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Mi Secreto por princesadehielo

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El sol había salido hace unas horas y todos los habitantes de la aldea ya se encontraban haciendo sus labores del día a día.    En un departamento, muy desordenado cabe destacar,  se encontraba un bulto cubierto totalmente con una sabana blanca, tratando de ocultarse del sol para seguir durmiendo.   El cabello rubio y largo salia por los lados, desparramado en la cama.    Oyó el tocar de la puerta, se removió un poco y se cubrió aun más con la sabana. El toqueteo era más fuerte y solo lograba que la persona sobre la cama se metiera aun más en sus cobijas. El tocar se volvió insistente y finalmente se detuvo, la persona que aun estaba acostado, pareció suspirar y se acurrucó en el colchón, un fuerte sonido le hizo respingar y volver a aferrarse a sus sábanas, ocultándose de su futura muerte.    — ¡Naruto! — grito una chica de cabello rosa, furiosa por ser vilmente ignorada.    Trato de calmarse mientras irrumpia en la casa de su mejor amigo, cruzo la pequeña sala y llego al cuarto del rubio, adentrándose en este. Con sorpresa vio al bulto sobre la cama, de cabello rubio y largo, de forma pequeña, era una mujer. Su furia regreso con mas fuerza.    — ¡Naruto! — grito con fuerza, buscándolo con la mirada ya que solo había una persona en la cama.    — ¿Que sucede Sakura-chan? — pregunto la persona en la cama, con una voz aguda y perezosa.    La chica se levantó, quitandosé las sábanas, mostrando su cabello rubio y largo, su piel tostada y de buen cuerpo, con tres curiosas marcas en cada mejilla, tallandose los ojos con una mano, usando la ropa de Naruto. Era sin duda muy bella, casi como la chica del jutsu de Naruto.    — ¿Naruto?  — pregunto asombrada.    — ¿Que? — dijo la chica rubia, revelando sus ojos azules.    —...— la chica de ojos verdes la vio y frunció el ceño — deja de jugar, desas  ese Jutsu de mal gusto y arreglate,  Kakashi-sensei nos espera, parece que es una misión — ordeno molesta, no le gustaba que jugaran con ella.    — ¿De que jutsu hablas? — pregunto la rubia con voz dulce y ladeando la cabeza.   — Es en serio Naruto, déjate de bromas.    — ¿De que hablas Sakura-chan?    — Mira Naruto no estoy para bromas, deja de jugar y mejor apúrate — ordeno la chica — !Y termina ya con ese jutsu! — se sintió tentada a agregar algo como mediocre o inútil pero no podía ya que la contraparte de aquel jutsu resultó muy útil al ser capaz de distraer a la diosa Kaguya.    — Sakura-chan, no te golpeaste en la cabeza o tomaste algo extraño — dijo la chica viéndola con desconcierto.   — ¡No me trates como a una loca! — grito alzando su puño — Y apresúrate.   La rubia tembló y asintió efusivamente, se levantó de la cama y con rapidez se adentro en el baño    Sakura la vio y se cruzo de brazos mientras asentía con los ojos cerrados, nadie le jugaba bromas de ese tipo.    — ¡Aah! — un grito femenino se escucho por toda Konoha.   *   *   *   La chica rubia se encontraba sobre la cama, abrazando sus piernas y meciendose en estado fetal.    — Esto es imposible — decía Sakura caminando de un lado al  otro — Naruto ¿No te sentiste raro en estos días?, ¿Algo fuera de lo normal?.   — No, Sakura-chan — respondió la de ojos azules — ¿Que voy a hacer? ¿Porque a mi?  — preguntó alterada, no le gustaba nada lo que estaba pasando y el que su amiga estuviera caminando de un lado al otro solo lograba ponerla nerviosa.   — Cálmate, no vamos a llegar a nada si te alteras — pidió la joven, sentándose a un lado de ella — Necesito que me digas que paso ayer, cualquier cosa distinta, por más mínima que sea, nos puede ayudar para saber porque paso esto — pidió la chica, con voz tranquila, colocando su mano en la espalda de la rubia, tratando de tranquilizar  a la pobre chica.    — No hice nada fuera de lo normal — afirmó, más calmada — Llegue a casa, comí ramen, leí el libro que me diste la semana pasada, más tarde me puse a comer helado y dormí tarde, como siempre — explico la rubia viendo al la de ojos jade.   —...