Aun no podía procesar lo que estaba pasando, era lógico ¡apenas había dejado de ser un niño y su cuerpo recién empezaba a sufrir cambios! ¡es un adolescente! Sentía que ese abrazo que le brindaba su ídolo y ejemplo a seguir, era irreal; su corazón palpitaba a tal punto de que tenía miedo que en cualquier momento salga de su cuerpo ¿Cómo? Ni él mismo lo sabía – dis…disculpa - hablaba como podía, el de cabellos plateados lo tenía en su pecho bien resguardado, para no dejarlo escapar.
Empezando a inquietarse, comenzó a moverse para poder separarse del alfa que lo tenía prisionero “mi alfa” pasó por la cabeza de Yuuri, y eso… lo asustó - por favor suéltame…me estoy quedando- trato de respirar - …sin aire… - el adolescente estaba poniéndose pálido, porque el mayor no lo soltaba por más que se moviese y aún estaba sensible por el susto que le había dado Vicchan cuando desapareció y…comenzó a sollozar.
Victor sintió que su omega sufría y poco a poco dejó de abrazarlo, estaba tan concentrado en sus pensamientos, que no había escuchado las peticiones de su destinado hasta que escuchó el pequeño llanto del ser que tanto espero por mucho tiempo; su alfa se sintió demasiado inquieto, se molestó consigo mismo por ser tan desconsiderado – lo siento…yo - se arrodillo en el suelo y quedo frente a frente de Yuuri quien poco a poco respiraba grandes bocanadas de aire para poder quitarse esa sensación de asfixia- ¡Yuuri! ¿estás bien? – asustando si saber qué hacer Victor miraba al pequeño omega. Trató de calmarse respirando hondo, pero... ¡estaba demasiado feliz! Ver a la persona con la que compartiría su vida, tendría a sus hijos y se quedaría a su lado, lo tenía maravillado.
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Victor estuvo en silencio observando cómo Yuuri trataba de regular su respiración, no tenía de otra, nunca pudo lidiar con nadie que no sea su perro y él. Se percató que Makkachin, como Vicchan se echaron con las lenguas fuera de su hocico, demostrando cansancio, aun no entendí el porqué de las acciones de ambos, pero si no fuese por ellos, él en ese momento no estaría sentado en el frio suelo de un parque frente al omega de cabellos negros, quien se había parado y miraba el paisaje en silencio, ignorando su presencia y la de los canes - ¿Yuuri? ¿ahora estas bien? – temeroso preguntó, porque el adolescente se había perdido en sus pensamientos
-ya estoy bien… gracias- enfocó la mirada en Victor quien estaba ansioso e inquieto, como un niño pequeño, desesperado por tener lo que siempre quiso, su mayor regalo y… ese era Yuuri, quien solo se limitó a observarlo en silencio
-Victor, sé que eres mi destinado, pero eso no significa que tenga que estar atado a ti- la mirada del adolescente estaba vacía, reflejaba tristeza, miedo y dolor – yo no quiero estar contigo.
- ¿que?... -sorprendido se paró, en esos momentos el miedo lo invadió- Yuuri es una broma ¿verdad? ¡somos destinados! Tenemos que estar juntos ¡espere mucho tiempo por ti! ¡no puedes decir eso tan fácilmente! – Victor con enojo y con tristeza miraba desesperado al chico quien había agachado la cabeza, temblaba y sus puños se apretaban con mucha presión.
