Historia.
By:
Aurora la maga.
Capítulo 2: Maccachin.
El vuelo de regreso a Hasetsu Kyuushu Japón había sido tranquilo, Yuri pasó todo el viaje en silencio Mari Katsuki su hermana mayor, intento en reiteradas ocasiones averiguar qué había pasado, sin embargo, su hermano se encasilló en no hacerle caso y se envolvió en el silencio y en su llanto sigiloso; lo que causó que Minako rogara que lo dejara tranquilo, al menos hasta llegar a su casa ... eso era lo mejor, fraguó la castaña maestra de ballet a una muy molesta Mari.
La actitud de Yuri le había parecido demasiado inmadura ella estaba enfurecida si de mucho conocía a su hermano él poseía una fuerte virtud y eso era su sinceridad al hablar además de tener el poder de enfrentar esta clase de problemas. Pero lo que ahora ella notaba era un nivel de cobardía que la puso de malas todo el camino a casa
El avión aterrizó en tierra ninpona en cuanto lo hizo los tres en total silencio traspasaron todos los puntos de aduanas y salieron del aeropuerto se dirigieron a la estación de metro que les llevaría a su ciudad.
El viaje en metro del aeropuerto a Hasetsu su ciudad natal, fue rápido Yuri aún estaba en silencio, Mari se había dado por vencido decidió mejor quedarse callada pues su hermano parecía estar concentrado en situaciones que ella desconocía; Yuri en cambio estaba con la mirada perdida puesta en aquel recuerdo de aquella mirada de Viktor en la que fue su última rueda de prensa y también venía a sus recuerdos la noche del programa corto en donde ambos se habían entregado; Katsuki tenía las mejillas sonrojada y la mirada perdida aun podía palpar el calor de aquellos labios y la voz grave y profunda de Viktor acariciar sus oídos en aquel preciado y tan intenso momento de orgasmo además de su aroma. El peli negro estaba tan concentrado en aquel recuerdo de esa noche que no se dio cuenta que ya habían llegado.
-Yuri, vamos ya llegamos.-
-¿Eh, ya llegamos?
Cuestiono sintiendo que el vagón dejo de moverse, el de gafas se puso en pie tomo su maleta y se apuro a salir, habían pasado la máquina de peajes y por fin estaban en el lobby de la terminal en la cual...
Había muchas personas de la localidad esperándole, les había tomado de sorpresa la decisión de retiro en Katsuki pero eso era lo que él deseaba y debían seguir sus deseos como fieles admiradores. Minami al igual que sus padres Hiroko y Toshiya en conjunto de Yuko y las trillizas y su padre Nishigori Takeshi llegaron a la estación la mayoría de amigos cercanos, fans y admiradores de Katsuki estaban dispuestos en darle la más ferviente bienvenida.
-Yuri...-Llamo su hermana con un todo serio, giro a ver al peli negro y al notar que este tenía los ojos rojos y una expresión decaída ella solo pudo expresar con suavidad.- Ya hemos llegado, espero que logres estar tranquilo.-
-Mari-neechan...lo estaré...-
Los tres llegaron a la salida y la celebración y gritos de alegría no se hicieron esperar estaban orgullosos de lo que había logrado su amigo, la madre de Yuri al igual que su padre se acercaron para darle un abrazo en conjunto cosa que Yuri aprecio demasiado.
-"Mamá papá... todos..."- pensó observando a todas esas caras que mostraban alegría y emoción.-Ya estoy en casa.-exponía para demostrar una sincera y enorme sonrisa debía hacerle creer a su familia que él era fuerte y que estaba satisfecho del camino que había tomado.
La celebración duro minutos hasta que por fin se dirigieron al hotel de la familia Katsuki las famosas aguas termales y casa de Yuri ahí se celebraría una pequeña fiesta para los más cercanos a la familia.
Yuri al llegar había se dirigió gradas arriba entrado a su habitación y de manera inmediata su impresión fue enorme al ver a cierto perro enorme con cara de bobo sobre su cama. Sus ojos se agrandaron casi se salen de sus cuencas lo había olvidado por completo... aquel animal se lanzaba a su cuerpo derribando y lamiendo su rostro y lentes mientras el susurraba.
-Maccachin... e... espera, quieto, quietooo.-
Hola lanudo se detuvo, el perrito se alejó para ir a la entrada de la habitación ahí se sentó en el pasillo como esperando algo o a alguien, pero este alguien no estaba ahí. Yuri se puso en pie fue con él y agachándose lo abrazo susurrando.
-Gomen Maccachin Viktor no vino conmigo... pero, me encargaré de que llegues a Rusia con bien déjame llamarle...-
Katsuki se puso en pie liberó su celular con funda celeste y detalles de perritos y observó la pantalla en este.
Antes de realizar la llamada se la pensó por mucho, la verdad es que no quería hablar con él pues se rompería y trataría de hacerle venir a Japón ¿Que hacer entonces? estaba pensando en silencio cuando escucho los sonidos de lloriqueo de Maccachin fue entonces que Yuri rompió todo esquema y marcó de inmediato.
*+8*+8*
Rusia...
El apenas estaba recuperando sus maletas cuando escucho que su teléfono sonaba, depositaba la maleta en el piso y rebuscada en el bolsillo de su chaqueta de tiro largo, aquel aparato que fue tomado en una mano. Cuando logro tenerlo a su alcance analizó la pantalla notando que el impulso provenía de Japón, el corazón le latió acelerado y no espero demasiado con prisa deslizó la pantalla para atender.
-Yuri.-
Grito con una grata emoción...
*+8*+8*
Japón...
Se había quedado congelado escuchaba aquella voz decir su nombre una forma tal que le sello la garganta, inicio a temblar desmedidamente y en sus ojos las lágrimas se formaron nuevamente escucho.
-Yuri ¿estas ahi?-
El peli negro ante no poder decir algo rápidamente corto la llamada apresurado y elevando sus manos a los costados de su cabeza se condujo a la pared de madera más cercana y se dio de golpes mientras pensaba.-"Idiota... idiota, solo buscabas una forma para hablar con él."-
Estaba inmerso en su monólogo interno cuando su móvil sonó, el pánico lo invadió de inmediato pues, era Viktor quien regresaba la llamada el no se esperó demasiado a responder, con el aparato en su mano derecha elevó a su oído y escucho
-Yuri... creo que la comunicación se cortó... Yuri, que bueno que me llamas y quería hablar contigo, quiero saber ¿porque te fuiste así es quizás por qué?... ¿Fue mi culpa? ¿Fue por lo que hicimos esa noche...? si fue eso yo...No quise obligarte a hacerlo...perdón. -
-Viktor...-Silencio al ruso al llamarlo.-so-solo llamaba para recordarte que Maccachin está en mi casa y que tus cosas también...-
El silencio en la línea fue incómodo, realmente incómodo Yuri temblaba aun esperando la respuesta de Viktor la cual no se hizo esperar.
