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THE REASON IS YOU por Susan Hyotei RikkaiDai

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Notas del capitulo:

el siguiente capítulo será el final :D

Capítulo 9: Destiempo

En Hyotei

En la biblioteca Jirou observaba desde su mesa a Atobe conversando amenamente con Haginosuke, no podía evitar sentirse dolido, se había dispuesto arreglar las cosas pero parecía que todo se empeñaba en lo contrario, no podía evitar sentir una opresión en el pecho al recordar  lo sucedido cuando lo llamo por teléfono hace unas semanas.


/*/*/*/*/*/*/*/ Flash Back /*/*/*/*/*/*/*/*/

- Hola Kei-ch… Atobe ¿podemos conversar?
-…¿ocurrió algo?
-No, es…sobre nosotros ¿puedo verte?
-Jirou...-frunce el ceño, había decidido contestarle porque ante todo era capitán.
-Sé que no quieres oírme
-entonces tienes tu respuesta
-por favor…

Ante el tono suplicante no puede evitar sentir como se removía algo adentro de él, recordaba las palabras de Oshitari “tienen que hablar Atobe, es lo correcto si quieres poner un punto final o…continuar” no quería admitirlo pero el tensai tenía razón no podía despreciarlo por siempre “recuerda que tú tienes más experiencia que él Atobe, para Jirou todo esto es nuevo” odiaba que el tensai tuviera razón, sin más ambos acuerdan verse a las 5 en un parque cercano pero ese encuentro…nunca llego.


Msj Atobe: Lo siento Jirou, no podré ir. No puedo dejar a Taki.


Estas últimas palabras lo alertaron “No puedo dejarlo” ¿a qué se refería? ¿Acaso sentía algo por Taki? no, no podía ser.

 

Me dolería mucho
saber que le sonríes  a alguien más
como me sonreías a mí


Msj Jirou: ¿de qué hablas? Dijiste que te vería…
Msj Atobe: Me encuentro con Taki, no lo dejaré.


Al leer el contenido no puede evitar dejar  escapar unas lágrimas.


Msj Jirou: ¿con Taki? ¿Quedarte con él es más importante que lo que podamos hablar?
Msj Atobe: sí. Lo siento Jirou.

Listo, era suficiente, no aguantaba más, rompió en llanto

/*/*/*/*/*/*/Fin del Flash Back/*/*/*/*/*/*/

Desde ese día  Atobe era más atento con Haginosuke, en los break solían estar juntos, comía con él, y al terminar los entrenamientos lo esperaba en su limosina, prácticamente no lo dejaba solo, por momentos lo abrazaba o tomaba su mano, acto que era visto con enojo por Hiyoshi y Jirou que no entendían que sucedía, últimamente se mantenían apartados del resto, sabían que no eran pareja pues Gakuto envió a Oshitari a averiguar, obteniendo una negativa del capitán pero cuando quiso averiguar el motivo de tanta cercanía entre ambos sólo se limitó a decir que Ore-sama no tenía que dar explicaciones, todo era extraño.

-Hoy no hay entrenamiento ¿quieres que hagamos algo?-toma la mano del castaño
-¿qué propones?
-Habrá una presentación de Ópera italiana en el teatro, es hasta las 8:00 así que saliendo podemos ir a cenar.
-suena bien-sonríe
-Entonces pasaré por ti a las 5

El aristócrata entrelaza su mano con la suya, conocía los gustos del castaño, era amante de la temática italiana, así que difícilmente se negaría. Cuando se dispone a irse a realizar las actividades del consejo estudiantil es detenido por la voz del joven.

-Kei…gracias

Atobe sólo se limita a sonreír para luego perderse entre los pasillos pero al llegar a la puerta de la biblioteca encuentra a Jirou que la parecer había visto la escena pues se mostraba afligido, era consiente que lo había plantado y luego de ese día no volvió a buscarlo o llamarlo, sabía que le debía una explicación, quiso decir algo pero las palabras no salían de su boca, antes que pudiera decir algo el menor se retira, por la expresión de melancolía en su rostro era evidente que no quería verlo.

 

“Ahora nos cuesta saludarnos
cuando lo que nos costaba antes era despedirnos”

 

No podía evitarlo pero tenerlo al frente le removía algo por adentro, podía estar molesto o decepcionado pero por más que quisiera borrarlo aún había algo de ese caprichoso dormilón dentro de él, aun lo amaba, pero parece que el destino se empeñaba en mantenerlos alejados, siempre ocurría algo, siempre estaban a destiempo.

