Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amante inocente por Haruka Eastwood

[Reviews - 131]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Título:  Amante inocente

Resumen: Él y solo él era la persona que tanto había buscado…
Categoría: Naruto
Clasificación: Mayores de 16 años
Género: AU. Romance. Drama.
Advertencia:  Lemon. Mpreg.

Autor: Haruka Eastwood

~ * o0O0o ♠ o0O0o * ~
Amante inocente

Capítulo 26: Sombras

Con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios, Minato ingresó a la habitación de Naruto, observando detenidamente como su niño estaba concentrado tejiendo un pequeño suéter con dos agujas mientras murmuraba algo incomprensible, por lo que sin querer, soltó una risilla nostálgica al pensar en su madre. Tsunade solía hacer lo mismo, perderse en sus pensamientos e ignorar a todo el mundo, la única diferencia era que ella se pasaba las tardes leyendo novelas románticas y maldiciendo a los protagonistas.

—Cariño…

—¡Papá! —sonrió con alegría, dejando de lado aquel diminuto suéter en color blanco para centrar toda su atención en Minato—. Pensé que no podrías venir.

—Te prometí estar aquí, ¿o no?  —se acercó al doncel, sentándose a su lado mientras acariciaba su cabello con mimo—. Además te tengo una sorpresa, pero primero dime, ¿qué estabas haciendo?

—Un suéter para Menma —sonrió sin embargo, aquel gesto no llegó a sus ojos—. Papá… ¿te puedo pedir algo.

—Sabes que si, bebé. ¿Qué necesitas?

—¿Podrías cuidar de Sasuke y Menma?

—¿Qué?

—Sé que es un teme orgulloso —apretó los labios encogiéndose en su lugar—. Sé que tal vez no lo admita pero no quiero que se culpe o que culpe a nuestro bebé cuando ya no esté.

—Naru…

—Tengo miedo de que la historia se repita, de que él y Menma…

—Eso n va a pasar —tajo con voz firme, tomando al doncel para acercarlo a su cuerpo en un abrazo necesitado—. No necesitas pedirme algo como aquello porque tu no iras a ningún lado.

—No me mientas —susurró—. Por favor no lo hagas, soy consciente de que no me queda mucho tiempo… pero no importa —llevó ambas manos a su vientre acariciándolo con cariño—. Así está bien ttebayo.

—No lo esta —murmuró intentando contener el pesado nudo que se formó en su garganta—. No lo está porque ambos estarán bien —se separó viéndolo a los ojos—. Hoy, tu abuelo vino a hablar con nosotros, te harán un trasplante de medula y vivirás, podrás estar con Menma y Sasuke.

—Tengo miedo —gimoteó—. Que tal si no funciona.

—Funcionara.

Tiene que funcionar se dijo a si mismo intentando no temblar. En este caso el trasplante era la mejor solución, pero al mismo tiempo era algo sumamente arriesgado, las defensas de Naruto eran casi nulas, podría morir en cirugía o días después a causa de una infección. Básicamente era un arma de doble filo y lo cierto es que había más posibilidades de que no solo Naruto muriera por el procedimiento, sino también su nieto.

Pero al no hacer la cirugía el riesgo de perderlos a ambos seguía presente. Y si las cosas seguían tal como estaban, el cuerpo de Naruto empezaría a fallar, corrección, ya estaba fallando, actualmente necesitaba oxigeno y su corazón era monitoreado regularmente a causas de las pequeñas arritmias. Ni siquiera producía los nutrientes necesarios por lo que su brazo siempre estaba conectado a una sonda con suero y medicamentos que no afectaran a Menma.

Todo aquello eran pequeños placebos. Como padre tenía miedo y se sentía inseguro de perder a su único hijo, deseando rogarle a Dios como años atrás para que Naruto este bien y soporte el parto, pero como una persona con amplios conocimientos médicos, era consciente de que si el trasplante tenía éxito, su hijo no solamente viviría hasta el día del parto, sino muchos años después de el, por lo que sería egoísta y si Naruto se negaba, era capaz de tomar la decisión por él.

