Capítulo 21: Amargo recuerdo, un dulce regalo.
-Creo que era por aquí- susurre no muy convencido para mis adentros mientras tocaba la pared tratando de reconocer la calle. Sin más remedio me metí en el primer callejón que vi, me senté recargando mi espalda en la pared, cerré mis ojos entrando a un estado de calma… No quería pensar algo... menos en él con ellas… en aquel cuarto...
-tsk… Maldición…- chasquee mi lengua pues de una forma muy tonta lo había recordado.
Unos pasos me distrajeron de mi reprenda, puse más atención a mi alrededor pudiendo deducir que alguien venia corriendo por la misma dirección en la que yo había venido, su travesía era seguida por unas… 17 personas aproximadamente.
Juzgando por las posiciones en las que las pisadas venían supuse que estarían siguiendo al de enfrente.
“No es mi problema” pensé vagamente sin embargo algo me decía que tenía que ayudar a la persona que era perseguida, recordé velozmente que nunca acordamos bien el lugar… “Tal vez algo salió mal y ahora lo están siguiendo” deduje en mis adentros.
-Bien…- dije no muy convencido mientras me levantaba y me acomodaba en la orilla de aquel callejón, si no calculaba mal, aquella persona iba a pasar justo enfrente de donde yo estaba.
Sin pensar mucho en el tema, en cuanto vi de reojo una sombra, la jale hacia mí colocando una mano en su boca y otra en su pecho.
“¿Eh? Qué extraño”
Lo mantuve en esa posición pues supuse que así entendería el mensaje de que se quedara callado.
“... ¿acaso no era más pequeño?...”
Vi como un grupo de personas muy variadas siguió de largo, robándole un suspiro a quien estaba delante de mí. Me relaje un poco, mis ojos no los había apartado de la entrada del callejón, esperando que sus perseguidores no notaran su ausencia. En mi mente una no muy grata idea crecía más y más.
“...tal vez no es…”
Un poco de viento se adentro al callejon, baje un poco mi mirada y note que unos cabellos rubios rozaban mi nariz
“...ay no puede ser…”
-Emmm… ¿Zoro?- “Mierda…” pensé mientras asumía que era Sanji ya que su voz era inconfundible para mí.
-Si…- dije mientras alejaba mis manos de su cálido cuerpo. Anhelaba que al saber quién era el simplemente se fuera de ahí pero no, vi como se volteo provocando de manera natural que mis parpados cayeran, tapando mi vista.
-Oye marimo, vi tu pelea con luffy y…- por instinto abrí rápidamente mis ojos, sin poder controlar mi vista, lo primero que vi fue su semblante. No puedo negar que me sorprendió aquella afirmación, no creía que el nos hubiera visto...y si fuese así, tal vez todo se complicaría… ¿o no?...- en serio ¿te vas?
Voltee a ver el cielo, quitando de mi mente su figura, realmente quería decirle la verdad pero al saber lo que él había visto, tenía que seguir con aquella realidad.
-...si me voy- dije de forma seria. En mi larga vida como pirata no me imagine decir esas palabras, se sentía un poco extraño.
Sanji por su parte, de una forma un poco alterada me pregunto
-Tu dijiste que nunca te irías la tripulación ¿cierto?- movió un poco sus manos en ademan de impotencia
-La gente dice muchas cosas que luego no cumple- conteste con un tono mordaz, le mire directamente, recordando que hace más de seis horas me dijo que se iría al barco- en mi caso te corrijo, yo no dije que nunca dejaría la banda, dije que no la dejaría sin un buen motivo- a pesar de no hacerme caso, podía recordar unas simples palabras en una conversación seria… este chico...
-Entonces, ¿porque te vas?- pregunto un poco más calmado mientras metía sus manos en los bolsillos de su pantalón.
Su cuestión me hacía eco... ¿porque me iba? Era una muy buena pregunta a la que solo le podía dar un respuesta: por Luffy. Sin embargo era algo que al menos por ahora, nadie debería de saber.
-Tengo mis propios motivos cejas de sushi- conteste sin mayor problema, pude ver como apretaba sus puños dentro de sus bolsillos.
