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FICTION OR JOKE? por Sakurako

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Notas del capitulo:

Espero lo disfrúten.

Capítulo No. 3

 

La película se proyectó en los cines y tuvo mucho éxito, más del esperado. Daisuke y Hamao tuvieron que asistir a muchos programas, entrevistas y conferencias. Por lo que tenían que viajar y hospedarse juntos, y esto sólo causaba suspicacias entre los fans y reporteros.

Y así, más pronto que tarde ya estaban recibiendo una propuesta para filmar la secuela.

Y todo eso comenzaba a ser un problema…  al menos para Watanabe… Y no era por las bromas o burlas que les hacían sus compañeros en la obra, ni por los chistes de mal gusto que les hacían en los programas de televisión o radio a los que asistían.

Era más bien que esas bromas comenzaban a tener fundamentos…

Daisuke comenzaba a tener sentimientos extraños hacía Hamao, el chico era demasiado para ser verdad (en todos los sentidos), y tener que pasar tanto tiempo a su lado, comenzaba a serle imposible…

El problema era que esto comenzaba a afectar su desempeño, pues tenía la cabeza en cualquier lado. Y es que no sabía cómo reaccionar ante estos nuevos sentimientos, jamás se había sentido así por otro hombre, y no se le ocurrió nada mejor que ignorar y maltratar a su pobre compañero.

-¿Daisuke?..... Daisuke…. ¡¡DAISUKEE!!...

-¡¿QUÉ?!

-¿Dónde andas? He estado aquí delante de ti, hablando como tarado ¿y tú?, en otro mundo…

-No, lo siento, Shin, es sólo que… tengo muchas cosas en qué pensar y…

-Ajá...- sonrió descreído. -¿Quién es?

-¿Quién es quién?

-Te conozco desde hace años, amigo, y me doy cuenta cuando algo te molesta, o cuando “alguien te atormenta”.- esperó un momento, pero Daisuke no dijo nada más. -¿Bueno, vas a contarme o tendré que adivinar?

-Hoy no Shin, otro día, tal vez...

Le dio un apretón en el hombro y se despidió con un gesto antes de retirarse del lugar. No podía darle la oportunidad, podría adivinar y eso lo metería en problemas.

 

********************************************************************************

 

“¡Happy birthday to you…. Happy birthday to you… happy birthday dear Mao… happy birthday to you…!”

-¿Qué te ocurre, Mao? ¿No estás contento?

-¿Qué? Sí, claro que estoy contento. Es sólo que…

-Que tú esperabas que Watanabe-san viniera, ¿no?- terminó la frase por él.

Takiguchi Yukihiro se había vuelto muy unido a Hamao, tal vez por eso era que se había dado cuenta desde el primer día de rodaje que algo pasaba entre Hamao y Daisuke, aunque ellos no se hubieran dado cuenta aún.

Algunos amigos y la abuela de Hamao le habían organizado una fiesta sorpresa por su cumpleaños. Este era su cumpleaños número diez y ocho, y la verdad, había esperado con ansias este día sólo para tener un pretexto e invitarlo a su casa.

A pesar de estar juntos en el stage de The prince of tennis, en realidad no se habían visto mucho. En algún momento, Hamao llegó a pensar que Daisuke le estaba evitando, pero esa idea era tonta, no había razón para eso, ¿cierto?

Y estaba a punto de darse por vencido cuando lo vio llegar.

-¡Dai-san, viniste!!!- corrió para recibirlo. Se habría lanzado a sus brazos, pero no lo creyó apropiado.

-Hola, Hamao, no me lo hubiera perdido por nada…- se acercó para abrazarle. –Feliz cumpleaños, Mao-kun…- le deseó y el moreno se sintió extraño, ese abrazo se había sentido… diferente.

Al poco rato ya solo quedaban Yukihiro, Daisuke, Hamao y su abuela.

-Bueno, yo me retiro, Kyo-chan…- se levantó la anciana de su lugar y con un beso en la mejilla de su nieto, se despidió. –Buenas noches, chicos.

-Bunas noches, señora.- saludaron los otros dos.

-Entonces, ¿ya firmaste el contrato?

