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ERES MI MAESTRO por itzerUchiha2

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El pelinegro seguía sin poder decir una sola palabra la imponente figura del caballero frente a él lo enmudecio por completo.

 

-¿maestro? ¿Quién yo?- se señaló a él mismo aun sin poder salir de su ensimismamiento aún sentado en el piso, el rubio extendió su mano hacia él para ayudarlo a ponerse de pie.

 

-¿Cuál es tu nombre?-pidio el rubio al pelinegro que aceptaba su ayuda para ponerse de pie.

 

-Sasuke, uchiha sasuke-respondió a la pregunta a lo que el caballero  colocó su dedo índice sobre el dorso de la mano del pelinegro haciéndola brillar fuertemente en azul.

 

-nuestro pacto se ha confirmado- el pelinegro vio como un extraño símbolo se terminaba de dibujar, sorprendiendose al darse cuenta que ese símbolo era igual al que había en la alfombra y que ahora ya había desaparecido.

 

-A partir de hoy juro lealtad absoluta a ti, no te traicionaré, ni jamás te abandonare, mi vida te pertenece ahora que la guerra por el santo grial ha comenzado- le dijo serio al pelinegro quién expreso una mirada llena de consternación.

 

- ¿guerra por el santo grial?- soltó la mano del rubio tembloroso-entonces tu eres…- señaló al rubio-imposible…- susurró tomando el libro de nuevo entre sus manos hojeándolo descubriendo con sorpresa que todas su páginas estaban en blanco- entonces lo que este libro tiene escrito es real…-susurro dejando el libro en la mesa sin dejar de ver sorprendido al rubio que lo miraba con extrañeza.

 

-la guerra por el santo grial se ha repetido una y otra vez desde hace ya 200 años, cuando la primera se llevo a cabo el santo grial le entregó su propia marca a cada maestro junto con su sirviente para que estos pudiesen ser invocados por las futuras generaciones-levantó su mano señalando su propio dorso a lo que el pelinegro observo la suya-esa es la marca que me dio el grial y aque ahora tu también tienes.

 

-increíble…-caminaba alrededor del caballero que lo observaba curioso-observándote se que viviste hace mas de 5 siglos y aún así puedes tener un diálogo conmigo sin ningún problema- explicó sorprendido quedando al fin frente al rubio.

 

- gracias a mi condición de sirviente aprendo de forma instantánea el idioma de mi maestro aunque jamás lo haya conocido-tomó un libro entre sus manos abriéndolo un momento comenzando este a brillar de forma tenue-todo el conocimiento que quieras transmitirme lo aprenderé al instante-explicó tomando otro libro entre sus manos.

 

-eso es bastante útil, siempre el enseñar algo nuevo requiere de un lapso de tiempo-explico en tono de alivio al caballero.

 

-desde el momento en que somos invocados nuestro deber es protegerlos-explico al pelinegro.

 

-entonces me gustaría saber su nombre-preguntó curioso al caballero que enfocó su vista en el pelinegro-el santo grial los escogió por se almas heróicas es decir fueron personajes con hazañas increíbles o por morir de una forma que la historia no puede olvidar-explicó esperando la respuesta del caballero.

 

-mi nombre es Naruto de Molay el último maestre de los caballeros templarios y en la última guerra me entere que porto el sobrenombre de caballero del sol-explicó al pelinegro-mi apellido no debe ser mencionado ya que al conocerlo los otros sirvientes no tendré siquiera alguna oportunidad de poder protegerte- concluyó.

 

-entonces serás solamente naruto-le dijo al rubio que asintió levemente, el pelinegro caminó hacia la salida de la biblioteca siendo seguido por el caballero-bueno ya que estarás aquí por una temporada y debo seguir digiriendo el hecho de estar en guerra que no termino de entender y eso es ver que ropa usarás-explicó siendo seguido de cerca por el caballero.

 

-pero sasuke no debes preocuparte por eso porque yo puedo…-cruzaban la sala cuando un ligero “con permiso” se escuchó haciéndolos voltear.

 

-lamento se inportuna-la peliazul asomó su cabeza por la puerta sorprendiendo al pelinegro.

 

-jejeje hola hinata no esperaban tu visita-le dijo el pelinegro conmocionado por la inesperada visita.

