Capítulo 15
[‘Neville levántate, necesito que me des un baño porque tengo que salir’. Habían sido las palabras con las que lo había despertado esa condenada mañana, no sabía a dónde iba o que estaba planeando, pero no dudó en hacer lo que le ordenó. Ese día se había quedado solo en la habitación que ‘‘compartía’’ con su amo, no quería salir y encontrarse con el resto de los inquilinos de Cygnus Black, además Grimmauld Place no era lo que recordaba, en las pocas ocasiones que estuvo en la casa era un lugar lúgubre y atemorizante, con trampas en cada pasillo y demonios de antiguos magos y brujas que adoraron sus paredes, pero que al mismo tiempo querían huir de ellas sin conseguirlo]
[Aunque aún pensara en sus amigos y en cómo los había traicionado, no se arrepentía, había escogido lo que mejor le pareció por primera vez en su vida, sin pensar en que su decisión podría salvarle la vida a otros o siquiera si lo que hacía estaba mal. Sabía lo que había pasado con harry, andromeda, teddy y Ron, y se quedó en callado, al contrario de ellos él si podía hablar, él si podía irse, nadie lo estaba obligando a nada y ninguna poción lo mantenía en esa casa, él no quería marcharse de su lado, se sentía cómodo con Theodore Nott controlando cada pequeño suspiro, cada gemido, cada lamento en sus pequeños momentos de debilidad en los que llegaba a sopesar la posibilidad de escapar… Y aunque se lo había contado a Theo no se sentía bien, porque había decepcionado a su amo por pensar en abandonarlo]
[Le esperó con paciencia toda la mañana, tarde y parte de la noche, apenas se movió de su lugar para comer e ir al baño, quería estar ahí cuando llegara, para recibirlo y preguntarle como le había ido, que había hecho y si sus planes habían salido como esperaba.Sabía que lo que fuera que Theodore hubiera salido a hacer no era nada bueno, pero aun así esperaba que lo lograra, porque si no era así su amo moriría o volvería a Azkaban y eso era algo que se negaba a dejar pasar, desafiaba a cualquiera, aunque fuera más fuerte que él por su amo, aunque fuera un amigo, familia… No le permitiría a nadie molestar a su dominante, porque él lo hacía feliz y no quería perder su felicidad]
¿Acaso me estabas esperando?- Le preguntó Theo al entrar a la habitación, la respuesta debió ser obvia por su expresión, no dudó un momento en abrazarlo como si su vida dependiera de eso. Se quedaron en silencio durante un rato, esperando a que el otro hablara, disfrutando del momento aunque ninguno lo admitiera-
Te extrañé… ¿Cómo te fue?- Le preguntó con cautela, sabía que a su alpha no le gustaba que metiera sus narices en sus asuntos. En contadas ocasiones le contaba lo que había estado haciendo y esas pocas veces había estado de muy buen humor, por eso le había preguntado, porque parecía estar contento, era más extraño que lo dejara abrazarlo, así que pensó que era el momento adecuado-
Mejor de lo que piensas. ¿Conoces a Bill Weasley?- Le preguntó con un tono que Neville conocía ya, pues lo usaba cada vez que venía de esas misiones de ‘‘conexión’’ a las que le asignaban. Miró directo a los ojos verdes que le miraban con satisfacción, esperando una respuesta a su pregunta-
Sí, supongo que le conocía- Y no dudó en hablar de él en pasado. Sabía a qué se dedicaba cada vez que salía y no era a hacer reuniones de negocios, de eso estaba más que seguro. Se deleitó un momento con la sonrisa que le dedicó, caminó con él hasta la cama y cuando estuvo sentado se arrodilló y le quitó los zapatos, era una de sus obligaciones, hacer que estuviera cómodo en todo momento-
Me encanta que en tan pocas semanas ya me entiendas, aunque me asombra un poco que no hayas preguntado qué pasó con él- Theodore parecía un poco incrédulo al decir eso, Neville se sorprendía de no enojarse con él por ese tonito altivo que tenía, se asombraba mas aún de encontrar esas respuestas encantadoras, era el tono normal de su amo y le encantaba que le hablara así-