—No quiero morir ttebayo.

Finalmente cedió a todos sus impulsos y con las pocas fuerzas que aun tenía se lanzó a los brazos de su padre, sollozando quedito mientras sentía como Minato frotaba su espalda intentando reconfortarlo sin conseguirlo. La situación lo superaba y se sentía impotente ante todo, consciente de que ni siquiera era dueño de su propia vida, con ganas de rendirse a cada momento pero al mismo tiempo temeroso de sucumbir ante sus deseos y ante el cansancio de su cuerpo.

Actualmente temía cerrar los ojos y dejarse llevar por el extremo cansancio. Tenía quince años, ni siquiera debería preocuparse por morir mientras duerme, pero era una realidad brutal que día con día parecía abofetearlo y estaba cansado. Sin embargo no era egoísta, sabía que Sasuke estaba tan temeroso como él, por lo que intentaba mantenerse fuerte para él pese a la situación, pero había llegado a su límite.

No era tan fuerte, no podía con esto solo, por lo que se permitió llorar entre los brazos de Minato, susurrando sus miedo con voz entrecortada mientras escuchaba aquella suave voz decirle que todo estaría bien, que confiará en él, en Orochimaru y en su abuelo, porque ninguno de ellos permitiría que muriera y él le creyó, le creyó porque necesitaba hacerlo.

•••
•••

—¿Cuándo será la cirugía?

Con evidente calma, Jiraiya siguió degustando de su té verde y dangos, mirando de soslayó a Orochimaru que no dejaba de escudriñarlo con la mirada, como si dudara de su palabra y aquella afirmación sincera de querer ayudar a su nieto cuando un mes atrás se había negado rotundamente a ser participe de toda esa locura. Y es que no le había importado afirmar que ese doncel acabaría muriendo, sin embargo, actualmente se encontraba en el hospital, cómodamente sentado en el sillón de la oficina de Orochimaru, afirmando que se sería el donador.

—¿Qué mierda pretendes?

—Nada.

—No soy idiota —escupió con impaciencia—. Si esto es una maldita mentira será mejor que te largues antes de que venga Minato, o juro que no respondo.

—No miento —suspiró con cansancio.

—Entonces.

—Tal vez no me creas pero amo a mi hijo, y si estoy dispuesto a toda esta locura es por él, no tanto por Naruto —dejó la taza sobre la mesita frente a él, viendo directamente aquellos intimidantes ojos ámbar—. Aprecio al chico pero soy realista, entiendo y acepto que es más probable que muera.

—Eres un…

—Déjame terminar —pidió con calma—. Perdí a mi esposa, entonces me enfoque en proteger el recuerdo más preciado que ella me dejo, tal vez no lo hice de la forma correcta y me equivoque más veces de las que cualquiera puede tolerar, pero jamás pongas en duda cuanto amo a mi hijo. Y como padre soy consciente de todo lo que puede estar sintiendo, ya lo perdí una vez.

—Sabe que no es lo mismo —gruñó—. Tu alejaste a tu propio hijo.

—Lo sé, pero incluso ahora, esta tan cerca y sinceramente es como si no estuviera y lo entiendo, yo lo cause, pero tampoco quiero que él sienta algo peor a esto —bajo la mirada—. Soy un anciano, Orochimaru, no puedo regresar al pasado y corregir mis errores por más que lo desee, pero puedo mejorar el pasado y Naruto, ese niño tiene algo especial —sonrió—. Es una luz que no quiero que se apague, al menos no si en mis manos esta poder hacer algo al respecto.

—¿Por qué?

—Porque me di cuenta que me equivoque, no hay más.

—Las cosas no son tan simples.

—Tienes razón —deslizó una mano por su cabello—. Mi nieto tiene un buen compañero y solo un padre idiota podría hacer entrar en razón a otro, ¿no crees?