-Maccachin... .-Aquella voz en Nikiforov fue nostálgica, pues noto que Yuri no parecía querer hablar del porqué de sus actos entonces lo que hizo fue seguir la naturaleza de la conversación.-Se me había olvidado,... por favor.-Hizo una pausa como buscando que decir.-Yo... te quiero pedir que lo cuides por mi por una semana... -
-¿Eh...? está bien... -
El silencio de nuevo se hizo presente, esa incomodidad era desgarradora y sin pensar Yuri cuestiono a Viktor algo de lo que se arrepintió.
-Viktor ¿Vendrás por el?-
Unos segundos en silencio y la pregunta de Katsuki causó otra de parte del ruso quien susurro.-Si tú me lo pides Yuri yo iré , ¿Quieres que vaya a Japón? -
-Yo... solo...-
Yuri se quedó en silencio no podía por más que su ser gritaba que quería verlo, que esas horas en el avión habían sido como años sin su presencia sin su perfume , sin su hermosa personalidad y su mirada y voz grave. Se había dado cuenta que era imposible vivir sin él Viktor había quedado estampado a su piel, a sus huesos a su alma... pero, así como estaba acostumbrado a su presencia a su amor por él debía dejarlo ir.
-Comprendo...-termino cediendo al silencio de Yuri.- Enviare a alguien para que vayan por el y...-Katsuki tomaba con ambas manos su móvil quería pedirle a gritos que fuera él quien viajará a buscar a Maccachin pero no era capaz de decirlo más bien se preguntaba.
-"¿alguien? ¿porque... porque no vienes tu porque Viktor."-
-Y con respecto a mis cosas... podrías guardarlas por mí en las cajas... yo enviare a un mensajero en una semana para que vayan a traerlas. -
-Vi...Viktor.-
-Debo colgar estoy a punto de entrar a migración...-
-Espera ¿no estás en Barcelona? -
-No hay motivo.-
-Viktor...
-Cuídate mucho, Katsuki-san.-
-...-no pudo decir nada solo tragar grueso y escuchar como la línea se cortaba sin darle tiempo a despedirse.
*+8*+8*
Rusia...
Viktor había finalizado la llamada, observaba con horrible pesar su celular el cual apago la luz de su pantalla mostrando su reflejo, Nikiforov entonces se dio cuenta que sus ojos derramaban lágrimas. Busco en donde sentarse pues el aire se le hizo escaso jamás en su vida había llorado por alguien de esa manera. Yuri Katsuki para él había sido su luz el final de una vida sin amor y sin alegría, Yuri le había hecho sentirse vivo sentirse pleno y emocionado y sobre todo, sentirse amado... Ahora de eso ya no había Nada, sus manos las cuales estaban con guantes negros se aferraron a su rostro llorando, pero luego de unos minutos el con desesperación se arrancó los mismos para observar sus manos en las cuales tenía ambos anillos puestos. entrelazo sus dedos y beso el anillo con esmero, pobremente quería creer que era a él a quien besaba...
Tomando las cosas con calma se dirigió a su apartamento, si Yuri quería que volviera al Hielo eso haría y lo haría a partir de mañana.
*+8*+8*
Japón Hasetsu Kyuushu... Una semana después...
El grupo de mensajeros había llegado recibían las pertenencias de Nikiforov, ya estaba todo listo cuando la última caja partió. Katsuki firmaba mientras al mismo tiempo cuestionaba.
-¿Y la jaula?-
-¿Que jaula?-
-Bueno... se llevan a Maccachin ¿cierto?-
-No aquí solo dice que serían cajas... por otro lado el señor Nikiforov le envío esto.-Dijo el mensajero entregando un sobre de cartón.
Yuri se extraño por aquello, despidió al mensajero y susurro.-Que raro.-
-¿Yuri que paso?-
Su padre estaba curioso acariciando la cabeza de aquel perro el cual lo lamio, Hiroko se acercó a su hijo el cual analizó aquella correspondencia, ella estaba pendiente de cómo sus manos abrían el enorme sobre.
Yuri por fin leía con calma la carta la cual decía.
"Katsuki-san...
He decidido que Maccachin se quede contigo, pues estaré entrenando mucho y el se deprime cada vez que viajo... estará mejor contigo. Por favor cuidado bien, báñalo cuatro veces a la semana, dale su comida favorita y no dejes que robe más bolas de arroz... peina su cabello de vez en cuando o se le harán nudos. Ráscale las orejas de vez en cuando y déjalo dormir contigo...
Te lo encargo gracias por todo y espero que estés bien.
Viktor Nikiforov."
Hiroko noto como la mirada de su hijo se tornaba tremenda mente triste y de cierto modo también juntaba lágrimas, la castaña con calma coloco una de sus amorosas manos sobre el hombro derecho de su hijo al tiempo que cuestionaba
-Yuri...¿sucedió algo con Viktor-kun?-
El peli negro rápidamente trago grueso un nudo que se formó en su garganta y negó respondiendo.-No, jajaja, nada madre... solo quizás es lo que dice la carta no tiene tiempo ahora que volverá a patinar.-
-Yuri....-
-Ah... Mamá, tengo que sacar a pasear a Maccachin... no te preocupes todo está bien, seguro Viktor regresará por el perdona las molestias, te prometo que cuidaré de Maccachin.-
Dicho aquello Yuri se dio la vuelta para ir directo a su recámara la verdad es que estaba destrozado por dentro y solo quería desahogarse y la única forma era salir a pasear a Maccachin no quería angustiar a sus padres.
Aquellos dos señores se miraron uno al otro, Toshiya suspiro hondo y susurro a Hiroko su esposa.