-¿Y ya? ¿Simplemente te irás sin decirnos nada?- parecía que me estaba reclamando por dejarlo solo, eso me daba un poco de ternura pero un leve recuerdo paso por mi mente, remarcándome el porque desde un principio no quería verlo
-Ese era mi plan, pero… - antes de irme tenía que preguntarle, no podía quedarme con esa duda y martirizarme con supuestos delirios de cariño. Tal vez era un poco entrometido, pero no estaría de más hacerme ver mi realidad- ya que estas aquí, quisiera arreglar un asunto contigo- me recargue en una pared del callejón sin dejar de verlo, no quería perderme ningún gesto que hiciera cuando escuchara mi pregunta- ¿tu...intimaste con ellas?- sin darme cuenta mis palabras salieron con un tono rudo como si le estuviera exigiendo la respuesta. Note que se tardaba en responder e inconscientemente se estaba mordiendo el labio inferior, en algún punto no me aguanto la mirada desviando la suya. Esa acción, aunque pequeña, valía más que mil palabras
-Si…- escuche, vi por unos instantes más su rostro con sus estúpidas cejas de remolino, sus ojos de un oscuro azul, su flequillo que le tapaba media cara, su nariz definida y por ultimo sus delineados labios rosados.
Yo tenía idea de que Sanji salía con mujeres, con solo mirar un poco su actitud con Nami y Robín era obvio que esa situación se daría aun así sus palabras y acciones me dolían. Verlo a él en un cuarto con la camisa a medio abotonar junto con dos mujeres desnudas en la cama era un recuerdo que me perseguiría por días. Mis sentimientos por el eran sinceros desde el comienzo, después de llevar ese sentir por poco más de tres años y no ver ningún avance, decidí tomar la oportunidad que luffy de cierta forma me dio… y hoy, por un estúpido instante sentí un poco de esperanza por ese beso, con el cual que pude sentir su cuerpo mucha más cerca de lo que lo había sentido estos últimos años en cada una de nuestras peleas, aquel con el que tuve unas malditas ilusiones a las cuales el les puso final de una forma cruel pero realista.
- Jajajajaja…-una risa falsa salió de mi al comprender lo idiota que había sido- vale, lo entiendo- cerré mis ojos con fuerza, como si por la fuerza se desapareciera ese sentimiento, “...irónico que mi mejor momento sea algo tan amargo para no querer recordarlo…” pensé, mientras abría mis ojos lentamente, mis cuencas se quedaron viendo al piso pero mis ojos de forma intermitente lo miraban de reojo - entonces… lo que paso saliendo del bar…- levante un poco mi cabeza y deje que me viera observarlo de reojo, note como su cara se ponía roja “¿Por vergüenza? ¿Por enojo?” - Vaya, parece que si lo recuerdas…- sonreí agriamente, baje mi cabeza esperando un golpe o un reclamo pero al no sentir alguna intención de parte de Sanji seguí hablando- supongo que haremos como que no paso ¿vale?- “Duele” -ahora debes irte tus damas te esperan.- lo ultimo lo dije tan bajo que esperaba que no me hubiese escuchado pues dejaba ver en cierto modo mis sentimientos.
-No- contesto firmemente ante mis palabras. No estaba muy seguro en que parte acomodar su repuesta así que me quede expectante a lo que pudiera pasar
Sanji estaba nervioso por algo, no entendía muy bien el porqué. Se acerco lentamente colocándose enfrente mío, solo en ese momento note la estreches de aquel callejón “¿Siempre había sido así de pequeño?” pensé cuando un pequeño roce de su mano con mi rostro seguido de la cabeza de Sanji acomodándose en mi hombro derecho, atrajo toda mi atención
-Yo...Zoro…-no alcanzaba a escuchar lo que me quería decir- yo sé…- alguien lo interrumpió
-¿Sanji?- esa voz, un poco chillona y despreocupada seguramente era de Luffy. Voltee al lugar de donde provenía la voz El estaba sonriendo plácidamente “….este idiota “pensé pues había cortado todo ese ambiente.