Cerró los ojos y pensó en Fugaku y Mikoto, ese par logró lo imposible e incluso ahora, aun se pregunta como rayos lo hicieron, simplemente aparecieron en su casa una semana atrás, presentándose como los padres de Sasuke, la pareja de su nieto. Conversaron en compañía de un trago, ignorando el hecho de que Mikoto le hablara con total confianza e incluso con un claro tono de reprimenda que de cierta forma, le recordó a su amada Tsunade.

Aquellas crudas frases lo hicieron entrar en razón, comprendiendo que era un viejo que iba a morir solo siendo odiado por su propia familia, ya que jamás hizo algo para ganarse su aprecio sino todo lo contrario, pero que aun no era tarde, porque como padre podría ayudar y aceptar a Minato, incluso regalarle una nueva oportunidad a Naruto, aquel pequeño sol que no debería extinguirse.

—Mañana, ya reserve todo para que sea a primera hora —escuchó a Orochimaru, sacándolo de sus pensamientos.

—¿Qué?

—El trasplante, idiota —bufó con impaciencia—. Será mañana a primera hora.

•••
•••

Sasuke se removió inquieto en aquella incomoda silla, agradeciendo en silencio el hecho de que su madre se sentará a su lado y rodeara sus hombros en un abrazo, besando su mejilla mientras susurraba que todo estaría bien, sin embargo seguía con los nervios a flor de piel y la expresión angustiada de Minato, quien estaba sentado entre su padre y hermano no ayudaba en nada.

—Han pasado cuatro horas —susurró con la mirada perdida.

—Debes de tener fe, cariño —se puso de pie observando a sus hijos y esposo—. Iré por algo de beber, no tardo.

—Te acompaño.

Fugaku se levantó siguiendo a Mikoto, por lo que Itachi aprovechó para tomar la mano de Minato con fuerza, llamando su atención. Podía sentir como temblaba, estremeciéndose ante su mirada angustiada, por lo que no lo pensó, simplemente lo tomo de las mejillas y roso sus labios con los ajenos de forma dulce, logrando que Minato esbozara una pequeña sonrisa, agachando la mirada mientras recargaba su frente en el hombro de Itachi, dejándose abrazar.

—Tengo miedo.

—Fuiste tu el que dijo que habría que confiarlo.

—Lo sé —delicadamente rodeó la figura de Itachi, sintiendo como correspondía su abrazo—. Pero no puedo evitarlo, es mi niño.

—También el mío —susurró de forma confidencial, obteniendo una bonita sonrisa de Minato.

—Si, es nuestro niño…

—No quisiera interrumpir, pero nuestros padres ya no han de tardar.

Itachi levantó la mirada, contemplando el rostro sonrojado de su hermano, quien mantenía la mirada fija en el pasillo por donde se habían ido sus padres, y sin más, se separó de Minato, acomodándose correctamente en aquellas incomodas sillas, y justo unos minutos después, Fugaku y Mikoto llegaron con unos vasos de café para cada uno.

—¿Y Gaara-san? —cuestionó Mikoto en voz baja para que solo Minato la escuchara, extrañada de que el esposo de aquel varón no este presente para apoyarlo en un momento así.

—Se ha sentido mal —susurró con pesar—, debe quedarse en casa reposando, aunque esta mañana pese a la fiebre que tenía estaba empeñado en venir a acompañarme.

—Ya veo, ojalá y se recupere pronto.

—Muchas gracias.

En aquel momento, Orochimaru apareció, enfocando su mirada en Minato, quien se levanto de un salto yendo hasta él igual que Sasuke.

—Lo lamento mucho, Minato... hicimos todo lo que pudimos…

~ * o0O0o ♠ o0O0o * ~
Continuará

Notas finales:

Hola!! Esta vez no me tarde jojojo solo espero que el capitulo les haya gustado, si es así se agradece su opinion ♥♥

Por el momento ne despido y os deseo un lindo día.

Haruka Eastwood


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).