-Eso es típico de Yuri, siempre evade el expresar lo que siente.-
-Toshiya estoy preocupada...¿que habrá pasado para que Yuri regresará de esa forma y renunciará a lo que tanto ama?-
-No lo sé querida... -Respondió el padre abrazando a su compañera y susurrando a sus oídos. -Solo espero que no sea lo que estoy pensando.-
Hiroko al escuchar aquello de su esposo se separó de su abrazo y lo observó con susto, luego ambos dirigieron la mirada a las gradas que llevaban a la segunda planta y por la cual Yuri aparecía con Maccachin, llevaba su típica chaqueta café y una bufanda, pues todavía estaban en diciembre faltarían unos días para que acabará el año el peli negro se escabullo de prisa
Ante la mirada preocupada de sus padres.
*+8*+8*
Había corrido hasta llegar al puente que lo llevaba a la pista de hielo del castillo Hasetsu. Ahí se detuvo recuperando aliento y cuando ya estuvo mejor observó a Maccachin quien lo observaba confundido. Yuri se agachó acarició su cabeza lanuda y dijo.
-No te preocupes... te cuidaré bien, se que vas a extrañar a Viktor pero... trataremos de ser fuertes, ¿esta bien?-
Maccachin como entendiendo lo que había dicho se acercó para sobar su cabeza en su barbilla causando en Yuri un sentimiento horrible lleno de nostalgia y tristeza. Sus ojos se llenaron de lágrimas y estas iniciaron a resbalarse por sus mejillas. Se aferró a Maccachin y lloro en silencio...
*+8*+8*
El tiempo estaba transcurriendo, el fin de año se presentó y las fiestas eran definitivamente únicas en cada ciudad en las que se encontraban los amigos de Katsuki, en Tailandia se celebra el nuevo año y Phitchit transmitía en vivo para todos sus amigos y cada uno estaba conectado incluso Yuri quien en su localidad el fin de año había pasado ya y la oscuridad de la habitación lo había sumergido y consumido en un momento depresivo. Cerraba su laptop ya que no quería distraer demasiado a su amigo en la transmisión se encontraba sentado en la silla de su escritorio en su habitación. Se puso en pie y acercándose a la cama se sometió acariciando a Maccachin quien se acomodo sobre su abdomen, ese perro desde unos días a tras había tomado especial agrado por estar o permanecer cerca de su estómago.
Yuri observaba el techo de la habitación con los ojos enormes y redondos, escuchaba el tic toc del reloj en su habitación y también el viento soplar afuera moviendo las ramas del árbol de sakura que había en su patio. La oscuridad y el silencio que le invadió le hizo cuestionar...
-"Viktor ¿cómo estarás?"-
con aquella pregunta en sus labios se fue quedando dormido...
*+8*+8*
Rusia... un mes y medio después...
El campus ruso en el cual entrenaban los mejores patinadores de Rusia daba la bienvenida a Nikiforov quien llevaba los típicos atuendos para entrenar un pantalón deportivo negro y una camisa del mismo color. Yurio, quien había salido por fin del régimen de esa mujer que lo entrenó durante la temporada pasada, observaba con tensión al peli plata el cual desde el Banquete nunca volvió a verlo.
El joven chico rubio parecía irritado pues en los varios intentos de felicitarlo en su cumpleaños y sus llamadas habían sido desviadas al buzón de voz, dado a esto sus deseos de ir a su apartamento habían sido derribados gracias a Jacov el cual le decía que Viktor había sido claro no quería ver a nadie.
Finalmente lo tenía ahí, en la pista... Plisetsky se acercó a Viktor se había movilizado en un suave y delicado movimiento por la pista hasta que llegó a situarse a su lado Plisetsky aprovecho la distracción de Nikiforov y saludo.
-Oye Viktor...-
-Vaya... parece que alguien creció un poco.-
Plisetsky se enfureció estaba a punto de caerle encima como una piraña, pero Viktor sabia sus intenciones y rápidamente se apartó antes que le cayera encima. Nikiforov con un dedo en sus labios se divertía viendo como el rubio se frustrada por no atraparlo, aquel ritual fue gracioso para los ahí presentes, pero menos para el entrenador Jacov quien se acercó a ambos tras la valla de seguridad y grito.
-¡Yuri, Viktor dejen de jugar!-
El menor tomo seriedad mientras que el otro solo bajo sus manos, estas estaban cubiertas por guantes negros el entrenador al obtener orden en aquellos dos los formó a todos en filas y exclamo.
-La nueva temporada inicia en dos semanas, las clasificaciones en 4 meses... espero que esta temporada lo hagamos mejor que la última vez, ¿no es verdad Georgi?-
El peli negro se mantuvo serio la verdad fue que su desempeño en esta temporada pasada fue deplorable y debía trabajar más, sin embargo.
-Deben aprender de Yuri Plisetsky su esfuerzo fue compensado con obtener el primer lugar en el la final del Grand Prix.-
El murmullo se hizo escuchar el rubio estaba más que orgulloso había sobre salido derrocado a todos en su primera competencia como sénior y roto récords que Viktor poseía. Yuri Plisetsky tenía demasiada habilidad y había obtenido la experiencia que le faltaba.
-Sin embargo, este año todo van a tener problemas... porque Viktor a regresado, espero que logren superarlo o al menos ser un poco como él.-
Jacov aplaudía y hacia que todos se fueran a sus labores de entrenamiento, pero antes que nada llamaba a Nikiforov.
-Vitya, podrías mostrarle a todos tu Flip cuádruple, incluso esto funcionará para ti Yuri.-Inquirió el ruso molesto.
El grupo de hombres y mujeres sénior y atletas con tiempo y trayectoria se hicieron a un lado liberando la pista.
Viktor por otro lado se deslizaba por la esta y llegaba al centro para detenerse, observaba a todos los cuales guardaban silencio, pero tenían una emoción palpable en sus rostros era sumamente emocionante volver a tener a esa leyenda viviente del patinaje artístico de ese país. Nikiforov por otro lado percibió que todo se ponía negro y aquellos rostros se tornaban pálidos y tenebrosos la emoción con la que había iniciado a patinar se había largado lejos. Rápidamente elevó su mano derecha apretó sus ojos y se preparo, inicio a patinar deslizándose con rapidez para iniciar a tomar impulso y saltar el un enorme golpe que lo hizo dar vuelta sincronizadas y perfectas en el aire todo aquello sucedió en segundos Plisetsky estaba emocionado su mirada se agrandó sin embargo de aquella emoción no hubo más que solo confusión. Viktor se descuadraba en la tercera vuelta fue cuestión de segundos para que cayera sobre su trasero y espalda a la pista, golpeándose duramente la parte trasera de su cabeza.
