El resto del día ambos se aislaron uno del otro, evitaban cruzar miradas y palabras. Es que si no discutían no eran ellos, cada uno trataba de matar el tiempo en sus asuntos. Realmente odiaban estar así, pero para ellos decir un “Lo siento, fue mi culpa” significaba acabar con su orgullo de un golpe. Ninguno estaba dispuesto a hacerlo.
POV NARUTO
Libros y libros, leer y leer, memorizar y memorizar, resolver y resolver. Eso hacia una y otra vez preparándome para mis exámenes.
Miré hacia un lado, la vista que tenía desde mi departamento era asombrosa, pero era incapaz de admirar cuando Sasuke estaba allá abajo molesto conmigo. Suspiró, hacerlo me resulta relajante.
A lo lejos puedo ver en un edificio un enorme cartel de publicidad, la enorme cara del teme sonriendo de forma dulce al lado de un doncel tan bello que parece irreal.
A veces me gustaría que Sasuke fuera como Hikaru, oh si, ese personaje amable, romántico y sobre todo valiente que sería capaz de atravesar el océano por su amado Yuuki. Ese maldito personaje que interpretaba el teme. Seguro que si Sasuke fuera como Hikaru en la vida real… ¡Seré idiota! No quiero que Sasuke cambie, solo estoy dejando volar mi imaginación.
Tal vez debería disculparme, pensar eso es ya bastante humillante, pero todo esto surgió por mi culpa, si hubiera sido directo y decirle “Sasuke tengo ganas de hacerlo así que ¡hagámoslo!” Supongo que esta vez me toca pedir disculpas.
Decidido salgo de la habitación en busca de mi tonto teme, lo busco en la sala y no hay rastro de su presencia. La cocina tampoco. Porque justo cuando me decido a sacrificar mi orgullo al teme se le ocurre desaparecer. Dar vueltas en el mismo sitio no ayuda mucho.
¡El gimnasio! Por supuesto el teme lord Narciso seguro se encuentra trabajando su ya perfecto y envidiable cuerpo.
Pero el no estaba allí, rápidamente comencé a desesperar, ¿habrá salido? ¿Por qué no me avisó entonces? Corrí como desquiciado a nuestra habitación en donde saqué su pequeña y costosa agenda. Hoy tenía varias citas y compromisos, pero al parecer faltó a todos los que eran para esta tarde. Menudo irresponsable.
Solo había dos eventos posibles, una sesión de fotos y una junta con Orochimaru para que lo contraten como imagen de su nueva línea de ropa. Maldito sea! ¿Por qué justo ahora?
Me dejé caer rendido, mis esperanzas por arreglar las cosas se fueron al caño, decaído regresé a mis estudios. –Sasuke teme…-susurré molesto al ver mi teléfono sin ningún mensaje o llamada que explicara el porque de su ausencia.
FIN POV NARUTO.
Sakura e Ino las mejores ami/enemigas del mundo bailaban y gritaban en la habitación de la rubia, siguiendo la letra y ritmo de sus canciones favoritas. Cansadas de su reciente alboroto cayeron exhaustas a la cama.
-Oye Sakura, ¿has sabido de Naruto? –preguntó al azar.
-No, está muy metido en los libros últimamente. –contestó.
-Eso o está muy metido en disfrutar de su noviazgo con Sasuke. –Intuyó poniendo mala cara. –No entiendo como es que alguien tan ordinario como el haya tenido la suerte de salir con un famoso. Está bien que su familia nada en billetes pero siento que no lo merece. –Terminó de decir mientras se maquillaba.
Sakura puso los ojos en blanco. –Es obvio que debe disfrutar su noviazgo, si no ¿qué caso tendría seguir juntos? –Enfatizó irónicamente. –Pero eso de si se lo merece o no…prefiero no opinar…-
-¡Me acabas de dar una gran idea! –gritó exaltada haciendo que Sakura saliera de la perfecta forma de sus labios manchando su cara con lápiz labial. - ¿Qué pasaría si Naruto deja de disfrutar ese noviazgo? Se dejarían ¿cierto? –un brillo en sus celestes ojos apareció.
-Si supongo…-la miraba mal mientras se limpiaba los restos de labial. –Pero no veo el propósito de echar a perder su ya de por si defectuosa relación, mejor espera sentada y veras como se desmorona. –Dijo con el ceño fruncido. –Naruto realmente se ve feliz y creo que Sasuke de igual manera, pero es muy poco probable que su relación dure más tiempo, son totalmente incompatibles. –explicaba ante una atenta rubia. –Naruto es del tipo que busca cariño, amor y apapachos, y Sasuke es alguien con una agenda muy ocupada para cumplir estos caprichos, digamos que es frío. Tarde o temprano Naruto se va a hartar de esta actitud y se alejará, por su lado Sasuke comenzará a repelerlo por su insistencia y ambos al final decidirán que lo mejor será terminar. –finalizó, tenía sentido. Según la Yamanaka.
