Le dimos una ultima vuelta a todo el evento, Angie compro algunas cosas con los vales que les dieron yo tenia dinero y no necesitaba comer nada.
Ya eran las 20:30 de la noche y hacia un poco de frio me puse un polerón que tenía en mi mochila.
-Amber estás segura de que quieres ir tu sola con Angie caminando- Diego se veía intranquilo.
-Tranquilo, lo hemos hecho antes dejare a Angie en su casa y de ahí serán solo 5 min hasta mi casa, estaremos bien-
-Amber…-
-Diego Amber tiene razón no debes preocuparte tanto estaremos bien-
-Bien, pero llámenme en cuanto lleguen a su hogar-
-Si padre te llamaremos- Diego me miro con reproche.
-Hablo enserio Amber-
-Diego, sabes que jamás permitiré que alguien trate de lastimar a Angie… no de nuevo…- Mi mirada se volvió seria y fría haciendo que Diego se viera un poco intimidado.
-Amber quita esa cara que da miedo, Diego te prometo que estaremos bien- Angie me dio un codazo suave.
-Te llamaremos no te preocupes- Le sonreí a Diego y el se veia un poco mas tranquilo.
-¿Las vere la próxima semana entonces?- Ambas asentimos y Diego abrazo a Angie para despedirse.
Me despedí de manera normal de Diego sin hacer un gran escandalo y nos pusimos a caminar con Angie rumbo a nuestros hogares.
-¿Que tal fue tu primer festival escolar?-
-¿Honestamente?, no esperaba tanto caos, ¿siempre son así los festivales?- Angie suspiro.
“No se suponía que fuera así”
-Bueno yo no esperaba tener que correr por todo un edificio buscándote-
-Yo tampoco esperaba que me forzaran un beso- Gruñí al recordar al desgraciado.
-¿Tanto te molesto?-
-Me molesta, me molesta por que sin contar los nuestros ese habría sido tu primer beso- Angie se puso roja.
-No… no me molesta considerar esa vez como mi primer beso…- La voz de Angie acabo siendo un murmullo, pero trajo una sonrisa a mi cara.
-ooh así que realmente te gusto que te diera tu primer beso- Angie se detuvo.
-Amber idiota, no digas eso- Me puse a reír al verla tan avergonzada.
-De haber sabido que te pondría tan feliz lo habría hecho antes- Angie se acerco a mi y trato de golpear mi brazo, pero la detuve.
-Tonta… eres una idiota…- Angie enterró su cabeza en mi pecho.
-Oye solo estoy jugando…- Abrace a Angie tratando de que no se notara mi sonrojo al tenerla tan cerca.
-Amber… ¿no golpeaste a Ricardo o sí?-
-No me dejaron… pero créeme si lo veo en la calle lo hago- Angie se separó de mí.
-No, no lo harás- Angie me reprendió.
-Angie el idiota se sobrepasó contigo- y toco los labios de Angie que solo habían sido tocados por mí.
-Si, pero tu no te rebajaras a una pelea callejera, eres mejor que él en muchos ámbitos y lo sabes- Suspire.
-Bien, no me rebajare a golpearlo, pero no prometo nada si lo vuelve a hacer, tipos como el no aprenden tan rápido- Seguimos avanzando y Angie me tomo de la mano.
-Si mi padre se entera se enojará conmigo porque me deje besar por otra persona- Sonreí al pensar en lo que probablemente diría.
-Bueno mi abuelo probablemente me diría y por que dejaste que otro manoseara y besara delante de ti a tu mujer- Si ya puedo oírlo.
-¿El abuelo aun quiere que seamos pareja?- Asentí.
-Sabes que el abuelo te adora- Sonreí.
-¿Y tú?- Me quede estática.
-Sabes que te quiero-
-No era eso a lo que me refería- Mi mirada se negaba a enfrentarla.
-Bromeas, como podríamos estar juntas, soy un desastre y no duraríamos nada juntas- Soy una mentirosa, sé que la quiero, estuvimos viviendo juntas prácticamente y fue increíble.
-Ya veo- Angie camino delante de mi y no pude evitar sentir que la decepcioné de alguna manera.
