Cuando llegue a la ciudad de aquella isla sin gobierno, aprecia ser muy peligrosa, pero había chicas muy guapas, de delicadas facciones, y de esculturales cuerpos con una fuerza formidable pues vi en más de una ocasión alguna chica ganándole a un simple pirata o cuando se veía que la chica no podía ganar alguno de los dueños de las tiendas saltaba a ayudarlas. Al ver eso pude aliviarme un poco mis preciosas nakamas, se que son fuertes pero me reconforta saber que alguien podría ayudarlas en situaciones peligrosas.
Después de acabar todas las compras para los recursos de alimento del barco me prometí que trataría de saber un poco más de la historia de la isla, y que mejor que fuera de parte de una bellísima dama.
Capitulo 11: Supercelitos
Después de un par de horas termine la mayoría de las compras, solo me faltaba algo de pan, estaba a punto de entrar a la panadería cuando los vi… vi a esa alga con el idiota… parecía que se estaban divirtiendo, estaban en frente de una tienda de anillos… Iba a dejar de verlos cuando me di cuenta que habían entrado, por alguna razón la curiosidad se apodero de mi cuerpo. Desde la lejanía no podía ver nada, así que me acerque lo suficiente para que no notaran mi presencia.
Los vi estaban viendo varios modelos de anillos, Zoro parecía un poco desinteresado en el tema pues estaba mirando el techo, pero eso cambio cuando Luffy se le acero al oído y le dijo algo. El maldito le dedico una sonrisa,
- tsk- chasquee mi lengua y continúe observándolos -irritabilidad-
El estúpido le quito el anillo de las manos a el idiota y se lo puso en uno de sus dedos, alentó a que luffy se pusiera el otro -frustración- empezaron a tontear un poco con los anillos –enojo- el bastardo se acerco mas a el idiota y le comento algo -¿celos?-
-Disculpe… ¿Se encuentra bien?- una chica que parecía de mi edad me estaba tocando el hombro, era un poco más baja de estatura que yo, lo que más llamaba la atención era su largo cabello verde limón, y sus ojos verde oscuro. Vestía una blusa blanca, unos shorts negros cortos y unas botas pegadas del mismo color las cuales terminaban un poco más arriba de la rodilla, definitivamente era una hermosura de mujer.
- Si me encuentro bien bella dama- me voltee hacia donde estaba ella- no tiene por qué preocuparse- ese era mi modo galante, pero algo faltaba… mi modo de contestar no estaba bien…
- oohhh es que parecías un poco triste- ¿Qué? ¿Triste? ¿Yo? ¿Por qué?...
-No para nada no se preocupe dulce mellorine, estoy perfectamente bien- dije mientras alardeaba un poco alrededor de ella, con mi típico comportamiento: sonriendo tontamente, moviendo ondulatoriamente mis brazos, y unos corazones en vez de iris.
- jajajaja eres de verdad gracioso, soy keichi un gusto- dijo mientras extendía su mano y sonreía armónicamente. Rápidamente le tome la mano y la bese, he de expresar que se veía hermosa, tenía un toque de ternura en el rostro
-Soy Sanji, el gusto es mío keichi- conteste de forma muy cortes.
- ohohohohoh… así que Sanji… ¿Tienes algo que hacer esta noche?- dijo de la nada mientras yo seguía dando vueltas alrededor de ella
-No- conteste sinceramente deteniéndome en frente de ella
-Si quieres, ven conmigo…- al ver mi silencio, sus mejillas adquirieron un poco de rubor pues, supongo, que comprendió lo que había dicho y en el tono en el que lo dijo- ehhh… esta noche mis amigos y yo tendremos una celebración de seguro les encantara conocerte- dijo con euforia
-ohhh agradezco mucho la invitación, tratare de asistir- realmente estaba ilusionado porque una chica hice me había invitado a una fiesta, eso regularmente no ocurre pues al ser parte de la atemorizante banda de los sombrero de paja, la mayoría de las chicas corren.
-Bueno…entonces- la chica no pudo terminar su frase porque una joven más alta de pelo rosa la estaba llamando a la lejanía
-Me llaman, adiós Sanji- hizo un gesto con la mano y empezó a correr. Antes de que se alejara mucho se volteo y dijo- la celebración será en la taberna de la isla, como por las 9, te veré ahí-
-Claro- dije despidiéndola con una mano
Me quede ahí parado observando como a la lejanía se difuminaba su silueta. Por milésimas de segundo mi mente comenzó a atormentante con preguntas estúpidas, tendría que pensar bien mis acciones de todo. Tal vez hubiera reflexionado mejor si no hubiera sido porque alguien, me pego con un proyectil que parecía ser una bolita de papel.
-¡Hey! cejas de caracol, si te quedas ahí parado como idiota te pueden confundir con un poste- escuche a el bastardo decir aquellas palabras, mientras se alejaba lentamente. Me voltee hacia la dirección del marimo de mierda y antes de salir corriendo a golpear al maldito recordé que mi adorada nami-swan no quería problemas, así que me contuve, suspire hondo, encendí un cigarro y le di una calada.
Iba a dar un paso cuando vi lo que antes había sido lanzado como proyectil. Descubrí que efectivamente era una bolita de papel…
-¿Un ticket?- susurre mientras lo levantaba, lo desenvolví con delicadeza para observar el contenido de aquel ticket.
Me quede un poco en shock cuando vi que los idiotas habían comprado ¡¡¡¡anillos de compromiso y de matrimonio!!!!