- ¡SOLO POR EL ECHO DE QUE SEAS MI DESTINADO DE BUENAS A PRIMERAS SIGNIFICA QUE VAYA A ESTAR CONTIGO! ¡SOY UN ADOLESCENTE! – la mirada de Yuuri era desafiante, sus ojos reflejaban ira y molestia , cosa que hizo quedar en shock al mayor, quien solo cerró los ojos, apretó los puños fuertemente y moviendo la cabeza en negación, para calmar sus nervios – además…-trato de calmarse Yuuri acomodándose sus lentes consecutivamente, como si fuese un tic; mirando nuevamente a su ídolo, quien estaba al borde del llanto- tu no me conoces ni yo tampoco te conozco… no puedo dejar a los que quiero diciéndoles … “saben, me voy a quedar en Rusia porque encontré a mi destinado, empezaremos a vivir juntos como una feliz pareja”- haciendo comillas con los dedos de su mano terminó su oración haciendo berrinche - ¡apenas tengo 12 años! Recién voy a vivir mi vida, disfrutarla y adquirir nuevas experiencias, sean buenas y malas… ¿no te has puesto a pensar de cómo serían nuestras vidas si fuera todo apresurado? – con una mueca Yuuri lo miraba. Victor estaba impactado por el pensamiento maduro del adolescente, su expresión en la cara lo decía todo… estaba con las manos en sus mejillas, haciendo una gran “O” sus labios acorazonados y sus ojos bien abierto por todo lo que dijo Yuuri.
Trato de calmarse y pensar fríamente, el adulto era él y no un niño como Yuuri, quien le había tirado un par de cachetadas con sus palabras- bueno… – miraba nervioso, como si fuese lo más interesante a los árboles, a las personas, girando sus ojos de un lado para otro, se sentía avergonzado por su actitud- tienes razón, lo siento, el saber que TÚ eres mi omega, me conmociono y me alegró, porque eres precioso -sonrió sinceramente, cosa que no sucedía a menudo; siempre fingía ante las cámaras y sus compañeros de competencia. Ese gesto dejó a Yuuri mudo, el alfa que tendría como compañero era hermoso – sé que me alteré por ello, tenemos mucho tiempo por conocernos- miraba con ternura a Yuuri- pero déjame decirte que yo me enamoré de ti al verte con Makkachin y Vicchan, tu sonrisa, tus gestos, la expresión que ponías al estar con ellos fue lo que golpeó a mi interior, generando un torbellino de emociones que nunca sentí con nadie… -Victor se sonrojó, al ver al más pequeño con la cara toda roja, hasta sus orejas estaban rojizas y lo miraba con esos ojos café tan brillantes y puros- “ah! ¡que hermoso! ¡No quiero que nadie más lo vea de esa forma!” … dejando de lado que eres mi destinado, me has cautivado mi Yuuri- Victor se acercó y tomó la mano de Yuuri besándola con cariño… mi soledad desapareció desde que te vi – sonriéndole soltó la mano del adolescente, quien en esos momentos sentía su corazón latir como loco nuevamente
-siento que mi corazón va a salir de mi pecho, no entiendo, todo lo que has dicho me han puesto así – Yuuri sin entender miraba con desesperación a Victor y sus manos estaban en su pecho, Victor nuevamente se sorprendió ante la sinceridad del pequeño – tu… tu eres mi ídolo a seguir – nervioso miraba al suelo- por ti vine a Rusia…
- ¿por mí? -eso impactó a Victor en demasía – really? ¿Por qué? -sus ojos repentinamente empezaron brillar por la confesión de Yuuri, se había sorprendido en tan poco tiempo por la persona que lo cautivó, que sentía que el golpeteo de su corazón contra su pecho era irreal
-si -con la miraba baja y jugando con sus dedos- vine… ¡porque tu estarías enseñando en la pista de San Petersburgo ballet y patinaje! -cerrando sus ojos, su cara roja de la vergüenza gritó lo último y escuchó un fuerte ruido.
Abrió los ojos encontrándose con Victor desmayado – ¡VICTOR! - espantado corrió hacia el mayor, cogió delicadamente la cabeza del de cabellos plata y lo puso sobre sus rodillas. Victor no reaccionaba ante las palmadas suaves que le daba Yuuri – por favor reacciona – asustado sin saber qué hacer Yuuri optó por su último recurso- por algo me decían mano pesada en el colegio – alzó la mano que bajó con mucha rapidez con dirección a la mejilla del mayor
*PLUM*
- ¡AHHHHHHHH!
