Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Roy Swan por Eowyn Fitzgerald

[Reviews - 22]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Intenté con todas mis fuerzas concentrarme en el partido de baloncesto, pero el tema de los vampiros al igual que una canción pegajosa y molesta de comercial mi cerebro no lo iba dejar pasar tan fácilmente, no después de lo que viví con Mónica y con Derek. Años después para mí tranquilidad me había convencido de que sólo habían sido imaginaciones mías por culpa de la enfermedad en turno, y había estado bien con ello, ignorando el tema como si el mismo nunca hubiera existido, pero aquí está otra otra vez para atormentarme, para decirme que todas las personas que vi morir fueron reales, Para hacerme temblar al darme cuenta que no solamente estaban esos dos asesinos haya afuera, sino que había más como ellos. Charlie agarraba mi brazo con fuerza mientras se iba emocionando por el partido, Bella había subido a la habitación a yo supongo leer o quién sabe, y si me iba para allá a intentar olvidar mis viajas memorias con una tonelada de azúcar cualquiera de los dos empezaría a sospechar que algo raro me estaba pasando, porque cualquier movimiento brusco me pondría en evidencia, como he dicho antes no soy bueno guardando mis sentimientos.

Así que me quedé hasta el final, le seguí la corriente a Charlie lo más que pude y festejé con él nuestra victoria. Pero seguía fuera de mi, era tan frustrante no poderle pedir ayuda cuando más lo necesitaba. Me retiré a mi habitación y me encontré con Bella dormida con los cascos de su reproductor puestos, tomé todos los chocolates de mi ración de dulces y los subí a la cama, me comí uno por uno y cuando se acabaron seguía sintiendo que todo mi mundo se estaba derrumbando... Genial, ni la feniletimina del chocolate me podía cambiar de humor.

Tarde mucho tiempo en entender lo que sentía por ese gran imbécil, y el tema de sus poderes que ya era irreal me tenía vuelto loco porque no podía dejar de pensar en los problemas en que podía llegar a meter a mi familia... Pero en algun momento de un periodo muy corto y sin que pudiera denerlo terminé dejándolo entrar a mi vida, le permití sacudir mi mundo y llevarse mi corazón.

¿Ahora que carajos hacía con mis sentimientos? ¿Es que a caso el amor no estaba hecho para mí? ¿Porque el destino me hacía la mala jugada de entregarme lo que más quiero y lo que más me asusta en el mismo paquete?

No, no ¡No! No era justo...

Me tuve que levantar a encerrar en el baño para que no me descubrieran tan alterado, no quería llorar pero las lágrimas me comenzaron a salir solas y solo pude dejarme llevar, sentía demasiado dolor por una carga que no podía compartir con nadie y se me estaba acumulando muy rápidamente en mi corazón.

¿Porque todo siempre me tenía que explotar en la cara? Hasta tiene sentido, ya me extrañaba que pudiera enamorarme y ser correspondido... Claramente solo había sido la treta de una deidad para atraparme y luego romperme el corazón.

Llené la bañera, me desnudé y me metí. El agua estaba fría y eso pudo bajar una raya mis nervios, me sumergí en ella y esperé un rato bajo el agua.

Edward era un idiota a veces, e incluso podía serlo todas la veces... Era un tanto impulsivo, mandón, sobreprotector, un bipolar, un mal acosador, y un infinidad de otros defectos divertidos. Pero resultaba que nada de eso era importante, por que incluso ahora quería solamente estar con él.

Saqué la cabeza del agua antes de ahogarme y recliné la cabeza hacía atrás completamente exhausto.

Quería que me abrazara y me dijera que todo iba a estar bien. El problema es que mi aversión más grande había regresado y cada vez que cerraba los párpados me encontraba con la sangrienta cara de Mónica y sus vacíos y oscuros ojos. Iba a ser un trabajo difícil borrar esa imagen de mi cabeza y todavía peor quitarme el miedo, pero tenía que hacerlo por Edward, y por mí... Además tenía que darle una patada en el trasero a Eros por hacer sufrir tanto.

Salí del baño usando la bata de cuadros de Charlie con una primera misión; abrir el regalo que Rachel me mandó dos años atrás pensando que me iba a gustar... Un manga llamado Hellsing.