-Angie…-
-Vamos no quiero preocupar a mi padre-
Avanzamos en silencio Angie iba delante de mi pero no a demasiada distancia, llegamos a la esquina para doblar hacia su casa y me detuve.
-Llegamos…-
-Si, puedes dejarme aquí, si mis vecinos te ven probablemente se hagan ideas erróneas, prefiero ahorrarte la vergüenza- Angie me sonreía, pero era claramente forzada.
Me sentía una cobarde, POR QUE RAYOS NO PUEDO DECIRLE QUE LA QUIERO MAS ALLA DE LA AMISTAD, POR QUE RAYOS LA PRESIDENTA, SUSANA PUDO DECIRLE LO QUE SENTIA, ¡PERO YO NO!
Mire delante de mi como Angie caminaba rumbo a su casa en cámara lenta y a mi vinieron las frases de Susana y Diego.
Solo porque creas que es imposible no significa que lo sea
ella te necesita a ti, no a mi
No seas tonta y díselo
Lo se y soy una maldita cobarde…
Yo no eduque a una cobarde, alguien que se enfrenta a ladrones por sí misma y se enfrenta a su propia familia ¿no puede con una confesión? Eres patética
La voz de mi abuelo resonó en mi mente.
Eres inteligente y sabes que debes ir por ella ahora o la podrías perder
No quiero arruinar nada.
¿Y por eso te vas a rendir?
Yo…
Amber ella es tu felicidad… permítete ser feliz
Mire a Angie y mi corazón latió en mi pecho
Ve y se feliz
Corrí y abracé a Angie por la espalda sorprendiéndola.
- ¿Amber que haces? –
-Angie yo lo hago…-
- ¿he? De que estas hablando-
-Cuando me preguntaste si quería estar a tu lado… te mentí…- Angie se tensó.
-Amber…-
-Angie yo…- Solté a Angie y sentí mi corazón acelerado- Yo sí quiero estar contigo-
-Amber…- Me negué a mirar a Angie y solo me puse a decirle lo que sentía.
-Estoy asustada… asustada de no ser lo que te mereces, de lastimarte… no se cuanto tiempo he tenido sentimientos por ti, pero se que tu me haces feliz, es solo que no siento que te merezca, eres alguien increíble, eres hermosa y yo solo soy una idiota que es inteligente y no sabe entablar relaciones con otros- Sentí como era envuelta en un abrazo.
- ¿Tú crees que no tengo miedo?, claro que me asusta, me asusta haberme enamorado de alguien tan inteligente, alguien que es tan independiente, por que temo ser dejada atrás… temo que algún día vayas a la universidad y me olvides, temo no poder ser lo que necesitas a tu lado- Podía sentir las lagrimas de Angie mojando mi polerón.
-Angie no soy perfecta, apenas me cuido bien a mi misma, soy un peligro al cocinar y al parecer soy un imán de problemas, sin mencionar que he estado sola gran parte de mi vida… ¿realmente crees que alguien como yo podría dejarte atrás? -
-Sabes que no me gusta que hables mal de ti misma, sin mencionar que yo tampoco soy perfecta, soy extremadamente sensible, cuando me asaltaron sufría de pesadillas, aun a día de hoy las sufro de vez en cuando, cuando me enteré de que uno de ellos escapo me desmorone, no soy ni la mitad de fuerte que tu-
-Eres normal Angie… yo soy el bicho raro, una persona normal, sufre pesadillas, llora y es sensible, es perfectamente normal… lo raro es poder dar una declaración y responder un interrogatorio cuando estuviste cerca de la muerte de manera tranquila como lo hice yo, lo raro es no sufrir de pesadillas después de solo un par de días… yo soy la que es fuera de la norma-
-Amber…-
-Angie me gustas como eres y no te pediría cambiar…-
- ¿De verdad? –
-Si, Quiero estar contigo… si eso es lo que tu también quieres-
-Te quiero mucho Amber, no veo un futuro sin ti a mi lado…-
-Angie- Separe un poco a Angie de mi y la mire a los ojos los cuales brillaban con lágrimas en ellos.
-Te quiero…-
-Yo también a ti- Me acerqué lentamente y uní mis labios con los de Angie.