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Siete tipos de amor... por RotMond

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Notas del capitulo:

Hola!

Se que dije que actualizaría el 06 de este mes, pero tengo tiempo en este momento.

Muy bien, anuncios:

¡Habrá capítulo doble!

Hoy subiré uno y el domingo otro

Pareja elegida..

GRIMMJOW X ULQUIORRA!!!!

Escuchen al rey pantera mientras leen *u*

Hueco Mundo

 

Tierra maldita y olvidada, hogar de seres violentos y hambrientos, sin corazón.

Una tierra con un nuevo rey, un ser extraño y absolutamente poderoso, quien creó un imponente palacio y comenzó a reclutar Hollows nivel Vasto Lorde para tener su propio ejército. Diferentes promesas de vida, poder y compañía rindieron frutos, su ejército comenzó a crecer hasta que eventualmente se encontró con Ulquiorra, a quien le ofreció refugio con tal de tenerlo a su servicio. Ulquiorra comenzó una nueva vida, despojándose de su máscara para obtener un nuevo poder y forma física, pero le bastaba con escuchar el exterior para tener su pasado muy en cuenta, ya que los alaridos y las peleas de los Hollows no paraban ni un solo instante, lo cual teñía de sangre la arena blanca del vasto desierto.

Su nueva forma era similar a la anterior, pero ahora poseía un rostro parecido al de los Shinigamis o incluso a los seres humanos, era delgado y no muy alto, aunque logró compensarlo con su espada y el potente reiatsu que poseía. No obstante, era perseguido constantemente por uno de sus camaradas, quien insistía en medir su fuerza contra él; Ulquiorra lo rechazó repetidas veces pero terminó combatiendo contra él en un conflicto particularmente peligroso:

En aquél momento se encontraban en la Arena del palacio, Ulquiorra nos buscaba pelea pero Grimmjow le disparó un cero, Ulquiorra lo esquivó sin problemas pero el ataque destruyó los cimientos de un edificio interno, el cual colapsó en segundos, aplastando a los Hollows que se encontraban en el interior. Grimmjow soltó una carcajada y volvió a disparar, aunque fue más de un cero, Ulquiorra desvió el ataque con su espada y se arrepintió al instante, puesto que terminó impactando contra el techo y comenzaron a llover escombros sobre ellos.

—Dialogar contigo es una pérdida de tiempo —dijo Ulquiorra al esquivar los restos que caían, giró y levantó su espada para detener el ataque de Grimmjow. El sonido del metal resonó por todo el recinto y se levantó una nube de polvo a su alrededor.

—Demuéstrame que mereces estar dos números por encima de mí —Grimmjow deslizó su espada y creó una ráfaga de chispas que no dudó en arrojar sobre Ulquiorra—, ¡invoca tu resurrección!

—No…

Eso fue todo, por alguna razón olvidó el resto del combate. Ulquiorra despertó cubierto en sudor, jadeando, y con una extraña inflamación en su entrepierna, él se avergonzaba de este suceso pero siempre se levantaba para atender ese asunto y volver a conciliar el sueño.

A la mañana siguiente dejaba el asunto en el olvido, o eso era lo que él trataba de hacer puesto que tener lagunas mentales no era algo precisamente agradable. Poco después se dio cuenta de un patrón, y era que cada vez que peleaba contra Grimmjow pasaba exactamente lo mismo, iniciaban el combate y justo cuando empezarían a danzar, entonando una canción mortal con el filo de sus espadas, Ulquiorra olvidaba absolutamente todo lo que había pasado.

Todo fue a raíz de ese combate inicial, y siempre perdía la memoria cuando volvía a pelear con él, por lo tanto, decidió enfrentarlo para conocer la verdad.

Ulquiorra se acercó a él después de cierta reunión, cuando la sala se había despejado, Grimmjow torció la boca antes de desenvainar pero se sorprendió al ver que Ulquiorra había dejado su espada sobre la mesa.

—Siempre que empiezo una pelea contigo pierdo la memoria —Grimmjow abrió un poco más los ojos por la sorpresa—, por eso he decidido apartar mi espada para hablar contigo.