Lo saqué de la bolsa de regalo y con manos temblorosas intenté abrir el envoltorio de plástico transparente, al final tarde media hora en tomar valor y abrirlo para leer.

Mi respiración comenzó a agitarse al igual que mi corazón de solo ver los dibujos, pronto sentí el sudor frío recorrer mi rostro y mis piernas fallarme antes de caer al piso soltando el manga, no lo pude resistir ni un minuto. Charlie escuchó el ruido y subió corriendo, cuando me encontró de rodillas en el suelo y con esa cosa cerca, lo primero que hizo fue tomarlo y arrojarlo por la ventana antes de cargarme y ponerme sobre la cama, salió corriendo de la habitación lo que despertó a Bella quien espantada empezó a gritar llamando a Charlie, quien llegó solo segundos después con una botella de alcohol y una bolsa de hielo, su forma para hacerme reaccionar fue ponerme hielo dentro de la bata y mojarme cara, brazos y piernas con alcohol, eso funcionó.

Fue más rápido de lo normal, sólo duró quince minutos.

—¿Qué rayos fue eso? —preguntó Bella aún conmocionada— ¿Es un efecto secundario de tus medicamentos o qué?

—fue un ataque de pánico —respondió Charlie por mi mientras me tapaba con un cobertor—, tu hermano tiene una pequeña fobia a algunos monstruos.

—¿Como le puedes tener miedo a algo tan ridículo? —preguntó ella mientras se ponía de pie y se dirigía a mi cama— ni siquiera son reales, es más ni dan tanto miedo en las películas, y ya no tienes cinco años.

—Déjalo en paz porfavor —me defendió papá, y la miró de forma cansada—, es un trauma de uno de sus problemas, por culpa de la serie de tumores que le quitaron de niño tuvo terrores nocturnos, y eso le causó algunos miedos que no se ha podido quitar. Y tú —se volvió a mí y me apuntó con el dedo con una expresión enojada—, no intentes hacerte el valiente si sabes que te pones mal, no me hagas llevarte al psiquiatra de nuevo.

Después solo tomó la botella de alcohol y se fue dejándome a solas con Bella.

—Comes dulces como un bebé, te comportas como bebé, te cuidan como a un bebé, tienes temores de bebé... No me sorprende que Charlie no te deje ir a ninguna parte, sigues siendo un niñito por mucho te creas alguien maduro.

—Ya basta, no tengo ganas de pelear contigo no tengo ganas de nada.

Suspiró, gruñó y después me empujó a un lado para que le hiciera espacio en la cama.

—¿Qué haces?

—Dormir contigo, a por cierto deberías por lo menos ponerte ropa interior, con solo esa mojada bata de baño de dará neumonía.

Le hice caso y me levanté para vestirme, a la primera que me vio batallar con un boxer al tener las manos todavía temblando se acercó y comenzó a ayudarme, de todas maneras no era la primera vez, desde niños hasta ahora solía ayudarme a ponerme la ropa cuando mi salud me lo impedía... Incluso le ayudaba a mis padres a bañarme. Cuando ya llevaba una pijama de linterna verde puesta nos acostamos en mi cama y me abrazó, a veces, solo a veces Bella podía ser una gran y muy protectora hermana mayor.

—Gracias...

—No hay nada que agradecer tonto.

Ella me ayudó a dormir, de otra manera hubiera pasado toda la noche pensando en Edward, Derek, y en qué hacer para no perder a alguien que me importaba tanto.

Charlie me despertó muy temprano a la mañana siguiente para llevarme a pescar, no pude decirle que no a su gran ánimo así que diez minutos después estaba montado en la parte trasera de la pratrulla acostado en un lugar donde Charlie normalmente metía a los criminales.

Llegar al río no era tan rápido, y Forks era más grande de lo que se apreciaba en los mapas por tanto pasamos un par de horas en la patrulla antes de llegar a nuestro destino, donde para mí gran alivio nos esperaban Bill y Jacob.

Jake rápido me abrió la puerta del auto y me ofreció su mano para ayudarme a salir, lo rechacé y pasé de largo cargando mi caña de pescar, mi mochila y mi caja de anzuelos. No es que estuviera enojado con él, de todas formas nada de lo que pudiera pasar sería su culpa en lo absoluto, pero aún estaba afectado por lo del día anterior y prefería ponerme mezquino a ponerme en evidencia. Siendo sincero me alegraba estar con Jacob, él en medio de todo era como mi ancla y base emocional más fuerte, pero no lo quería hablando, ni haciendo nada, solo lo quería estando allí. Va, no me entiendo ni yo, era querer que estuviera pero sin estar o al revés.