 

-vine a dejarte esto- le entregó un antiguo libro al pelinegro- recuerdas que me lo prestaste y ya va a cumplir 2 meses conmigo-le explicó apenada al pelinegro entregándole el libro para observar de forma curiosa al caballero que le sonrió haciendo una leve reverencia con su cabeza haciéndola sonrojar-oh lo siento no tenía idea de que tenías visita- susurró tímida.

 

-mucho gusto señorita me llamó naruto-respondió tomando su mano para darle un pequeño beso en el dorso- y es un gusto conocerla.

 

-el gusto también es mío naruto-kun- le sonrió tímida al caballero se alejo un momento del rubio observándolo de arriba a bajo- el cosplay que traes puesto es increíble-tomó el brazo del rubio tocando la armadura que lo cubría.

 

-¿cosplay? –preguntó sin entender el término.

 

-si es cuando te disfrazas de algún personaje de una serie animada o película que te guste- explicó.

 

-se equivoca señorita esto no es un disfraz-observó sus manos y pies-esta armadura siempre la llevo conmigo- dijo viéndose las mangas-me imagino que en esta época es llamativa porque los templarios ya no existen, aunque en la época de nuestro mayor auge era común ver a hombres vestidos como yo- explicó a la peliazul que comenzó a abrir a sobre manera sus ojos-cada época en la que soy invocado, mis maestros sufren por mi vestimenta ya que al parecer siempre ha sido algo llamativa- bromeó a la peliazul quién solo se mantenía en silencio.

 

-me estas diciendo que… tú, tú… no perteneces a esta época…- tartamudeaba al hablarle al caballero-fuiste… invocado…-concluyó tomando entre sus manos la mano derecha del rubio quién la observaba tranquilo.

 

-hinata ¿te sientes bien?- le preguntó el pelinegro al ver como su amiga comenzaba a ponerse aún mas pálida de lo que estaba.

 

-dime…¿cuál tu nombre?...- pidió la peliazul al rubio quién se puso serio.

 

-mi nombre es Naruto de Molay último maestre de los templarios también conocido en la historia como el caballero del sol- apretó levemente la mano de la peliazul que tenía un gesto estupefacto al escuchar el nombre.

 

-¿recuerdas sasuke-kun que hace un par de años me contaste acerca de ese extraño libro que hablaba sobre la guerra por una de la reliquias de Jesús?- preguntó al pelinegro quién asintió en silencio respondiendo únicamente con un “si” esperando el accionar de su amiga que para él la estaba tomando de forma muy tranquila-¿tienes el libro contigo?-pregunto.

 

-si aquí tienes-le entrego el libro a la peliazul quién lo hojeo dejándolo caer al ver que todas sus hojas estaban en blanco.

 

-la única explicación racional que hay al ver este libro que tenía letras hace unas hora y ahora estén sus páginas en blanco es que su contenido fue…-tragó saliva- invocado…- explicó la peliazul al caballero quién asintió- esto es increíble…-sonrió emocionada yéndose hacia atrás cayendo de lleno en el suelo.

 

-la mataste-expresó el pelinegro con una enorme gota en su cabeza.

 

-lo lamento mucho sasuke no pensé que fuera a impresionarla de esta manera- dijo el caballero apenado agachándose para tomar en sus brazos a la inconciente peliazul siguiendo al pelinegro hacia su habitación.

 

-ay naruto y ¿Qué esperabas? Enterarte de pronto que alguien que murió hace mas de 500 años esta hablando contigo yo creo que sorprendería bastante a cualquiera ¿no crees?- lo regaño el pelinegro dejando que el caballero acostará a la peliazul en su cama, transcurrieron 15 minutos y la peliazul abrió lentamente sus ojos viendo que ambos chicos la observaban con preocupación.

 

-¿Cómo te sientes hinata?-preguntó el pelinegro viendo como la peliazul se sentaba a la orilla de su cama.

 

-disculpame-habló el caballero con tristeza arrodillándose frente a ambos muchachos-lo que menos hubiera querido es asustarte, de verdad lo siento-pidió el rubio agachando su cabeza, a lo que la peliazul se puso de pie caminando hacia donde estaba el rubio poniendo su mano en el hombro de este.

 

-no tienes porque disculparte naruto-kun- le sonrió al rubio-la que debería hacerlo soy yo por preocuparlos, es que me sorprendió bastante saber todo esto de pronto-dijo sonrojada-pero levántate naruto-kun no soy el papa-le dijo divertida al caballero quién se puso de pie-creo que será la última vez que subestime un libro y mas con esa clase de contanido-río levemente observando al caballero que sonrió también.

