Capítulo 18- Un caballero no tan caballero
---------------hora actual 10:30 am------------------
-¡ahhhhh!- escuchaba entre sueños a personas gritar. Trataba de despertarme, pero me era difícil hacerlo, lo intentaba desesperadamente pero pareciera que mi subconsciente quería privarme de algo. Después de varios intentos lo logre
-Corran hay que ponerse a salvo- ¿ah salvo? ¿De qué? pensé mientras lentamente entreabría un ojo, mis parpados pesaban horrores
-malditos piratas...- se estaba armando un alboroto ahí afuera, quería ver que era, quien era...
Gire mi cabeza y vi el ventanal, a lo lejos, un poco borroso, pude ver una nube de humo que se extendía por ese claro cielo azul que lastimaba un poco mi ojo. Cuando intenté apoyarme en mis brazos para levantarme sentí un pequeño roce de algo con mi espalda baja lo que hizo que saltara de la cama como si fuera un gato erizando hasta e ultimo bello que tenia, gire mi cuerpo rápidamente hacia el interior del cuarto para ver que no era un enemigo o algo similar sorpresivamente me encontré con dos bien definidas siluetas tapadas con una sabana desde los pies hasta los hombros, dado a la anatomía que mostraba la sabana supuse que eran dos damas, recostadas en la misma cama en la que yo, segundos antes, había estado.
-¿Que demonio...s…?- me pregunté al encontrarme en tan bochornosa situación, pues claramente que al estar dos guapísimas damas en el mismo cuarto que un hombre no les dará una buena reputación. Al terminar mi razonamiento me dieron ganas de fumar un cigarro así que metí la mano izquierda en el bolsillo derecho de mi pantalón, cuando sentí la caja tome uno y lo puse entre mis labios, agarre el encendedor que estaba en el mismo bolsillo. Justo cuando estaba a punto de prenderlo me dio una punzada en la cabeza, provocando que tirara el encendedor.
-arghhh…- me queje de la forma más silenciosa posible, no quería despertar a las chicas. Coloque mi mano derecha sobre mi sien y mire hacia el piso, realmente pensaba que mi cabeza explotaría o algo parecido...dolía demasiado. Cerré mis ojos con fuerza tratando de soportar el dolor.
Después de unos segundos pude abrir mis ojos, mi vista seguía en el piso, lentamente subí mi mirar deteniéndose en las chicas dormidas.
Como si me hubieran echado un balde de agua fría, varios recuerdos empezaron a llegar a mi mente, provocando que cigarro cayera de mi boca
Me sentía confundido... sorprendido por mis acciones, no podía creer las imágenes que pasaban por mi cabeza que, por cierto no consolidaban todo lo que había pasado simplemente señalaban las partes que yo creía más importantes de mi “noche”. Podía recordarme a mí vagando por la ciudad, cuando me encontré a las chicas y cuando...yo...yo…
Vi mi mano izquierda por unos segundos. Estaba temblando.
“¿Como pude aprovecharme de una situación como esta?… deje toda mi educación de lado, ¿¡donde estaba mi caballerosidad en esos momentos!? ¿¡Como pude…!? ¿¡...CÓMO....!?....utilice a dos bellas damas como medios para un fin...mi fin...yo...no valgo nada… yo… soy… escoria...”
Me sentí débil y mareado, tenía ganas de vomitar. Corrí hacia el baño y empecé a volver el estomago.
---------Una hora y media antes--------
9:00 En alguna orilla de la isla se encuentra el barco de los muwigaras
-Namiiiii- lamentaba el pequeño renito hincado en el pasto, con sus ojos acuosos veía a la mencionada
- Namiiiii- de igual manera lamentaba Usopp alado de su compañero
-Namiiii-san- Brook se le unía provocando que a la peli naranja se le hinchase una vena
-¿¡¡¡¡QUE!!!!?- explotó Nami gritándoles desde arriba de las escaleras que conducían a la cocina con su cara endemoniada, tragaron saliva y siguieron
-Tenemos hambre…- contestaron Chopper y Usopp.
-Si no comemos algo moriremos, aunque básicamente yo ya estoy muerto yohohohoho- rio Brook ante su propio comentario.
-No sean exagerados...Sanji no debe tardar- dijo la navegante tratando de convencer a los demás-... ¿cierto?
Robín salió de la cocina, tocando el hombro derecho de la pelinaranja para calmarla un poco
-Chicos el desayuno está listo- aviso la pelinegra, con una sonrisa, mientras se recargaba en el barandal
- ¿He? ¿Robín? ¿Tu cocinaste?- se cuestiono la peli naranja mientras que Chopper y Usopp corrían a la cocina para comer algo. Brook los seguía muy por detrás
- No, solo he calentado lo que Sanji dejo- Contesto de amable manera la pelinegra
- así que… dejo algo…- meditaba Nami, cuando Brook la distrajo
-Nami-san, Robín-san, ¿Saben donde esta Zoro-san y Luffy-san?- pregunto Brook cuando empezaba a subir las escaleras
Las dos chicas mostraron asombro ante la pregunta, nadie había visto a esos dos además que, Sanji no había llegado anoche… era algo muy sospechoso
-No los he visto, pero deben de tener mucho valor para no hacerme caso y estar aquí cuando hoy vamos a partir- contestó la peli naranja y se metió a la cocina un poco enojada, dejando a Brook y a Robín a fuera
-Robín-san…- decía el esqueleto con afro
-fufuufufufu ya vendrán, solo es cuestión de tiempo.- contesto la pelinegra y siguió el camino se su peli naranja nakama
- eso espero…- hablaba solo Brook mirando el cielo quedándose unos minutos afuera.
