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LawLight por Girlyfairly

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Notas del capitulo:

 

Y bueno, este oneshot es dedicado especialmente a mi Beta, a mi chichi, a mi esclava (? 

SadBrokenGirl que el día de hoy cumple años 😍👏👏👏👏👌👌👌 ella es la número uno a57;a039;a57;a039;a57;a039;

Quien me aguanta el drama y quien me sigue mis desvaríos (porque la verdad ella también está medio loca)

Pondría más emojis de fiesta pero no los encuentro, soy tan vieja Dx no sé dónde están.

Como sea, feliz cumpleaños Chichi, espero esto sea un buen regalo 🎁 (? 🎉

 

 

Light seguía a su novio de un lado a otro por toda la habitación mientras L caminaba de forma encorvada de aquí a allá tomando prendas, zapatos y artículos personales antes de lanzarlos a la maleta abierta que estaba sobre la cama.

 

—Solo será por dos días, Light... — comentó cuando escuchó  a su novio a sus espaldas refunfuñando por enésima vez de lo que iba de la mañana. 

 

 —Si, pero... ¡Tú no me dijiste nada! ¿Hoy solo te levantas y me dices que te vas? — Se cruzó de brazos e hizo un leve zapateo al momento que sus berrinches no parecían alterar al azabache, ¿y cómo hacerlo si ya estaba acostumbrado?

 

 —Porque yo no sabía, mi jefe nos ha llamado a todos hoy. Además, no es la primera vez que salgo de la ciudad —. Se giró, tomando ambas manos del castaño y jalándolo hacia sí mientras sonreía. 

 

—¡Pero no te vas a otra ciudad! ¡Te vas a Francia! ¡Y sin mí!

 

—Amor no empieces, sabes que no es que no quiera llevarte —. Suspiró y puso los ojos en blanco antes de soltar al dramático de su novio y dirigirse a la cama para cerrar las maletas. 

 

—¡Pero nunca me has llevado a Francia! — Se acercó por detrás y lo abrazó, aferrándose lo más que podía mientras hundía su rostro entre los omoplatos del mayor. 

 

—El mes pasado te lleve a Corea del Sur.

 

—Pero Corea no es Francia —. Farfulló de forma ahogada al encontrarse su boca contra la espalda de su novio, a quien se aferró como una sanguijuela cuando lo escuchó bufar antes de cerrar por completo las maletas de forma violenta —¡No! ¡No quiero que te vayas!

 

Lawliet relajó sus facciones y dejó sus bruscos movimientos, probablemente la actitud de Light lo estaba exasperando pero no pudo seguir molesto cuando sintió que los brazos que lo rodeaban temblaban.

 

—Solo serán dos días — Explicó por décima vez esa mañana pero de una forma más calma, tomando los brazos de Light para hacer que lo soltara antes de girarse de nuevo y enmarcarle el rostro con ambas manos —Estaré de vuelta el domingo por la noche.

 

—Si, pero...¿Que voy a hacer sin ti? — Masculló de forma apagada. Dejando sus berrinches de lado, realmente no quería estar lejos del otro.

 

—Pues no hablar con extraños, asegurar todas las puertas cada noche, no contestar llamadas de números desconocidos ... — Elle sonrió al ver el puchero que Light formó por creer que lo estaban tratando como un niño pequeño —Y obviamente extrañarme tanto como yo te extrañare. Mira, ten — Sacó de su bolsillo un pequeño control remoto que Light tomó de forma desconfiada unos segundos después —presiona el número uno.

 

"Eres una lindura"

 

El castaño dio un respingo y soltó asustado el control cuando luego de presionar el botón como Elle le dijo, la habitación se vio invadida por la voz de su novio.

 

—¿Qué... fue eso? — Balbuceó viendo hacia todas partes mientras se aferraba al brazo del mayor.

 

—Un regalo. Me pasé la noche grabándome mientras dormías, hay 250 elogios diferentes para que tu ego no sea vea dañado en mi ausencia —. Le tomó del rostro antes que Light pudiese decir alguna otra queja, besándolo luego justamente en los labios, haciéndolo despacio y de forma delicada, la ida repentina a otro país tampoco lo emocionaba por completo, Light podía ser desesperante pero sería la primera vez que estarían separados.