 

-bueno ahora que esto de cierta forma se ha aclarado, debemos hacer algo con esa ropa-dijo el pelinegro caminando de un lado a otro con su mano derecha sobre su barbilla pensando una solución.

 

-hace un rato iba a decirte que no te preocuparas por eso-subío su mano a la altura de su pecho bajándola de golpe haciendo desaparecer su armadura y sobreveste para quedar vestido con un pantalón tipo pescador color anaranjado, su chamarra también anranjada con detalles en negro estaba abierta mostrando una playera blanca con lo que parecía ser el dibujo de una flama anaranjada en el centro de su estómago y tennis color negro-en la anterior guerra mi maestro me dejo estas ropas- explicó.

 

-bien creo que eso lo soluciona todo- habló el pelinegro caminando a la salida seguida por los otros chicos-te mostrare la ciudad, eso te servirá para que busques lugares que te vayan a ser estratégicos en futuras batallas-los tres chicos salieron de la casa del pelinegro.

 

-leí que falleciste de una forma injusta y cruel naruto-kun-le dijo al caballero mientras caminaban en descenso por una de las calles aledañas a la casa del pelinegro-es por eso que aún se puede ver gran tristeza en tus ojos -le comentó captando la atención de sasuke quién observo un momento como el semblante del rubio cambiaba y aceleraba su paso dejándolos un poco atrás.

 

-creo que dije algo malo-dijo la peliazul agachando su mirada de forma triste a lo que el pelinegro se acercó un poco a la chica.

 

-tranquila hinata-puso su mano en el hombro de la chica-recuerda que a los templraios los acusaron de cosas terribles y el al ser el último maestre fue de los que mas sufrió por eso es normal que no quiera siquiera tocar el tema-explicó ya alcanzando al rubio que observaba asombrado el rápido pasar de un tren de pasajeros, así continauron hasta que se hizo de noche, la peliazul le explicaba con calma todas las preguntas que el rubio hacía en torno a las cosas, lo que le parecio mas gracioso fue como el rubio se quedo estupefacto al ver todo lo nuevo que los celulares podían hacer, incluso la peliazul se tomo varias de las famosas selfies con ambos muchachos, fueron a caminar al parque, tomaron café, comieron pasteles pero lo que mas le gusto al caballero fue el ramen del que se hizo fan al instante de ese platillo al que denomino manjar de dios, los tres chicos caminaban de forma tranquila en el parque central, el pelinegro sonrió al ver por un momento a la peliazul y al rubio riendo no quería admitirlo pero ese día había sido agradable.

 

-la humanidad es sorprenderte debo confesar que a héroes como yo nos da gusto ver que la humanidad no se detenga y siga evoluci…- de pronto el rubio les dio un fuerte empujón a ambos chicos haciéndolos caer, para vestir en un instante su armadura y bloquear de pronto un poderoso ataque que lo enterro un par de centímetros en el entabicado suelo, logró abanicar para desviarlo.

 

-¿Por qué será que no me siento sorprendido? Cuando no he cumplido siquiera 24 hora y están atacándome- pronunció sosteniendo un arma que era cubierta por una bruma ocultándola, dio unos pasos alejándose de sasuke y hinata para no ponerlos en peligro ante el inminente combate-la cobardía es tu carta de presentación al atacarme como las bestias, en la sombras-su tono era molesto, mientras caminaba movía sus ojos a todas direcciones buscando a su enemigo.

 

-eres un guerrero fuerte y prometedor pues pudiste bloquear mi ataque- se escuchó una voz femenina entre las sombras así como unos ligeros pasos que caminaban hacia ellos dando paso a una mujer de largos cabellos rojos hasta las caderas, fiera mirada color miel, un vestido de cuero café que llegaba un poco arriba de sus rodillas, un par de sandalias tipo griegas amarradas hasta el incio de las rodillas, pero lo que mas destacaba era un grueso collar de oro alrededor de blanco cuello-mis lanzas están ansiosa por cortar tu carne muchacho-pronunció sonriente caminando alrededor del rubio quién solo la observaba con gesto serio.