-Por eso digo que Naruto es un tonto meloso.- se cruzó de brazos entrando en su burbuja de ensueño. –Si YO estuviera en SU lugar no insistiría para nada, imagina ser reconocida en todos lados, Sasuke llevándome a lugares donde solo va gente importante, y al final él cegado de amor decidiría pedirme matrimonio, yo claro que aceptaría y nuestra boda sería la más sonada en Japón, la más elegante, ¡LA BODA DEL AÑO! … ahhh sería tan perfecto…-
Sakura rodó sus ojos jade, viendo lo estúpida que era su amienemiga.
-Eres una completa estúpida al creer eso. –dijo con superioridad. -¡Obvio que si Sasuke-kun deja a Naruto seré yo a la que escoja! Somos el uno para el otro. Definitivamente todos dirían que el gran Sasuke se quedaría con una hermosa mujer de su misma clase, no con una chicuela tan vulgar como tú. –le sacó la lengua en burla.
-¿Acabas de llamarte mujer? –Explotó en risa. –Por favor, antes de llamarte MUJER deberías verte al espejo. –Señaló los poco desarrollados pechos de Sakura. –Una tabla de surf tiene más que tu! –
Y de ese modo siguió la absurda pelea entre ambas, sin embargo la idea propuesta por Ino quedó presente en las dos chicas, solo que pensaban proceder cada una por su parte, para probar quien era la mejor.
. . .
10:30 pm.
-¡Deja de actuar como idiota y abre la puerta! –Gruñía el pelinegro.
-¡Vete de aquí! –Contestaba desde el interior de su habitación. -¡Me reúso a que duermas conmigo! –
-¡Y yo me reúso a dormir en el sillón! ¡Abre ya dobe! –Tras el forcejeo la puerta por fin cedió.
Sin decir nada Naruto permaneció de pie en el umbral. –Explícame porque te fuiste sin avisar. –pidió ya sin gritar.
-Disculpa no creí que debía darte registro de cada movimiento que hago. –Decía irónicamente. –Para la próxima te tendré listo todo un informe. –Entró sin más pasando al lado de un entristecido Naruto.
Se quitó la camisa y entró al baño. El rubio frunció los labios, con determinación tomó su billetera y las llaves de su auto, se preparó con la ropa necesaria para esa noche fría.
Salió después de lavarse los dientes. -¿qué crees que haces? –Cuestionó mirando a su pareja vestirse.
-¿También quieres un registro de mis movimientos? –Le cuestionó en el mismo tono irónico que usó minutos atrás Sasuke. Y salió de la habitación.
-Ay no por favor. –suspiró cansado siguiéndolo. –Ya Naruto, ya basta. -Sujetó de los hombros a su rubio. -¿Tienes idea de que hora es? ¿qué pretendes hacer fuera a estas horas? –respiró profundamente. –Estoy muy cansado y mañana tengo mucho más trabajo. Así que no tengo tiempo para tus jueguitos de adolescente. –Finalizó.
De un manotazo apartó las manos del más alto. –No puedo creer que seas tan idiota…- formuló con rabia contenida. –¡No te estoy pidiendo un registro de tus movimientos! Yo solo me preocupé ¿está bien? –sintió sus ojos humedecerse. –Pero no tiene importancia porque son mis juegos de adolescente ¿verdad? –Frunció el ceño. –Vete al diablo.-susurró.
Sasuke estaba impresionado, esta vez si se había pasado, tal vez solo un poco. –No, es que yo no quería molestarte, en ese momento estábamos bastante tensos, preferí solo irme y dejarte solo para darte tu espacio. –Explicaba tratando de conectar su mirada con la azulina. –Vamos que mi intención no era causar todo esto, y discúlpame por lo de los jueguitos adolescentes…-susurró el discúlpame. –
-Eres un teme. –Al decir esto unió sus labios con los del contrario, siendo correspondido rápidamente.
Sasuke lo cargó sin mucho esfuerzo tirándolo suavemente en su cama, dejando los suaves labios de lado para dirigirse al cuello canela.
-Hey, hey, ¿no dijiste que estabas cansado? –
-De pronto me siento lleno de energía…-susurró con esa sonrisita que derretía literalmente al rubio.
-Que casualidad…-le abrazó por el cuello robándose de nuevo aquellos labios durazno.
Es impresionante como estos dos de una pelea que seguramente traería consecuencias desastrosas pasaron a estar en esta situación tan íntima y comprometedora. Eso solo nos hace llegar a la misma pregunta…
¿quién los entiende?
CONTINUARA…