Orochimaru miro irritado la invitación ¿Como había sucedido todo esto? Normalmente una empresa de repartidores se encargaba de entregar las botellas de Sake a sus beodos amigos; pero dio la causalidad que hoy la compañía estaba de aniversario y en celebración les dio el día libre a todos sus empleados, dejándolo en la penosa situación de darles el obsequio el mismo, pero no había nada que hacer. Indignado se miro al espejo bajo la sonrisa aprobatoria de su hijo. El joven estaba sentado en la cama de su papi ya debidamente vestido y ansioso de ver a su amigo, esperando que por fin éste se reconciliara con sus abuelos, no es que fueran malos sólo que los tres eran demasiado testarudos, para dar su brazo a torcer.
— Luces perfecto papá, mi padre se volvería loco si pudiera verte.
— Aún opino que me queda algo ajustado.
— Yo diría que abraza todas las partes correctas, somos donceles después de todo, creo que esa es la idea.
El empresario entorno los ojos besando la frente del chico, el niño estaba demasiado cómodo con su condición, una confianza que hubiera querido tener cuando era más joven.
— Sera como tú digas, ahora vayámonos no deseo estar cerca de esos dos, cuando el alcoholímetro que llevo en el bolsillo empiece a pitar.
— ¡Que malo eres papá!— rió Haku tomando su abrigo— ¡Es por eso que ellos dicen que eres una serpiente!
— Eso no cambia que sean un par de borrachos.
Diciendo esto abrió la puerta de su cuarto y la mantuvo para su hijo pasara. Dos horas más tarde llegaron a la residencia de los Namizake donde los recibieron los dueños de la venerable construcción, con mortificación el peli-negro sintió como su cuello era atrapado por un brazo demasiado fornido, mientras su propietario exclamaba con alegría manifiesta.
— ¡Orochimaru qué bueno verte generalmente siempre rechazas nuestras invitaciones! ¡Me alegro que hayas decidió salir de cueva y venir a acompañarnos!
— Te aseguro que si hubiera tenido opción no me hubiera presentado.
— ¡Oh ya deja de bromear! ¡Ambos sabemos, que extrañas tanto como nosotros que los tres Sanin se reúnan!
El hombre mayor estallo en carcajadas, era verdad. En la secundaria Jiraya Tsunade y él conformaron una pandilla, tornándose el grupo de gamberros e inadaptados más temida del colegio… era irónico como el mejor deportista de la clase, la más deseada de las porristas y el nerd del colegio se habían hecho amigos. Tal vez su amistad empezó el día en que inadvertidamente alguien toco su hombro el primer día de clases y por reflejo defensivo lo derribo con una llave de judo haciéndolo prácticamente volar sobre su hombre, fue una sorpresa ver reír al gigante en el suelo quien lo alabo por ser algo más que un costal de piel y huesos, mientras una rubia bonita y extremadamente bien dotada lo felicitaba por derrotar al idiota y pervertido más grande de la clase y también estaba el hecho en que los tres eran en parte extranjeros, lo que añadía más puntos en común haciendo que su amistad floreciera y se reforzara en el entorno escolar bastante discriminativo con los que eran diferentes. Observo con curiosidad al hombre y pregunto al notar la falta de su esposa.
—¿ Y Tsunade donde ésta?
— Arriba arreglándose, te juro, estoy más enamorado según pasan los años, aún no se cómo hice para convencerla para que se casara conmigo.
— Estoy seguro que la emborrachaste antes de pedírselo, de otra manera no hay forma que la segunda mejor alumna de la clase se fijara en el mayor pervertido de la clase.
— ¡Oye no es justo! ¡Tengo mis encantos sabes estoy seguro que aún puedo conquistar a cualquier mujer!
— ¿Qué aún puedes qué?—Pregunto amenazadoramente una rubia despampanante, enfundada en un vestido negro de corte clásico el cual más el impresionante busto de la mujer.
—¡No, nada! ¡ No dije nada! – exclamo el peli-blanco tragando grueso.
—Mas te vale, aún tengo la fuerza de antaño por si lo olvidaste—replico la medico fijando su atención en Orochimaru y abrazándolo— ¡Es bueno verte fuera de tu casa amigo! ¡Desde que enviudaste te has recluido en ella y en tu trabajo! ¡Aún sigues siendo muy atractivo creo que es hora que empieces a rehacer tu vida!
— Y esa es la razón por la que los trato de evitar, no necesito a nadie en mi vida estoy bien así.
