El sentimiento que sentí al unir mis labios a los de Angie fue algo indescriptible, sentía como mi cuerpo se sentía ligero, mi corazón estaba por salirse de mi pecho y aun así no pude evitar sentirme victoriosa con el pensamiento de que ahora los labios de Angie solo serian tocados por mí, no por la presidenta y mucho menos por ese pervertido aprovechado, me separé lentamente mirando a Angie, me miraba con una sonrisa tierna que hacía que una sensación cálida me inundara por dentro.
- ¿Entonces puedo considerar este como nuestro primer beso oficial? - Enarque una ceja.
- ¿De qué hablas? - Me sentí confundida.
-Cuando nos besamos esa noche en tu cama, me dijiste que no contaba como un primer beso… sin embargo… no es como si me hubiera molestado en cualquier caso me agrado…- Recordar aquel evento hace que me sonroje.
- ¿Angie cuánto tiempo tu? - Angie se sonrojo y esquivo la mirada, quería saber, pero antes de tan siquiera poder seguir fuimos interrumpidas por una tercera voz.
-Chicas si no acaban pronto de despedirse acarrearan mas público del que ya tienen y harán que probablemente pierda mas dinero- Ambas volteamos a ver al padre de Angie con una expresión derrotada.
-PAPAAA, ¿cuándo rayos llegaste… y a que te refieres con perder dinero? – El padre de Angie ignorando olímpicamente a su hija dirigió su mirada a mí.
-Amber- Su voz gruesa y seria resonó callando a Angie.
-Señor- Respondí con la misma seriedad.
-Entonces es oficial… tu y Angie… están juntas- Negue.
-No del todo señor- Tanto Angie como su padre me miraron desconcertados.
- ¿De qué hablas? - El padre de Angie frunció el ceño y yo mire a Angie.
-Angie, se de tus sentimientos y tú sabes los míos, tengo la intención de estar contigo de eso no tengas dudas… pero quiero que solucionemos el problema actual que tenemos… tu ¿podrías esperar un poco hasta que cerremos ese ciclo? - Tanto Angie como su padre quedaron en shock sin embargo Angie se recuperó rápido y me sonrió.
-Lo hare- Su padre la miro con sorpresa.
-Angie…- Angie negó.
-Amber tiene razón papá, aun tenemos que solucionar un problema y… yo no estaré tranquila hasta que todo termine- Angie tomo mi mano- Pero prométeme que no me dejaras sola- Sonreí.
-No podría, aunque tu padre o mi propio abuelo me lo pidieran no podría alejarme de ti- Puse una de sus manos en mi corazón y le sonreí.
-Esperaremos hasta entonces- Asentí y miré a su padre.
-Señor, le prometo que una vez que todo acabe vendré y le pediré su bendición, no tengo malas intenciones con su hija y la protegeré de todo daño que pueda sufrir- Su padre sonrió.
-Solo prométanme que se harán felices la una a la otra- Angie sonrió y yo asentí – Bien entonces nada mas que decir, esperare tu visita si quieres me avisas con anticipación para envolvértela en papel de regalo con una cinta por que no creo que necesites mucho para convencerme- Angie se sonrojo.
-Amber querida asegúrate de que la boda sea en un lugar lo suficientemente grande para albergar a todos los vecinos que constantemente me preguntan cuando será la boda, es mas tu solo ven con tu familia y lo planificamos entre todos- La madre de Angie llego y nos dejó a Angie y a mi sonrojadas al punto que seriamos la envidia de cualquier Jaiba.
-Papa… Mama… son horribles…- Angie estaba temblando de vergüenza y enojo al punto de que realmente me plantee salir corriendo.
-Angie acéptalo, pronto dejaras de ser una Gutiérrez para ser Angie Garrido… aunque nunca pensé que sería tan pronto- Sentí que mi vergüenza estaba alcanzando los límites, ya no solo por imaginar a Angie siendo portadora de mi apellido sino por el hecho de imaginar a mi familia y a la familia de Angie haciendo juntas… mi abuelo será el primero en asistir sin dudas… Dios mío líbrame de esta.
-Bueno chicas es tarde y es hora de que se despidan, Angie espero verte pronto por aquí cumpliendo tu palabra- La voz del padre de Angie resonó y salí de mi ensoñación atinando a asentir nerviosamente.
Los padres de Angie caminaron a su casa dejándome de nuevo sola con Angie.
-Lamento todos los problemas- Negue.
-No es muy diferente a lo que hace mi abuelo, supongo que nos tendremos que adaptar- Angie sonrió y negó.
-Aunque si te soy sincera… no me molesta tanto si es contigo- Sonreí y tomé la mano de Angie.
-Se que dije que me esperaras, pero… ¿puedo besarte una última vez? - Angie se sonrojo, pero asintió suavemente.
-No tienes que ser tan formal para pedírmelo- Sonreí, tomé suavemente su mentón y le di un beso casto.
-No soy una experta en esto… y me crio un guardaespaldas de educación rigurosa y mucha diciplina…- Angie dio una pequeña risa.
-Nunca dije que no me gustara ese lado de ti- Angie junto nuevamente sus labios con los míos esta vez abrazándose a mi cuello.
Aunque estaba disfrutando mucho de tener a Angie en mis brazos podía sentir como éramos observadas, o si mañana Angie y yo seriamos el tema de conversación de todo el barrio sin duda, lentamente me separe de ella.
-Debo irme- Angie parecía reticente a alejarse de mí.
-Supongo que es tarde…- Sonrei y me separe de ella.
-Descansa-
-Tu igual…- Angie parecía querer decir algo, pero se lo cayo.
Me alejé lentamente viendo como ella se alejaba también de mi y entonces tuve el impulso de decir algo.
-ANGIE…- Ante mi grito Angie se volteo de inmediato y tomando todo mi valor dije las palabras que tenia en mi mente -TE QUIERO- vi el sonrojo de Angie crecer en sus mejillas sin embargo me respondió.
-AMBER… YO TAMBIEN TE QUIERO- Con una gran sonrisa me marche a mi casa, probablemente todo el barrio escucho y sin duda mañana y los próximos días no dejaran de hablar de las dos chicas que se confesaron a gritos…