Una vez termine de mandar mensajes de buenas noches tanto a Angie como a Diego, mi padre se acercó a mí y me miro algo nervioso.
-Entonces… ¿estás lista para tu examen médico? - Mire a mi padre confundida.
- ¿Cuál? -
-El que tendrás el lunes, ¿ya lo olvidaste? – em oh cierto el lunes tendré el chequeo y la autorización para volver a hacer deporte.
-Ah si, ese si supongo que si- Mi padre me quedo viendo incrédulo.
- ¿Es todo lo que dirás? - ¿Debo decir algo más?
- ¿Que más quieres que diga? -
- ¿Que estas nerviosa? – Es solo un chequeo médico, no es un examen de ingreso a la universidad.
-Honestamente… he pasado ya tantas veces por el hospital este ultimo año y medio que es difícil sentir algo en especial- Mi padre suspiro.
-Supongo que no puedo culparte ahora que recuerdo tampoco te pusiste nerviosa cuando estabas ingresada- Bueno… tampoco puedo decir que me sintiera cómoda, estar tanto tiempo en una camilla de hospital con un doctor gruñón y varias enfermeras las cuales apenas recuerdo no es precisamente algo divertido sin mencionar el dolor.
-Papá… literalmente me apuñalaron, me cuesta pensar en algo que me ponga mas nerviosa que algo así- e incluso entonces mi única preocupación era Angie.
-Yo diría que pierdes bastante tu compostura cuando se trata de ese tema y mas si hablamos de Angie- Mire a mi padre seria.
-Es diferente- Mi padre levanto sus manos.
-No la estoy atacando, Angie me agrada de verdad- Suspire.
-Lo siento- Aun me cuesta acostumbrarme al hecho de que papa y Angie ahora se llevan un poco mejor que antes.
-Esa chica realmente te cambio- Bueno ella es especial.
-Lo sé, pero eso es algo bueno-
-Es una buena chica, espero que consiga un buen novio- Me tense de inmediato ya que recordé al patán pervertido.
-No creo que le haga falta uno- No dejare que nadie la aleje de mi incluso si aun no somos nada yo ya me confese y le pedí que esperara.
-bueno tiempo al tiempo- No va a pasar.
-No le hace falta- Mi padre me quedo mirando confundido, pero en mi mente solo estaba la imagen del patán junto a Angie.
-Bueno volviendo al tema de tu examen, ¿quieres que te acompañe?, me voy el martes en la noche- No creo que haga falta, pero mi padre tiene una cara media ilusionada a la cual dudo que pueda decirle que no.
-No hace falta, pero si quieres…- Mi padre se levanto y de manera emocionada dijo.
-Genial, te pasare a recoger después de clases e iremos a tu chequeo- ¿eh?
-Espera-
-Después te llevare a comer helado-
-Papá…-
-Y después podemos ir al cine-
-Papá…-
-O mejor te llevo al acuario- Suspiré y le cubrí la boca.
-Papa… cállate un momento y escúchame- Mi padre tomo mi mano y se la quito.
- ¿no quieres ir al acuario? - ¿Qué?
- ¿que?, no, no es eso- Papá realmente se emociona fácil.
- ¿Entonces? -
-Mi cita es a las 5 de la tarde-
- ¿Y? -
-Yo el lunes salgo a las 3 de la tarde- Mi padre entonces entendió a lo que me refería.
-Bueno podemos ir a comer el helado primero o a comer algo juntos- Suspire.
-Nada impedirá que vayas por mi ¿verdad? -
-No y de paso podría ver a la directora ha pasado bastante desde la ultima vez que hable con ella- Suspire.
-Casi seis años creo o tal vez mas- en realidad ya ni recuerdo, para la mayoría mis padres son leyendas ya que nadie salvo Angie y ahora Diego los conocen, en realidad mi familia en general es un gran misterio para la mayoría, salvo claro la directora.
-Si… supongo que deberé disculparme- no creo que sea necesario.
-No hace falta ella entiende-
-Que lo entienda no significa que no deba ir y disculparme- Realmente está hablando enserio.
-Exageras demasiado-
-Culpa a tu abuelo, el me crio así y si estuvieras en mi posición también te disculparías, después de todo nos crio la misma persona- Si Angie me lo ha dicho… que suelo ser muy formal en ocasiones.
-Si… un guardaespaldas, serio y algo excéntrico- Todo un caso.
