Al llegar al planeta lo encontraron tal como lo dejaron, destruido. Lentamente entre los doce volvieron a colocar al árbol donde había estado cuando salieron de ese lugar, brillando intensamente cuando reconoció su hogar, la energía del árbol que aún estaba fuera de él creció con mayor vigor, su apariencia cambiando de lo que ellos creían un adolescente a una bella mujer de características adultas, demostrando que la vitalidad y fuerza del árbol de la vida crecían en su planeta.
—¡Wow! —El primero en exclamar fue Xiumin—, no me esperaba que tomara esa forma —la señaló—, en la tierra se parecía más a un hombre que a una mujer.
La energía rió divertida por tales palabras y negó levemente. —En realidad guardián del hielo yo no tengo género, solo tomó la forma que me gusta en cualquier momento, ahora me apetecía esta. Una vez vi la cara de esta mujer en la tierra y siempre quise tomar su forma, pero no podía desgastar demasiada energía allá.
—¿Cómo viste a esta mujer? —preguntó curioso Kai, quien no entendía como había el árbol podido conocer a esa persona si siempre estuvo en su cueva.
—Mis raíces llegaban más allá de lo que alcanzaron a ver, y a través del tiempo observé el comportamiento de la humanidad por medio de mis hermanos árboles, he aprendido muchas cosas de ellos, algunas las pienso aplicar en este mundo, otras que son completamente erradas las eliminaré. —dijo determinada la energía, desviando su vista de los doce guardianes y admirando su aún planeta destruido.
—Es hora de que Exordium renazca, guardianes por favor bríndenme algo de sus poderes para poder traer de nuevo a la vida a nuestra gente.
Los doce asintieron y se reunieron alrededor del árbol, viendo como la energía se disponía a ingresar a su parte física con la prisión de las fuerzas rojas todavía en sus manos.
—Espera —la detuvo Suho—, ¿no será peligroso meter nuevamente a las fuerzas al árbol?
La energía negó sonriendo. —Soy más fuerte que nuca, guardián del agua, esta vez mi segundo renacimiento me ha hecho invencible para nuestros enemigos, y ahora en vez de solo eliminarlos quiero purificarlos, los regresaré a una forma en la que nunca más puedan hacer daño.
Ellos asintieron de acuerdo, sabiendo que era una decisión benevolente y la más adecuada, no era bueno que su planeta renaciera con una exterminación, ni por más que esos mismo enemigos les hayan hecho demasiado daño.
Sin añadir más la energía ingresó a su parte física e hizo brillar toda su estructura, los doce chicos, extendieron sus manos hacia el árbol y le brindaron una buena cantidad de sus poderes.
Y la vida volvió a ese planeta, las flores y plantas marchitas renacieron, el árbol creó a nuevos habitantes, los lagos volvieron a ser claros y puros, las cascadas dejaron de ser lava pura, la tierra árida dejó de serlo, siendo remplazado por verdes y hermosos pastizales, los animales fueron creados nuevamente, su planeta se revitalizó poco a poco.
Y finalmente el árbol les pidió que dejaran de darle sus poderes, que era suficiente, Yixing fue el primero en salir a la entrada de la cueva para poder contemplar de mejor manera como su querido planeta era mucho más hermoso de lo que antes fue, él al ser el protector de la vida sonrió con lágrimas en los ojos, siendo infinitamente feliz por poder volver a ver vida en su planeta de origen.
Pronto sintió a Suho a su lado, tomando su mano y acompañándolo en su felicidad, los demás miembros de su familia también se les unieron, todos estaban extasiados, claro que lo estaban, pero ya no sentían que ese planeta era su hogar, muy dentro de sus corazones algo se sentía vació.
Lo que los hizo estremecerse intensamente, eso no estaba bien, se supone que ese era su planeta de donde habían provenido, no debían sentir eso. El árbol finalmente dejó de brillar y con esto se terminó el proceso del renacimiento de su planeta, pasó solo un segundo antes de que todo se empezará a mover y que las cosas regresaran a como habían sido antes de que las fuerzas rojas aparecieron
Escucharon a un petig cantar una hermosa melodía, saludando a un nuevo día, un pájaro que ciertamente no existía en la tierra, y ellos se sintieron como extranjeros al ver al mismo volar muy cerca de ellos, viendo su cola de fuego llamear vivamente, con tonos azules en el centro y rojizos en la periferia de la larga cola, sus alas moviéndose rápidamente, creando la ilusión de un arcoíris por su colorido pelaje en esa zona.