 

-“es una sirviente poderosa lo puedo por el cuerpo que tiene, además, esas lanzas solas emiten una gran cantidad de magia, no las tiene como simple alarde cada una cumple una función”-pensó viendo la mano derecha de la pelirroja que cargaba una gruesa lanza con una longitud de 1.85 mts para atacar a larga distancia misma que le había lanzado en el anterior ataque, mientras que en la izquierda tenía una mas pequeña con una longitud de 1.30 mts para ataques a corta distancia o el combate cuerpo a cuerpo-“puede que sae una mujer pero mi instinto me dice que mi peor error sería subestimarla”-pensó al ver los músculos de la pelirroja que estaban sumamente marcados.

 

-pero que alma heróica tan joven, me sorprende que un chico como tú se haya ganado un lugar entre los grandes héroes-dijo algo sorprendida apuntando su lanza derecha al rubio-aunque la juventud no es una ventaja en esta guerra…- clavó la mas corta en el suelo empuñando la mas larga-y eso es lo que te voy a demostrar-pronunció lanzándose contra él caballero girando en varias direcciones su poderosa lanza con afán de confundir la trayectoria que su ataque llevaba, dio una estocada horizontal que fue bloqueada por el rubio con una increíble fuerza clavándola contra el suelo, los músculos de la pelirroja se tensaron y movío verticalmente la lanza con tal fuerza que arrojó al rubio unos metros lejos de ella-esta mas que confirmado que serás un oponente interesante- habló con un tono emocionado lanzándose de nuevo contra el caballero.

 

-así que esta es una batalla entre sirvientes- susurró sasuke al ver la increíble batalla que se estaba llevando a cabo frente a sus ojos-hinata quédate cerca de mí, naruto debe estar concentrado en esta batalla- le pidió a la peliazul quién obedecio escondiéndose tras sasuke sin dejar de observar la batalla, cuando el pelinegro de pronto sintió una fuerte punzada en su mano derecha, se la tomó con fuerza observando que su símbolo brillaba en tono azul.

 

La pelirroja movía su lanza dando a sus ataques velocidad y dirección que eran difíciles de predecir para el caballero, la giraba y daba estocadas de forma tan ágil que naruto agradecía en esos momentos el que su padre y maestro le hayan enseñado a edad temprana a luchar contra diferentes enemigos pero sobre todo a defenderse de distintos tipos de armas y técnicas de batalla, ya que, la habilidad de su oponente era tan precisa que su cabeza ya hubiese sido cortada 3 veces, la pelirroja dio una última estocada que fue rechazada lanzando a ambos sirvientes lejos el uno del otro.

 

-nada mal caballero- dijo sonriente respirando ya de forma algo agitada-muy pocos guerreros pudieron ofrecerme una batalla tan interesante como la que he tenido contigo en este tiempo-tomó la lanza con ambas manos volviendo a lanzarse contra el caballero.

 

 El pelinegro estaba sorprendido los movimientos del rubio eran tan precisos y elegantes, hinata a igual que el estaba sin habla, la batalla que los sirvientes ofrecían era formidable, ambos escuchaban el fuerte choque de metales tan fuerte que producían chispas al chocar, ninguno de los sirvientes cedía ante su enemigo.

 

-tramposo y te haces llamar caballero cuando no muestras que tipo de arma usas- demandó al rubio quién esbozo una pequeña sonrisa.

 

-¿Por qué lo dices? Siendo un alma heróica no deberías tener problema en poder defenderte de un arma que incluso no puedas ver o ¿acaso la historia te dio el titulo de alma heróica por error?- su tono era burlón provocando que la pelirroja se frustrará mas.

 

-vaya así que eso crees- frunció el seño agachando su cuerpo y tomando su lanza de tal forma que quedará a su costado-entonces tendre que mostrarte que mi título no me fue otorgado por un error como acabas de decir-un brillo intenso comenzó a expedir su arma de forma intensa y un humo blanco la cubrió por completo al igual que el cuerpo y presencia de la pelirroja.

 

-*no solo su cuerpo ha sido oculto sino también su presencia*- pensó moviendo sus ojos en diferentes direcciones tratando de hallar el lugar hacia donde iba a atacar su enemigo-*debo estar preparado, peleo sin ver*-logró divisar un silueta entre el denso humo- al fin te encontré- se lanzó a la derecha dando un poderoso sablazo de forma horizontal cortando el cuerpo de la lancera-esto se ha terminado-abrió sus ojos sorprendido.

 

-¿eso crees?- habló una voz a su espalda.

 

-¿Cómo es que…?- apenas pudo articular palabra al ver que lo que había “cortado” había sido solo una ilusión de la silueta de la pelirroja que se hallaba ahora a su espalda.