 

 

 

____

 

 

 

Pasaban de las veintidós horas y Light Yagami no podía conciliar el sueño, de hecho ni siquiera estaba en su cama envuelto con sus sabanas de seda para obtener el descanso que su salud requería, en cambio daba vueltas por la habitación con teléfono celular en mano, esperando algún mensaje o llamado, dejándose ir de espaldas sobre la cama molesto al no recibir nada.

 

"Tu cabello es taaan suave."

 

 

Saltó asustado cuando la voz de Elle se escuchó por toda la habitación, sacando fastidiado el control remoto que sin querer había activado con su trasero, el cual aventó hacia el otro lado de la habitación, sinceramente era el regalo más espeluznante que le habían regalado, ¿quien quería  estar solo escuchando la voz de su amor ausente viniendo de las paredes?

 

Tomó el celular que había dejado caer en la cama luego del susto previo, había intentado ser un novio comprensivo pero según su reloj el vuelo tendría que haber llegado hace quince minutos, ¿que se creía para no escribirle?

 

"Según la página de internet donde tu compañía compró el vuelo el día de ayer a las 21h35, el avión debía aterrizar en Francia a las 05h25, son las 22h40 aquí que, según la diferencia de horarios, ya tendría que haber llegado, ¿por qué no me escribes? ¿Estás con alguien más?"

 

 Se cruzó de brazos, aún indignado que él estuviese en Japón mientras Elle estaba en Francia, ¡en Francia! 

 

 "Claro bebé, estoy en una habitación con cinco hombres más"

 

No pudo evitar jadear sorprendido, sentándose de golpe en su cama, ¡suficiente! No importaba que tan costoso saliese una llamada internacional, rápidamente marcó el número telefónico de su amorcito, la llamada solo repicó dos veces.

 

—¡Lo sabía! ¡Este viaje no es de negocio! ¡Me estás engañando y me lo dices como si nada! — Farfulló dolido, haciendo un mohín cuando escuchó a Elle riéndose al otro lado de la línea.

 

—Acabamos de llegar al hotel que está cerca del aeropuerto, mis compañeros de trabajo y yo dormiremos en una sola habitación, ¿lo recuerdas?

 

—¡Pues no te creo!

 

—Amor, me has amenazado tantas veces con que me cortarás el pene si te soy infiel que hasta ya me lo tienes educado, no se levanta si no es por ti — Acercó el aparato a sus labios lanzando un beso, no importándole la mirada asqueada que se ganó por parte de alguno de sus compañeros, quienes no podían creer que a ése que tenían de las bolas fuese el admirable Elle Lawliet —Tengo que dormir Light, el vuelo fue pesado y tenemos que descansar porque en la tarde tendremos la junta —. Explicó mientras removía el edredón de su cama asignada. 

 

—Pero acabamos de empezar a hablar... — Contestó haciendo un leve puchero.

 

—Pero estoy cansado, amor. Además sabes que no dormir a tus horas genera arrugas a temprana edad.

 

—No me importa —. Se aferró al celular mientras se ocultaba bajo las sábanas y cerraba los ojos. 

 

Lawliet también se acostó en su cama, apagando la lámpara que estaba en la mesita al lado de ella, intentando hacer el menor ruido posible para no molestar a sus compañeros.

 

—¿No te importa la salud de tu piel? ¿Quién eres y qué has hecho con mi novio? — Rió, escuchando claramente un bufido por parte del castaño — Light, ¿tienes miedo de dormir solo? — El silencio se hizo presente y fue una clara respuesta. La casa en la que vivían era demasiado grande para vivir solo dos personas, pero jamás había importado, aunque claro, nunca antes habían estado una noche en ella sin la compañía del otro —Bien, creo que podemos platicar un ratito más, ¿te parece?

 

Light sonrió, cerró los ojos y se quedó escuchando a su novio relatarle entre bostezos lo aburrido que había sido el viaje...

 

 

____

 

 

 

Elle tomó asiento en uno de las butacas alrededor de la larga mesa ovalada, la junta empezaría en cinco minutos, pero realmente esperaba que terminase pronto para regresar al hotel y dormir, no había descansado lo suficiente por quedarse hablando con su novio, con quien desconectó la llamada hasta que escuchó la respiración más pausada y profunda por parte de Light.