*******Flash Back*********

Días atrás en la clínica

Atobe había sido llamado por Haginosuke Risa, al aparecer su abuelo se encontraba internado de urgencia y le había pedido que esté con Taki cuando ella le dé la noticia pues no podía moverse de las clínica el señor había entrado a terapia intensiva, el tratamiento que llevaba no había funcionado y tendrían que intervenirlo de urgencia. Cuando llegaron Risa se acerca al aristócrata para agradecerle que haya traído a su hermano y disculparse por las molestias causadas.

Una vez terminada la operación se informa que el señor se encuentra estable, pero su salud era delicada, habían tenido que adelantar la operación por fortuna esto no causo grandes daños sin embargo sería necesario una segunda intervención, esta se había programado en unos meses en lo que el señor se reponía de la primera, debían observar como respondía, ante la noticia que había salido bien del quirófano el castaño pudo relajarse.

-¿estás mejor?-el castaño asiente

En ese momento el aristócrata ve la hora, eran las  4:59, no iba a poder ver a Jirou y tras la petición de Haginosuke de mantener todo en privado, no podía darle un buen argumento, así que se limitaría a ser breve, parecía que por una u otra razón todo se empeñaba en distanciarlos, pero no podía ni quería dejar a Taki, quería mantenerse cerca de él.

-¿todo bien?- mira curioso a su capitán
-si- le manda un mensaje a Jirou
-qué bueno que estuviste cuando Risa me dio la noticia, tenerte a mi lado me da seguridad…gracias kei- el aristócrata sonríe y toma con suavidad su cabeza atrayéndolo a su pecho en un abrazo.

*******Fin del flash Back*********

Tras lo ocurrido trataba de apoyarlo, terminando los entrenamientos lo lleva a la clínica, no lo quería dejar solo y a petición del castaño mantuvo todo en privado, lo último que quería era lidiar con comentarios o estar hablando del tema a todos, por ello últimamente habían estado pasando más tiempo juntos, cosa que no le desagradaba en absoluto, siempre se sintió bien con Taki, tenían gustos en común y de alguna forma al estar juntos lograban olvidarse de todo lo que los aquejaba, después de todo no hay nada mejor que tener a alguien que te haga olvidar todos los problemas y ambos eran ese “alguien” para el otro.

En la noche

Una vez que hubieron terminado de cenar Atobe se dispone a dejarlo en su casa, el tiempo paso volando desde que salieron de la ópera, en el camino a casa del castaño hablaban de varios temas, sin darse cuenta eran las 10:00 PM y los padres del castaño seguían sin volver, cosa que extraño al aristócrata.

-¿tus padres?
-hoy se quedarán con mi abuelo
- estarás solo ¿no prefieres ir a mi casa?
-gracias pero prefiero estar aquí, estoy más cerca de la clínica.
-….bien, entonces me quedaré contigo hoy- el castaño lo mira con sorpresa-¿eso es un problema? ah
-claro que no…tonto-se ruboriza

En la residencia Haginosuke

El aristócrata había informado a su mayordomo Michael que esa noche se quedaría en la casa del castaño, al ser amigas ambas familias sus padres no se opusieron por el aviso repentino, además conocían la situación de la familia. Una vez que hubo terminado la llamada se dirige al cuarto del castaño para despedirse e irse a dormir a la habitación de invitados pero al llegar observa a Taki viendo fotos de su abuelo con un semblante melancólico, al percatarse de la presencia de Atobe intenta ocultar lo que estaba haciendo pero era tarde, el aristócrata se sienta a su lado en la cama para abrazarlo cuando ve las fotos.

-todo saldrá bien, prometo a  tu lado estar- lo toma de la mano
-Gracias


“Me gusta estar así cerca de ti,
aunque no sé si un día seas para mí.”


Taki apoya su cabeza su hombro mientras este aun lo abrazaba, al cabo de unas   horas de plática ambos se quedan dormidos, cuando el castaño despierta eran las 3:00 AM, al intentar moverse siente un peso en su cintura que se lo impide, sube la mirada algo adormilado, percatándose con sorpresa que era Atobe quien lo abrazaba, ante esto no puede evitar esbozar una ligera sonrisa, en verdad tenerlo cerca le hacía bien, sus ojos se pedían en los labios entre abiertos de su capitán.

 

 “Me muero por besarte
pero no sé si un día tendrás ojos para amarme….”


El castaño se acerca lentamente a sus labios, no había podido evitar besarlo suavemente, ante el suave contacto el peligris abre los ojos sonriendo ante el gesto.