-El cual es bastante estricto, da miedo cuando se enoja, tiene armas en su casa y sin embargo es más peligroso sin ellas, realmente… papá es algo peculiar…- Papá y yo suspiramos, pero nos reímos de buena gana.
-Sin embargo, nosotros no somos quienes para juzgarlo- Yo soy una antisocial y mi papa un aventurero excéntrico o algo así…
-Si… tu madre y tu abuela suelen decir que nos parecemos a el mas de lo que creemos-
-Angie también me lo suele decir- no sé dónde ve el parecido.
-Aun sigo sin ver en que podría parecerme a el ya que siento que soy bastante diferente y más si hablamos del carácter- es verdad el abuelo casi no sonríe.
-Y yo… realmente no creo que me parezca ni a ti ni al abuelo- al menos no en el carácter.
-Eso duele- Mi padre se agarro el pecho de manera exagerada.
-No exageres…-
-jajaja, esta bien esta bien- Mi padre cambio su expresión a una más seria – Sabes lo que pasara cuando te den el alta el lunes ¿verdad? – Suspire.
-Si lo sé, fui yo la que se lo pidió-
-Estás lista para afrontarlo- No retrocederé.
-Si tu pregunta es si tengo miedo, mi respuesta es no- Mi padre me miro como analizándome.
-El no será suave contigo por que seas su nieta- No espero que lo sea.
-Lo sé, pero eso solo significa que será serio con respecto al tema y yo también lo soy-
-Lamento que esto esté pasando- Mi padre se veía algo culpable y no se por que si el no tiene ninguna culpa.
-Papa… no es tu culpa, ni mía, ni de ninguno de nosotros y mi decisión está tomada- y nada me hará cambiar mi opinión.
-Lo sé, tienes la misma mirada que tenias cuando te vi ingresada y nos dijiste que no te arrepentías de lo que hiciste- Y eso no ha cambiado.
-Y sigo sin arrepentirme-
-Lo sé, bien supongo que no queda nada mas que darte mi apoyo, se lo que es entrenar con mi padre ya que el me dio clases por un tiempo- Mire a mi padre curiosa.
- ¿Enserio? – Es la primera vez que lo escucho hablar de esto.
-Bueno si… papa siempre decía que nunca se debía ser confiado por la vida y que como su hijo debía aprender a cuidar de mi mismo… aun recuerdo cuando me rompió la nariz… mamá estaba furiosa, pero incluso con eso ahora se cuidar de mi mismo y puedo ayudar a otros…- Mire a mi padre curiosa.
- ¿Cuánto tiempo estuviste entrenando con él? –
-Empecé cuando tenia 13 ya que mamá no le dejo que empezara antes y no me soltó hasta que tuve 17… en ese tiempo ya conocía a tu madre-
-Realmente nunca te escuche hablar de eso antes-
-Bueno… no es algo que me agrade recordar ya que entrenar con el… fue… toda una experiencia- Suspire.
-Ni lo digas aun recuerdo cuando me llevo a practicar paintball- El recordarlo aun hace que me estremezca.
-Eso no es nada, me llevo a un campo de tiro real- ¿cómo?
-Oh claro… tu si tuviste la educación entera- realmente nunca escuche nada de esto antes y el abuelo nunca lo menciono… no que yo recuerde al menos.
-No me enorgullece, pero si… se manejar armas blancas y de fuego… me pregunto si todos los hijos de guardaespaldas retirados tenemos este tipo de entrenamientos mientras crecemos- Suspire.
-El abuelo realmente es… especial… no creo que… bueno no conozco a otros hijos de guardaespaldas, realmente no lo sé- y no sé si quiera saberlo.
-Honestamente yo tampoco lo sé, pero tampoco quiero saber…-
-En fin, no me importa si me rompe el cuerpo entero mientras entrenamos… entrenare con él y me hare más fuerte- Mire a mi padre el cual se veía resignado.
-Te doy mi apoyo, solo no te confíes-
-Siempre debo esperar lo inesperado… lo sé- el dicho de mi abuelo.
-Digna nieta de mi padre, realmente tienes su valor- No se si sea un alago.
-No soy valiente por que quiera… pero… se que en este momento no puedo darme el lujo de tener miedo, no cuando se que mi vida y la de Angie están en una línea delgada y no se que pasara en el futuro-
-Amber…-
-Descuida estaré bien, me hare fuerte a como dé lugar- cerré mi puño con decisión, no dejare que nada ni nadie toque a Angie.