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You're my impossible love por ValexWalker

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Notas del capitulo:

Hiii!!!!!!!!!!!!!!!!

Aquí me reporto con el último capítulo T.T

Agradezco mucho el apoyo a este pequeño fic.

En las notas finales explicaré mas cosas

Sin más a leer!!

Al llegar a su departamento fue directo hacia el sofá de su sala y se sentó en silencio sobre él.

-Maldición, esto debe ser una jodida broma- colocó sus manos sobre su rostro y continuó dictando maldiciones e insultos- Soy un completo imbécil ¿eh? Kise

Hace unas cuantas horas, tras salir de su trabajo de medio tiempo, había decidido ir hacia el parque cercano a la estación de tren ya que este quedaba cerca de donde se encontraba y además porque no aguantaba el sueño que tenía.

Al llegar hacia el centro del lugar se dirigió inmediatamente hacia la gran pileta que allí había, le gustaba descansar en la parte posterior de esta donde recibía la sombra de un gran árbol, ya se había hecho una costumbre para él cada vez que le daba ganas de dormir.

No supo cuánto tiempo permaneció dormido allí, pero el sonido de unas voces logró despertarlo. Abrió los ojos y al observar el cielo se dio cuenta lo tarde que era y que debía ir hacia su casa, después de todo, había tarea de la universidad que aún no había hecho. Estaba por pararse cuando el sonido de una voz conocida lo detuvo. ¿Qué hacía él precisamente en ese lugar? Esa si era una coincidencia.

La curiosidad le ganó tras observar la espalda de la persona que estaba sentada junto al rubio ¿qué no era su sempai de la preparatoria? Aquel que se le había confesado.

-Esto era lo que me temía Kise, maldita sea Tú aún no lo olvidas ¿verdad? ¡Te estás hiriendo al permanecer a su lado de esa forma!

"Están hablando acerca de la persona de la cual está enamorado Kise ¿cierto?"

-Al principio fue más doloroso, escucharlo hablar de la persona que ama me dolía mucho, pero supe sobrellevarlo ¿sabes? le conté también que amaba alguien desde hace muchos años y que al igual como le sucedía a él, esa persona amaba a otro.

"¿Qué? ¿Le contó eso a ese tipo? Nunca me lo mencionó"

-¿Lo ves? No me gusta que sufras Kise, sabes que te quiero mucho, en aquella época yo siempre estuve ahí para ti, pero dime ¿acaso cambió algo? No, no lo hizo y ahora que no tienes a quién contarle lo que llevas guardado en lo más profundo de ti, debes estar mucho peor

"¿Por qué Kise no me cuenta acerca de su tristeza? Hubieron ocasiones en las que me habló acerca de esa persona, pero casi nunca de lo que él sentía"

-Ahora ya no es tanto así, ya no habla acerca de esa persona y eso es bueno

-Pero sigues amándolo en silencio, ese es el problema

"Tsk... confía más en él que en mí, pensé que éramos mejores amigos"

-Lo sé, pero Kasamatsu-sempai... no puedo alejarme de Aominecchi, por más que trate no puedo, lo amo demasiado

En ese instante le pareció que el tiempo se detuvo. Su mente quedó en blanco y tras escuchar los sollozos del rubio tratando de hacer el más mínimo ruido, se alejó de allí. Corrió hasta llegar a su departamento y ahora se encontraba allí, en su sofá, sintiéndose un maldito bastardo.

Los recuerdos desde el día en que tuvo la charla con el rubio en el balcón del departamento de Kagami y Kuroko se agolparon en su mente. Sus salidas a bares, las ocasiones en las que el rubio lo alentaba a ir por alguna mujer, las veces en las que desquitó con él el dolor que sentía por saber que pronto Tetsu uniría su vida con la del pelirrojo, cuando iban a comer, de compras, al cine... todo, todo le llegó como un flash de improviso.

-Todo este tiempo tú... maldición ¿Por qué Kise? No debiste soportar todo eso

Se sentía de la peor forma, podía suponer el dolor que el rubio había sentido todo ese tiempo al permanecer a su lado y él de lo más tranquilo, ignorando todo, sin darse cuenta de nada.