-¡VITYA!-
Grito Jacov metiéndose a la pista y deslizándose con sus zapatos se apresuró a llegar al lado del platinado, Yuri se apresuró a llegar también al mismo tiempo que gritaba.
-Georgi, llama al personal de enfermeria.-
El rubio y algunos chicos más se acercaron, Viktor se había dado un golpe horrendo en la cabeza que había causado un leve sangrado y la pérdida del conocimiento momentáneo pues su cabeza había chocado en el piso duramente, Jacov estaba angustiado pero el alivio llego cuando los ojos de Viktor se abrieron lentamente y este susurro.
-¿Que paso?-
-Viktor idiota te caiste.-gritaba Yurio desesperado y angustiado.
-¿Que te paso?-cuestionaba Jacov.-Eso ni en tu etapa de senior había pasado.-
Nikiforov se sentó en el hielo y llevaba a su mano a la parte trasera de su cabeza y susurraba.-Wao, esto es humillante...-Todos lo observaban con asombro y miedo pero él sonreía y susurraba.-Recomiendo que no dejen de patinar tanto tiempo o se les olvidara todo, jajaja.-
-Viktor.-expuso Yurio serio mientras el personal de enfermería le ayudaba a levantarse y se lo llevaban para tratarlo Jacov fue tras él mientras ordenaba a todos en regresar a su entrenamiento.
*+8*+8*
Una mes más se fue como el agua entre las manos había pasado dos meses y medio desde que Yuri y Viktor se habían separado, este último costosamente sobrellevaba el patinaje mientras que el primero...
Eran los días de febrero y Hasetsu estaba entrando en primavera, los árboles apenas estaban llenándose de hojas y los cerezos apenas y comenzaban a brotar de las ramas de sus árboles. Yuri Katsuki se había hecho cargo del hotel de sus padres ellos también ayudaban, la vida se había vuelto más tranquila, sencilla y rutinario para el joven peli negro ¿el patinaje sobre hielo? no se volvió a tocar en algún tema de conversación incluso su hermana quien había querido sacarle la verdad no pudo hacerlo.
La familia aunque el tiempo transcurría notaban como su querido Yuri se hundía más y más en la soledad, enfrascándose en la tristeza aunque el único amigo con el cual se apoyaba últimamente era Maccachin ellos estaban muy preocupados por él.
No obstante, en ocasiones Yuri mostraba un estado de ánimos elevados, sumamente elevado como lo era ese día, el de gafas se encontraba en la entrada del hotel su sonrisa iluminaba a los nuevos visitantes y los clientes de las aguas termales los cuales respondían con gusto a su saludo. Todos aquellos visitantes habían sido atraídos por su sonrisa era vibrante y radiante. Todo aquel que entraba a ese lugar se contagiaba de su bello rostro.
-Bienvenido por favor disfrute su estancia.-
-Gra-gracias.-
Expresaba un grupo de hombres los cuales no querían quitarle la mirada a Yuri, él estaba por demás decir hermoso y dado a su hermosas presentaciones en el Prix anterior todos sus admiradores iban al lugar para contemplarle, ya era media mañana cuando Hiroko se presentó ante su hijo quien escribía en un enorme libro las ganancias que adquirieron esa semana en el Onsen. La pequeña mujer castaña rodeaba a su hijo y lo observaba examinándolo con atención ella había notado algo que estaba diferente en su hijo el cual gozaba de un humor cambiante todos estos días que a veces era inaguantable.
Aprovechando este día tan deslumbrante ella se animó a cuestionar
-¿Yuri, esta vez si quieres que te prepare tu platillo favorito?- el de mirada chocolate observó a su progenitora le dedicó una sonrisa y negó susurrando.
-HUM, no... madre, prefiero algo más suave.-
-¿sigues enfermo?-
-Bueno creo que si un poco... hoy no vomite. -confeso rascándose sus cabellos y poniendo una a expresión tierna.
-Debe ser el cambio de clima. -
-Oh quizás otra cosa.-murmuró el padre pasando al lado de ambos, alertando a su madre.
-Querido no digas esas cosas raras.-
-Bueno solo digo que si no supiera que Yuri es hombre parecería que estuviera embarazado ajajajajja.-
Yuri libero una risa un tanto forzada otra vez ese comentario de su padre le tomaba por sorpresa y como fue hace una semana cuando inicio a tener náuseas y vómitos matutinos su madre reaccionaba totalmente nerviosa.
-Ah..ah ah. no le hagas caso es un viejo loco y terco a lo mejor ya se le subió el vapor de las termas al cerebro jajajajja.-Su madre siempre actuaba de esa manera cada vez que el extraño tema era tratado.
Yuri por otro lado suspiraba y pensaba.-"En que familia más loca me toco nacer...ahh~"-
Finalmente, ese día se fue como agua entre las manos y esa misma tarde el decidió ir a visitar a sus amigos nuevamente a la primera que visitaría era a Minako, pero antes debía de dejar a Maccachin limpio y peinado.
Yuri había subido las gradas estaba en su habitación observando a aquel enorme y lanudo perro quien al solo verlo se acercó cuidadoso y se entregaba a su cuerpo y se elevaba en sus patas para lamerle su rostro Yuri se reía siempre le hacía sentir tan querido ese animalejo que no evitó el pensar que Viktor había sido muy amable en dejarle a su perro.
-El lo hizo para hacerme sentir bien.-Dijo acariciando la cabeza de Maccahin.-Viktor... me quieres tanto como para consolarme incluso estando separados.-Su rostro fue cabizbajo, la alegría se había ido por un tubo al pensar en el platinado; sin embargo Maccachin lo tiraba a la cama y recostada su cabeza lanuda sobre su vientre mientras el exponía.-¿te gusta ese sitio no es verdad?-
Yuri se incorporó y Maccachin permaneció quieto sobre sus piernas tocando con su húmeda nariz su plano abdomen, Katsuki suspiro hondo al tiempo que recibía una llamada a su celular.
-observó su teléfono y noto el nombre de Minako en la pantalla con calma responder dio.-¿hola Minako sensei?-
-Yuri, hola oye estaba pensando que si podíamos vernos en el Ice castle.-
-¿El ice Castle?-
-Sí, Yuko me dijo que iras a verla después pero a mí me gustaría que nos encontráramos ahí, ¿Qué te parece?-
-Es esta bien.-Respondió para acto seguido cortar la llamada y acariciar una vez más aquella lanuda cabeza y ponerse en pie... sin embargo al instante en que lo hizo un fuerte y horrible vértigo lo golpeó de manera inmediata, Yuri se sostuvo de la silla que había al frente de su escritorio sin embargo esta no soportaría todo su peso, MACCACHIN reaccionó rápido se situó a su lado izquierdo y con su altura y fuerza evitó que Yuri cayera .El peli negro regreso a sentarse llevando ambas manos a su cabeza susurrando.