—¿No estás…? Debe ser una maldita broma —preguntó Grimmjow, pero el rostro de Ulquiorra permanecía mortalmente serio.

—¿Alguna vez me has visto bromear con alguien? —respondió, Grimmjow chasqueó la lengua y meneó la cabeza de un lado al otro, negando mientras soltaba una pequeña carcajada.

—Ahora entiendo —para sorpresa de Ulquiorra, Grimmjow se aproximó con Sonido para sujetarlo de la cabeza y darle un mordisco en la boca, diciendo—: siempre que peleábamos te ponías a la defensiva cuando dejaba de golpearte para pasar a otras cosas.

—Estás mintiendo. —Ulquiorra amenazaba con lanzar un cero, pero Grimmjow lo sujetó con fuerza.

—Siempre te había gustado este tipo de “combate”. —Grimmjow paseó sus manos por su cuerpo, a lo que Ulquiorra respondió soltándose y patearlo, enviándolo hasta el otro extremo de la sala.

—No sé de lo que estás hablando, yo jamás me involucraría con una escoria como tú a nivel personal.

—¿Ah sí? —Grimmjow se levantó y comenzó a alejarse—. ¡Que te den, Ulquiorra!

 

Ulquiorra recogió su espada y se dirigió a su habitación, no sin antes reconocer que la ropa comenzaba a sentirse más ajustada de lo normal, y el motivo era que el contacto con Grimmjow lo había estimulado. Ulquiorra tenía que reconocer que su cuerpo había recordado y reaccionado al instante, pero él seguía sin saber nada.

En un momento miró su espada y notó que estaba tratando de llamarlo, Ulquiorra se sentó en el suelo, colocó su espada sobre sus piernas y se concentró en la voz que se esforzaba en comunicarse… “Murciélago”, su segunda resurrección, finalmente había conseguido llevarlo a su mundo interno.

 

 “Recordar… empezarás a recordar si así lo deseas…

Has caído muy bajo, Ulquiorra, insistes en suprimir tus recuerdos pero he decidido dejar de ayudarte, es hora de que aprendas a enfrentar tu mayor miedo…

Cierra los ojos, y recuerda el pasado.

¿Puedes ver una criatura blanca deslizándose por las arenas del desierto?

Sí, eras tú, siempre estabas bajo ataque pero tu poder era superior al de cualquier escoria que osara amenazarte, excepto esa extraña pantera blanca que siempre buscaba pelear contigo, era la única criatura que resistía exitosamente tus ataques, y que incluso buscaba devorarte con tal de aumentar su propio poder.

Es posible que ese sea el motivo, Ulquiorra, por el que es incapaz de dejarte en paz, aun cuando ambos son Arrancar y deben combatir juntos para defender los propósitos de su nuevo rey, un shinigami… ¿cuándo imaginabas que estarías bajo las órdenes de un ser de ese tipo?

—Murciélago, ¿exactamente qué hiciste con mis recuerdos, qué te pedí que hicieras? —preguntó Ulquiorra, Murciélago estaba parado lejos de él, dio un salto y quedó justo enfrente.

“Me he cansado de tus contradicciones. En un principio querías olvidar lo que pasó, dijiste que no se repetiría y accedí a suprimir ese recuerdo, pero volvió a suceder, tu memoria volvió a desaparecer como consecuencia. Pero lo hiciste de nuevo, y en cada ocasión te veías confundido por la pérdida de recuerdos, y pensabas demasiado el asunto que hasta llegaste a confrontar al Espada”.

—¡Habla de una vez! —gritó Ulquiorra, su semblante lucía tan serio como siempre aunque su voz comenzaba a expresar cierta desesperación.

“Como usted ordene, mi señor. En realidad es bastante simple, has sido esclavizado por los placeres de la carne desde el primer combate que entablaste con Grimmjow, permíteme mostrarte”.

