“”El éxito de una relación está basado en cómo se resuelven las diferencias, dijo Peter Pearson, fundador del Couples Institute. Ya que todos estamos moldeados a partir de la dinámica de nuestra familia, dijo, la respuesta a esta pregunta les ayudará a entender si su pareja terminará imitando los patrones de resolución de conflictos que aprendió de sus padres o los evitará.””
“Star Trek es mejor que esto hombre, te lo aseguro” Gruño Dean, tomando otro puñado de palomitas en su mano, aparentemente decepcionado de la segunda película de Star Trek. Ambos estaban en el sofá, Dean con la espalda sobre el pecho de Cas y entre sus piernas, agradablemente acurrucados en el quizá demasiado pequeño e incómodo sofá de Castiel.
“Tu elegiste la película Dean” Le recordó Cas, jugando con el pelo de su novio.
“Solo porque no quisiste ver Jurasic Park”
“¿Debo recordarte que la hemos visto 5 veces ya?
“Dude, velociraptors”
Rodó los ojos, solo por costumbre. Jamás admitiría que Dean era adorable, no.
Cas se meneó un poco ¿Debería preguntar ahora? Suponía que era un buen momento…
“¿Dean?” El rubio no se movió, solo dejó salir un sonido de su boca, haciéndole saber que le había escuchado. “Sé que no hablas mucho de tu familia antes de que tus padres murieran, pero ¿Puedo hacerte una pregunta?” Sintió a Dean tensarse un poco y después de un momento se movió sobre él, quedando cara a cara. “¿Qué quieres saber?” Cas le observo fijamente, se veía tranquilo, eso le dio confianza para seguir con su pregunta. “¿Cómo eran las discusiones en tu familia? Es decir ¿tiraban platos, discutían con calma o solo dejaban de hablar sobre ello?”
Dean frunció el ceño, se separó de Castiel, sentándose en el lado opuesto del sofá, brazos cruzados y rostro serio.
“¿A qué viene eso?” Castiel se puso derecho también, ya comenzando a arrepentirse de su pregunta. “Es solo una pregunta, tenia… curiosidad”
“Bueno, es una pregunta muy específica” Le observó cerrar la mano en un puño, un par de veces, su incomodidad era clara, luchaba contra algo dentro de él y justo cuando Cas estaba a punto de tranquilizarlo y aclararle que no tenía que responder a ello, Dean habló.
“No voy a hablar de eso” Dijo fácilmente, concentrándose de nuevo en la película.
“¿Qué? ¿Por qué no?” Cas parpadeo un poco, sorprendido. ¿Ni siquiera había intentado explicarle por qué no? “Entiendo que puede ser difícil, pero me gustaría saber un…”
“Oh, vamos Cas, no esperaras que de verdad me ponga a hablar de mis… Sentimientos o mi niñez ¿no? Es una pérdida de tiempo, espera, ¿Estuviste hablando con Sam?” Volteó la mirada hacia él, con el ceño fruncido. “¿Qué te dijo?”
“Espera, en primera, no, Dean, no hable con tu hermano. Y en segunda ¿No puedo preguntarte sobre tus padres? Tenemos una relación de cuatro años y nunca los mencionas, Sam lo hace, pero tú siempre te cierras así, no lo entiendo, tú lo sabes todo sobre mí y mi familia.” ¿Seria siempre así? ¿El intentando que Dean le compartiera al menos un poco de sus pensamientos?
“¿Y qué quieres que te diga Castiel?” Se levantó del sofá rápidamente, paseándose por la habitación. “¿Qué cuando mi madre murió mi padre se volvió un alcohólico que no podía cuidar de sí mismo y mucho menos de un niño de cuatro años y un bebé de seis meses? ¿Qué nosotros no hablábamos nuestros problemas porque mi padre estaba siempre demasiado ebrio para hablar? ¿Eso te parece bien?”
Castiel se puso pálido, Sam le había contado levemente cosas de su niñez y como Dean le había criado tras la muerte de su madre, pero siempre eran relatos vagos y recuerdos divertidos, jamás tan crudos y dolorosos como Dean le estaba dejando ver. Bajó la vista, sintiéndose de repente enfermo por hacerle recrear tan malos momentos.
Dean pareció darse cuenta del tono en que había hablado y lo que había dicho, porque un segundo después estaba de rodillas frente a Castiel, tomando su rostro.
“Demonios, nene lo siento, no debí hablarte así” Le dijo rápidamente, en el rostro plasmada una sincera disculpa. “No, Dean, yo lo lamento, no debí presionarte así…” Cas cubrió las manos de Dean con las suyas, acariciándolas suavemente, buscando tranquilizarlo.
Después de un momento, Cas se inclinó, besando con suavidad los labios de Dean, en un gesto de disculpa y entendimiento. Dean sonrió, profundizando el beso, recostándose en el sofá sobre Cas, recorriendo los costados de su torso con sus manos.
Era suficiente de preguntas, al menos por esa noche.