-al fin…- respiró Yuuri aliviado mirando al alfa, quien estaba desconcertado y se sobaba la mejilla golpeada
- que…
-tuve que hacerlo porque no reaccionabas…- con una sonrisa burlona miraba al mayor- parece que eres de los que sueñan pesado o de verdad te desmayaste – se reía silenciosamente mientras veía al mayor cómo hacía berrinches, chancando el suelo con los pies- sabes, tengo que ir a mis clases de ballet, pero cierta persona me impide avanzar…
-¡es cierto! Yakov me va a matar, Yuuri ¿qué hora es? – Victor estaba poniéndose pálido caminando de lado en lado, su entrenador lo iba a matar por tardarse
- las mismas horas de ayer con la diferencia de hoy – Yuuri se paraba y revisaba su reloj- ay no puedo eres fácil de molestar- se empezó a reír mientras veía al mayor inflando las mejillas y las lágrimas se asomaban, queriendo salir en cualquier momento- todavía faltan 15 minutos para que empiece la clase – limpiándose los ojos de tanto reír miraba a Victor, quien lo miraba enternecido- aun no puedo creer que mi ídolo esté frente mío y tenga este carácter de niño de 8 años ajajajajaa lo siento es inevitable
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Ambos comenzaron a caminar en un cómodo silencio, con sus perros- Yuuri ¿porque has venido hasta Rusia por mis clases? – observaba expectante al menor, quien miraba en la forma de los edificios, a las personas pasar, la brisa fría del viento y giró a mirarle con esa mirada brillante que lo tenía loco desde que se miraron por primera vez
Con una sonrisa sincera, el adolescente observó al mayor- mi sueño es patinar contigo sobre la misma pista de hielo- ambos pararon su rumbo, ya habían llegado a la pista de patinaje de San Petersburgo - ¿vamos? – el menor entró primero dejando a Victor nuevamente impactado
-eh? - es lo único que pudo pronunciar el alfa- al fin “te tengo” Yuuri- Victor entro junto a Makkachin- quiero compartir todo contigo mi pequeño omega- miraba la espalda de Yuuri que se perdía en el cambiador, para iniciar esa nueva aventura juntos.
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EN MOSCÚ
-con que el enano escapó a San Petersburgo … interesante – hablaba mientras veía un informe que su secretario lo había dejado sobre su escritorio- ¡Otabek! – llamaba autoritariamente a través del intercomunicador del teléfono, esperando al hombre que llamó.
Un hombre de tés ligeramente morena, cabellos brunos y mirada seria entraba en la oficina impoluta de aquel chico, quien era su jefe, demasiado joven para ocupar un cargo importante, pero eso no le importaba en lo más mínimo- ¿en qué le puedo ayudar joven Yuri?
-prepara todo el papeleo, iré a San Petersburgo a recuperar lo que es mío- hablaba el joven alfa, quien transmitía una mirada llena de arrogancia y orgullo- el cerdito tiene que saber que ya tiene dueño y no puede irse como se le pegue la gana … ¡APURATE QUE HOY MISMO TENGO QUE LLEGAR ALLA!
- como usted ordene joven – Otabek se retiró en silencio y suspiró fuertemente, aquel chico alfa de hormonas volubles lo tenía martirizado, desde que conoció al pequeño Yuuri – no puedo creer que el joven Yuri que ya va a cumplir 18 años tenga esa actitud desde vio al pobre niño… Yuuri encuentra a tu destinado, sé que eres pequeño, pero ojalá que te marque pronto, para que acabe esta locura de Yuri…- hablaba consigo mismo el alfa regresando a su escritorio para arreglar el viaje de su jefe- JJ acércate a la presidencia hay un tema que tengo que hablar contigo…-colgó la llamada- es mejor tener a tu enemigo como tu amigo en estas circunstancias
continuará