“Lo siento, Sanji” pensé mientras golpeaba un punto frágil, sabía que la noche anterior no había sido su mejor momento y por lo que siglo después, estaba casi seguro de que su cuerpo no aguantaría un pequeño golpe
-¿Por qué tu…- pude escuchar las últimas palabras, antes de cayera. Tome su cuerpo a centímetros de que tocara el piso
- oí Zoro ¿eso no fue muy agresivo?- Luffy se acerco un poco “… si no fuera por la situación actual te molería a golpes…”
-tsk, nos vio peleando… ¿Lo entiendes?- dije sin querer de una manera un poco ruda, mientras acomodaba el cuerpo de Sanji entre mis brazos.
-ohhh… Entonces… Tomare las medidas necesarias…- dijo mientras se colocaba el sombrero en la caveza. El tono de Luffy parecía un poco apagado, entendía que no le agradaba del todo está loca idea pero ya se había avanzado lo suficiente para no dar vuelta atrás.
Me moví un poco y recargue el cuerpo de Sanji en la pared, cuando dormía se veía tan inocente. Sacudí un poco mi cabeza tratando de que salieran esos pensamientos.
-Me tengo que ir ya, me deben estar esperando- dije incorporándome, acomode mis espadas en su lugar revisando que estuvieran bien sujetas para partir.
- y bien… ¿No tenias algo que darme?- dijo luffy con voz amigable recordándome algo que se me había olvidado por completo. Saque de mi abrigo una pequeña caja dorada con un hoja de papel, la cual arrugue y tire a algún lugar
-Ten, dáselos por mi- estire mi mano mientras veía de reojo a Sanji para que luffy entendiera a quien le tenía que dar la caja.
- shishishishi...seguro- Luffy tomo la caja, pude percatarme que estaba nervioso, y como es el no tardaría en decirlo- Como tu ex-capitán, te ordeno que no mueras- agacho su cabeza para que no pidiera verle los ojos. A veces pensaba que luffy era como un lindo niño pequeño.
-jajaja idiota eso no tiene ningún sentido- reí ligeramente, entendía sus palabras, estas estaban llenas de preocupación. Vi su cara y me encontré con una amarga sonrisa algo no muy tipio de él.
-es cierto-Decía mientras levantaba su cabeza y posaba sus ojos en mi. En estos últimos días el estaba muy sentimental lo único que me quedaba por hacer era consolarlo y ayudarlo, pero no teníamos tiempo para hacer eso. Desfunde la espada que antes le pertenecía a kuina y la apunte hacia Luffy
-yo seré el mejor espadachín del mundo-dije decidido, mirándolo directamente a los ojos. El bajo la vista viendo le katana, con su mano derecha toco la punta. Volteo a verme note que entendió mi mensaje. El conocía parte de mi pasado, sabia de la importancia de esa espada
Regalándome una enorme sonrisa me dijo
-y yo seré el próximo rey de los piratas- quito su mano rápidamente enfunde mi katana, y corrí hacia donde estaba, extendiendo mis brazos le di un fuerte abrazo.
No eran normales las muestras afectuosas entre nosotros, pero desde hace unos días ¿Que era entre nosotros normal?
Tome su sombrero con mi mano derecha, lo levante y con la izquierda revolví un poco sus cabellos, mientras recordaba él porque me iba, durante ese tiempo trataría de acomodar mis sentimientos
-Nos vemos Luffy.- le susurre y deje su sombrero en su lugar- no se te vaya a olvidar Sanji.- deje de abrazarlo y me aleje un poco para señalarle con el dedo pulgar donde estaba el cuerpo de Sanji
-Shishishi, nos veremos después- le di una última mirada al cuerpo de mi ahora ex capitán, tan lindo con esa sonrisa que iluminaba todo su rostro, esos ojos que inspiraban confianza de una manera muy ligera pude darme cuenta que era muy fácil perderse por él, quererlo hasta tal punto que no pudieras reconocerte… “ Ese maldito con suerte…” pensé y comencé a correr alejándome de lo que hasta hace un día llamaba vida.