 

—Tan solo tenemos que esperar al señor Bouvier para poder empezar —. Indicó el jefe del grupo, un hombre algo panzón de cuarenta y cinco años, quien de pie frente a la pared hecha de cristal disfrutaba del paisaje.

 

Todos asintieron y aprovecharon para charlar un poco o para preparar sus informes y tenerlos listos para la reunión, a excepción de Elle, quien apoyando su codo sobre el mueble de caoba hacia descansar su quijada sobre la palma de su mano, haciendo un esfuerzo sobrehumano para no caer dormido ahí mismo, dando un respingo inevitablemente cuando su celular comenzó a vibrar en su bolsillo.

 

—Amoooor, adivina quién se quedó sin loción. Estaba viendo en internet que Fahrenheit de Dior estaba en oferta, aunque también puedes traerme Bleu de Chanel, porque si pensabas traerme algo de tu viaje, ¿verdad? 

 

Elle tuvo que darse un leve masaje en las sienes ante la chillante voz del castaño, Watari le había advertido que irse a vivir con ese muchacho no será fácil

 

—Amor, estoy ocupado, te hablo después ¿de acuerdo? — Susurró pegando el celular a su boca.

 

—¿Por que hablas tan bajo? — Frunció el entrecejo dejando de lado las tostadas de pan que se preparaba para el desayuno.

 

—Porque dentro de poco empezara la reunión que te dije...

 

—Pero aún no empieza, ¿estás con alguien? — Jadeó preocupado.

 

—Todos están ocupados, no quiero interrumpirlos — Elle suspiró fastidiado, recordando que con Light debía respirar oxígeno y exhalar el drama.

 

—No te creo. A ver, pon la cámara para ver dónde estás. 

 

Light se alejó el celular para iniciar la videollamada, ¡ay de su amorcito si se le ocurría no atender! Elle ni siquiera intentó excusarse, tan solo atendió y estiró el brazo hacia el frente, enfocando la cámara hacia los compañeros que tenía al otro lado de la mesa. 

—¡Hola, Light! — Saludó Matsuda agitando la mano, mientras los otros no podían ocultar su rostro de fastidio. 

 

—¡Matsu!, ¡cuánto tiempo! Hola señor Aizawa, señor Mogi, ¡Ide! — Sonrió ampliamente, aunque no entendió porque los otros tres no le sonrieron de vuelta. 

 

—Hola Light... — Contestaron al unísono, regresando sus vistas a los folios sobre la mesa, a excepción de Matsuda, quien parecía ser el único feliz de ver al castaño. 

 

—¡Elle, guarda eso! En cualquier momento puede aparecer nuestro cliente —. Masculló el jefe sentándose al lado del pelinegro, quien aún tenía su brazo estirado mientras Matsuda apoyaba la mitad superior de su cuerpo sobre la madera para charlar mejor.

 

—Claro, no es usted el que tiene un novio como Light. Era hacer la videollamada o no soportar sus reclamos —. Se encogió de hombros, ganándose un bufido por parte de su jefe. 

 

—¡Pues ya vio que no te estás cogiendo a otro, ahora guarda eso! — Elle ladeó el rostro, sus grandes ojos encontrándose con el ceño fruncido del mayor. 

 

—¿Quiere que sea hombre muerto? Ni loco le corto, llevamos dos años de relación para saber lo que me conviene. Pero quizá a usted no le diga nada —, sonrió ladino —¿Quiere pedirle usted que nos deje en paz? — Llevó el celular hasta dejarlo frente a su jefe, quien tragó saliva inevitablemente. 

 

—¡Hola, señor Hashi! — El castaño sonrió y el mayor agitó su mano nervioso antes de tomar el celular de su subordinado, preparado para cortar esa llamada.

 

—Hola, Light, quisiera hablar más tiempo pero...

 

—¿Ha perdido peso? — Interrumpió.

 

—¿Eh...? — Parpadeó sorprendido —Bueno, he perdido un par de libras últimamente, tampoco es la gran cosa —. Sonrió e hizo un ademán con su mano para restarle importancia.