— Te lo admitía cuando Haku era pequeño, ese niño es demasiado dulce y hermoso para su propio bien, pero ahora ya es un joven de 23 años y al igual que su papá puede defenderse muy bien ¡Ven tengo a la pareja perfecta para ti, también es viudo y ésta mal que yo lo diga pero esta guapísimo para su edad!
— ¡Oye!— se quejo Jiraya— ¿Por qué no dices eso de mi?
—Porque a ti te veo desnudo diariamente cada vez que nos bañamos, a él es la primera vez qué lo veo.
— Sí estar casado tiene sus privilegios— asintió sonriendo de manera pervertida el escritor, mientras el ojos amarillos entorno los ojos, discreción no era algo que existía en el vocabulario de sus amigos cuando estaban con él, por fortuna hablaban en susurros impidiendo que otros escucharan la conversación.
— Antes que hagas de casamentera y me presentes a ese Adonis, dime ¿Cómo van las cosas entre ustedes y su nieto? Ya son tres años los que llevan distanciados.
— Ése chiquillo es terco y testarudo como nosotros, no quiere escuchar razones, se que Kakashi es un buen muchacho después de todo nosotros lo criamos a desde que murió su padre Sakumo, Minato lo quería como él hermanito menor que jamás pudimos darle y cuido de Naruto como si fuera su hermanito menor. Fue un shock cuando nos enteramos que se hicieron pareja no teníamos problemas que vivieran juntos cuando Sasuke cometió esa tontería, porque suponíamos que su relación era de hermanos, pero saber que son pareja…¡ Le lleva doce años, Orochimaru! ¡Tal vez ahora no se note, pero más adelante tendrán muchas discrepancias porque sus intereses no son los mismos, la diferencia de edades es mucha!
—Le dices eso a la persona equivocada, Tsunade, Fukai tenía 15 años más que yo y en los 18 años que estuvimos juntos me hizo muy feliz y me dio el regalo más grande que pude haber recibido en la vida ¿Qué si las cosas no resultan entre ellos? No serán la primera ni la última pareja que se separara en éste mundo, por otra parte ¿Cómo puedes estar tan segura que no serán felices? Recuerdo que fuiste tú quién me arrojo literalmente en los brazos de Fukai, a pesar de yo tenía 25 y el 40.
— Bueno tal vez fui un poco agresiva pero tú pasaste varias veces al lado de él y ni siquiera notaste con los ojos que te observaba. Aún me estremezco al recordar el momento en que te tomo te tomo entre sus brazos y mirándote con gran ternura y avidez te dijo: “mí Vasuki mi preciosa naga”… me dan escalofríos de sólo recordar ese tono de voz tan seductor.
— Era una fiesta de negocios, no un evento para tener citas a ciegas, casi me hiciste quedar en ridículo con mis otros socios.
—¿De qué te quejas? No ocurrió tal cosa y conseguiste un esposo que ´quería enseñarte todas las posiciones del Kamasutra.
— ¡Por dios, Tsunade! ¿No me digas que ese tonto te contagio lo pervertido, tengo que recordarte que estamos aquí para que te reconcilies con tu nieto, no para concertarme otra cita a ciegas?
—Naruto es muy niño aún, no piensa bien en las consecuencias de lo que hace.
—Escucha amiga, no quise meterme porque no es mi asunto, pero ese muchachito es de la misma edad de su hermana y a ella se caso hace varios años con su novio ¿Qué problema hay en que el chico secase con el suyo? Me parece que los prejuicios de tu marido y los están alejando inútilmente de su nieto.
—Naruko y su marido tienen casi la misma edad la diferencia no es muy grande además las mujeres maduramos antes que los hombres.
—Deja esa excusa y deja de preocuparte por el chico, sólo preocúpate que ese hombre lo haga verdaderamente feliz, lo ame respete y valore como persona no por esos míseros 12 años… preocúpate si aparece con un viejo carcamal de sesenta del brazo allí si yo pegaría el grito al cielo.
—No puedes pedir que deje de preocuparme por mi nieto.
—Pero sí que lo dejes vivir la suya.
— Mejor empieza a vivir la tuya y búscate hombre.
—… ¿Y quién te ha dicho que necesito uno para ser feliz? Menos ahora que tengo 53.
—Disculpen por intervenir, nadie ha dicho que necesites uno; sin embargo, tengo que disentir la edad no es motivo para que un varón y un doncel no disfruten de su mutua compañía aunque sea por corto tiempo.
— ¡Oh que bien quería presentarlos Orochimaru! Te presento a mi…a mí. ¿Cómo se dice al abuelo del hombre que se caso con tu nieta?