Y claro no pudo entender lo que quería tampoco así que también tomó sus cosas y se sentó a mi lado a la orilla del río mientras Charlie y Bill se iban más lejos. Jacob no paró de mirarme y yo sabía que pronto comenzaría a hablar sobre alguna cosa que talvez en otro momento no me importaría mucho, pero ahora probablemente me irritaría bastante, me había estado comportando con un terrible amigo y entendía que él solo quisiera acercarse, que él no tenía manera de saber que me ocurría, pero lo que estaba viviendo no era algo fácil y tenía que aguantarlo solo.

—Lo siento —comenzó diciendo después de largo suspiro—, estoy siendo el peor amigo del mundo.

—¿Tú?

—Si —me miró directo a los ojos—, me fuí tras Bella cuando sabía perfectamente lo mucho que ella había estado metiéndose en tu vida, no necesitabas que tú supuesto mejor amigo también te abandonará solo al ver a una chica bonita... Porque si, lo admito, me quedé impresionado con ella igual que todos los demás. Pero tú sigues y siempre serás más importante para mí que nadie en el mundo, no voy a intentar nada con ella ¿Bien? Yo no te haría nunca algo así. También tengo que pedirte perdón por ausentarme tanto para no darme cuenta del momento en que empezaste a salir con Cullen, y también por los rumores estúpidos sobre su familia.

—Jacob —ahora estaba dispuesto a hablar, porque no iba a permitir que se culpara por algo en lo que no tenía nada que ver—, no es verdad, tu eres el mejor de los amigos, eres mi hermano y nunca me has fallado, no en lo posible.

—Casi te matan y no estuve allí.

—En eso era imposible que intervinieras y en cuanto te enteraste fuiste corriendo a verme.

—Pero yo debía estar allí, yo debía protegerte.

—No siempre vas a poder hacerlo Jake, a veces me van pasar cosas muy malas y nadie va a poder evitarlo.

—Yo si puedo.

—No, no puedes. Eres un simple humano, eres más bien el mejor humano sobre la tierra y te juro que te amo por todo lo que haces para cuidarme, pero no siempre podrá ser así. Una enfermedad, un accidente, el tiempo, lo que sea un día va a suceder y no podrás hacer nada al respecto. Mis días están contados y van ser pocos, lo hemos escuchado de los médicos muchas veces y no hay un remedio, por eso Charlie me deja hacer casi todo lo que se me venga en gana y no arriesgue rápidamente mi vida, solo quiere que disfrute en lo que me voy.

—¡No quiero que hables así! Tú no puedes morir nunca...

—¿Por qué no? Si solo se trata de la verdad.

—Si tú te vas yo me quedo solo...

—Tienes más amigos, y familia. Nunca estarás solo porque hay muchos que te aman.

—Y nada de eso va a importarme si te pierdo, te quiero Roy Swan, y no importa que tenga que hacer, yo te protegeré del mundo entero. Y te doy una advertencia, cuando tú te vayas yo me voy contigo, así que más te vale vivir muchos años.

—Yo también te quiero —sus ojos se ensancharon al escucharme y eso me hizo sonreír y olvidarme de todo por un instante—, si lo cuentas a alguien que dije eso te asesinaré.

—Eso si logras atraparme, pienso recordarte éste momento para siempre mi caramelito.

—No abuses de tu suerte conmigo Black...

Acto seguido y sin previo aviso soltó su caña de pescar y se tiró encima mio antes de inmovilizarme y lamerme la cara, se echó a correr y lo perseguí por toda la orilla del río arrojándole piedras pequeñas en lo que no paraba de reír. Después de un rato logró abrazarme por la espalda y a repartir  besos en mis mejillas.

—¿Se divierten? —preguntó Bill co una sonrisa de medio lado cuando regresaban para tomar más carnada—

—¡No!

—¡Mucho! ¿Puedo casarme con Roy, papá?

—No lo sé, yo te doy mi bendición, pero pregúntale a Charlie.

Charlie también parecía divertido.