 

-¡¡baña tu filo con su sangre, sagrada lanza de celta!!- dio una poderosa estocada, el rubio apenas alcanzó a elevar su espada a la altura de su cuello para evitar el mortal corte, la fuerza aplicada en la punta de la lanza movió la hoja defensiva de su espada  sintiendo como el increíble filo cortaba su piel, la sangre caliente no tardo en manchar el blanco cuello de su camisa y sobreveste, el dolor no era un problema sino el tremendo ardor que sentía convirtiéndose en algo tan insoportable que se quedó inmóvil.

 

-¡¡naruto!!- le gritó el pelinegro al ver el ataque de la pelirroja contra el caballero quién frunció su seño y sin que sasuke pudiese ver su mano de pronto se vio envuelta por una energía anaranjada que le dio la fuerza suficiente para lograr bloquear el ataque de la pelirroja con tal fuerza que le arrebato su poderosa lanza de las manos y quedo enterrada a 2 metros lejos de ellos.

 

-al parecer tienes algo mas que tu arma para pelear- expresó sonriendo dando un salto alejándose del caballero-aunque consideralo un golpe de suerte ya que mi lanza forjo mi leyenda en Norfolk-la sacó del suelo observando la punta que estaba cubierta por la sangre del rubio.

 

-¿Norfolk? -abrió los ojos sorprendido-la reina que  levantar su puño contra el imperio romano durante el reinado de Nerón, la legendaria mujer con cabellos tan rojos como la sangre que guío a los icenos en la batalla del bosque Teutogurgo, la legendaria reine guerrera de los icenos, Boudica- pronunció fijando un instante su vista en las brillantes lanzas de la pelirroja-la historia no miente cuando recuerda tu increíble y fulminante técnica con la lanzas.

 

-me halaga saber que un guerrero tan joven conozca mi nombre me gustaría continuar caballerito pero parece que por esta ocasión dejaremos pendiente nuetra batalla- caminó alejándose- el que mi verdadera identidad haya sido descubierta por mi enemigo significaría que tendríamos que pelear hasta morir- seguía caminando hablando en un tono despreocupad mientras desenterraba su otra lanza para girarlas de manera hábil colocándolas a su espalda.

 

-acaso ¿estás faltando a tu obligación como sirviente?- le dijo en tono molesto a la pelirroja viendo como esta se alejaba con toda tranquilidad.

 

-adelante atácame y te garantizo que en las condiciones en las que te encuentras no durarás mucho en este mundo- voltéo a verlo con una mirada sombría a lo que el rubio agacho su mirada-eso pensé, entonces hasta nuestro próximo encuentro- movió su mano despidiéndose y desapareciendo al instante del lugar.

 

-naruto-kun!!- gritó la peliazul que corrió junto con el pelinegro para ayudar al rubio

 

-tu herida es profunda, debemos sanar esa herida naruto- explicó el pelinegro quitando la mano del rubio observando el profundo corte en su cuello- de ser necesario te llaveramos al hospital- habló en tono preocupado.

 

-soy un espíritu que fue llamado a través de la magia, por lo tanto no importa que medicinas o curaciones de este mundo usen no funcionarán-explico- lo único que puede curarme es la magia de sasuke- volteo a ver a pelinegro.

 

-lo siento mucho pero desconozco la magia que pueda usar para sanar tus heridas- dijo apenado al rubio.

 

-entonces que así sea- dijo en tono serio pasando su mano por su cuello cubriéndolo de nuevo con el cuello de su sobreveste y armadura- la autocuración comenzará con su trabajo, será lento pero en 12 horas la herida se cerrará por completo- dijo poniéndose de nuevo en pie.

 

-seguro que estarás bien naruto-kun- dijo en un tono preocupado al rubio pelilargo.

 

-no te preocupes hinata, lo estaré- dijo tomando comenzando con su camino de nuevo.

 

Ambos chicos caminaban atrás de la peliazul, el pelinegro estaba preocupado por el rubio ya que este no dejaba de sostenerse el cuello con una expresión de dolor, detuvo su andar y se acercó al rubio quitando la mano de su cuello y observando el corte.