-Kise, no tengo el valor para verte a la cara ahora

Se recostó en el mueble y dejó que sus lágrimas se derramasen libres. Él no lloraba a menudo, siempre trató de ser fuerte pese a toda situación, solo cuando de Kuroko se trataba se permitía hacerlo y sin embargo, en ese momento su mente solo estaba llena del rostro sonriente del modelo mientras lo llamaba de la forma cariñosa de siempre.

-Perdóname... perdóname, Kise

...

...

Habían pasado tres días desde la última vez que había hablado con el moreno. Era muy extraño el que no contestara el celular ni sus mensajes al correo. A medida que pasaba el tiempo se preocupaba cada vez más y pese a que se debatió entre si ir o no al departamento del peliazul, ya que cabía la posibilidad de que solo se encontrase ocupado con la Universidad y cosas así, al final el deseo de saber si se encontraba bien ganó por sobre todo.

No conocía la dirección de Aomine a pesar de los meses de amistad, ya que siempre el moreno lo dejaba frente a su edificio para luego irse hacia el suyo, así que tuvo que pedirle a Kuroko que le dijese en dónde vivía y su número de piso. Agradecía que el peliceleste fuese cuidadoso en esas cosas y tuviese en una libreta todos los datos personales de cada uno de sus amigos.

...

...

Eran las siete de la noche, tomó el tren y llegó hasta la entrada del edificio de Daiki en unos treinta minutos. Subió hasta el piso seis con ayuda del ascensor y tras encontrarse frente a la puerta color plomo del departamento de este los nervios le invadieron.

¿Y si Aomine se molestaba porque fue a molestarlo sin sentido? Ya se veía escuchando frases como "¿eres mi madre?" o "No soy un niño" por parte del más alto.

Sacudió su cabeza en señal de negación y respiró profundamente durante unos tres minutos. No había llegado hasta allí para nada. Tenía que armarse de valor y tocar el timbre antes de que su cuerpo actuase y saliese corriendo del lugar.

Con una lentitud desesperante llevó su índice hacia el timbre que había al lado derecho de la puerta y lo presionó esperando paciente.

Unos segundos más tarde escuchó unos pasos acercarse y tragó saliva al saber que el moreno le abriría pronto.

Cuando lo tuvo en frente no pudo más que sonreír y saludarlo diciendo su nombre como siempre lo hacía. Su corazón se tranquilizó un poco al notar que se encontraba en perfecto estado y que todas las ideas que se habían formado en su mente no fueron otra cosa más que producto del miedo.

Por su parte Aomine lo observó sorprendido y quedó mudo unos instantes. ¿Por qué Kise estaba allí? ¿Cómo había averiguado su dirección? ¿Qué haría ahora?

Esas y muchas preguntas se acumularon en su mente impidiéndole actuar de forma rápida.

El rubio lo miró extraño y lo llamó nuevamente ¿Por qué Aomine actuaba así? Era extraño

-¿Aominecchi?

-¿Eh?-la voz del rubio lo hizo reaccionar

-¿Sucede algo?

-No, pasa

-Lamento molestar, lo que sucede es que me preocupé porque no contestabas mis llamadas ni los mensajes que te dejé, pensé que algo malo había pasado

Aomine caminó hacia su sala y se sentó en el sofá individual aun tratando de acomodar sus pensamientos y decidir lo que haría en ese momento.

-Como ves estoy bien, no tenías que preocuparte tanto

-Jaja tienes razón- Kise se sentó en el sofá que se hallaba al lado del mueble individual y miró a Daiki

-¿Cómo supiste mi dirección?

-Kurokocchi, él siempre sabe todo

-Ya veo, así que fue Tetsu

Kise sentía toda la situación muy extraña e incómoda. Era casi igual a cómo cuando no eran más que compañeros que se conocían años, como cuando deseaba poder entablar una charla amena con él y no tenía éxito.

"Debe estar cansado, debo hacer algo para ayudarlo"

-Te noto algo estresado, Aominecchi ¿Te parece bien si uso tu cocina? Te prepararé algo delicioso para subir tu ánimo

-Haz lo que quieras

-No demoraré mucho- Kise sonrió ampliamente y fue directo a la cocina del lugar

Daiki permaneció sentado en el sofá con los nervios de punta.