—Quedemos en parientes políticos, para no complicarnos. Por ahora prefiero disfrutar de tropezar contigo nuevamente Orochimaru.
— ¿Se conocen?
— De casualidad pero estoy a punto de asegurar que es el destino, ahora discúlpeme hermosa dama pienso robarme a su amigo y acaparar su presencia exclusivamente para mí.
— Pero su nieto aun no ha llegado.
— No es necesario esperarlo estoy seguro que no necesita más compañía que la de su bella esposa y debo decir que ya sé de donde heredo tanta belleza…si me permite me voy y me llevo a su amigo conmigo
Indico el Uchiha entrelazando su brazo con el Sanin y marchándose sin esperar respuesta, momento que el doncel de edad madura aprovecho para replicar.
—No me estás haciendo un favor al alejarme de ella.
— El favor me lo estoy haciendo yo. Ya que la fortuna decidió que te cruzaras en mi camino nuevamente no pensaba desperdiciar la oportunidad para conocer más de ti.
—Eres un galanteador nato, muchas jovencitas caerían bajo esas palabras.
—Caerían más rápido por mi abultada cuenta bancaria…aunque después de una hora conmigo cambiarían de modo de pensar. Sin embargo no me interesa cortejar a una chica que podría ser mi nieta, puedo tener un buen revolcón cuando quiera con verdaderas bellezas despampanantes más jóvenes que yo con solo aflojar dinero y sin sufrir molestas consecuencias.
— Aparte de don Juan eres un cínico.
—Y tu hermoso, tienes una lengua viperina, a decir verdad una cualidad que me encanta—El ojos dorados entorno los ojos y siguió conversando con el patriarca de los Uchiha. Minutos después una pareja entro a la sala de recepción el vestido con un elegante frac color negro y ella con un primoroso vestido de noche color azul zafiro saludando a todos con familiaridad, la mujer fue recibida con un gran abrazo por la anfitriona que exclamo encantada.
— ¡Pero mírate que linda éstas! ¡El embarazo te sienta Naruko , no puedo creer que por fin vamos a poder ser abuelos, me hace tan feliz que estés aquí! ¡Y tu Itachi tan guapo como siempre, espero que trates bien a mi nieta!
—Por supuesto dama Tsunade, su advertencia no cayó en saco roto; aunque fue innecesaria yo no haría nada que hiciera infeliz a mi esposa.
—…Buena respuesta aún así te vuelvo advertir que si haces algo que lastime a mi nieta, te quebrare todos los huesos del cuerpo.
— Ya deja de intentar asustar al chico Tsunade, él te demostró desde la primera vez que no le tiene miedo a tus amenazas.
— No son amenazas, es un recordatorio de lo que pasara con el si hace sufrir a mi nieta.
— ¡No exageres abuela, mi marido me hace muy feliz!— Señalo la joven colocando su cabeza sobre el hombro de su esposo.
— Más le vale.
—…Abuela.
— ¿Si Naruko?
— ¿Mi hermano aun no ha venido?
—…No, espero que se decida a venir y no nos siga evitando… hace meses que no lo veo. Tú has podido hablar recientemente con él ¿Qué tal ésta?
— Vendrá mi hermanito no es ningún cobarde. En cuanto a tú pregunta, mi hermanito está muy bien Kakashi se desvive por él y le brinda todo su amor, no entiendo porque armaron tanto escándalo por su diferencia de edad.
— Es que es demasiada.
La joven mujer entorno los ojos su abuela al igual que ellos era demasiado terca para dar su brazo a torcer, si sólo pudiera comprender que esos dos habían llegado a amarse y comprenderse no insistiría tanto. Con ansía miro la puerta en espera de su mellizo y al no verlo entrar centro su atención en los invitados soltando un suspiro de fastidio al ver a su cuñado, del brazo de su conquista de turno, indiscutiblemente era un playboy y uno de los solteros más codiciados pero en su opinión era un verdadero idiota.
La fiesta estaba en todo su apogeo cuando los invitados especiales llegaron, sumamente nerviosos debido a que las cosas no salieron bien entre ellos la vez anterior. Naruto miro con cierto recelo acercarse a sus abuelos quedando completamente perdido cuando quedo atrapado en el sofocante abrazo de su abuela, que amenazaba quebrarle varias costillas diciendo extasiada.
— ¡Mira cuanto has crecido mocoso ingrato, ni una llamada ni siquiera una carta o tu dirección nada para enterarnos como estabas; nos has tenido tan preocupados!