 

—¿Que no es la gran cosa? ¡Pero si se ve mucho más joven!

 

—¿En serio lo crees? — Todos en el salón se cubrieron con disimulo los labios para ocultar su sonrisa al ver al viejo de su jefe enfocando mejor la cámara en su rostro.

 

—Si, mínimo diez años más joven, de hecho su piel se ve más suave — Siguió comentando como si de una plática normal se tratase, como si no estuviese hablando con el jefe de novio quien supuestamente se encontraba en el medio de algo importante.

 

—Si bueno, recientemente me hice una limpieza facial con punta de diamantes... — Continuó mientras pasaba un dedo por su mejilla, cerciorándose que su piel realmente se sentía suave. 

 

Elle por su parte solo escuchaba la conversación de esos dos, la voz de Light más emocionada con cada detalle que su jefe le contaba respecto al tratamiento que había comprado, los demás en la habitación, a excepción de Matsuda, le lanzaron una mirada llena de desaprobación, Elle sabía las quejas que sus compañeros tenían referente a su novio, sin embargo él lo amaba tal cual, aunque le hiciera hacer videollamadas en medio de reuniones importante.  

 

____

 

 

El taxi se detuvo frente a la enorme casa y Elle bajó de él luego de hacer el pago correspondiente, el taxista le ayudó a bajar las maletas antes de partir, dejándolo solo frente a la puerta de su hogar, a la cual entró con mucho cuidado para hacer el menor ruido posible, pasaban de las veintitrés horas y suponía que su novio debía estar durmiendo.

 

Dejó las dos maletas en el medio de la sala y se dispuso a subir las escaleras, su emoción de estar de vuelta aumentaba en cada paso que daba, y su corazón simplemente se aceleró demasiado cuando tomó la perilla de aquella habitación, girándola y quedándose de pie tan pronto la puerta se abrió.

 

"Eres una lindura", "tu cabello es taaaan suave", "tienes los ojos más lindos que alguna vez haya visto", "tu culo me aprieta taaaan bien"

 

Elle sonrió ante el último elogio, se acercó hasta la cama y tomó con mucho cuidado el control remoto que estaba bajo la mano de Light, quien se había quedado dormido escuchando la voz grabada de su novio. Elle apagó el aparato y se sentó al lado del castaño antes de encorvarse y besarle la mejilla, quien se revolvió un poco ante el contacto.

—Despierta... — Le susurró al oído mientras le acariciaba el cabello.

 

Ñmgh... n-no molestes — Masculló adormitado, hundiendo más su rostro en la almohada, sonsacándole una queda risa al pelinegro, quien lo envolvió con ambos brazos antes de plantarle besos más estridentes en la mejilla, no lo había visto en dos días, lo único que quería era tenerlo cerca.

 

Y el peso adicional sobre su cuerpo junto a los labios sobre su piel fueron suficientes para que Light despertase de golpe, asustado al principio y rodeando el cuello del otro al segundo siguiente cuando se percató que se trataba de su novio.

 

 

 

—Te extrañé tanto... — Susurró Elle entre beso y beso sobre los labios del otro, quien aún tembloroso de emoción correspondía. 

 

—Elle... quería esperarte despierto pero... — Comenzó a hablar, pero guardó silencio cuando un pálido dedo se posó sobre su boca.

—Eso no importa. ¿Quieres ir a ver tus regalos? — Sugirió de forma coqueta, pero enarcó una ceja confundido cuando el castaño negó rápidamente con la cabeza.

 

—Tan solo quiero que te acuestes y duermas conmigo ... — Se removió sobre el colchón, haciendo un espacio para el pelinegro, quien sonriendo se acostó a su lado, pasando un brazo sobre la cintura del menor antes de apoyar su cabeza sobre el pecho de éste.

 

—La próxima vez te llevo conmigo, aunque tenga que irme yo en una maleta —. Sonrió, hundiendo más su rostro en la camisa de su novio antes de cerrar los ojos, durmiéndose ambos al cabo de pocos minutos debido a lo cansino que había sido ese fin de semana, aunque ahora lo único que importaba es que estaban juntos de nuevo.


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