-Ay... mi cabeza... -
Los lloriqueos de Maccachin no tardaron en darse Yuri ya más repuesto le observó con calma y susurro.
-Maccachin me salvaste de una caída muy fea... gracias.-
El perrito se sometía en sus piernas y observaba con atención su estómago como señalando ese sitio. Yuri sonríe y susurro.
-Tú tienes problemas con mi estomago... bueno, hora de irme. - se puso en pie despacio y notando que el mareo se había ido decidió disponerse a salir, a costa de que aquel lanudo amigo llorará por su partida él se las arregló para dejarlo un poco tranquilo. Bajo las gradas y en la sala se encontraban sus padres con algunos huéspedes Hiroko y Mari lo vieron pasar por ahí y cuestionaron.
-Vas a ver a Minako-san?-
-¿Yuri te ves pálido te pasa algo?-
-Si mamá y no Mari nee-chan no me pasa nada es solo imaginación tuya.-
-¿Mía? pero si pareces papel.
-Estoy bien.-Dijo colocándose una chaqueta bajo una camiseta roja y unos pantalones jeans sus zapatillas deportivas y su típica mochila en su espalda.-regresaré a las 10.-
-Ten cuidado. -expusieron ambas al verle partir.
*+8*+8*
Ice Castle Hasetsu...
Yuri se había tardado menos de 20 minutos en llegar se encontraba en la entrada, todavía se la pensaba si entrar o no a ese lugar pues había tratado de evitar visitar ese sitio ya que si lo hacía recordaría a flor de piel a Viktor; sin embargo, ya había estado lejos de la familia de Yuko y de su profesora de ballet Minako así que debía de superar sus recuerdos y volver a la normalidad.
Decidido el tomo las manijas de las puertas y entro al lugar, en el cual no encontró a nadie, pero si escucho voces provenientes de la pista de patinaje.
-Yu-chan... Minako-sensei.-
llamo, pero solo se escucharon risas divertidas con calma el se abrió camino hasta aquel lugar en el cual noto como las Trillizas, Yuko y Nishigori patinaban mientras Minako aplaudía y gritaba.
-Wahhhh ese si que fue un buen salto Axel.
-Oye Loop, apuesto a que no puedes superarlo.-
Ambas Axel y Loop se peleaban por sobre salir mientras que su otra hermana ya estaba más avanzada que ellas, la pequeña chica Lutz parecía ser profesional en hacer saltos simples y movimientos rápidos.
-Muy bien.-animaba Takeshi a sus hijas abrazando a su esposa la cual sonreía y aplaudía a sus hijas cuando por el rabillo de su ojo logro ver a Yuri de pie en la entrada de la pista.
-¡YURI!- Grito la castaña deslizándose para salir de la pista y correr al frente de su amigo de infancia al cual abrazo de inmediato y expreso.-Bienvenido Yuri, gracias por aceptar y venir.-
-Gracias a ti Yu-chan.-
-Yuri~~~~.-Saludo Minako.-Te ves mucho mejor que la última vez que te vi.-
-Yo lo veo pálido. -Exclamo Takeshi acercándose a la barda de seguridad mientras sus tres hijas se asomaban y examinarán de pies a cabeza a ese chico, ellas eran las fans más tremendas de Yuri conocían a ese chico de pies a cabeza y por lo tanto sin contenerse iniciaron a gritar.
-Yuri tus caderas han crecido/estas pálido/Yuri porque te retiraste.-
Katsuki sudo una gótica mientras Yuko golpeaba a sus chicas con suavidad en sus cabezas y murmuraba.-Ya habíamos hablado de esto, no lo presionen.-
-Lo sentimos.-
-Ah... está bien Yu-chan.- Negaba Yuri rascándose sus cabellos.
La pista fue abandonada ahora a la reunión se movilizaba a la casa de Takeshi y yuko en esta una cena se llevó a cabo y algunas bebidas se dieron, Yuri como un mal bebedor evitó tomar gota de alcohol, pero su ex maestra de baile y su viejo amigo si hicieron fiesta con el sake, mientras ellos ya estaban ebrios y haciendo competencias que divertían a las trillizas Yuko se acercaba a Yuri al cual susurraba.
-Yuri, ¿podrías ayudarme?-
-Si...-
Ambos tomaron los platos y los iniciaron a lavar mientras lo hacían en aquella angosta cocina Yuko observaba de reojo a su amigo, quien parecía tener una expresión animada y hermosa pero sus ojos, no tenían ese mismo brillo de antes La joven con calma inicio a platicar.
-Yuri... escuche que Viktor dejo que te quedarás con Maccachin.-
-Eh si dijo que no iba a poder cuidarlo...-
-Ya veo...-
-Yuri...¿puedo preguntar, que paso?-
Los movimientos en sus manos se detuvieron, el observó a su amiga tras aquellas gafas la mirada preocupada de la señora Nishigori lo angustiaba. Katsuki pensó un poco las cosas honestamente ella era la única a quien podía contarle lo que pasaba, así pues, el inicio a relatar.
-Si...-
-Ven...-Dijo tomándolo de su mano y llevándolo a un costado de la cocina. -¿Que paso Yuri?-
-Bueno, tu más que nadie sabe lo mucho que admiro a Viktor ¿verdad?-
-si.-
-Bueno... lo que paso es que, yo... me sentía culpable. -
-¿culpable por qué?-
-De qué Viktor no patinara... -confeso cabizbajo.-de cierto modo en el Prix pude darme cuenta que lo mantenía retenido, es decir él y yo habíamos prometido estar juntos el cómo mi entrenador y yo como su pupilo; pero...-
-¿Que paso Yuri?-
-Viktor no debió dejar de patinar nunca y yo solo lo devolví a las pistas como siempre debió ser.-
-Yuri...-
-Eso es lo peor que pudiste hacer...-se escuchó una voz averiada y femenina, Minako se acercaba a ellos susurrando.-¿Acaso no has visto las noticias deportivas?-
Yuri no comprendía nada mientras Yuko susurraba. -Minako-sensei... no.-
-Debe darse cuenta.-
-Debo darme cuenta ¿DE qué debo darme cuenta?-cuestionaba Yuri.