-¿te desperté?-dice con sorpresa
-No

El castaño trata de explicar lo ocurrido pero es interrumpido por el aristócrata que le acaricia la mejilla acercándose lentamente hasta cerrar el espacio entre ellos en un beso, acto que sorprende al castaño pero que termina correspondiendo, luego de unos minutos termina encima de su cuerpo, apresando la delgada anatomía del castaño en cama, podía sentir como el aristócrata apoyaba su frente en la suya para mirarlo fijamente. 

-Taki…
-losé, es sólo…-lo interrumpe, dudaba si seguir intentándolo o dejarlo ir, sabía que era estúpido esperar algo que sólo duele, pero también era estúpido dejar ir lo que quieres…aunque sólo sea deseo-des…
-No es por deseo…déjame comprobar algo- lo interrumpe poniendo un dedo en sus labios para posteriormente tomar su rostro entre sus manos besándolo con profundidad “mirar hacia adelante” necesitaba eso-….quiero mirar hacia adelante
-no juegues Kei- dice separándose frustrado pero cuando intenta levantarse Atobe  se lo impide.
-No lo hago, quédate…-el castaño lo mira con sorpresa, la mirada de su capitán era decidida, no había reflejo de duda en aquellos ojos.-…sé que empiezo a sentir algo por ti.

En ese momento Taki lo besa, ocasionando una sonrisa de lado en el peli gris ante la impulsiva acción de su compañero y tomándolo como una respuesta afirmativa procede a tomarlo de las caderas para sentarlo encima de él y pasar sus manos por debajo de su pijama mientras lo besaba, le gustaba recorrer su delgada anatomía, cuando el beso se fue intensificando aprovecha para darle una ligera mordida a su cuello dejando escapar un gemido de placer por parte de su compañero, haciendo que ambos se deshagan de sus prendas y puedan sentirse en su totalidad, esa noche ambos tuvieron relaciones, no por lujuria, no por olvidar, sólo por sentirse, el castaño podía sentir la diferencia con aquel primer encuentro, este era más cálido, más especial, más importante, podía sentir como su corazón no paraba de latir, le gustaba sentir a Keigo dentro de él, sentir su cuerpo, le gustaba saber que no era por lujuria, una vez que culminó aquel íntimo encuentro el aristócrata no pudo evitar tocar con suavidad su lacio cabello mientras el castaño se recostaba en su pecho podía sentir que su corazón estaba tan acelerado como el suyo.

-te amo kei-susurro cerrando los ojos, el cansancio pudo más que sus ganas de mantenerse despierto,

- Dame tiempo, es todo lo que pido-besa la frente de su compañero, sabía que en algún momento tendría que darle una respuesta, no mentía cuando dijo que estaba sintiendo algo por él, en verdad lo quería,  tal vez no era amor pero si podía llegar a serlo.

*********************************************

En Hyotei

Las clases transcurrieron con normalidad esa semana, los titulares se habían enterado por Oshitari sobre el abuelo del castaño pues debido a que el padre del tensai fue trasladado como doctor en aquella prestigiosa clínica fue solo cuestión de tiempo para que el peli azul se entere e informará a los demás.

-eso explica porque pasaban tanto tiempo juntos…- medita el de gorra
- y apartados- el saltarín del grupo termina la frase

Hiyoshi sólo sisea molesto, se suponen que en esos meses su senpai le había tomado confianza, que eran compañeros de dobles ¿por qué no le dijo nada? ¿Por qué a Atobe-san y a él no? ¿Tan poco significaba para su senpai que prefería evitarlo a contarle algo tan serio? Él no era un boca floja como Gakuto que se le escaba cualquier cosa, no podía evitar sentirse molesto.

-¿por qué no nos dijo nada?-dice triste Otori
-¿No es obvio?- el tensai voltea la mirada hacia Gakuto y Shishido quienes se encogen de hombros algo incomodos por el regaño visual de Oshitari
-ya no lo hemos molestado Yuushi
-Porque Jirou se los pidió

El mencionado se encogió de hombros, es verdad que después de su plática con el tensai del Rikkaidai había decidido ponerles un freno a ambos para finalizar con los conflictos, después de todo él también tenía algo de culpa, agradecía el apoyo que le habían dado pero era un asunto en el que en verdad no debían intervenir, por fortuna ambos lo entendieron cuando escucharon su versión, claro que tras todo lo dicho y hecho ninguno tenía cara para hablar con el mago.