No lo hice porque no quiero molestarte, amo. Me lo contarás cuando mejor te parezca, no tengo derecho de estarte atosigando con preguntas que pudieran molestarte- Le respondió con parsimonia y con tono bajo, su rostro no se levantó hasta que estuvo sentado detrás de él con la intención de desnudarlo como hacía cada vez, a su amo le gustaba estar desnudo todo el tiempo que estaba en su privacidad y así mismo le gustaba que estuviera en toda su gloria- Pero disculpame si tu intención era que te preguntara y no lo hice- Terminó de decir mientras se ocupaba de quitarle la camisa, no lo hacía con prisa porque disfrutaba de la vista y del tacto del cuerpo musculado de su superior, se tomaba su tiempo cada vez y él se lo permitía, le dejaba ese gusto-
Quería contártelo, por eso he venido a verte directamente, en vez de ir a reportarme- Echó su cabeza hacia atrás, colocándola sobre uno de sus hombros, un gesto cariñoso de los pocos que tenían- Aunque no lo creas, te he tomado cariño en este tiempo que has estado conmigo, eres el primero que no me ha traicionado Neville, aunque me he ganado tu afecto con trucos- Le susurró antes de besarle ligeramente los labios. Theodore se sentía drenado, no por el duelo que había tenido con Bill Weasley y su mujer, era por la falta de objetivo, detestaba al mayor de los niños Weasley porque había sido el culpable de su estancia en Azkaban, el tiempo que había estado rodeado de los dementores, sufriendo con recuerdos de su maldita infancia y adolescencia bajo los cuidados de sus ‘adorados padres’, no había enloquecido porque tenía la motivación de salir de ahí y acabar con la existencia del maldito pobretón miserable que lo había condenado a pudrirse toda la vida en ese infierno-
No digas eso, te ganaste mi amor porque me diste algo que siempre he querido y nunca he podido decir por miedo a las críticas- Rodeó su torso con sus brazos y buscó nuevamente sus labios, dejó de pensar momentáneamente mientras disfrutaba del tacto de sus labios- Te amo, te deseo, eres todo lo que necesito y acabaría con cualquiera que intentara hacerte algo, te protegeré siempre y estaré aquí para tí cuando me necesites. Ahora cuéntame, ¿Cómo fue tu dia?- Theo le miró un poco sorprendido, parecía que se había quedado sin palabras y así era; era la primera vez que alguien le había dicho que ke qyeura, que lo amaba, y ese gesto le gustó, se percató que él también deseaba que Neville lo amara-
Te lo contaré con calma, porque intenté que fuera lo más rápido posible, pero al parecer se me había olvidado por unos momentos lo vengativo y rencoroso que puedo llegar a ser…- Suspiró dramáticamente, sacando una pequeña risa a Neville. Empezó a contarle los pormenores que había hecho esa madrugada antes de salir de la mansión, intentó resumir lo más que pudiera porque tenía que dormir un poco, se había levantado demasiado temprano y apenas había descansado-
*Aunque sea muy tarde se debe esperar a las visitas despierto- Escuchó una voz al otro lado de la habitación, abrió los ojos con rapidez, encontrándose con un intruso que conocía bastante bien, el muchacho al que había atrapado después de la batalla de Hogwarts, se acordaba de él porque cuando fue sentenciado a Azkaban le gritó que lo mataria, lo prometió y pareció tan decidido que su propia madre se había estremecido al mirarlo a los ojos-
¡Nott!- Bill se levantó de un salto de la cama, miró el espacio donde debería estar su esposa y lo encontró vacío, frío, ni rastro de ella en la habitación, tampoco parecía que la había arrastrado fuera del cuarto, seguro estaba fuera con su hija- ¿Qué le hiciste a mi esposa?- Le preguntó con cautela, estaba desarmado y podía ver que sostenía su varita en una mano y la que parecía ser la suya en la otra. No parecía el mismo muchacho delgado y enloquecido que había sido en su juicio, estaba tranquilo, aunque por encima se le notaba la rabia que intentaba contener-
Lo mismo que te haré a ti, coge la varita y prepárate, lucharemos y esta vez seremos uno contra uno, no cinco aurores contra un adolescente- Se espantó al escucharle decir eso, pues significaba que Fleur podía estar en cualquier parte de la casa herida o… Algo peor a lo que se negaba a imaginar
