Vamos mira
Para que son estas piernas
No trates de escapar
Seria genial si te las corto
En una habitación a oscuras. Apenas iluminada por la tenue luz de luna se puede observar a un joven de cabello rubio trigo y piel clara, ojos de color azul, vestido con un pantalón negro y una camiseta blanca de cuello en V el joven que se encontraba cerca de la ventana que daba poco acceso a la luz de la luna camina hacia el centro de la habitación donde se encuentra una enorme jaula de oro y dentro de ella un joven de cabello rubio claro piel blanca como la porcelana y de ojos amatistas el cual se encuentra de aspecto demacrado y sus ojos hinchados por el llanto.
Te quiero
Exclusivamente para mi
Porque lloras Matti- El de mirada amatista solo observo el rostro de su captor – Deberías estar feliz por estar aquí conmigo – Alfred por favor… déjame ir – suplico el de ojos amatistas- Porque deseas irte –respondió el de ojos azules - por favor – el de ojos amatistas volvió a repetir, esta ves soltando nuevamente unas cuantas lágrimas – No te dejare ir Matti, eres solo mío – Esa fue la declaración del de ojos azules, pero como es que llego a esto se volvió a preguntar el de ojos amatistas.
Así que te encerrare
En un cuarto oscuro
Incluso tu hermoso cabello rubio
Deseo teñirlo de carmín
…...............................FlashBack…………………………………………………
Esa noche se celebra un gran baile en el reino de Gran Britania, quienes asistían pertenecían a las mas altas cunas de la nobleza, entre ellos el príncipe Mathew Kirkland, el único hijo de la familia real de dicho país, quien al ser el único heredero a la corona de este país era quien mas llamaba la atención y como no si también dicho baile se celebraba en honor al compromiso que tenia con el rey Ivan Braginski, soberano del imperio de Ruso, cualquiera pensaría que el príncipe estaría disgustado por este compromiso pero al contrario ambos nobles Rey y Príncipe se hallaban muy contentos pues aunque el compromiso era algo político ambos se encontraban profundamente enamorados el uno del otro, el único al que le disgustaba dicho compromiso era el Príncipe Alfred, uno de los pretendientes del príncipe Mathew por el cual guardaba sentimientos desde hace mucho tiempo siendo su amor no correspondidos creando así una enfermiza obsesión por el príncipe de ojos amatistas.
Con solo contemplar tu rostro asustado
Me estoy muriendo de la emoción
Que siento
Esa noche Alfred llevaría acabo su malvado plan, aprovechando que la mayoría de personas se estaban yendo por ser ya casi el cierre del baile, el príncipe Mathew se encontraba solo en una parte apartada de lo que en su momento había sido un bullicioso lugar, El príncipe Alfred aprovecho el momento para tomarlo por detrás y cubrir su boca evitando así que se escapase un grito desde la boca del príncipe de ojos amatistas y tomándolo de la cintura con la otra mano lo arrastro dejos del castillo y sin que ninguno de los habitantes del castillo se diera cuenta el príncipe de ojos amatistas se había ido.
Después de romper completamente tu corazón
Eres mía para siempre
………………………………………………………………….FIN FLASBACK……………………………………………………………….
Realmente eres hermoso Matti – hablo Alfred colocando su mano en una de las mejillas del de ojos amatistas, el cual seguía derramando lagrimas cansado ya de ver tanto llanto en el rostro de este el príncipe de ojos azules le volvió a hablar – mira para que dejes de llorar te traje un regalo – apartándose de su bello prisionero, metió su mano en el bolsillo de su pantalón y saco una pequeña caja la cual abrió frente al príncipe de ojos amatistas asustando a este con el contenido que llevaba dentro los cuales eran unos mechones de cabello de color blanco cubiertos por gotas de color carmesí – Sabes Matti, realmente fue difícil deshacerme de Ivan – Hubo un momento de total silencio siendo roto por el llanto del príncipe de ojos amatistas y en el rostro del Principe Alfred dibujándose una adorable e inocente sonrisa, se volvió ha acercar al de ojos amatistas y su susurro en su oído- Es hora de jugar Matti.
Tus manos, tus ojos, tus pies
Y tus mejillas
La marca que dejare
No desaparecerá
Del mismo bolsillo de sonde saco la caja, también saco una pequeña daga de color plateado el filo y el mango de un color negro – Dejame ir Alfred – fue el susurro que salio de la cansada garganta del de ojos amatistas – El príncipe Alfred poso la daga en la mejilla del de ojos amatistas – si corto tu mejilla nadie mas te mirara cierto – con esto hico un corte profundo en dicho lugar el de ojos amatistas solo soltó un quejido y vio como se derramaban gatas de sangre de ese lugar – Tan lindo – El de ojos azules observo fascinado la caída de las gotas carmesí que salían del corte – Me encanta el color de tus ojos es lo que mas me llamo la atención de ti, no quiero que nadie mas pueda llegar a tenerlos – El de ojos amatistas aparto la mirada del de ojos azules e intento en vano deter lo que venia provocando solamente molestia en el otro – jooo Matti no te muevas tanto, es que acaso aun intestas huir, nee se me acaba de ocurrir una idea para que ni siquiera lo vuelvas a pensar.
Para que no se destruya
Este tiempo contigo
A partir de ahora
Solo yo puedo amarte
Con la daga corto la camisa del de ojos amatista y la uso para atar los ya muy lastimados brazos del de ojos amatistas limitando así mas sus movimientos quedándose inmóvil al sentir como empezaba acortar también sus pantalones – Alfred por favor de tente volvió arrogar el de ojos amatista en cambio el de ojos azules no se detuvo en ningún momento cuando ya no hubo rastros del pantalón situó la daga en el nervio de la pierna derecha haciendo un corte profundo destrozando el nervio y dejándola inutilizable haciendo el mis procedimiento con la izquierda el de ojos amatistas solo atino a soltar un grito de dolor por cada uno de los cortes – con esto ya no iras cierto Matti.
Tu también mírame a mi
Incluso tus lagrimas derramadas
Eso son mi tesoro
Después de haberle inutilizado las piernas al de ojos amatistas acerco su rostro al de este le miro a los ojos y limpio las lagrimas que derramaba – Aun así, te ves tan hermoso – después de decir esto procedió a besarlo amargo para uno y el paraíso para el otro