 

-creo que por el momento esto servirá- sacó de su chamarra una pañoleta blanca con el símbolo de su familia bordado en una esquinita, estiró sus manos dando la vuelta al cuello del rubio con la pañoleta atándola al mismo- falta todavía un buen rato para que cicatrice por completo pero creo que esto por lo menos ayudará- continuo su camino de nuevo junto con el rubio

 

-no es necesario que sientas compasión por mí - le dijo serio captando la atención del pelinegro y devolviéndole la pañoleta que le había puesto en el cuello- solo soy tu sirviente si muero puedes reemplazarme, mi existencia es solo para pelear por ti- fue cuando sintió un fuerte golpe en su mejilla por parte del pelinegro que lo hizo caer al suelo por la fuerza que llevaba

 

-ya me tienes harto con eso!!!- le dijo en tono sumamente molesto- ya deja de mencionar esa estupidez de maestro y sirviente que conmigo eso no funciona, aunque el grial te haya llamado de nuevo a este mundo tu cuerpo es humano que puede volver a morir por las heridas- cuestionó molesto al rubio

 

-pero sasuke- dijo serio sobando su roja mejilla por el golpe.

 

-entonces deja de jugarle al vivo y no solo protege mi vida sino también la tuya- lo tomó del brazo poniéndolo toscamente de pie-¿entendido?-

 

-si maestro- sintió un fuerte tirón por parte del pelinegro quién lo acercó a él y volviendo a rodear su cuello con sus manos ató una vez más la pañoleta al cuello del rubio- no te lo quitarás hasta que tu herida sane- dijo en tono molesto al rubio quién sumisamente se dejo cubrir el cuello una vez mas.

 

-vaya, que manera tan rara de tratar a tu sirviente- se escuchó una voz tras los tres chicos, el pelinegro no acabo de voltear cuando ya el rubio estaba con una pose amenazante tras aquel que se ocultaba en la sombras- tranquilo sirviente del tipo sable- le dijo de forma tranquila un chico de cabello blanco atados en una coleta baja y lentes de grueso armazón-solo vinimos a hablar con ustedes- el rubio bajo su espada al percatarse que el cuello de hinata y sasuke eran amenazados por el filo de un cuchillo, dio un empujón al peliblanco para en un instante asestar una estocada con su espada al quién estaba tras ellos quién se vio obligado  esquivar el ataque quedando frente al peliblanco mientras que  el rubio se colocó frente a ambos chicos en posición de ataque.

 

-vengo de parte de la Santa Iglesia de la hechicería- habló serio-para comprobar quién fue el invocador de este sirviente que tiene una poderosa presencia-observó al pelinegro-es por esa razón necesito que necesito vengan conmigo- dijo señalando al rubio y pelinegro, quedándose en su lugar a esperar-ha no ser que quieras ignorar el peligro que corres y el significado de esta guerra- le dijo sonriendo al pelinegro.

 

-de acuerdo- dijo soltando un suspiro- hinata esperanos en casa, llegaremos mas tarde- le dijo a la peliazul-

 

-pero sasuke-kun- menciono en tono preocupado-

 

-naruto ira conmigo- le dijo en tono seguro a la peliazul- por lo tanto no debes preocuparte-camino hacia el peliblanco

 

-tengan mucho cuidado sasuke-kun, naruto-kun- dijo con sus manos entrelazadas sobre su pecho- lo estaré esperando- el rubio al percatarse de la preocupación de la peliazul se acercó tomando la mano de la chica diciendo unas palabras que hinata no pudo entender, apareció sobre su muñeca una pequeña pulsera plateada con la cruz templaria colgando.

 

-no se lo que  este pasando pero tu cuerpo emana la suficiente magia como para llamarme si estas en peligro- la peliazul se sorprendió al escuchar las palabras del rubio- por lo que este será un pequeño lazó que tendré contigo- le dijo serio- solo di mi nombre y estaré aquí en menos de lo que imaginas- le sonrió tranquilamente a la chica caminando en la misma dirección que el pelinegro.

 

-síganos- le habló a ambos chicos al momento en que su sirviente lo subía a su espalda dando un fuerte salto para subir al edificio cercano- la iglesia queda a 2 kilómetros de aquí- señalo hacia el norte.

 

-de acuerdo- tomó al pelinegro subiéndolo en su espalda dando también un fuerte salto quedando frente a frente con aquellos extraños para él- muéstrame el camino- le habló al sirviente del peliblanco

 

-es una grosería por parte de un caballero no presentarse ante un desconocido- le dijo aquel hombre de delgada figura y máscara que cubría el 90% de su rostro y que solo dejaba ver sus ojos café claro apareciendo al lado del rubio, podía observarse que tenía el cabello largo ya que por la altura a la que se encontraba el viento lo movía.