-¡aun así debió decirnos!-dice indignado el acróbata - sé supone que somos sus amigos.
-¿después de cómo lo trataron?
-Oshitari tienes razón Tsk-sisea el de gorra
-Shishido-san….
-¡Ya deja de regañarnos Yuushi!

El peli azul suspira y voltea a ver al dormilón del grupo que para su sorpresa había estado callado durante toda la conversación, parecía perdido en sus pensamientos algo que no era común en él.

-¿todo bien Jirou?
-ah –reacciona ante la voz del tensai- si…
-uhmm no luces bien
-Es verdad… has estado extraño últimamente- lo mira el acróbata para luego tomarlo del brazo y zarandearlo- ¡vamos alégrate un poco, al menos saben que no tienen nada!-Jirou sonríe ante el intento de Mukahi de animarlo.

Luego de unas horas los titulares hablan en el break con Atobe y Haginosuke sobre lo enterado, mostrándole apoyo y ofreciéndole una disculpa, al menos por parte de Gakuto y Shishido que fueron empujados por sus respectivas parejas, disculparse no era lo suyo pero muy a su manera lo hicieron, Haginosuke era consiente que ambos habían dejado de molestarlo…claro que nunca espero que esto sea iniciativa de Akutagawa, aún se sentía incómodo al estar con él y al parecer esto era mutuo pero lo que le resultaba más incómodo era la mirada de Hiyoshi, podía sentir su molestia, no era para menos en esas semanas se había apartado del mencionado, tenía que hablar con él.

En el Rikkaidai

Marui acariciaba los rizos de Akaya antes de irse, al parecer su kohai había decidido traerle pasteles pues últimamente lucia decaído, relaciono todo esto con una baja de azúcar, recibiendo un coscorrón de parte del ilusionista.

-¿eres ciego? Marui ya no va a Hyotei
-es verdad…-dice sobándose- el roponcito tampoco ha venido
- es tu oportunidad Akaya-Al diablito le brillan los ojos
-igual conservaré los muñecos -___-
-por cierto…-lo mira curioso- ¿Qué paso con el otro muñeco?

Akaya señala al mini Gekokujo colgado, estaba todo mojado pues lo había manchado con sangre del día que peleo con el chico de Hyotei para usarlo contra él pero al momento de intentar apuñalarlo Yagyuu le dijo “¿estás seguro que es su sangre? Y Yanagi “probabilidad que tenga la de ambos 80%” y no le quedó otra opción que lavarlo cuando el terror se apodero de él.

-eres un idiota Bakaya


En Hyotei

En la biblioteca  Hiyoshi hablaba con su senpai, para sorpresa del castaño su kohai permanecía distante, en verdad estaba molesto, ni siquiera lo miraba, en verdad apreciaba mucho a su compañero de dobles como para dejar las cosas así.

-¿estamos bien?
-…si – el castaño ve como baja la mirada, sabía que mentía, no estaban bien.
-lamento no habértelo dicho
-…no es su culpa no tenerme confianza
-¡no es por eso!- dice indignado- sólo…
-lo entiendo no tiene que decirlo- dice con una frialdad que sorprende al castaño, su kohai nunca fue tan cortante con él, no le gustaba ser tratado de esa manera, en verdad apreciaba a Hiyoshi, fuera de kabaji era el único que lo había apoyado en esos meses, llegando al grado de reñir con el acróbata en más de una ocasión pese a que eran buenos amigos
-…Hiyoshi
-¿tiene algo con Atobe-san?- el castaño lo mira con sorpresa
-….yo- sentía como se atoraba su garganta, no entendía la razón pero ante la dura mirada de Hiyoshi que por primera vez lo volteaba a ver hizo que las palabras no quisieran salir de su boca, pero ya le había ocultado algo, no volvería a hacerlo, aunque esta vez quisiera en verdad no responder
-¿Y bien?
-si… desde ayer. –El castaño sentía una dolorosa opresión en el pecho.

 

“No hay nada más doloroso que sospechar
algo y que lo confirmes,
porque en el fondo lo sabías pero tenías la esperanza de equivocarte.”


-Ya veo…-oscurece su mirada y toma sus libros dispuesto a irse, sentía como le hervía la sangre, nunca había sentido tanto dolor y enojo como en ese momento.-lo dejo…
-espera ¿dónde vas?-lo toma de la muñeca

Hiyoshi oculta su mirada tras su cerquillo, debía irse, debía irse si no quería cometer una locura, era obvio que él nunca lo vería como más que su compañero de dobles y menos ahora si tenía algo con Atobe-san, eso le dolía, quería marcharse pero la mano de su senpai se lo impedía.