— No tienen de que estar inquietos por su nieto e cuidado bien de…él— comento el peli-plateado sintiéndose un poco desalentado al ver la qué la actitud fría de la mujer hacía él no había cambiado.
— Ustedes saben por qué me ausente.
— Sí…lo sé por tu insistencia en estar con un hombre mayor por mucho que tú.
— ¡Abuela si vas a seguir!....
— Déjame continuar— lo interrumpió la rubia— Y por nuestra incapacidad para comprender tú lo amas a pesar de eso… y es algo que queremos remediar Naruto disfruta de la fiesta, tu abuelo y yo tenemos que hablar con…Kakashi a solas.
El ojos azules, miro con esperanza e incertidumbre mientras sus abuelos y su novio se marchaban hace mucho que éstos no llamaban al peli-plateado por su nombre quizás era el principio de un nuevo comienzo. Estaba tan distraído que no se dio cuenta cuando alguien entrelazo su brazo con el suyo y lo llevo a la terraza al rincón más alejado de los invitados, el doncel sintiendo una gran irritación al ver quien era pregunto.
— ¿Sasuke porque me trajiste a éste lugar con qué derecho me alejas de los demás ?
— ¿Y todavía preguntas? Con el derecho que me asiste al verte al lado de ese viejo tomado del brazo, sabía que estabas despechado por mi pequeño desliz pero una pensé que fueras tan orgulloso para permanecer al lado de ese vejestorio solo por venganza.
— ¿Pequeño desliz? ¡Te encontré engañándome no con una sino con dos mujeres a la vez! ¿Y te refieres a eso como pequeño? ¡Y no me digas que fue un mal entendido: sé muy bien lo que vi!
— Puedes gritar todo lo que quieras dobe aquí nadie nos oye. Escucha se que hice mal en engañarte pero fue un error, me deje llevar por mis necesidades.
— ¡Necesidades!...Olvídalo eres un caso perdido no vale la pena intentar razonar contigo— replicó el rubio pasando la una mano por los cabellos— Escucha no se que se te ha metido en la cabeza pero lo mío con Kakashi es de verdad, nos amamos y cuando tengamos la oportunidad pensamos casarnos y formar una familia.
— ¿En serio Dobe acaso te diste cuenta de ello cuando me viste?
— No, desde que estuvo a mi lado para apoyarme cuando más lo necesitaba sin pedirme nada a cambio, cuando me consoló cuando llore en sus brazos por tu traición; cada vez que me da ánimos para algún proyecto por más descabellado que parezca y me da esos pequeño detalles que me hacen saber que me quiere….Sasuke no todo se trata de ti, lo nuestro termino tal vez por tu culpa tal vez por la mía o por la de los dos nunca lo sabré; sin embargo, estoy claro que no tenía arreglo.
— Nunca me dejaste intentarlo dobe si me hubieras dado una oportunidad.
— Si te hubiera dado una oportunidad, viviríamos un infierno y una gran mentira…mira aunque te dijera que te perdono no sería cierto, porque la duda siempre estaría presente…perdí la confianza en ti y es algo que no se recupera fácilmente el hecho de que me engañaste saldría en cada discusión o las veces que llegaras tarde…yo no puedo vivir al lado de alguien el que no puedo confiar y que me hace sentir menos cada vez que habla conmigo dándome motes despectivos, que se olvida de nuestro aniversario o de mi cumpleaños porque considera más importe el trabajo…o a sus amigas.
— Nunca me dijiste que te molestaba, si me lo hubieras dicho…
— No habría cambiado nada, te ame mucho con mi vida pero eso se acabo y fuiste tú el que se encargo de terminarlo, yo he seguido adelante con mi vida…y por lo que pude ver tu también.
—Solo es un pasatiempo, te aseguro que si vuelves conmigo termino mi relación con ella de inmediato.
— ¿Cuántas veces has insistido en que volvamos Sasuke?
— Una infinidad de veces y no me daré por vencido hasta que aceptes que estas con ese viejo sólo por despecho y vuelvas a ser mi novio.
—Lo amo, Sasuke entiéndelo.
— No puedes haberme olvidado tan fácilmente, soy tu primer novio y tu primer hombre el que te quito la virginidad, no puedes negar lo mucho que gozábamos estar juntos.