Definitivamente, ellos ya no pertenecían ahí, se vieron a los ojos los uno a los otros y supieron que todos pensaban lo mismo.
La energía volvió a salir del árbol y con ella algunos indefensos animales, unos muy parecidos a los de la tierra y que antes no existían ahí, pero de ahora en adelante lo harían, estos tenían formas de conejos, gatos, canarios y pequeños perros. La conciencia del árbol suspiró al ver las rígidas espaldas de sus guardianes, no hacía falta que le dijeran nada, ella podía leer sus corazones a la perfección.
Caminó lentamente arrastrando su largo vestido con los animalitos siguiéndola de cerca, se puso al pie de la apertura de la cueva, y les ordenó a las siete especies irse y vivir tranquilamente en el planeta, ahora de verdad no podrían hacer daño a nadie.
Los animales salieron por las aberturas de las piernas de los guardianes y estos solo en ese momento se dieron cuenta de la presencia de la conciencia del árbol de la vida, y quienes eran esos indefensos siete animalitos.
—¿Decidiste traer algo de la tierra acá? —preguntó quedamente Yixing, con una tenue sonrisa en su rostro.
—Sí —respondió ella—, pensé que los ayudaría a acostumbrarse de nuevo a este mundo, pero al ver sus expresiones sé que no serán felices aquí. Síganme.
Ellos así lo hicieron y nuevamente se pusieron enfrente del árbol, la energía movió su mano unos segundos y en la corteza del grandísimo roble apareció una puerta luminosa, que mostraba su casa en la tierra, aquella que habían dejado esa noche que intentaron atraparlos, la misma que recordaron todo.
La habían reparado por lo que veían, después cambio esa escena a una de la empresa, donde SooMan estaba organizando una búsqueda por ellos, un escalofrió les recorrió al pensar que los estaba buscando para saldar cuenta con los doce por haberlo lastimado tanto sacando a su indeseado huésped, y tal vez por dejarlo inconsciente por días.
—No se preocupen —habló la energía, sonriéndoles levemente—. Cuando ustedes sacaron a las fuerzas rojas de los humanos los libraron de toda maldad, y de hecho él los está buscando por ser su más grande grupo, y tenerles un cariño inmenso, además ninguno de los humanos recuerdan nada de ustedes atacándolos, y sacando a la fuerza algo de ellos, ahora estarán libres en la tierra, nadie los perseguirá.
Unas hermosas sonrisas iluminaron la cara de los doce guardianes, pensando que podrían volver a la vida que extrañaban, a la que ahora sentían de verdad suya, no ha esta que parecía tan irreal para ellos.
—¿Nos estas dado la opción de volver a la tierra? —dijo emocionado Baek.
—Sí, ahora que estamos separados ya no dependen de mí, ni yo de ustedes, pueden hacer su vida aparte —miró esta vez hacia Suho, quien había borrado su sonrisa al escuchar eso, ella suspiró—, pero uno de ustedes no lo podrá hacer.
Todos regresaron a ver hacia donde la energía tenía clavada su vista y negaron frenéticamente.
—¿Por qué nos quieres separar? —Lay se alteró al ver quien no podría regresar con ellos, sus puños apretándose fuertemente y poniéndose enfrente de su gran amor, la ira bullendo en su interior—. No es justo que te quieras quedar con uno, ¿Por qué no podemos regresar todos?
Suho puso su mano en el hombro de su novio, llamando su atención y sonriendo débilmente para tranquilizarlo, Lay suavizó su expresión.
—Tú mejor que nadie entiendes porque Lay, y yo también, deja de ser irrazonable sabes lo que el árbol de la vida tuvo que hacer para salvarme, tú puedes ver la conexión que hay entre nosotros, mientras que ustedes once son libres ahora. —Suho suspiró—. Ella no lo está diciendo de mala —aclaró, esta vez dirigiéndose a todos—, ustedes no lo pueden ver, pero Lay y yo sí, estoy unido de nuevo al árbol, no puedo ir a la tierra porque moriría si me separo de este, no hay opción para mí.
El silencio inundo la cueva, uno muy doloroso, uno que a nadie le gustaba.
—Entonces nos quedamos —afirmó Kai, completamente convencido que era lo correcto—, nos acostumbraremos de…
—No —Suho los interrumpió, sonriendo levemente—, extrañan tanto lo que fuimos como yo lo hago, y no sería capaz de pedirles que renunciaran a lo que les hace felices por el capricho de que se queden conmigo.