 

-*es muy rápido*- pensó el rubio ocultando su sorpresa ya que la presencia del pelilargo se movió tan rápido que su magia aún estaba en el lugar anterior al que se hallaba -y es una grosería para un caballero no dejar que un extraño lo diga primero- le contesto serio viéndolo de reojo hacia la izquierda de su posición.

 

-ja que divertida respuesta- habló en tono divertido- bueno espero puedas seguirme el paso muchacho-dio un fuerte brinco saltando de techo en techo aumentando la velocidad, siendo seguido de cerca por el rubio quién sostenía fuertemente al pelinegro para que este no cayera de su espalda-

 

Recorrieron la ciudad de forma rápida, llegaron a una iglesia con un estilo barroco, el peliblanco se adentró a la misma, el pelilargo desapareció al momento de descender a su maestro, siendo seguido por el rubio  y pelinegro de cerca.

 

-bienvenidos a una de las sedes de la santa iglesia- dijo con los brazos abiertos frente ambos muchachos- dime tu nombre muchacho- llamó al pelinegro

 

-uchiha sasuke- dijo en modo serio

 

-dijiste ¿uchiha?- le dijo en tono sorprendido-¿acaso tienes algún parentesco con itachi uchiha?-preguntó acercándose al rostro del pelinegro quién hizo retroceder el mismo antes la cercanía de ese hombre que lo ponía nervioso.

 

- él, era mi hermano- dijo serio, fue cuando el peliblanco se acercó a el tomando su mano derecha observando la forma del símbolo.

 

-compartes el mismo símbolo que alguna vez itachi portó- paso su dedo por la mano del pelinegro- aunque la diferencia entre ustedes es abismal entre tu magia y su magia- dijo en tono decepcionado que no paso desapercibido para sasuke.

 

-¿Qué quieres decir con eso?- preguntó también con la intención de aclarar su duda.

 

-que me sorprende que alguien como tú haya podido invocar a unos de los tres tipos de sirvientes mas poderosos- dijo observando fijamente al rubio- mas aún, se me hace difícil de creer que seas el hermano de itachi, ni siquieras eres un hechiero, estas participando en esta guerra por mero accidente- hablaba dándole la espalda al chico.

 

- tal vez así sea pero mejor no me subestimes ya que por algo pude invocarlo- pronunció molesto por la actitud altanera del peliblanco hacia el

 

-jajaja no representas ni siquiera una pequeña amenaza para mí u otro maestro, niñito además solo digo la verdad- volteo a ver serio al pelinegro- espero que al menos tengas la mas remota idea de a que tipo de juego haz entrado-cerró los ojos continuando la explicación- tu vida esta en peligro desde el momento en que lo invocaste- señaló al rubio-aunque esa marca también te ayudará a controlar por completo a tu sirviente, ya sea su fuerza o su voluntad- enseño su símbolo que parecía una cruz siendo envuelta por un dragón enseñando garras y colmillos de forma fiera- pero debes ser bastante sabio para usarlo ya que solo puedes usarlo 4 veces-

 

-¿controlar su voluntad?- levantó la ceja extrañado observando el símbolo de su mano derecha-¿Por qué tendría que controlar su actua?r- preguntó dudoso ya que el rubio parecía ser leal a quién lo invocase.

 

-la marca que hay en tu mano es auténtica- bajó su mano que fue tapada por la larga manga de la sotana que usaba- así que aunque no quisieses entrar en esta guerra el santo grial, igual te eligió desde un principio como alguien a quién le puede conceder un deseo- señaló al rubio quién solo escuchaba la conversación- los hechizos de comando como mejor los conocemos son los que lo atan a él a este mundo, sin ti no podría materializarse- le dijo en tono divertido al rubio que solo frunció el seño-mientras tengas esos hechizos contigo tu sirviente te obedecerá sin chistar, ya que sin la magia de un maestro simplemente son espíritus que vagan entre dos mundos esperando que su magia se acabe para desaparecer y descansar hasta la otra guerra- tomó uno de los mechones del rubio acariciándolo mientras daba una vuelta a su alrededor- no importa lo que sea puedes pedírselo, incluso si en su vida pasada jamás llego a hacerlo- regresó a su lugar de nuevo- en pocas palabras puedes hacer que un sirviente que en su vida pasada fue una asesino a sangre fría actué con honor y viceversa-

 

- *solo serán usados como armas de batalla*- observó el símbolo de su mano con un toque de desprecio- pero ¿Por qué usar héroes de épocas antiguas? somos magos, si tenemos el poder de controlar un alma y llamarla a este mundo, ¿no deberíamos usar esa magia para luchar entre nosotros?-habló en tono serio.

