El fin de semana finalmente llego a su fin de manera tan rápida que apenas lo sentí, pero debo decir que recordar lo que se sentía estar tranquila en casa, poder estar en el sofá de mi casa leyendo un libro mientras mi padre cocinaba el almuerzo con música de fondo, sin dramas, sin llantos, solo yo olvidándome del mundo exterior y estar en total tranquila… fue el paraíso… realmente había olvidado lo que era la tranquilidad que hasta me pareció extraño poder disfrutar de mi lectura de una manera tan tranquila, incluso había olvidado lo que era pasar tiempo con mi padre y lo tranquilo que el era ya que si bien tiene una actitud alegre y mas extrovertida que la mía, cuando esta en casa, realmente pasa la mayor parte del tiempo en el ordenador escribiendo sus informes de una manera bastante centrada y silenciosa y de ahí nadie lo mueve, cuando se mete en su mundo es como si lo demás no existiera, pero supongo que eso es lo que pasa cuando eres apasionado por algo.
Finalmente llego el día de la verdad, era lunes y no sé cómo lo hace Angie para llegar cuando yo estoy en medio de mi desayuno, mi padre la recibió y ambos empezaron a conversar sobre como mi padre iría por mi a clases y seria él el que estuviera conmigo para mi chequeo, suspire ya que Angie le pidió que cualquier cosa le informara… espera ¿desde cuando Angie tiene el número de mi padre?
-Amm Angie ¿desde cuando tienes el número de teléfono de mi padre? - Angie me miro confusa.
- ¿No te lo dije? - Angie no es de la que se olvida las cosas…
-Angie…- Enarque una ceja.
-Fui yo el que lo pidió, si mis padres tienen el numero de teléfono de ella ¿porque yo no? - Mire a mi papá en shock.
- ¿Espera los abuelos también? - Supuse que mi abuelo lo tendría, pero ¿la abuela?
-Es por seguridad- Mire a mi papá y suspire.
-Mira ya da igual, si quieren tenerme vigilada solo díganlo…- No vale la pena discutir a estas alturas.
-Es por seguridad-
-Lo que dice tu padre Amber no es que no confiemos en ti…-
-Olvídenlo… vámonos o llegaremos tarde- Vaya forma de empezar la mañana, si es que falta que me pongan un chip rastreador… pero mejor no lo digo muy alto o mi abuelo podría intentar algo, en esta familia nunca se sabe lo que puede pasar.
Con Angie nos marchamos y note como parecía algo nerviosa y casi evitaba acercarse mucho a mi.
- ¿Ocurre algo? – Angie me miro y se sonrojo.
- ¿Lo notaste? -
-Que pareces mas nerviosa de lo normal sumado a tu evidente sonrojo… si no es difícil notar cuando algo te incomoda- Angie suspiro.
-Realmente… como es que puedes estar tan tranquila después de lo que paso…- Mire a Angie confusa.
- ¿Qué fue lo que paso? - de que me perdí.
-Amber… acaso no recuerdas lo que hiciste cuando me fuiste a dejar a casa después del festival-
-Después del festival… si te fui a dejar y después regrese a casa- No paso nada después ya que no nos volvimos a ver hasta hoy.
-Amber… te me confesaste…-
-Ah claro me confese…- verdad paso eso.
-Y estas como si nada- Espera…
-oh…- Verdad le grite a todo pulmón que la quería… y los vecinos lo escucharon… y mi abuelo ya lo sabe… dios que vergüenza… en que rayos estaba pensando.
- ¿Amber? – Angie me miraba algo tímida.
- ¿Puedo tirarme en medio de la calle para morir? -
- ¿Qué?, no espera tu no vas a ningún lado, ni siquiera lo pienses- Amber me agarro y evito que intentara nada.
-Quiero que me trague la tierra, ¡Dios haz que la tierra me trague ahora! - Mire al cielo buscando que me respondiera.
-Amber, por mas que ruegues la tierra no puede tragar a la gente-
-Entonces que haya un terremoto-
-Idiota no digas tonterías y sigamos que llegaremos tarde-
-Como quieres que vaya a casa cuando se que me puse en ridículo delante de un montón de vecinos chismosos-
- ¿Eso es lo que te preocupa? – Angie seguía arrastrándome.
-No solo eso, mi abuelo ya lo sabe, ¿Cómo? no tengo idea ese hombre siempre lo sabe todo, pero sigue siendo muy vergonzoso-
-Pensé que no te importaba lo que otros pensaran de ti-
-Oye te veo casi a diario, como se supone que voy a ir a tu casa ahora sabiendo que la mayoría ahí sabe que me gustas-
-Si pues soy yo la que vive ahí, ¿sabes lo vergonzoso que es salir de casa y escuchar a las vecinas decir de como pronto me casare? –
-Solo estas viviendo lo que yo vivo cada vez que hablo con mi abuelo-
-Amber realmente…-
- ¿Realmente qué?, ¿quieres que me retracte? -
- ¡No! -
-Entonces vive con las consecuencias-
-Idiota- Angie hizo un puchero y yo suspire.
-Por que tiene que ser todo tan difícil-
- ¡FUISTE TU LA CULPABLE! -
-yo solo dije que me gustabas- y así señores es como la tranquilidad se acaba.