 

“Ya lo sabía
que esta guerra estaba perdida”


-¿eso importa?-dice ácido
- a mí me importa
-Ja ¿enserio?-dice con burla
-¡Hiyoshi!


Taki lo suelta y se para molesto frente a él, no le importaba si estaban en la biblioteca, no permitiría que nadie le hable así y menos que su kohai le insinuara que no le importaba ¡claro que le importaba! De lo contrario no hubiera recorrido medio Hyotei para buscarlo.


-¿no lo nota? Senpai siempre lo eh observado, siempre en silencio, tanto que usted no lo nota, puse mis ojos en usted esperando que me viera, que me notara.  


“Dicen que el que menos demuestra
 es el que más siente”


-Hiyoshi…yo- En ese momento lo entendió, le gustaba a su kohai.  
-losé…Hay personas que son amadas con solo existir, otros tenemos que luchar para que nos miren un poco…me canse de luchar para que usted me mire, me retiró…-mira hacia el primer piso de la biblioteca, no puede evitar hacer una mueca de disgusto al ver que se trataba del capitán que entraba junto a Oshitari- debería quedarse allá está la persona que ama sin que tenga que mover un dedo.-se marcha evidentemente dolido.


Al salir de la biblioteca el kohai golpea fuertemente uno de los muros, tenía mucha rabia y dolor dentro.

- debería aceptar que no somos, que no fuimos y que no vamos a ser…más que compañeros de dobles.
-Hiyoshi ¿estás bien? – dice un preocupado acróbata que iba llegando, había visto a su kohai recostado en el muro con un semblante cargado de rabia.
-sí, no se preocupe Mukahi-san…- sí sólo me enamoré de alguien que no puedo tener pensaba con ironía.

 

Horas después en el despacho del consejo estudiantil

Taki se encontraba con Atobe que leía unos documentos mientras él terminaba uno de sus arreglos florales, estaba tenso tras lo ocurrido en la biblioteca, su kohai había reconocido que tenía sentimientos por él, bueno lo había dicho a su manera, ahora entendía su extraña actitud  de aquella vez en la que intento besarlo, había decido pensar que se dejó llevar por el momento ¿a quién engañaba? Era vidente que no era eso pero él necesitaba creerlo, tal como necesitaba ahora distraerse, cuando se dispone a sacar una cinta de la gaveta del aristócrata se percata que en el fondo hay un porta retrato, por lo cual ante la curiosidad decide sacarlo aprovechando que Atobe está concentrado en los papeles, al verlo se percata que era una de las tantas fotos que el dormilón tomaba de improviso, en esta salía colgándose del brazo del aristócrata mientras sonreí a la cámara.

 

El vidrio estaba roto y el marco se veía dañado, como si alguien lo hubiera lanzado en un ataque de furia, pero estaba ahí, no puede evitar sentirse incomodo, hacía meses que terminaron pero aún conservaba la fotografía, según recordaba solía tener esa foto en su escritorio antes que su historia culminara.

-¿ocurre algo? –Pregunta el aristócrata
-no losé, tú dime.

Atobe se percata que está viendo el portarretrato y deja los papeles.

*/*/*/*/*/* Flash Back*/*/*/*/*/*

Horas atrás

En los jardines el aristócrata se encontraba caminando había quedado de avanzar un trabajo con Oshitari en la biblioteca pero en el camino se había topado con el holgazán de Akutgawa que dormía plácidamente en el pasto, usando su mochila como almohada, ante esto no puedo evitar dar una sonrisa de lado ¡sólo él podía encontrar cualquier lugar cómodo para dormir!, intenta levantarlo pues en cuestión de minutos las regaderas se activarían mojándolo pero este no se movía, por lo cual decide agacharse para despertarlo pero al tenerlo tan cerca, no puede evitar observarlo dormir, sólo dormido aquel caprichoso y energético chico permanecía tranquilo, pero si no lo despertaba aquel dormilón se mojaría.

-hasta dormido le das molestias a ore-sama Jirou.- suspira y procede a cargarlo tomándolo entre sus brazos, no podía dejar de sentir una extraña sensación, hacía meses que no cargaba a aquel quejoso chico o que lo tenía tan cerca, se tensó cuando sintió como acurrucaba su cabeza en su pecho, debía dejarlo rápido en una de las bancas, una vez que lo deja no puede evitar quedarse observándolo por varios minutos, sin darse cuenta acaricia los rizos de Jirou, qué bueno que estaba molesto ¿no? se reprochaba a sí mismo aquel hecho.