¡Dónde está mi esposa!- Se desesperó al no recibir la respuesta que esperaba, si su esposa estaba malherida quería ir a ayudarla. No quería ni imaginarse lo que ese maldito le había hecho a su esposa o a su hija. Nott se tomó su tiempo para responderle, lo vio disfrutar de su angustia por unos segundos antes de dignarse a responderle-
Oh, ¿Tú esposa? Tuvimos una pequeña discusión y tuve que calmarla, está en una habitación al final del pasillo junto a una niña, aunque si quieres ir a verlas deberás esperar a que la habitación deje de quemarse- Se le paró la respiración por unos segundo. Esperaba que dijera algo, cualquier cosa, que se burlara por pensar que estaba hablando en serio, pero lo único que recibió fue un comentario irónico de su parte- Disculpa, no te habia dicho eso pequeño detalle, tu familia se está quemando viva ahora mismo- Le escuchó reír un poco al verle tan exaltado, el maldito estaba disfrutando de su miseria, aunque no podía esperar menos de un mortifago-
¡Fleur! ¡Victorie!- Gritó sin recibir respuesta. Escuchó la risa irónica retumbar en las paredes de la habitación, que estaba sumida en un silencio ensordecedor- ¡Déjame salir!- Le exigió a gritos, el otro ni se movió, ni se inmutó por su arranque y lo miró con aburrimiento, como si lo que estuviera sintiendo en esos momentos fuer a tan inútil, tan poco importante, tan innecesario-
¿Y dónde está la diversión en eso? Si quieres intentar salvar a tu querida familia tendrás que hacer lo que debiste hace dos años- Le lanzó su varita a los pies y se apresuró a cogerla. Al parecer hablaba enserio, parecia querer tener la satisfacción de haberle matado con todo y varita en mano, no solo asesinarlo dormido y rápido como haría cualquier otro, él quería que supiera que había sido acción suya su muerte, quería que supiera que theodore nott lo había matado, que había cumplido con su promesa-
Si lo que quieres es que te mate, eso haré- Le dijo ya harto de los comentarios burlones. Levantó la varita en dirección al otro y se puso en posición, quiera empezar con eso lo antes posible para poder ir a buscar a su familia. Ambos se miraron, mostrando el uno al otro el odio que se tenían-
Lo que quiero es verte intentarlo, esta vez estamos en las mismas condiciones, así que empecemos, ninguno de nosotros tenemos toda la noche- Lanzó el primer maleficio que evadió con facilidad, aunque el otro usaba magia oscura estaba haciendo un trabajo magistral, era mayor, tenía más entrenamiento y experiencia que un chiquillo que había estado recluido en Azkaban cuando apenas tenía 17, estaba confiado de que acabaría con eso pronto-
[Nott empezaba a aburrirse, podía verlo. su oponente solo quería salir por la puerta, pero no le daba la oportunidad de siquiera mover la muñeca en dirección a la puerta para poder abrirla e ir en rescate de su familia. La puerta parecía un castigo, como si el universo y el tiempo se burlaran de él, no podía escapar, no podía hacer nada para salvar a su familia. Se lanzó al suelo cuando la cama explotó en mil pedazos, el ruido le desconcertó por unos segundos, pero antes de que pudiera defenderse escuchó la voz de su esposa rogando por ayuda, gritando su nombre con desesperación, esperando que en cualquier segundo las sacara de ese humeante infierno]
¡No debes distraerte en un duelo!- Escuchó el grito molesto de su oponente, intentó usar ese pequeño momento para intentar desaparecer la puerta, pero no alcanzó a decir nada porque el otro fue más veloz que él, recitando un maleficio que nunc ahabia escuchado- ¡SECTUMSEMPRA!- La maldición le alcanzó directa al cuello, cortándole de lado a lado la garganta, lo suficiente como para cortarle la yugular, cayó al suelo después de chocar contra la pared, el maleficio había sido lanzado con tanta rabia que había tenido la suficiente fuerza para levantarlo del suelo-