-Sí, ansío tanto regresar a British Hill, es un lugar hermoso… ¿no crees Dai-san?

-Escuché que se unirán nuevos miembros al casting.- dijo.

-Sí, tengo entendido que Ryoma Baba se une. Creo que también te suplirá como Tetzuka Kunimitsu, ¿o me equivoco?

-No, no te equivocas, es él.- respondió.

-¿Estás bien, Hamao? De repente te quedaste muy callado.- Preguntó Yukihiro.

-Sí, sólo me quedé pensando; también escuché que Saito-san se unirá. Me preguntó cómo reaccionarán los fans…?

-Con ustedes dos en escena, nade lo notará. Además, ustedes son la pareja del año, créanme, los fans estarán más que felices… ¿no has notado la cantidad de club fans que tienen?- Hamao negó. –Deberían aprovechar esta situación, dejar que los fans los vean juntos, dejar que la imaginación vuele, sería una gran publicidad, ¿no crees Dai?

-Taki-san…- se sonrojó el moreno.

-Hablo en serio, Mao, ustedes realmente parecen una parejita de enamorados…

-Estás loco.- respondió Daisuke, y a Hamao le pareció incluso que se molestó con la sola mención. Eso lo hizo sentir mal. Die se levantó de su lugar y se colocó la chaqueta. –Debo irme. Es tarde y debo levantarme realmente temprano.

-Dai-san- Hamao se apresuró a seguirlo hasta la entrada.  -¿Estás enojado? No lo estés. Yukihiro-san solamente estaba jugando…

-No, no Mao-kun, no estoy molesto, es sólo que de verdad tengo que irme… ¿nos vemos luego?- Hamao asintió no muy seguro.

Yukihiro también se colocó la chaqueta y se dispuso a retirarse.

-No te preocupes, Mao, ya lo alcanzo.

Cuando cerró la puerta tras de sí, dejó que la sonrisa que había mantenido desapareciera. Hacía tempo que Hamao se sentía así; extraño. Hacía tiempo que no dejaba de pensar en Daisuke, desde la tarde en que comenzó la grabación de “Nijiro no Garasu”.  Desde el momento justo en que sus labios se unieron. No, tenía que ser sincero consigo mismo, y la verdad era que el rubio ya le gustaba desde antes, desde que comenzaron a trabajar juntos en el musical.

Había esperado con ansias su cumpleaños número dieciocho para, como adulto, poder confesarse al otro hombre, pero… ¿valía la pena arriesgar su amistad?, bueno, lo que quedaba de ella…

******

-Oye, ¿qué te pasa?- Yukihiro le dio alcance, le tomó del hombro y lo obligó a detenerse. Daisuke le devolvió una mirada nada amigable.

-¿A mí? ¿Qué te pasa a ti? lo que dijiste allí…

-Sólo fue una broma, y lo sabes. No entiendo por qué te molestó tanto.

-Tienes razón, lo siento.- suspiró. -Es sólo que últimamente no ha sido fácil.- respondió más calmado. Entonces retomaron juntos el camino.

La noche era fría, pero un frío agradable, de ese que traspasa la piel y te ayuda a refrescar los pensamientos.

-¿El qué?- preguntó luego de un rato con genuino interés.

-No lo entenderías, no puedo acercarme a él sin que alguien haga un chiste o insinúe algo sobre nosotros.

-No sabía que eso te molestara…

-No,- se apresuró a decir. –claro que no. No es eso…

-Sabes que Hamao no tiene la culpa de esto, ¿cierto?

-Sí, lo sé.

-Y sabes que esto se pondrá mucho peor cuando comience la grabación de la secuela, ¿verdad?- Daisuke asintió. -Creo que deberías ir y disculparte con él.

-Lo haré…- murmuró.

-¿Ahora me dirás lo que realmente te ocurre?- el rubio le lanzó una mirada atónita. ¿A caso era tan obvio?

-No sé de qué estás hablando…

-De acuerdo, cuando estés listo, aquí estaré para escucharte.

Daisuke sonrió agradecido y pareció perderse en sus pensamientos. Yukihiro no insistió más.