 

A los pocos minutos nota que holgazán de su titular comienza despertarse y con los ojos entre cerrados trata de divisar el lugar donde está.

-despertaste
-...¿kei-chan?-dice tallándose los ojos ¿cuándo dejaría de llamarlo así?
-¿estás bien?
-si…-dice adormilado-¿qué paso?- dice viendo que no está dónde se durmió

Atobe suspira y le señala que el lugar dónde se había dormido ahora era regado y que tuvo que traerlo a cuestas para que no se mojará, a lo que el bello durmiente lo observa con sorpresa.

-¿estabas preocupado?
-ante todo soy el capitán- se cruza de brazos dispuesto a marcharse pero es detenido por la manita de Akutagawa que lo toma de la manga.
-espera…
-¿ocurre algo?
-…quería hablar contigo-baja su cabeza
-pensé que no querías hablarme
- tú actitud justifica la mía…
-tengo motivos ¿no?-frunce el ceño
-¿cuándo me escucharas? parece que siempre estamos a destiempo…

Atobe suspira, no podía evitar que las palabras de Oshitari invadan su mente “Aprende a escuchar, tú también te equivocas”, sin más termina cediendo, le gustará o no le debía un argumento al menor del motivo por el cual no pudo ir aquel día y ahora que sabían lo del castaño era más fácil hacerlo.

-Ya veo…-baja la cabeza
-Jirou…
-¿tienes…algo con taki?
-no te importa eso.
-Sé que no quieres oírme pero seguirme despreciando de esa manera…no me merezco eso…
-Yo tampoco lo merecía….

Ante lo dicho ambos no pueden evitar dar una pequeña sonrisa de lado, en verdad se debían esa plática, sin quererlo, sin desearlo ambos se habían lastimado, podían apreciar el mutuo dolor en la mirada del otro, a medida que pasaban los minutos procede a explicarle que no tenía nada con Marui-kun, no podía verlo de otra manera y que aquel día se dejó llevar por sus miedos pero que lo detuvo, se arrepentía y se sentía mal por lo ocurrido, no quería que el aristócrata pensara que había jugado con él por estar enojado, desconocía como termino habiendo un video, pero lo quería mucho y el miedo de perder a alguien que quería más sus inseguridades lo habían cegado, Atobe sólo lo miraba con atención, creía en sus palabras, sabía que a veces nuestro peor enemigo somos nosotros mismos, nuestras propias ideas nos ciegan.

-¿me estás escuchando?
-Cada palabra…-susurra el aristócrata
-lo siento Kei-chan…-derrama una lágrima.
-Yo también Jirou.

El peli gris lo toma del hombro y lo atrae en un abrazo ocultando el rostro de Jirou en su pecho, no le gustaba verlo llorar por ello decidió que lo mejor era tenerlo así hasta que se calmará, en esa posición se quedaron por varios minutos, aún era extraño abrazar al dormilón, hacía meses que no lo abrazaba o sentía su calidez.

-¿estás mejor?
-si
-Ore-sama se alegra- sonríe, ante esto Jirou lo abraza con la energía que tanto lo caracterizaba.

 

Cuando sintió aquella rizada cabellera rozar su cuello no pudo evitar sentir como su corazón se aceleraba, en ese momento se percata que Jirou intenta besarlo pero lo detiene tomándolo con suavidad por los hombros, ocasionando que el menor lo  observe notoriamente confundido ¿acaso no habían arreglado las cosas? Ambos se habían pedido perdón, se habían abrazado ¿acaso no se supone que todo estaría bien ahora? Sin más las palabras del capitán terminaron por demoler el corazón del dormilón.

-Estoy con Taki…
-¿qu…qué?
-…siento algo por él Jirou.


“El tiempo es cruel
y pasa sin tener clemencia”

 

En ese momento Jirou intenta irse, no esperaba algo así pero tampoco quería quedarse a terminar de oír lo que el aristócrata tenía que decir, trata de correr y contener sus lágrimas pero es detenido por el peli gris que lo toma de la muñeca.

-Jirou…yo
- ¡escoge a  Taki! eso harás ¿no?-sale corriendo, ya no haría ningún esfuerzo más…“No haré ningún esfuerzo más, que te vaya bien Kei-chan”


Atobe sólo lo mira marcharse, por mucho que quisiera arreglar las cosas con el dormilón parece que el destino se empeñaba en mantenerlos separados, siempre ocurría algo, siempre estaban a destiempo.