-de esto.-decía ella mostrando su teléfono celular y colocando una competencia amistosa entre Kazajistán y Rusia en la cual Viktor no había logrado clavaron ningún Flip cuádruple y apenas había logrado finalizar su rutina y más sobre todo el ruso parecía estar más muerto en vida que animado en la pista.-Esta en boca de todo el mundo... No sé que le hiciste a Viktor pero ya no es el mismo .-
Sus orbes se agradaron, impactado tomaba aquel teléfono y mientras analizaba las imágenes en las que Viktor se caía en cada salto y seguía su rutina lo desmoronó por completo, elevó su mano y cubrió su boca su corazón palpitaba horriblemente estaba desesperado había roto a Viktor sin querer.
-Yuri...-
-Yuko-san... yo me tengo que ir.-
-Espera, no...
-Yuri ¿a dónde vas? ¡No te vayas!-gritaba Minako fuerte y demandante.
Él por otro lado tomaba su chaqueta y salía de ahí con suma prisa no deseaba estar ahí, camino a casa las escenas se repetían una y otra vez en su cabeza... el no podía creerlo no quería creerlo, pero estando en Japón que podía hacer.
Se perdió por la calle hasta llegar a su casa en la cual solo deseo meterse a la cama y no despertar hasta el siguiente día en cuanto su madre lo había sentido entrar pero solo había podido verlo ir gradas arriba, aquella señora tenía un instinto bastante agudo, pero no se entrometerse en la vida de su hijo no a menos que el lo quisiera.
*+8*+8*
Rusia...
El equipo de patinaje de Rusia, estaba anonadado con los fatídicos y muy mal hechas rutinas y programas de Nikiforov el más molesto era Plisetsky quien no acababa de comprender que era lo que pasaba. Se habían reunido todos para discutir ese asunto, sin embargo, al rubio le gustaba más trabajar solo.
Se había propuesto el llegar al fondo del asunto, Viktor no era así de débil o mediocre por lo tanto se decidió a ir al apartamento del patinador quien sorpresiva mente había vuelto a faltar a los entrenamientos de rigor.
Plisetsky logro llegar a ese lugar sin problemas el autobús se retiraba y el cruzaba la calle para entrar al edificio departamental, ahora el asunto era saber si Viktor deseaba verlo...
Viktor sin embargo estaba solo en aquel apartamento, eran ya las 11 de la mañana y él todavía estaba dormido, enredado en aquellas sábanas las cuales eran tan blancas y puras como su piel. Su sueño era atacado por un dulce y anhelado deseo, Viktor se veía a si mismo despertando; abría sus párpados adoloridos por la luz de la ventana pero moviéndose en las sábanas sentía un cuerpo a su lado, el se puso de costado y dedico una sonrisa tan tierna y enamorada que sus cejas se curvearon, ahí estaba su peli negro dormido a su lado con esas cejas negras relajadas en un sueño pesado sus labios rosados y esa nariz respingada además de aquel hombro desnudo que invitaba a ser besado. Viktor se acercó para darle un beso pero al siquiera sus labios tocar su piel, aquella imagen de Yuri desapareció y en su lugar el sonido del timbre se presentó.
Nikiforov se recostó boca arriba, cubrió su rostro y jalones sus cabellos confesando con tristeza. -Fue otro maldito sueño.-
-OYE VIKTOR ABRE LA PUERTA. -
Gritaba Plisetsky con fuerza desde el pasillo, Viktor se tensó sentándose en la cama y con el rostro serio y el cabello hecho un nido de pájaros confeso en su lengua rusa.
-Ese criajo.-
-OYE VIKTOR ABRE YA CARAJO.-
Viktor se condujo a la puerta y ahí la abrió observó con enfado al pequeño quinceañero quien le empujó y entro sin permiso alguno. Yurio observaba el apartamento estaba realmente desordenado muy raro en ese hombre quien era impecable y limpio en todo.
-Yurio... ¿A que debo tu grata visita?-
-Déjate de tonterías Viktor, ¿Que mierdas te esta pasado?-
-Disculpa que no sea participe de un lenguaje soez y de camionero, pero te recuerdo que estas en mi apartamento y exijo tener un poco de respeto. -
-¿respeto?-grito el menor acercándose y mirándolo furioso agregando.-¿me estas jodiendo?-
-...-Viktor no hacía nada solo lo observaba de manera neutra no quería perder los estribos con un chico menor que él pero.
-Respeto es el que deberías de tener tú con nosotros, todos te admiramos y tú nos has hecho pasar el ridículo. -
-...-estaba soportando hasta que.
-No cabe duda que ese cerdo te lavo el cerebro y te hizo un cobarde eres asquerosa mente inútil ahora.-
-Basta, no voy a permitir que un niño me dé clases de moral o de vida... ¿tú que demonios sabes lo que estoy pasando?-
-¿y que estas pasando?-
-No lo entenderías... vete no quiero verte.-
-No me iré hasta que me digas que es lo que te paso, ¿Que te hizo ese asqueroso cerdo?-
-No le digas así. -
-yo le digo como me dé la gana.-
-sal de aquí vete ya.-
-No, eres un estúpido dejar que un idiota te manipule de esta forma es patético. -
Viktor suspiro hondo guardando cordura susurro.-de acuerdo tu tenías razón, ese anillo era una mierda, y quien me lo dio me traicionó estas feliz.-
-¿Que?-
-Todo el tiempo tuviste razón Viktor Nikiforov a muerto desde el momento en que Yuri me dejo, eso querías escuchar?-
Yuri agrandó la mirada no entendía nada hasta que los tantos recuerdos de las situaciones que pasaron ellos dos lo atolondró, el rubio entonces susurro. -¿acaso tu... te enamoraste de él?-
-El niñato no es tan tonto después de todo... pero que sabes tú de sentimientos de adultos, a ti lo que te interesa es ser el mejor y Piroshkis... ya largo.-
Al decir aquello Nikiforov no se dio cuenta que sus lágrimas se formaban en sus ojos y caían libremente por sus mejillas Plisetsky se impresionó jamás lo había visto llorar.
-Viktor...
-Ya déjame solo.-
Yurio noto que en el lugar no estaba Maccachin, eso lo alertó y puso muy preocupado pues desde que conoció a Viktor él sabía que su vida era solitaria y siempre que necesitaba compañía acudía a su fiel perro. El menor entonces entendió varias cosas. Trago grueso y se dispuso a retirarse del apartamento abrió la puerta y antes de perderse por el pasillo expuso.