El rubio hizo una mueca recordando su primera vez, ambos eran unos niñitos de apenas catorce años jugando a ser adultos y al sexo, el inicio de ambos en la vida amorosa fue…por no poder describirlo de otra forma… doloroso. Debió ser un milagro el que no quedara embarazado, tenía que reconocer que ceder a las presiones de sus amigos para que hiciera el amor con su novio para no perderlo no fue la más brillantes de las ideas; hacerlo inclinado sobre un pupitre sin lubricante o condón mientras era penetrado de por primera vez ( y sin preparación ninguna) por un miembro viril demasiado grande, el cual lo embestía salvaje y brutalmente no era la manera adecuada iniciar su vida intima con su novio. Sin embargo las cosas mejoraron mucho después de ese primer contacto y disfruto de los apasionados encuentros sexuales con su novio.
— Es cierto no lo negare pero eso fue antes que antepusieras todo lo demás a nuestra relación que quedo relegada al último lugar…posiblemente tu subconscientemente lo sabías y buscabas un modo de salir de esa relación.
— ¡No digas cosas que no son ciertas esa una excusa tonta de tu parte porque quieres escapar de la verdad!
— ¿Y según tú cual es la verdad que mi Naru te oculta Sasuke?
— ¡Kakashi!—Grito el doncel refugiándose en sus brazos aliviado de que con su presencia la situación no pasaría a más.
— Que me ama y desea estar conmigo y el único motivo por el cual está junto a ti es porque quiere darme una lección.
— Me asombra lo poco que conoces a Naruto, a pesar de que son amigos de la infancia y una vez fueron novios. Él es hiperactivo e impulsivo la mayor parte del tiempo, pero no es un mentiroso ni ocupa triquiñuelas de ese tipo; es alguien dulce con un corazón muy grande el cual ama sin condiciones, sumamente sensible y que piensa en los demás más que en sí mismo, alguien que tratara de enmascarar su dolor haciendo como que las cosas no le importan—Una sonrisa se dibujo en los labios del hombre antes de continuar—Es un amante apasionado del ramen pero no debe comerlo por la noche, porque cuando está dormido se mueve en la cama y da patadas como si estuviera en un rin de kickboxing, le encanta la leche fresca por las mañanas y un buen desayuno tiene un apetito voraz y a veces ronca cuando se quedo dormido frente a la computadora mientras escribe; también tiene un tesón y una determinación que no lo dejan rendirse y una alegría contagiosa que hace que todos lo amen de inmediato… y a veces cuando cree que no lo están viendo y esta triste llora a escondidas para no preocupar a los otros. Él es más que unos ojos bonitos o una bella sonrisa, un rostro arrebatador o un cuerpo de ensueño: es un alma pura con un corazón de oro.
El rubio se sonrojo profundamente, nunca se imagino que su novio le prestara tanta atención, Mientras una mirada de asombro se dibujo en la cara del Azabache y lentamente se dibujo en su rostro una expresión de derrota, en verdad no conocía tanto a su ex –novio ni tenía la mitad de la devoción que el otro hombre expreso en esas palabras. Entre tanto Tsunade y Jiraya que se habían acercado en silencio y escucharon todo lucían muy impresionados ante las palabras del peli-plateado…realmente nunca se habían imaginado cuanto amaba el hombre a su nieto sintiéndose mezquinos por haberlos tratado de esa manera y haber intentado que rompieran, la medico pregunto de manera amable y con sonrisa dulce.
— ¿Por qué no vienen con nosotros, hay varias personas que quiero presentarles, es hora de que algunos de mis amigos conozcan a mi nieto y a su flamante novio.
— ¡Abuela!
—Vamos tal vez sea terca pero esta vieja reconoce cuando se equivoca.
— ¡Kakashi mira afuera debe haber cerdos volando, mi abuela acaba de aceptar que es una anciana!
— No me hagas arrepentirme de mi decisión mocoso.
— Es una broma abuela estoy feliz de que volvamos a estar todos juntos ¡Vamos a comer estoy muy emocio!…
— ¿Pasa algo mi amor?— Pregunto el enmascarado al ver tambalearse a su novio sosteniéndolo de inmediato.
— No sólo fue un ligero mareo, debe ser por la emoción o por el hambre ¡Ven te presentaré una de las delicias caseras que prepara mi abuela, te aseguro que no has probado un pastel de mus de chocolate tan sabroso como éste!
Viéndolos alejarse Jiraya se inclino hacia su esposa y pregunto—¿Crees qué?
— Es muy posible. Esta noche estoy dispuesta a creer en los milagros, si hasta fuimos capaces de conseguirle a nuestro Grimch un novio, no sería raro que una pareja que se ama tanto como ellos reciban un regalo tan grande este día.