—¿No hay alguna otra opción? —preguntó esta vez Kyungsoo viendo directamente a la energía del árbol—, dijiste que eras más poderoso que antes, deberías poder hacer independiente a Suho.
—El problema es que él tiene viviendo la mayor parte de mis viejos poderes dentro de él —la mujer camino hasta Suho y acarició su cabello—, el guardián del agua siempre fue el más poderoso de los doce desde que se separaron de mí, y al devolver todos los poderes a ustedes sus legítimos dueños y su cuerpo al repudiar a su propio poder su interior quedo vació como ya saben, y para mantenerlo con vida, tuve que igualar su anterior fuerza vital, si no iba a ser imposible salvarlo, si Suho se va, la vida del planeta vuelve a correr peligro.
—Si el problema es porque Suho nos devolvió todos nuestros poderes, y nos hizo independientes, vuélvenos otra vez dependientes de él —Sugirió Baek—, ¿sería eso posible?
La energía se quedó pensando un momento, meditando que tan factible sería esa opción. —Podría renunciar a un poco de mi poder y volverlos a esa forma sin alterar el equilibrio del planeta y mío, pero requerirá tiempo, deberán esperar al siguiente eclipse del planeta.
Los chicos sonrieron brillantemente y se emocionaron por encontrar una solución sencilla a su predicamento, una alternativa que los dejaría juntos de nuevo. La verdad no les importaba depender de Suho, era un costó mayor separarse a que dejar de ser tan poderosos como lo eran ahora, y después de todo no necesitarían de nuevo sus poderes, no ahora que estaban fuera de peligro y que las fuerzas rojas jamás los volverían a lastimar.
Estaban a salvo y definitivamente no estaban dispuestos a renunciar a uno de ellos, aunque les tocara esperar una semana antes del nuevo eclipse en el planeta, la ventaja en su plan era esa, que en su planeta los eclipses eran algo común a diferencia de la tierra que se daban solo cada tantos años.
En el transcurso de esa semana el árbol desconecto a Suho de sí mismo y volvió a unirlo a sus hermanos, aunque fue un proceso largo y doloroso para el líder, el mismo que lo dejó débil hasta acostumbrarse nuevamente a ser fuente de los poderes de los demás, todo había resultado bien, y estaban más que felices de volver a la vida que ellos ya consideraban más real que su planeta de origen.
Agradecían mucho que el árbol de la vida ahora fuera autosuficiente y que su conciencia no se opusiera a dejarlos volver a donde de verdad ellos sentían que pertenecían.
Y como les prometió la divinidad de ese planeta, el día del eclipse la puerta a su mundo fue abierta nuevamente, y ellos regresaron a lo que amaban, con sus lindas EXO-L, siendo un grupo exitoso del kpop, amándose en secreto con sus parejas, llevándose bien con aquellos miembros que ya no pudieron regresar a lo que fueron en sus inicios, reuniéndose secretamente los doce, y sobre todo siendo la familia que siempre han sido desde el inicio de toda su travesía.
Los chicos de EXO vinieron a la tierra con un propósito específico salvar a su planeta y al árbol de la vida, su misión fue completada, y en el proceso dejaron de sentir a Exordium como su hogar, y la tierra pasó a remplazar ese sitió en sus corazones, puede que siempre le tengan cariño al lugar donde prácticamente nacieron y deseen solo lo mejor para este, pero sus corazones ya no estaban ahí, ahora ellos pertenecían a la tierra aunque sus raíces fueran otras.
Muchas de las veces la vida nos puede sorprender, y aquello que parece insignificante, puede guardar un gran poder dentro de sí, eso lo demostró claramente Suho, un poder que no parecía la gran cosa, pero que ocultaba maravillas detrás de él, siendo prácticamente el verdadero poder de sus queridos hermanos.
Puede que a muchos les parezcan que tomaron una decisión apresurada al decir que no pertenecían a su planeta de origen, o que querían regresar a una tierra que no era la suya, donde si los descubrían serían temidos y perseguidos por los poderes que poseían, pero muchas de las veces solo basta un momento para que el corazón sepa que no debe estar ahí y eso fue lo que pasó con los doce guardianes del árbol de la vida.
Pero no crean que por haber regresado a la tierra no seguirán unidos a Exordium, cuando el planeta nuevamente los necesite ellos regresaran, después de todo amaron alguna vez a ese planeta que ahora les parecía irreal, le debían mucho, así que ellos siempre protegerían al árbol de la vida y al lugar que se mantenía vivo gracia a este.
FIN