-Viktor, lo que te dije de los anillos no quise decirlo... Yuri no es así, si algo ocurrió entre ustedes deberías de solucionarlo. -
-Él decidió yo no puedo hacer nada.-
-Entiendo...-
-Vete ya y dile a Jacov que no regresaré... no por ahora.
Yurio salió del apartamento de manera inmediata el debía de entender con calma esa situación...
*+8*+8*
Japón...
Yuri, había estado más disperso distante y tremenda mente pensativo, había llevado a pasear a Maccachin a la playa en la cual se sentó en la arena para observarla. Él recordaba con nostalgia las palabras de Viktor el cual le decía.
-"Tú no eres débil..."-
estaba abrazando sus piernas y Maccachin su lado se recostó en el piso mientras e peli negro suspiraba y se estiraba pues, un extraño aumento de peso en su bajo vientre le evitó seguir en esa pose, estiró la sierras y rápidamente sintió como el lanudo se acomodaba sobre estas. Yuri acariciaba sus orejas y susurraba.
-Debes extrañarlo tanto como yo...-
Yuri dio otro suspiro se puso en pie percibiendo la brisa marítima de la costa y escuchando la voz de su ídolo en sus oídos, quería estar a su lado deseaba estar con él, sin embargo, no podría por dos razones una no tenía el dinero para ir a Rusia pues al retirarse su Visa deportiva y todos los atributos que conllevaba fue vencida y sin capacidad de renovarla ya que no estaba inscrito en ningún concurso y la otra era que no quería entrometerse y causar más daño del que ya hacía. Todo ese estrés acumulado lo hizo desesperarse. Como haría para estar con él, si la realidad era que no podía.
Estaba sumamente sacado de si, su única tranquilidad próxima seria ir a patinar eso lo tranquilizarla.
-Vamos Maccachin.-dijo llevándolo consigo al Ice Castle en donde patinaría un rato para poder encontrar una solución a su horrible situación...
En el lugar Yuko se sorprendió por la iniciativa del peli negro y permitió que entrará de todos modos ese día no había instrucción; Yuri se colocaba los patines mientras Yuko exponía.
-Cerraré un rato... tengo que ir por las trillizas a la escuela.-
-Está bien...-
-¿vas a estar bien tu solo?-
-si... tranquila.-
Respondió para con prisa ser abandonado, mientras Maccachin se acomodaba en la entrada de la valla de seguridad observándolo.
Yuri escucho como ella desaparecía mientras el se dispuso a dar unas vueltas primero, de forma lenta mientras observaba el hielo blanco deslumbrante y brillante su rostro parecía triste y desanimado estaba pasando por muchas cosas y solo quería buscar una forma de poder cambiar el problema que había causado, ver a Viktor de esa forma lo dejo sin habla y sin opciones quería estar ahí para ayudarle, pero... era imposible.
Recordó el programa corto el Eros que bailo por primera vez y la emoción en Viktor al verlo también hizo memoria de aquel primer beso al terminar el programa libre y la emoción lo volvió a llenar sentía y escuchaba su canción Yuri On Ice en sus pensamientos. Cerró los ojos e inicio el programa ante la mirada de su querido lanudo.
Yuri estaba haciendo saltos y en el segundo triple se dio cuenta que algo no andaba bien le daba todo vueltas él nunca se había mareado tan fácilmente incluso su fuerte era las combinaciones con velocidad, pero esta ocasión no situaba bien todo el techo y el mismo piso se movía, estaba a punto de marcar el Flip pero no logro impulsarse solo perdió el equilibrio y cayó sobre su pierna el duro golpe le hizo sentir algo sumamente extraño en su interior.
Su vientre dolía y sus caderas también, Maccachin se asustó, se aventuró a correr sobre el hielo y fue por Yuri este observaba a su lanudo amigo y susurraba.
-Maccachin...-
El perro le ayudo a incorporarse, pero no podía levantarse era imposible el dolor en su bajo vientre lo hería por completo.
-¡Ahg!-
sus cejas se curvearon en dolor y sus ojos se apretaron fuertemente noto como el dolor iba desvaneciéndose y en minutos dejo de ser punzante, Maccachin le ayudo a llegar a la orilla en la cual Yuri se desvaneció el dolor había vuelto y esta vez era terrible...
El perro no sabia que hacer lloraba y trataba de remover al chico pero era imposible despertarlo. Motivado por la desesperación el salió del lugar y fue directo a la entrada ahí busco como salir y se perdió por las calles.
*+8*+8*
Hotel de la familia Katsuki.
Hiroko y su esposo estaban descargando botellas de licor cuando escucharon los ladridos de aquel perro.
-Yuri, que bueno que llegas podrías ayudarnos...-
Exponía su madre cuando ambos notaron que el perro venía solo y completamente agitado y en sus fauces las gafas de Yuri.
-Por dios.-
Ambos padres se intentaron acercar, pero el perro inicio su carrera, Mari llego al lugar y expuso.
-Maccachin ¿a dónde vas?-
-¡Tiene las gafas de Yuri!-
-¿Que?-
-Mari chan síguelo.-
-Está bien.-
-Hiroko date prisa vamos en el auto.-
-Si-
Rápidamente ellos se movilizaron, aquel perro recorrió las calles y tras de el Mari Katsuki quien susurraba.
-Yuri... por favor que este bien.-
la hermana respiro aliviada al ver que el perro se sometía a las gradas de Ice Castle en las cuales Yuko apenas llegaba con las trillizas las cuales notaron como Maccachin rascaba la puerta y ladraba angustiado, Yuko abrió la puerta y Mari grito.
-¿Yuri está aquí?-
-Si lo deje solo... él está patinando.-
-Creo que algo le paso.-grito la castaña entrando afuera en la calle su padres se estacionaban, mientras Mari entraba con rapidez seguida de Yuko a la pista, ellas no vieron a Yuri sin embargo Maccachin corrió al lugar en donde había dejado al peli negro. Mari agrandó su mirada y grito apresurada.
-¡Yuko, llama a una ambulancia!-
Mari se lanzaba al piso y escuchaba a Yuri balbucear mientras estaba en el piso totalmente desmayado el repetía una y otra vez el nombre de Viktor.
