Sasuke Uchiha 25 años, dueño de una de las más prestigiosas empresas en Japón, hombre de un atractivo irresistible, ojos oscuros cuales pozos sin fondo y cabellera de igual color, piel nívea.
Ahora mismo se encuentra rechazando otra de las tantas propuestas románticas que ha recibido a lo largo de su no tan corta vida, desde su lugar pude ver las rojas mejillas del rubio chico parado frente a él. Lo conoce perfectamente, Naruto Uzumaki 23 años, huérfano, una molestia. El insistente tic que se formó en la rodilla del menor desvía toda la atención que antes estaba en el rubio, no puede evitarlo es demasiado molesto, como todo Naruto en general.
— Yo creo que... De veras yo... Me... ¡Te amo! — ¡Vaya! Pensó que nunca terminaría su discurso, pero al parecer el rubio tuvo el suficiente valor para hacerlo.
Puede ver la esperanza asomándose por los irises del blondo y sabe que lo que está a punto de hacer va a destrozar todo lo que Naruto Uzumaki es, está consciente de ello pero no le importa causar un daño si este es menor...
— Yo nunca sentiría algo por alguien como tu Naruto.
Y casi puede sentir como su corazón se estruja dentro de su cuerpo cuando las lágrimas opacan el cielo del rubio, el cual sale corriendo tan rápido que no le da tiempo de decir nada más.
Se sentía diferente a todas aquellas veces que rechazo a alguien, ¿por qué?, a claro tal vez olvido ese pequeño detalle de que el sentía exactamente lo mismo por él revoltoso blondo.
Y tal vez se preguntarán: ¿por qué lo rechazó entonces?
Sasuke era una persona con muchos problemas psicológicos que lo retenían a ser una persona asocial y con poca capacidad de demostrar sus emociones, no podía permitirse lastimar a aquel ser angelical que le ofrecía todo su amor, aunque sintiera lo mismo.
Hace mucho se dio la libertad de tener una "pareja" y todo termino en un corazón roto y una Sakura llorando a mares por el Uchiha, en aquella ocasión no había resentido tanto lo que hizo pero estaba completamente seguro que con el rubio todo era diferente.
Esa misma noche una noticia de último minuto está siendo transmitida por el televisor del apartamento del moreno, al parecer un peatón corría desenfrenado entre los carros hasta que uno impacto de lleno con el joven.
Sasuke puede sentir como el estómago se le revuelve, nunca había corrido tan rápido a su carro hasta ese momento. Quiere vomitar puesto que aquel joven atropellado fue identificado como Naruto Uzumaki.
Huele a medicina y muerte, odia ese aroma pero esta hay resistiendo por el rubio. Se levanta cuando ve al médico del Uzumaki salir del quirófano, la incertidumbre es palpable en el ambiente. Se acerca a él médico y pregunta:
— ¿Cómo esta Naruto?
Sasuke camina sin un rumbo aparente y enfrente de él un alegre Naruto lo observa ansioso por lo que el mayor tenga para decirle.
— Yo también te amo Naruto.
Una sonrisa se posa en el rostro del rubio mientras que lágrimas de felicidad descienden de su rostro. Siempre había querido escuchar esas palabras venir de su amado azabache. Lástima que, ya era demasiado tarde, tenían que sepultarlo.
“Cuentan que el diablo una vez se enamoró,
y no supo qué demonios hacer con ese
vacío en el estómago,
cuentan que lo miraba con ojos de ángel,
y que al tocar su piel se quemaba de pasión,
cuentan que Satanás conoció su propio
infierno, en la boca de un hombre cuyos
besos lo hacían un simple mortal,
cuentan que el diablo ya no es tan diablo,
y se lo puede ver caminando solo,
con ojos de melancolía.”
FIN