—Si claro, ustedes son el uno para el otro —respondió mi papá sin que le preguntarán—. Pero primero terminen de estudiar, sino después no tendrán ni como mantenerse.

—Ahora cuento con la aprobación de Charlie... Creo que tu novio se molestará.

Entonces la sonrisa de Charlie desapareció tosió un par de veces con la apariencia de estar ahogandose. Oh sí, no le había contado nada  Charlie, y con las actuales circunstancias me los estaba pensando todavía. Una vez más no era culpa de Jacob, ni siquiera me había molestado en insinuar que era una especie de secreto aún.

—¿Novio? ¿Qué novio?

—¿No le has contando sobre Cullen?

—No Jake, todavía no.

Charlie y Bill me miraron exigiendo una respuesta, si, ambos, porque Bill mi padrino, mejor amigo de mi papá y padre de mi mejor amigo me veía como otro de sus hijos, un hijito al que toda la familia debía proteger a toda costa, y esa protección incluía seguramente alejarme de un novio vampiro.

La boca se me secó y no supe ni que decir, ésto ya era algo horrible y no necesitaba una discusión con Charlie y Bill para hacerlo peor, yo era muy consciente de que estaba haciendo todo mal, digo ¿Quién carajos descubre que su novio es una representación perfecta de todo lo que más teme y aún así intenta luchar por lo que tienen? Una persona normal lo hubiera cortado con un mensaje y se hubiera mudado al otro lado del planeta, bueno, tampoco es como si pudiera imaginar un mundo sin él, porque francamente no podía, algo me decía que por mucho que hiciera nada sacaría a Edward Cullen de mi corazón.

—¿Y bien? —no estaba muy seguro si lo que veía en Charlie eran celos o preocupación—

—Si, Edward y yo llevamos algunos días siendo novios, no te lo comenté porque no creí que fuera importante.

—¿Y cuándo creías que iba a notarlo, en tu boda?

—Papá —¿Por qué todo el mundo suponía rápidamente que me iba a casar con él? No es como que yo solo no lo haya pensado pero era un tema que no debía tocarse si todavía estábamos empezando—, no exageres porfavor... Ésto es algo muy nuevo de todas maneras, te lo iba a mencionar en su momento.

—¿Qué momento?

¿Cuánto tiempo pensaba Charlie seguir con el ceño fruncido? Ésto ya era algo ridículo, a Bella la alentaba a salir con Mike, a mi regañaba por salir con uno de los hijos de su familia favorita.

—Tengo una cita el próximo sábado, ese momento.

—¿Y no te molestaste en pedirme permiso?

—Oh ¿Bella puede irse de la nada a otra ciudad sola, y yo tengo que pedir permiso para salir en mi pueblo con el chico al que amo?

Maldita sea dije que lo amaba. Los cuatro nos quedamos en silencio un buen rato, ésto que ya era incómodo se volvió todavía peor en cuanto solté esas últimas palabras.

—Hey papá, vamos más arriba para buscar peces más grandes —Jacob intentó aligerar el ambiente por mí y se llevó a Bill a otra parte para que no metiera su cuchara en lo que hablaba con Charlie—.

—¿Entonces van en serio?

—No lo sé, supongo que sí... Edward se toma todo muy seriamente y no es de los que le gustan solo pasar el rato o jugar.

—¿Es bueno, se porta bien contigo?

—A veces es un completo idiota, pero así me gusta y la mayoría del tiempo es simplemente encantador. Aceptó la abstinencia cuando le pedí ir lento solo para estar conmigo, me cuida como nadie y yo lo quiero.

—Ese parece un buen chico y me agrada en especial el trato que tienen de la abstinencia, pero no quiero un buen chico para ti Roy, quiero al mejor, tu no me mereces a alguien menos digno que al mejor sobre la tierra.

—Papá, el mejor sobre la tierra probablemente me terminé aburriendo, yo quiero al atolondrado de Edward.

—Eres tan joven, tan frágil, tan ingenuo en tantas cosas. Y no quiero que te rompan el corazón.

—Eso tendrá que pasarme al menos una vez —ya me había pasado más bien, pero era otro secreto que Charlie nunca debía conocer—, no puedo vivir escondido en una burbuja para siempre.

—No puedo prometer estar feliz, pero puedo fingir con una sonrisa y amenazar a tu novio con un arma cargada cuando te recoja.

—Me parece justo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).