“Te quiero…
pero contigo o sin ti
el tiempo pasa y la vida sigue.”

*/*/*/*/*/*Fin del Flash Back*/*/*/*/*/*

Atobe recordaba que en un ataque de rabia por aquel video, había estampado el porta retrato contra la pared.

- aún puedes cambiar de opinión…
-idiota- Toma el marco, quitándoselo de las manos- Oshitari lo guardo luego que lo lance, ignoraba que fuera en esa gaveta.
-…..
-¿dudas?-arquea una ceja
-…no

Taki mira hacia otro lado, sabía que Keigo no le mentía siempre fue sincero con él pero aunque haya sido acto del tensai, no podía evitar sentirse incómodo, pero esta sensación fue rápidamente reemplazada por asombro cuando vio que Atobe tiraba el marco en el tacho.

-…te dije que quiero mirar hacia adelante.
-Kei…-susurra sorprendido
- supongo que esto ya no será un problema- dice mirándolo

El castaño no puede evitar dar una sonrisa de lado ante la acción, en ese momento Atobe se aproxima a él.

-Gracias…-susurra
-¿gracias por qué?-dice confundido el castaño
-Por todo supongo…por aguantar día a día mis cosas, por estar siempre estar ahí, por quererme como lo haces.
-Kei…- l aristócrata lo abraza fuertemente.

 

3 Meses  después

La segunda operación se había dado con éxito, el abuelo del castaño se iba recuperando favorablemente pero tendría que terminar su rehabilitación en Alemania, por lo que su familia Haginosuke dispuso que Risa y su hermano viajen un tiempo a Alemania pues sus padres no podían dejar Japón debido a los negocios que tenían pero lo harían en pocos meses.

La noticia que uno de los titulares estaba haciendo sus papeles de traslado a la escuela Hyotei de Alemania ´para terminar preparatoria había corrido por todo el lugar pues se decía que Atobe viajará con él, este rumor llego hasta el dormilón pus si de rumores se trataba Gakuto estaba al tanto, el dormilón juraba que el acróbata tenía oídos en todas partes pero al enterarse de aquello no pudo evitar sentir como su corazón se comprimía de dolor, esos meses fue doloroso verlo con Haginosuke a pesar que no hacían ninguna escena frente a él, acto que en el fondo le agradecía a Atobe.

Kei-chan…-susurra triste

En la sala de reuniones del consejo estudiantil

Atobe había organizado una reunión con los titulares aduciendo que tenían un mensaje importante que dar, seguramente trataría de aquellos rumores que iban corriendo. Una vez que todos se encontraban reunidos, Atobe anuncia los motivos de Haginosuke en transferirse, al parecer terminaría lo que faltaba de secundaria en Alemania y posteriormente continuaría parte de su preparatoria en aquel país, todo esto era sorpresivo para los titulares pero lo que más llamo su atención fue el anuncio del aristócrata hacia los rumores que corrían.

-iré a Alemania, en 4 días nos transferiremos, el vuelo saldrá en la tarde, espero tenerlos a todos ahí, a todos.

Jirou dudaba de si el comentario iba dirigido  hacia él pero ante la indiscreta mirada de sus compañeros hacia su persona pudo confírmalo, por lo cual solo se limita a asentir restándole importancia al asunto, el corazón le dolía, sentía una dolorosa sensación, Atobe se iba a Alemania con Taki…ya no lo vería, lo más seguro era que terminará su preparatoria allá, otro sentía que como se oprimía su corazón era Hiyoshi quien no soporto más y abandono la sala argumentando que tenía actividades del comité de periodismo, esto fue visto por la atenta mirada del castaño, una vez que la reunión termino Jirou se apresuró a irse, nadie dijo nada ante su semblante de dolor, Atobe no se atrevió a mirarlo o decirle algo, después de todo no tenía por qué detenerlo.

Dos días después

En los jardines  el castaño observaba a su kohai, este golpeaba a un árbol, lucia frustrado,  esos meses Hiyoshi lo había ignorado, únicamente le hablaba cuando jugaban y sólo si era necesario, el resto del tiempo se mantenía alejado, esto le dolía, sin querer lo había lastimado, pero no quería irse dejando las cosas así.

-Hiyoshi…
-senpai…-susurra
-tenemos que hablar

En ese momento Hiyoshi trata de recuperar la compostura y seriedad que tanto lo caracterizaba.


-no tiene que decir nada…
-… somos amigos ¿no? No quiero irme así.

