora era el mayor quien le estaba advirtiendo pero Yuuri ignoro la voz del mayor y continuo apretando el pene del otro en su interiorー Agh... Yuuri...
ー Alfa... ーInsistía en utilizar ese llamado pero no podía, todo su ser anhelaba con locura el nudo del mayorー Quiero que anudes en mi... ーSus delgados brazos se alzaron para rodearle por el cuello y atraerlo más a su cuerpo, quedando con ambos pechos pegados y con su miembro erecto y atrapado en ambos vientresー
Lo que esa noche paso fue simplemente el comienzo de muchas otras que se fueron haciendo semanas donde el ruso se dedicaba a terminar rápido con su trabajo para ser el único en acaparar la atención de Yuuri mientras que el japonés, el dedicaba sus bailes al ruso quien se degustaba, era como un entrée que le ayudaba a prepararse para el platillo fuerte.
La lista de clientes malhumorados por no tener a Eros era larga pero al jefe del local no le importaba ya que Viktor era el único que se costeaba el trato Golden y que de paso dejaba una buena cantidad de propina para el chico, así que porque perder a su mejor cliente por unos cuantos que ni aunque juntaran su dinero podrían costearse una noche con Eros.
Pero Viktor no solo pagaba para pasar noches de pasión con Eros, también compraba cosas caras que le obsequiaba a su amante, porque si esa era la palabra correcta que ambos usaban en esa relación que tenían. Desde abrigos, hasta zapatos o ropa de marca, inclusive lociones o chocolates, ramos de flores o cualquier cosa que su konekot pidiera.
Todo pedido consciente o inconsciente que saliera de esos deliciosos labios, Viktor se lo concedía a la siguiente noche; aunque eso no era nada ya que lo que gastaba en su kobuta-chan, lo recuperaba el doble o triple en pocos días.
Continuara...