Murciélago levantó una garra y materializó un recuerdo frente a Ulquiorra:

Era el primer combate que había tenido contra Grimmjow, Ulquiorra estaba a punto de invocar su resurrección, sangraba de la cabeza y tenía la ropa hecha añicos, Grimmjow se veía tan mal como él pero seguía sonriendo por la pelea. En cierto momento se descuidaron y terminaron cayendo al fondo de una trampa, activada por Szayel bajo las órdenes de Aizen, Ulquiorra cayó de bruces contra el suelo y amortiguó la caída de Grimmjow, quien no perdió el tiempo en someterlo para burlarse de él.

El recuerdo avanzó un poco más rápido para que Murciélago le mostrara lo que había decidido olvidar, y era a Grimmjow encima de él, sujetándole las manos, convenciéndolo para que ambos pudieran atender el asunto que creía en sus entrepiernas.

Ulquiorra se quedó estupefacto y apartó la vista en más de una ocasión, pero era innegable que, efectivamente, se había involucrado con una “escoria” como Grimmjow.

—No puedo ser yo —murmuró Ulquiorra, por lo que Murciélago materializó el resto de los recuerdos, y todos y cada uno de ellos mostraban su contenido con la verdad de lo que pasaba en los combates.

“En cada una de estas memorias apareces cediendo ante Grimmjow, al parecer logró dominar tu razón por completo, y ahora cada combate que tienen es un pretexto más para poder tener un contacto íntimo”.

—Me estuve mintiendo a mí mismo al ocultarme estos recuerdos, ¿cierto? —se preguntó en voz alta, Murciélago lo examinó con sus ojos amarillos y apartó el cabello del rostro de Ulquiorra para verlo mejor.

“Tal vez sea el deseo de mantenerte libre de esa maldición humana que conocen como sentimientos”.

—¿No te molesta esta situación? —Ulquiorra pensó que ese acto podría ser humillante para su espada, Murciélago lo miró confundido, después respondió:

“¿Por qué habría de molestarme? No tenemos una relación como el shinigami sustituto y su espada, si te gusta divertirte con tus semejantes es algo que no me concierne, yo no me he debilitado y he podido pelear junto a ti durante todo este tiempo”.

—De cualquier forma esto es absurdo, ¡todo este asunto es absurdo!

“A cualquiera le puede suceder, tú lo has visto a tu alrededor, tanto Hollows como Shinigamis terminan cediendo ante este tipo de contacto, y prefiero que lo aceptes antes de seguir desperdiciando mi fuerza en eliminar tus recuerdos, ya que tarde o temprano vuelves a caer en lo mismo”.

—No, no creo tener problemas, Grimmjow acaba de…

“Llegar a tu habitación. Está parado frente a ti, acariciando tu cabello mientras meditas con tu espada, así que mejor despierta antes de que haga alguna estupidez”. Lo interrumpió Murciélago, observándolo fijamente.

—No volveré a pedirte que borres mi memoria —dijo Ulquiorra antes de despedirse de su espada y volver a Hueco Mundo, en donde fue recibido ansiosamente por Grimmjow.

Murciélago percibía que el mundo interno de Ulquiorra cambiaba de tonalidad cuando estaba con Grimmjow, antes era un mundo habitado por sombras y completamente oscuro, pero pasaba a iluminarse con matices grises, algo extrañamente relajante.

“Ulquiorra, la sensación que percibes en tu interior es el comienzo de tus sentimientos, lo cual tiene cierta influencia sobre mí, porque después de tu partida lo único que puedo percibir es dolor”.

Reflexionó mientras se recostaba en el suelo antes de caer dormido, esperando su regreso...

 

Notas finales:

n_n sí, hay una pequeña mención de Murciélago x Ulquiorra n_n

.

.

Ok, otro anuncio, terminaré el fic el domingo...

Sé que me faltaron dos parejas, pero se las repondré con un nuevo fic :D

¿Fecha de estreno? Ni idea, no la he escrito.

.

Ya elegí la pareja, será una sorpresa (pareja crack), algo que no había escrito antes y que espero sea de su agrado.

Ya no hay votación pero los invito a comentar

Hasta pronto!!


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