"¿Acaso es idiota? Porque hace todo esto ¿que acaso no le lastima estar cerca de mí? Debería alejarse y tratar de olvidarme a como de lugar"

El moreno se sentía confundido y con un nudo en la garganta sumamente insoportable. ¿Debería tratarlo mal y hacer que se aleje? ¿O decirle acaso que se cansó de ser su amigo para así no tener que volver a ver al modelo? Miles de nuevas preguntas lo atacaron durante no supo cuánto tiempo hasta que el tacto de Kise sobre su hombro lo hizo reaccionar. Inmediatamente abofeteo la mano de este y al darse cuenta de su acción, seguidamente se disculpó en voz baja.

-No te preocupes, tan solo te asusté - el rubio le ofreció el plato de comida que recién acababa de preparar con una sonrisa

Daiki observó el estofado de patatas con carne que Kise había cocinado y sonrió inconscientemente. A pesar de lo frío que se había portado con él, el rubio le sonreía amigablemente y hasta le había preparado la cena para que estuviese mejor, no podía sentirse más miserable.

Comenzó a comer y juraba que era una de las comidas caseras más deliciosas que había probado.

-¿Qué tal está? Si no te agrada puedo cocinar otra cosa

-Tsk...

Enfadado azotó el plato en la mesa de centro  frente a él  mientras fruncía el ceño mirando al modelo.

-¿Q-Qué sucede?

Asustado, Kise retrocedió unos pasos. Nunca había visto a Aomine comportarse con él de esa forma, siempre o lo había ignorado o le hablaba divertido, nunca le había dirigido una mirada como aquella

-Sucede que estoy harto, Kise

-¿Eh?

-¡¿Cuándo dejaras de mentir?! -el peliazul se acercó a él y lo tomó de los hombros fuertemente- cuándo dejarás de sufrir en silencio... por mi culpa

En ese instante la mente de Kise se puso en blanco. No podía estar pasándole eso ¿no? Aomine no había podido ¡¿Cómo sucedió?! ¡¿Quién se lo dijo?!

Aterrado se zafó del agarre del moreno y retrocedió hasta toparse con una pared. Sus ojos amenazaban con llorar y su cuerpo se rehusaba a obedecerlo.

-...

-¿No dirás nada?- Daiki sonrió dolido y luego mordió fuertemente su labio inferior- lo sé todo Kise, de nada te servirá negarlo

Esperó unos segundos y notó como el rubio desviaba la mirada.

-¿Cómo?- se dejó oír en un hilo de voz

-Escuché tu plática con tu sempai de Kaijo, pero eso no viene al caso ahora- se acercó hacia el rubio y colocó sus brazos a cada lado de la cabeza del modelo acorralándolo- Dime ¿acaso planeabas permanecer así por siempre?

Kise quería llorar, juraba que tan solo quería salir corriendo de allí e ir a su casa a llorar como un niño abrazando su almohada o a emborracharse lo más que pudiese; sin embargo, en ese instante no supo cómo se armó de valor, si había llegado la hora de enfrentar a la persona que llevaba amando por casi nueve años lo haría, aún si intuía que de seguro todo acabaría de la peor forma, aún si intuía que todo lo que había logrado en ese tiempo, acercarse a él, tener su compañía, su atención... se iría a la mierda.

-¿Y que si fuese así?- levantó la mirada y las posó en los orbes azul oscuro- no soy muy diferente a ti ¿no? Tú tampoco te atreverás algún día a decirle a Kuroko que lo amas

-La situación es muy diferente y lo sabes, yo me mantengo alejado de él, en cambio tú te volviste el mejor amigo de esa persona... eres un maldito masoquista

-Al final eso no te afecta ¿o sí, Aomine?- Kise colocó una mano en una de las mejillas del moreno- el que sufre en silencio soy yo, es mi decisión... no entiendo tu molestia

-Tsk... ¡No digas eso idiota!

Se sorprendió al sentir los brazos de Daiki rodearlo en un abrazo. Se esperó cualquier reacción de él excepto esa, era cruel al darle algo que había deseado por tantos años.

-...

-Estoy muy enfadado, Kise, no sabes cuánto me he detestado estos tres días

-A-Aomin...