-Yuri que te paso Yuri reacciona... Yuri.-
sus padres llegaron al lugar y entre los tres lo intentaron despertar, pero él estaba con fiebre y sobre todo lo que más les angustio es ver un pequeño sangrado al nivel de sus muslos.
-Por dios.-Expuso su madre angustiada...
*+8*+8*
Hospital de Hasetsu una hora después...
Yuri se encontraba en la cama del hospital, tenía una guía en su brazo y unos cinturones en su estómago ajustados justo al nivel de su vientre muy por debajo de la bata de hospital.
Su madre su padre y Mari se encontraba en la sala, cuando el médico de la familia entro esta y saludo.
-Buenas tardes.-
-Doctor ¿cómo está?-
-Afortunadamente solo fue un pequeño desprendimiento de placenta no es tan grave pero el dolor fue muy fuerte y dado a que su caso es especial tuvimos que tomar estas medidas... sin embargo el corazón del feto se escucha fuerte y claro y los movimientos son constantes.-
-Que alivio doctor.-
-Hiroko-san... es un alivio pero, porque no lo trajeron aquí cuando todos esto comenzó.-
-No sabíamos que estaba en estado doctor.-
-¿Que?-
-creo que ni siquiera Yuri lo sabe.-agregó Toshiya.
-¿Como que no lo sabe, acaso nunca le dijeron cuál era su situación?-
-Bueno no lo creímos necesario.
-Hiroko... le dije desde que nació que su hijo tenía la posibilidad de quedar embarazado si lograba compartir relaciones con otro muchacho.-
-es que de verdad no lo creímos necesario doctor.-
-como sea... por ahora está fuera de peligro, está un poco desnutrido y cansado por lo sucedido pero... al menos el bebé está bien y el también, ahora escúchenme este es un embarazo que nunca debió pasar y es de real peligro... deben cuidar de el las 24 horas y los 7dias .-
Ambos asintieron, sin embargo, Mari chan quien había permanecido apartada y escuchando expuso. -Ya despertó y creo que escucho todo.-
Yuri estaba alerta y observando con enormes ojos a sus padres y al doctor, agachó su mirada hasta su vientre y susurro.-no puede ser... verdad ¿ yo es eso cierto?-
El doctor se acercó noto las variables en las estadísticas que demostraban los latidos del bebé y se acercaba a Yuri susurrando.-debes calmarte... es importante que lo hagas sufriste una caída y eso casi hizo que perdieras a tu bebé...-
-pero como puede ser esto posible doctor explíqueme. -
-Bueno...-
-Doctor...-Hablo Hiroko de forma suave.-esto me corresponde a mi decírselo... por favor podrían dejarme sola con mi hijo.-los tres ahí presentes asintieron abandonando la habitación y cerrando la puerta con calma mientras la madre se acercaba a la cama y tomaba a su hijo de su mano derecha y susurraba.-Yuri... hijo mío.-
-Mamá que está pasando.-
-Te lo explicaré, pero antes dime... ¿es Viktor Nikiforov el padre de esta criatura?-
Yuri agachó su mirada había defraudado a sus padres al haber mantenido una relación de ese tipo y haber cosechado este resultado, inicio a temblar y su madre se acercó más permitiéndole que el se aferrarse a su cuerpo en un fuerte abrazo en el cual el liberó su llanto desgarrador Hiroko acarició sus cabellos y su espalda para susurrarle con suavidad.
-No hay nada de lo que debas avergonzarte, somos tu familia y te aceptamos como eres... si fue el quien estuvo contigo debes decírmelo. -
-S...Si...Mamá... yo... yo lo amo, lo amo y lo he perdido.-
-Yuri...-
-Solo quería que regresará a patinar, solo deseaba que estuviera en donde el más le gustaba... Yo, yo solo... yo... le rompí el corazón mama...-
-Yuri...-
-Fui yo quien corto todo, no quería atarlo a mi no quería que pasara el resto de sus días entrenando no quería ser egoísta.-
-Yuri, si amas a alguien debes confiar en él... no se que sucedió no voy a presionarte a que me lo cuentes al menos no por ahora.-
Yuri se separó de su abrazo y la observó con un expresión sumamente triste.
-No podemos enfadarnos contigo ya que en parte fue mi culpa yo debí decirte que esto podía pasar.-
-¿dime como es que pasó?-
-Naciste con una deformación producto de un desorden genético, un cromosoma demás y el cual te permitió tener ambos sexos, los médicos me dijeron que no sería problema sin embargo cuando cumpliste los 13 años nos dimos cuenta que tu metabolismo era cambiante y era por la hormona progesterona que heredaste de mi... cuando los médicos se dieron cuenta ya fue demasiado tarde como para operarte y sacarte el útero que creció en tu interior y en el cual está creciendo mi nieta o nieto.-
Yuri lloraba en silencio no era por tristeza sino mas bien era por emoción, llevo ambas manos a su vientre y pensó.
-"Un hijo de Viktor."-
-Yuri estaba feliz su enorme emoción y sensación fue transmitido en una hermosa sonrisa la cual deslumbró a su madre la cual expresó.
-Estas feliz.-
-Mamá esa a sido la mejor noticia que me han dado en mi vida, ¡Voy a tener un hijo de viktor!-
Su madre fue estrujada en un enorme abrazo que reacomodo sus huesos.
*+8*+8*
La felicidad no cabía en ese juvenil corazón de Katsuki estaba loco por la emoción, pero mientras el reventaba de emoción otro sufría en silencio en la lejanía.
Viktor no podía dejar de sentirse tan mal, tan despedazado tan incompleto Yuri había llegado a darle luz a su vida y ahora ya no tenía nada, aun recordaba como poco a poco ese chico se fue metiendo en su pecho, alma y cuerpo... al principio solo era la emoción de poder encontrar a alguien que le diera una razón más para amar el patinaje, pero a medida pasaba el tiempo las emociones que Yuri le hacía sentir lo descolocaron, de ser un ídolo que quería cumplir el capricho de tener un pupilo paso a ser un hombre enamorado de la persona más insegura, voluble, hormonal y tierna del mundo.
-Yuri...-susurro a la soledad recordando aquellos besos y esa voz que le hizo estremecerse en esa última noche en Barcelona.-Yuri sin ti no soy nada.- Susurro, elevando su mano y apreciando los anillos en los cuales Katsuki había pedido a la dependiente de la tienda que grabará en letras hermosas la frase. "Stay close to me".
Dedico un beso a aquel y sumergió en un sueño profundo en aquel mueble de su apartamento...
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