********************************************************************************

 

Cuando llegó al set, ya había un montón de gente yendo y viniendo por todos lados. Hamao se sintió un poco desorientado, principalmente porque había llegado sólo cuando siempre lo acompañaba su manager. Instintivamente buscó con la mirada a Watanabe. Sabía que la primera sesión serían fotos individuales así que el chico ya debía estar allí. Pero no lo encontró por ningún lado, la verdad era que Daisuke no era muy bueno en eso de la puntualidad que digamos…

-Hamao-san, ya está aquí.- se acercó alguien del staff. –Acaban de avisarnos que el set se cambió.

-¿Qué?

-No se preocupes, ya le avisaron a Ishihara-san (su manager), él nos alcanzará allá. Y ya están intentando localizar a Watanabe-san. Un auto de la empresa lo llevará hasta la nueva locación…- le indicó dónde debía tomarlo y Hamao se encaminó presuroso hasta allí.

Mientras iban en camino, adivinó el nuevo lugar; era a la playa a donde se dirigían. Llegaron a un búngalo hermoso, pequeño pero acogedor. Ya todo estaba dispuesto, habían acomodado la iluminación en tres partes diferentes, en la habitación cerca de la cama, en el pórtico y en el malecón.

Esperaron un rato a que Daisuke apareciera, pero ya era demasiado tarde así que el fotógrafo decidió que comenzaría con la sesión individual del joven actor.

Para comenzar, el fotógrafo le pidió a Hamao que se cambiara de ropa, este se vistió con una playera blanca muy delgada, traslúcida, llevaba también un chándal blanco, muy fresco. Su cabello rojizo sólo hacía resaltar sus ojos que brillaban hermosamente con los flashes de la cámara.

Cuando Daisuke llegó, se quedó un rato observando al chico posar. Estaba en el pórtico, recargado en la baranda, con la puesta de sol justo detrás de él, con la piel perlada por el agua salada de la brisa… era una visión maravillosa…

El fotógrafo le pidió que se recostara en la cama, Hamao así lo hizo. El hombre se movió alrededor de la cama buscando el ángulo perfecto. Daisuke salió de ese lugar. Sus pensamientos, nada inocentes, comenzaban a atormentarlo, ¿cómo era posible que un chiquillo de diez y ocho años pudiera provocarle de esa manera?

Luego fue el turno de Watanabe-san. Sus poses no fueron muy diferentes de las de Hamao. Al terminar, el fotógrafo les pidió que ambos se pusieran una bata de baño. Los dos se mojaron para dar la apariencia de que acababan de salir de la ducha.

Las tomas juntos, vestidos de esa manera, fueron una verdadera tortura para el mayor. Tener al objeto de su deseo tan cerca, prácticamente desnudo a su lado era…. Insoportable…

-Oye, Mao, ¿puedo hablar un momento contigo?- le pidió una vez que la sesión terminó. Hamao asintió y juntos caminaron hasta el malecón.

-¿Pasa algo malo?- preguntó con genuina preocupación. Watanabe se encontró fascinado por la expresión del muchacho. No podía despegar la mirada de sus labios, Hamao se mordía el labio inferior para intentar controlar sus nervios. Este chico era tan fácil de leer…

-En realidad, yo sólo quería disculparme contigo por lo del otro día…- Hamao lo miró confundido, eso y el “hum” que emitió hicieron sonreír al otro. –Me porté muy grosero el día de tu cumpleaños, por eso… lo lamento mucho.

-No te preocupes, Dai-san…- le sonrió alegre, negando con un gesto típico del muchacho. Daisuke estaba hipnotizado por la melodiosa risa.

Uno de los chicos del staff les interrumpió para avisarle que todo estaba listo para regresar a la ciudad. La manera en que el tipo miró al rubio le hizo sentir mal al actor; ese tipo debía haber pensado que él intentaba algo con el joven actor. “¿Y acaso no…?”

-Será mejor que volvamos…- le sugirió, intentando apartar la tonta vocecilla que gustaba de atormentarlo. Hamao asintió y caminó tras él.

Daisuke se prometió una cosa; debía sacarse a ese chiquillo de la mente antes de que fuera demasiado tarde….

 

 

Notas finales:

¿Les gustó?

Continuará...


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