-Me afecta demasiado, más de lo que hubiese creído- se separó un poco de él y con ambas manos tomó el fino rostro de Ryota- no puedo soportar imaginar todo lo que has sufrido por mi culpa. Animándome con las mujeres de una noche que tenía en los bares a los que íbamos, escuchar sobre mi amor por Tetsu, tener que sonreírme cuando te preguntaba sobre la persona que amabas, permanecer como mi mejor amigo a pesar de tus sentimientos... todo eso y más son cosas que no puedo perdonarme

-¡Pero fue mi decisión! Tú no me obligaste a nada- colocó una de sus manos sobre la que el moreno tenía sobre su mejilla izquierda

-Aun así no puedo permanecer tranquilo, Kise, no entiendo porque me siento de esta manera, pero se siente horrible... demasiado horrible saber que te herí tanto aun si no fue mi intención

El rubio escondió su rostro en el pecho del más alto en un impulso. Se sentía tan afortunado al saber que Aomine no lo odiaba por descubrir que lo quería, sino que se sentía culpable por hacerlo sufrir.

-Gracias Aominecchi- susurró- pero no quiero que te sientas mal por mi culpa- se separó de él y tomó con sus manos el rostro de Daiki tal como lo había hecho este antes con él- no puedes evitar amar a otra persona, si de eso terceros como yo salen heridos no es tu responsabilidad. ¿O es que acaso permitirías que Kuroko se sintiese culpable por no corresponderte?-hizo una pausa- Yo sé que no, que jamás permitirías tal cosa; lo mismo sucede conmigo, el que te ame y tú no sientas lo mismo por mí no es tu culpa

-Kise

-Creo que ya es hora que me aleje de tu vida por completo- sonrió mientras una lágrima se deslizaba sobre su mejilla - No creo que pueda olvidarte, pero te juro que daré todo de mi parte para intentarlo

Soltó el rostro del moreno y apretó sus puños por unos segundos. Ahí terminaba todo y era consciente de eso. Extrañaría ver casi a diario el rostro de Aomine, que le dedicase sus bellas sonrisas, escuchar su voz, sus salidas tanto diurnas como nocturnas, su tacto, sus quejas... todo, todo de él se le haría muy necesario, pero aun así la decisión ya había sido tomada, alejarse de forma definitiva en esa ocasión era lo mejor tanto para él como para su amor imposible, ese amor que había guardado en lo más profundo de su ser por tantos años y al que ahora tendría que decir adiós, aunque no al sentimiento, sí a las tercas esperanzas.

Dio media vuelta y comenzó a caminar hacia la puerta. De ahora en adelante tendría que pensar en las excusas que le tendría que dar al peliceleste para no asistir a las reuniones que realizaban a menudo en el departamento de él y Kagami.

"Me alejaré por completo- tomó la manija de la puerta- Adiós Aomin..."

Su brazo fue bruscamente jalado hasta chocar con un cuerpo más grande que el suyo. Sintió unos fuertes brazos rodearlo fuertemente por la cintura y unos cálidos labios apoderase de su boca.

Abrió los ojos sorprendido y fue incapaz de corresponder el contacto. ¿Qué estaba pasando? Hasta hace unos segundos estaba por salir definitivamente de la vida de Aomine y ahora él ¿Lo estaba besando? Colocó sus manos en el pecho de Daiki y lo separó como pudo.

-¿Por qué hiciste eso? No te obligues a hacer algo por lástima, Aomine

-¿Por qué piensas que fue por eso?- miró fijamente al modelo

-¿Qué no es obvio?- Kise mordió su labio inferior- ¡Me besaste a pesar de que no me amas solo porque te sientes culpable de mi sufrimiento!  ya te dije que no es tu responsabilidad, así que no debiste hacerlo

-No es por lo que crees, Kise, y creo que ni yo mismo sé bien por qué lo hice

-¿Qué?

-Así como lo oyes, simplemente me negué a dejarte ir, de solo imaginar que desaparecerías de mi vida... no pude evitar aferrarme a ti desesperadamente- el moreno trató de tocar la mejilla del rubio pero este se lo impidió

-Puedes conseguir otro amigo pronto, hay personas mucho más divertidas que yo, no se te hará difícil

-¡¿Pero que mierda dices?! ¡¿Crees que solo quiero que permanezcas a mi lado porque no quiero perder a la persona con la que salgo?!