Ante lo dicho Hiyoshi no puede evitar acercarse y abrazarlo con fuerza a su cuerpo, el castaño se encontraba sorprendido pero no hizo nada por separarse, así se quedan durante un rato, el castaño escondía su rostro en el pecho de su kohai, no entendía por qué no lo empujaba, a otros chicos por menos los había estampado en el suelo para ponerlos en su lugar pero con él sentía que no tenía fuerza, en ese momento su kohai recuesta su mentón en su cabeza, sin soltar el abrazo, el castaño trata de hacer contacto visual pero al hacerlo Hiyoshi apoya su frente en la suya, rosando sus narices, acto que lo pone nervioso.

 

“La parte más triste de la vida
es decir adiós a
alguien que no quieres que se vaya”


-…siempre querré más de usted- se separa dejándolo con un rubor en sus mejillas-adiós senpai…
-Hiyoshi…-susurra con tristeza

En la azotea

Atobe se encontraba contemplando por última vez la secundaria Hyotei, había decido acompañar al castaño, el idioma no sería problema alguno, él hablaba alemán pero era extraño dejar Hyotei, estuvo casi años liderando aquella escuela, en ese momentos sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de la puerta, alguien había entrado a la azotea, para su sorpresa se trataba de la persona a la estaba evitando.


-Kei-chan…
-Jirou…-dijo mostrándose frio al hablar, últimamente Jirou estaba acostumbrado a eso, desde su último encuentro era distante con él, siempre con esa pose tan intocable y lejana.



“Ahora nos cuesta saludarnos
cuando lo que nos costaba antes era despedirnos”

 

-creí que no venías aquí
-me despedía-dice regresando su mirada hacia el resto de Hyotei
-Ya veo…

Los dos se quedan varios minutos en silencio hasta que el dormilón decide acercarse a ver el paisaje de Hyotei con el capitán, en dos días se marchaba y posiblemente no lo vería más.

-¿vendrás al aeropuerto?
-¿cómo podría faltar?- dice triste- aunque…probablemente lloraré como niña

Atobe no podía evitar sentirse mal ante el comentario, en verdad lo último que quería era verlo llorar, pero quería despedirse de él, verlo por última vez, era un rey egoísta, se maldecía por eso.

-No tienes que ir si te duele…
-me dolerá igual aunque no vaya…siento que me desprendo de una parte de mi-aprieta las rejas de la azotea, trataba de evitarlo pero sus ojos se iban poniendo rojos.
-Jirou…
-losé…lo siento, pero ya no te verá más- dice nostálgico ante los recuerdos que tenían juntos, pasaron por problemas, pero hubo los buenos momentos, en verdad que no los podría olvidar, y sabía que él tampoco, al ver las canchas, el aristócrata no podía evitar recordar como el dormilón sele colgaba como koala, o hacia que lo cargará en su espalda, o lo llevaba en brazos como un peluchito, recordaba que el primer beso de ambos en la entrada de Hyotei, amaba cuando el dormilón le decía ¡yes my lord!.-¿Kei-chan me amabas?
-si…-susurra
-¿entonces por  qué salió todo mal? Yo también te amaba…-trata de controlar sus lágrimas que luchaban por salir.
-Lastimarnos ya no tiene caso Jirou
- al final gano el orgullo tan cruel…-Todo el amor se perdió”pensaba
- Todo acabo Jirou…-lo mira y no puede evitar tocar aquellos rizos por última vez-cuídate…
-Yes…my lord- Atobe lo mira con mucha nostalgia, no era propio de un rey llorar, pero en ese instante deseaba hacerlo, debía irse de ese lugar, lo último que quería era que Jirou lo recordara con lágrimas. “eres alguien fácil de amar Jirou ¿Cuántos amores en tu vida encontraras?”
-Jirou…si te digo “cuídate” es porque vales mucho para mí
-gracias-derrama unas lágrimas, en verdad luchaba por no quebrarse-…con eso me basta-“Te perdí, hoy estoy sin ti, te amo y te perdí, te perdí no aprendí a reconocer que podía amar y ser feliz pero te marchas y siento que solo estoy…sólo nos mirábamos en silencio mientras nos despedíamos fríamente, esto en realidad me duele

-Adiós Jirou…-se marcha del lugar dejando atrás a un Jirou que terminaba de quebrarse y llorar hasta caer al suelo.

Un adiós
ese había sido su despedida

Continuara…

Notas finales:

Espero les haya gustado :) es le primer Yaoi que hago


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