 

-al parecer al santo grial se le hizo divertido no solo poner a luchar a magos como nosotros, sino a grandes héroes que con sus habilidades únicas pusieran a prueba su título que ganaron por sus hazañas- dijo sonriendo con sadismo.

 

- es una reverenda estupidez pelear solo para a poner a prueba de que eres capaz- dijo en tono molesto.

 

-jajaja que chico tan simplón eres- soltó una sonora carcajada haciendo que el pelinegro frunciera el seño-me preguntó ¿Qué vio el santo grial en ti? Si ni siquiera pareces interesado en formar parte de esta sagrada guerra- levantó los hombros en señal de no saber el porque- ni siquiera creo que tengas un deseo para el grial si es que esta la muy remota posibilidad de que lo consigas- reía de forma burlona y escandalosa haciendo que la frustración del pelinegro creciera mas.

 

-será mejor que dejes de hablarle así a mi maestro- el rubio ya estaba detrás del peliblanco con su mano derecha amenazando el cuello del mismo y con su mano izquierda que tenía un pequeño cuchillo colocada sobre el pectoral izquierdo del sirviente que se hallaba tras él-te recuerdo que el honor de mi maestro es algo importante para mi- le dijo en tono amenazante al peliblanco que solo observaba serio al rubio.

 

-*supo en un solo instante donde estaba*- pensó el sirviente del peliblanco sorprendido de que lo apuntará justo en el corazón sin ser visible a los ojos del rubio- *este chico pude ver en sus ojos que hay algo mas en él*- pensó viendo el perfil del rubio que tenía una mirada sombría y seria.

 

-naruto por favor tranquilo- le dijo a un sorprendido rubio

 

-¿Me pides que me tranquilice?- volteo a verlo con una mirada llena de frialdad y molestia al pelinegro- para mí esas órdenes carecen de sentido, si es el enemigo el que esta frente a nosotros es cuando la espada no debe ser guardada sino mas bien debe estar enterrada en su corazón-refutó molesto el rubio por la actitud pasiva de su maestro.

 

-hasta cuando vas a bajar tu arma- le dijo en tono de espera el peliblanco

 

-mi arma nunca se bajará ante un enemigo- al sumió de nuevo sobre el cuello del peliblanco.

 

-hasta el sirviente que se caracteriza por se el mas leal no obedece la orden de su maestro, vaya y yo pensé que los caballeros juraban obediencia absoluta al que fuese su amo- cerró los ojos sonriendo al sentir que el rubio quitaba su espada y bajaba su mano izquierda que amenazaba al sirviente del peliblanco.

 

-bueno ahora que ya conozco al maestro de este sirviente, pueden irse- se encaminó a una pequeña puerta dentro de la misma iglesia a la cual entro quedando una vez frente al pelinegro- ten mucho cuidado sasuke uchiha ya que al tener a uno de los tres sirvientes mas poderosos y con el nivel de magia que posees habrá maestros que querrán matarte para quedarse con tus hechizos de comando y tener bajo su control a tu sirviente, me será divertido ver como empezarás a maldecir el apellido uchiha- cerró la puerta tras él.

 

Ambos chicos salían de la iglesia, el pelinegro aún no asimilaba del todo la explicación del peliblanco, aunque el rubio solo estaba ahí para protegerlo el en justa reciprocidad haría lo mismo, ya que esas fueron una de las cosas que aprendió cuando perdió todo lo que amaba en el mundo, su familia, estaba tan concentrado en sus pensamientos que dio un pequeño saltó al sentir la mano del rubio sobre su hombro.

 

-hinata nos espera- subió al pelinegro a su espalda y dando un fuerte salto comenzó con su camino de regresó.

Notas finales:

NOTAS DE LA AUTORA:

Segundo capítulo, creo que desde el primer capítulo se estan dando cuenta de que héroes serán los que serán parte de mi fic, tal como dije haré unas leves alteraciones en la historia de estos personajes pero sin que pierdan su escencia.

Gracias por leer :).


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