-Yo no encuentro otra explicación- el rubi miraba al suelo mientras sentía sus labios quemar

-Escúchame bien, idiota- Aomine tomó con sus manos las muñecas de Ryota y las alzó hasta el nivel de su rostro, obligando a este a mirarlo- se supone que yo amo a Tetsu ¿no?- sintió la tristeza inundar los ojos del rubio y se apresuró a continuar hablando- pero desde hace meses, según Satsuki, solo hay una persona de la que le hablo cada vez que ella llama, alguien que no dejo de repetir a cada momento. Al principio no entendí a lo que se refirió cuando me dijo que se alegraba por mí ya que nunca pensó que lograría superar mi amor por Tetsu, porque se supone que lo amo todavía; sin embargo, yo... en estos tres días, pregúntale a mi mente por qué pero no he pensado en él ni una sola vez, ni un solo instante

-....- se mantuvo escuchando atentamente al moreno, su corazón comenzó a latir fuertemente y sus piernas comenzaron a temblar

-Es más, en estos últimos meses no he vuelto a pensar en él de esa forma, no he vuelto a lamentarme por no poder estar a su lado como lo está ahora Kagami. Tan solo lo recordaba en ocasiones con cierta nostalgia al igual que recordaba cómo Satsuki me gritaba y despertaba para que fuese a entrenar

-A-Aominecchi

-¿Sabes por qué ha pasado todo eso Kise?- apretó aún más el agarre en las muñecas del rubio- porque una persona llegó a mi vida de improviso y comenzó a escarbar lentamente mi pecho. Sin que me diera cuenta cómo, llegó a mi corazón y no contenta con su hazaña siguió escarbando haciéndole un gran agujero, se enterró ahí y soy yo quien ahora se niega a querer dejarla ir- suspiró -Esa persona- acercó su rostro al de menor soltando sus muñecas- puedo describírtela- posó una de sus manos sobre la mejilla derecha del modelo- es alto pero no más que yo, su piel es tersa y clara- colocó su otra mano sobre la cabeza de Kise- tiene el cabello rubio y hermosos ojos de color ámbar- sonrió divertido mientras rozaba su nariz con la del contrario- su sonrisa es preciosa, siempre anda a la moda, le gusta mucho el sushi, se ve tonto al añadirle el "cchi" al nombre de las personas que respeta, cocina delicioso...- suspiró sobre el rostro del más bajo- ¿Quieres que te diga su nombre?

Quedó unos segundos en silencio, su rostro fue tornándose rojo y abrió la boca lentamente para decir algo, lo que fuese serviría.

-D-Dímelo

-Su nombre es- lo decía en un susurro- Ryo...

Se abalanzó y juntó sus labios tímidamente con los del moreno. No retuvo las lágrimas que sus ojos habían comenzado a derramar y solo se enfocó en el dulce contacto que ahora compartía con Daiki.

Este por su lado apenas sintió los labios de Kise sobre los suyos lo abrazó fuertemente contra su cuerpo, provocando que el modelo enroscara sus piernas en su cintura.

Caminó cargándolo hasta llegar al sofá y lo acostó allí deshaciendo el beso tan solo por unos segundos para luego retomarlo colocándose encima del rubio.

-nngh... 

Sus lenguas danzaban juntas como si hubiesen esperado una eternidad por encontrarse, las manos del moreno acariciaban el torso y cintura de Kise mientras que este posó sus mano sobre el pecho de Aomine, acariciando sus tornados músculos y jalando ligeramente su playera color azul.

Mantuvieron el húmedo contacto por varios minutos, pero por la falta de oxígeno tuvieron que obligar a sus bocas a separarse.

