Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Conociendo a mamá por Samantha0507

[Reviews - 70]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Habían llegado bastante rápido al hospital, pero las cosas no parecían ser tan fáciles, los médicos habían realizado el ingreso el peliplata había roto fuente y eso impedía que pudiesen aplicar todos los medicamentos que el omega necesitaba.

 

—No pensamos que el parto de Victor se adelantase de esta manera, tendremos que intervenir de manera urgente, es necesario que se preparé.

 

Otabek lo sabía, las leyes eran estrictas y para poder intervenir a un omega, para que este pueda dar a luz en un centro especializado, es necesario que un Alfa este presente, de otra manera, simplemente se le dejan a su suerte, hasta la llegada de algún familiar; muchos omegas morían en ese espacio de tiempo, pero Beka no se sentía lo suficientemente cercano, para estar junto a Victor, menos viendo a su hijo llegar al mundo.

 

El menor sintió una mano sobre la suya, bajó el rostro y se encontró con la mirada de Victor, con el rostro de este sudoroso y sobre todo cansado, con un gesto de dolor marcado, pero con una sonrisa en los labios. — Sé que debe ser difícil para ti Otabek, podemos esperar a Yuuri, sé que ya disté aviso, creo que puedo esperar…— Victor apretaba los ojos con cada contracción, pero de igual manera sonreía, tratando de no forzar al joven alfa a hacer algo que lo podía incomodar.

 

Otabek pensó en Yura, en que, en el paso de los días, el rubio se había mostrado realmente amable y agradecido de su familia, de que en ese tiempo había mostrado el real cariño que le tenía a sus padres, recordó a todos esos omegas que había muerto a la espera de sus alfas, son por las injustas leyes, el mismo no podría perdonarse si a Victor le pasara algo, sabiendo también que Yurio jamás podría perdonarlo de ninguna manera, por lo que simplemente se negó suavemente y tomando las manos del peliplata entre las propias.

 

—Somos familia, eres mi familia también Victor y ese niño, que ahora quiere conocer el mundo, es mi familia también, entraré contigo, no hay tiempo que esperar, no hay razón para esperar.

 

Victor sonrió cuando una nueva contracción, una más fuerte que las anteriores lo hizo estremecer y apretar la mano del kazajo. —Creo que demorará menos de lo que pensamos.

 

 

Yuuri sentía sus manos temblar, con mucha suerte habían llegado hasta el vehículo, pero no había soltado la mano del menor en ningún momento. —Yura lo lamento, lamento no poder estar contigo en este instante, yo solo, es que Victor…

 

—Somos una familia, también quiero saber que mi hermanito llegó bien a este mundo y por sobre todo quiero que mamá esté bien.

 

—es muy fuerte…—el japonés detuvo sus movimientos y simplemente se concentró en mirar a su hijo, quien había salido con el hermoso traje de la presentación y sus patines. — no me di cuenta de que habías salido así. — el japonés se sacó la chaqueta y la puso sobre los hombros del menor. — Victor estará furiosos si por alguna razón llegas a enfermar, menos ahora que estas patinando como todo un campeón.

 

—¿Mamá estará bien?

 

—Victor será el mejor y además, Otabek está con él, recuerda que nos prometió cuidarlo mientras competías, estoy seguro de que no permitirá que nada malo le ocurra, confió realmente en eso.

 

 

Victor apretaba su vientre, le habían inyectado ya un calmante, lo suficientemente fuerte para poder hacerlo sentir cómodo, pero hasta el momento no parecía estar haciendo efecto. —Duele…

 

—Debes relajarte, las contracciones no se detendrán y el medicamento que te inyectaron no hará efecto todavía, solo dale algo de tiempo

 

Victor sonrió y esperó, Otabek estaba concentrado, mirando a Victor, sabiendo que a sus espaldas las enfermeras ya tenían todo listo para comenzar con el procedimiento.

 

Yuuri controlaba sus nervios, sosteniendo el volante con dificultad, sus manos parecían simplemente apretarse cada tanto, cuando no parecían dejar de temblar, cuando parecía no poder controlar el nerviosismo que estaba sintiendo.

 

—¿Papá? —el rubio apretó la mano de su padre, sobre la palanca de cambios, dándole entonces la fuerza. — solo cálmate, sé que es difícil, pero debes ir tranquilo o tendremos un accidente.

 

El japonés sonrió agradecido, su hijo era realmente maduro y a pesar de ser un niño la mayor parte del tiempo en que estaba con ellos, ahora le estaba demostrando que a siempre estaría para apoyarlo, para darle de esas fuerzas que tanto guardaba en su corazón.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).