------Una hora más tarde (10:00), en el pueblo---------
En algún callejón oscuro de aquel pequeño lugar se encontraba un espadachín
-¿Estás seguro de esto?- contestaba una recién llegada sombra
- Ya no hay vuelta atrás, ya he dado el primer paso- contestaba tranquilamente el espadachín que por cierto estaba recargado en una de las paredes que conformaban el callejón
- Lo siento Zoro- contestaba la sombra, que por su tono de voz se percibía que se estaba aguantando las ganas de llorar-...por mi culpa tú...todos mis nakama están en peligro-
-Luffy cada uno decidió seguirte aun cuando nuestra vida está en constante peligro cada uno decidió tomarte como capitán, daríamos la vida por ti - suspiro y continuo-Nuestros nakamas son fuertes, tú nos elegiste. No tienes porque preocuparte. Todo saldrá bien y todos estarán bien- Zoro se acercó a Luffy y puso su mano derecha en su hombro izquierdo- tu solo preocúpate por ese niño- Sonrió como casi nunca lo hace, de forma cariñosa y amigable, mientras Luffy asentía.
- Bien ahora comencemos, la marina debe de estar llegando a la zona-el peli verde deshizo su sonrisa y comenzó a caminar
- solo espero que Sanji haya llegado al barco- Comentaba Luffy un poco más tranquilo
-¿Sanji no había legado al barco cuando lo dejaste?- pregunto el peli verde con incredulidad pues hacia más de dos horas que le había dicho a Sanji que regresara al barco
-No-contesto de forma simple Luffy
-tsk- chasqueo la lengua y continuo caminando- No nos queda tiempo, tenemos que empezar con esto, así que tratemos de buscarlo mientras lo hacemos ¿vale?- El pelinegro asintió y corrió tras de el- Bien… por aquí estará bien- Luffy movía sus hombros, y Zoro desenfundaba sus tres espadas colocándosela donde era debido-...comencemos
Los dos chicos uno enfrente de otro, empezaban lo que traería un gran cambio
-Gomu gomu no…-Enbima yonezu…- hablaban los dos al mismo tiempo
-BAZOOOKA -ONI GIRI.
Con esos ataques y una onda de choque apunto de expandirse, esos dos habían iniciado su plan
--------En algún hotel. Hora 10:34------
Pasados unos cuantos minutos me sentí un poco mejor, fui al lavabo, trate por cualquier medio evitar ver mi rostro en el espejo es que estaba en la pared pues sentía que estaba deplorable. Tome un cepillo de dientes que había por ahí, le quite la bolsita que traía y busque una pasta de dientes, cuando la encontré continúe a lavarme la boca
-crahs- un sonido estruendoso capturo mi atención haciendo más rápido mi lavado dental
-ahhhhhhh…- un grito por parte de las chicas le siguieron al sonido, supuse que el ventanal se había quebrado. Me apresure a salir del baño. Cuando lo hice pude ver que efectivamente el ventanal estaba quebrado, algo bastante grande había entrado y termino chocándose contra la puerta
-oí- dije enojado, pues la cosa que entro había atentado contra la seguridad de las señoritas, aunque claro, poco podía hablar yo de seguridad.
Vi el bulto y descubrí que era una persona, cuando iba a acercarme un sonido atrajo mi atención.
-tsk- un chasquido de lengua, que por desgracia era muy conocido para mí. Solo me le quede viendo como se sacudía algunos pedazos de cristal de la ropa mientras se paraba y hacia una reverencia.- Lo siento- iba a empezar a correr- pero me tengo que...i...r…- su voz cambio cuando se dio cuenta de la escena que dejaba poco a la imaginación. Dejo caer sus espadas y dijo - … ¿sa-SANJI?- me vio directamente a los ojos pude notar ese toque de incredulidad que me partía la mente.
- yo...yo- trataba de excusarme- mira marimo...esto no es lo que parece… yo- Zoro extendió su mano y cerro sus ojos eso hizo que me callara de inmediato. Se agacho por sus espadas que estaban el suelo, las levanto y se las acomodo lentamente en su fajilla, abrió los ojos y mirando al ventanal empezó a caminar deteniéndose una vez que estuvo a mi lado.
-hey- suspiro y pude notar que dudo que decirme-...ve al…- en ese segundo nuestras miradas se cruzaron, el bajo la mirada y siguió caminando- haz lo que quieras.
Y se fue corriendo, saltando por el ventanal roto. En ese momento pude recordar todo lo que paso desde la última vez que estuve en el barco: yo en el bar con Zoro, Suba y Keichi, mi reclamo, mi juego, el beso, mis pensamientos, lo que paso con el señor del hotel, lo que paso en el cuarto y por ultimo lo el baño. ¿Como se pueden cometer tantos errores en tan poco tiempo?...
Continuará