Fl..- Intentó hablar mientras su cuerpo se retorcía de dolor. No podía hablar por la sangre en su garganta, se estaba desangrando y ahogando al mismo tiempo, la sangre salía rápidamente del corte que estaba en su cuello, pero la poca que no se estaba saliendo estaba yendo a sus pulmones. Empezó a toser y a forcejear, se sentia débil, no podía respirar, miró con sus ojos vidriosos a Nott, quien le miraba sin un poco de compasión. Sentía la vida alejarse, lo último que vio fueron los ojos llenos de odio de Theodore nott y lo último que escuchó fueron los gritos de dolor de su esposa-*
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Los tiempos cambian constantemente, a veces se gana, otras se pierde, esperemos que en esta ocasión les toque ganar porque van dos a cero- El silencio se esparció rápidamente, los mayores miraban al jovencito que había sido su cabecilla desde el principio de una nueva guerra que, si perdían, les costaría la vida, esta vez no habría forma de salir vivos de eso- No me miren como si hubiera enloquecido, hablo así la mayor parte del tiempo. Lo que quería decir es que el que se despierta primero es quien tiene mayor ventaja, en este caso seremos el gallo... Está despierto antes del alba...- Trató de explicarse mejor, pero ni siquiera él mismo entendió del todo lo que dijo, se rió un poco y levantó los ojos al techo, estaba un tanto emocionado por la batalla-
¿De qué demonios estás hablando? Te juro que no entendimos absolutamente nada- Le dijo Blaise a su lado, bajó la vista y vio un mar de oculta confusión en los ojos de los presentes, se rió un poco más intentando no parecer tan contento por la próxima guerra. Aunque no lo admitieran, muchos de los presentes estaban aterrados de perder, de volver a Azkaban o de terminar muertos, intentaba no pensar en la desconfianza que muchos de ellos tenían respecto a sus planes -
Cierto, a veces se me olvida que no han tenido contacto ninguno con los muggles, que triste- Dijo más para sí mismo que para sus seguidores, la verdad no entendía qué demonios decir para que entendieran y terminan de confiar en las decisiones que tomaba, aunque si no lo hacían antes de que empezaran el duelo estaban muertos, así que esperaba que recapacitaran los que aún tenían pequeñas dudas- A lo que me refería es que seremos los primeros en atacar, pero esta vez sí saldrá la jugada, aún tengo algunas tácticas debajo de la manga que planeo usar cuando el momento así lo requiera, no duden de mis acciones, todas tendrán su razón-
¿Empezará la guerra?- Preguntó una bella mujer sentada a una prudente distancia de él, la madre de Blaise si no mal recordaba, la mujer lo miraba con ojos impenetrables, realmente hermosos y verdes, pero tan fríos como toda ella, si hubiera estado en otra situación fácilmente se habría dejado engatusar por los encantos de una mujer como ella, pero no era el momento, posiblemente en otra vida en la que no estuviera tan dañado por dentro-
Exactamente. Hoy mismo iré a avisarles a nuestros oponentes para que se preparen- Le respondió con calma, esperando la queja que se iba a hacer notar por obligación. Miró como algunos parecían indignados por lo que dijo y él sólo les mostró su más brillante sonrisa, intentando calmar los ánimos-
¿Y entonces para qué nos esforzamos tanto en ocultar todo lo que hacíamos si al final les terminaremos dando tiempo a que se preparen?- Preguntó indignado un hombre mayor, a quien realmente no encontraba fascinante, pero aún así volteó en su dirección, en parte le ofendería que nadie cuestionara porque tampoco quería bestias ciegas que lo siguieran como borregos-
Sí.... Creo que mis metáforas a veces están confusas , pero no mi mente, no se preocupen tanto. Necesitamos esto, créanme- Les aseguró. Se levantó y sonrió nuevamente y antes de salir de la estancia se dio la vuelta y los miró con un sentimiento que no pudieron comprender- Traigan a todos los demás, mañana será el día, la completa paz se acerca- Y con esas palabras se fue, dejando a los presentes confundidos acerca de lo que dijo-