-Ahhh- respiró agitado- A-Aominecchi

-Kise -besó la frente del rubio de forma delicada

-Quiero... quiero hablarte sinceramente

-Te escucho

-A pesar de todo lo que me dijiste, yo no creo que hayas podido olvidar a Kurokocchi- miró con una sonrisa al moreno- pero tampoco creo que lo que sientes por mí sea mentira, así que no sé lo qué debo pensar realmente... ni lo que debo hacer de ahora en más

-Baka -tomó una de las manos del rubio y la besó- Puede que quizá no haya olvidado a Tetsu por completo, pero de lo que estoy seguro es que no lo amo más

Los ojos de Kise se abrieron de forma desmesurada al escuchar las palabras dichas por Aomine.

-El amor que ha comenzado a nacer por ti es tan cálido que no puedo hacer otra cosa más que pensarte a cada instante- colocó la mano del rubio sobre su pecho- ¿lo escuchas? Está latiendo como desquiciado en este instante

-A-Aominecchi- comenzó a llorar por enésima vez ese día, odiaba ser así de sensible

-No llores- limpió las lágrimas con sus manos- prefiero verte sonreir

-Es que estoy muy feliz, después de tantos años, que mi amor imposible...

-Shhh- colocó su índice sobre los rosados labios del rubio- no digas más, ahora estoy aquí contigo, diciéndote que el sentimiento más cálido que pudiera sentir ha nacido solo por ti y que quiero estar a tu lado ¿Quieres salir conmigo, Ryota?

Kise asintió con la cabeza para luego esconder su rostro en el pecho del moreno.

-Claro que quiero, te amo Aominecchi

-Mi nombre, quiero oírlo de tus labios

-D-Daiki...

-Podría oírlo todo el día- se apoderó de los labios de Kise nuevamente y acaricio su rostro con ternura

-Te amo, Daikicchi

-Te amo, Ryota

Sus labios volvieron a unirse y tras varios minutos el húmedo contacto amenazó con obligarlos a ir más alla.

-D-Dai... nngh...

-Ah... Kise

Ambos rozaban sus cuerpos provocando que un exquisito placer los recorriese.

-Si tú quieres- el rubio rompió el ósculo- puedes...

Aomine negó con un movimiento de cabeza y abrazó protectoramente al modelo.

-Quiero que nuestra relación comience desde cero, Kise, quiero hacer todo correctamente contigo, no soy muy expresivo, pero aun así trataré de mimarte lo más que pueda

-¿Entonces comenzaremos a salir en citas y todo eso? ¿Podré verte sonrojado al verte tratar de tomar mi mano?- la sonrisa llena de anhelo se hizo presente en el rostro del modelo

Un poderoso sonrojo se apoderó del rostro del peliazul, quien solo apretó más el abrazo en el que tenía apresado a rubio.

-Eso y mucho más, créeme

-Uhm- sonrió- lo esperaré ansioso

-No tendrás que hacerlo por mucho, nuestro amor ya espero mucho tiempo ¿no crees?

-Más de ocho años

-Sí, demasiado tiempo

"El amor es el significado último de todo lo que nos rodea. No es un simple sentimiento; es la verdad, es la alegría que está en el origen de toda creación"

...

 

Notas finales:

¿Qué les pareció?

Espero no haber decepcionado a nadie!!!

En serio durante la publicacion del fic me senti mega feliz por sus comentarios e interés.... arigatou!!! a todas!!!!

mmmm... bien, diré que al principio mi dea fue hacer un final triste, uno en el que no quedaran juntos.

Esa fue la idea desde antes de escribir si quiera el primer capítulo jaja

pero a medida que iba escribiendo no pude hacerlo... Esos dos se merecian un hermoso final en el que descubrieran que el amor puede ser hermoso y no solo sufrimiento... que el estar juntos los haría dichosos a ambos.

En la parte en la que Kise toma el pomo de la puerta me debatí media hora (sí... en verdad fue todo ese tiempo) en si dejar que se fuera o hacer que Aomine lo detuviera... ahora saben que descisión fue la que tomé :)

No se si querrán o no un epílogo... si es asi pueden decirme que esperan que haya en este, la verdad lo haría con mucho entusiasmo 

Antes que me olvide, la frase “El amor es el significado último de todo lo que nos rodea. No es un simple sentimiento; es la verdad, es la alegría que está en el origen de toda creación” es de Rabindranath Tagore

Bueno.... muchas gracias de nuevo por todo

fue un placer !!!! Besos!!!!!!!!!!!!


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