— la mayor la vio con tristeza, sabia que aquella era la rutina del rubio, agregando que había llorado un rato, pero jamás lo diría y dudaba mucho que lo fuera a admitir  pero — No es como siempre — aseguro bajando la mirada, atrayendo la de la rubia — es desde hace un mes — desde que la rubia le entrego el corazón a quien no debía.    La rubia también bajo la mirada, aun dolía.    La de cabello rosa suspiro y se levantó — Vamos — dijo extendiendo su mano a la chica — Debemos ir a ver a Tsunade-sama, ella sabrá que hacer — explico seria.    La chica tomo la mano de su amiga y se levantó de la cama, estaba de acuerdo en ir  a ver a la anterior Hokage, hasta que recordó un pequeño detalle — ¡No pienso salir así!    *   *   *   Ambas iban caminando por la aldea, la rubia llevaba una túnica negra que solo dejaba ver su cabello rubio, recogido en dos coletas bajas.    — Vamos, tenemos que llegar pronto con Tsunade-sama — la ninja médico se paro y volteo a ver a la chica — Vamos Naru...    — Sakura — aquella voz, logro que ambas chicas voltearan a ver al moreno frente a ellas.   — Sasuke — hablo la chica de cabello rosa, hace mucho había dejado de llamarlo con el kun desde que el chico perdió su respeto — ¿Que sucede? — pregunto un poco nerviosa    — Kakashi me mando a buscarte, nos está esperando — explico el Uchiha — ¿Donde esta el dobe? El también debe ir  — pregunto con tono frío    — a, Naruto, este — que le decía, como le explicaba lo que estaba pasando.   — No esta — intervino la rubia, aun oculta en la capucha —yo lo reemplazare.   Sasuke vio a la chica, jamás había sentido su chacra y no podía ver su rostro por la capucha que la cubría —¿Quien es ella? — le pregunto a la de ojos verdes, poniéndola nerviosa.   — Es mi prima — contesto rápidamente — se llama Naruko — siendo honesta ni sabia porque había dicho ese nombré, pero estaba nerviosa y no pensaba claramente.   El Uchiha chasqueo la lengua y  entorno los ojos — hagan lo que quieran pero rápido que no tengo todo el día — dijo dando media vuelta y regresando a la torre Hokage    — Naru...    — Vamos Sakura-chan — pidió la rubia seria — nós están esperando.   La peligrosa asintió y comenzó a caminar tras su amiga, sin saber que aquella misión cambiaría muchas cosas.    ◌⑅t13;●b25;y02;b25;♥a039;b25;y02;b25;●⑅◌   Sakura suspiro mientras veía al cielo azul, sentada en el tronco de un árbol, descansando de su ajetreado viaje, recordado el inicio de aquel gran problema.    — Naru — susurro al viento — lo siento — aquella disculpa iba más aya de aquel recuerdo, iba a varios meses atrás, después de que Sasuke volviera a la aldea hacia ya más de un año.   ◌⑅t13;●b25;y02;b25;♥a039;b25;y02;b25;●⑅◌   Lo había notado, notaba esa mirada, esa forma de tratarse, su comportamiento en los entrenamientos, como si nadie más existiera, la forma en que se hablaban, como si escondiera mensajes ocultos en cada frase, con un código que solo ellos podían descifrar.   Todo aquello la dejaba frustrada, ella amaba al Uchiha, tanto que prefería morir a soportar su desprecio, podía dejar su aldea si el se lo pedía, podía matar a quien se metiera en su camino, podía competir con Ino, Karin y quien fuera, menos con Naruto.   Jamas podría competir con Naruto y lo tenía más que claro, porque cada que Naruto aparecía el mundo dejaba de existir, no había nadie más  solo eran ellos dos, fundiendo sus almas con cada golpe, convirtiéndose en uno solo, se complementaban, se comunicaban sin palabras, solo con verse a los ojos.    Ahí estaban otra vez, después de un entrenamiento ligero, basado en taijutsu, sentados y platicando, bueno Naruto hablaba y el Uchiha asentía y decía unas cuantas burlas o regaños, pero sin dejar de verlo o escucharlo, siempre era Naruto quien tenía toda su atención y eso era tan molesto.    Siempre era así, cada que trataran de llamar la atención del Moreno, el joven Jinchuriki hacia su aparición y se llevaba toda la atención del Uchiha, ¡Ella también quería la atención del chico de ojos negros!.   Furiosa, se adentro en el bosque con pasos agigantados, sintiendo una mirada sobre ella.    Al llegar a la parte más profunda, se dispuso a descargar  su frustración con los árboles, golpeándolos y reduciéndolos a astillas.    — Parece que no te gusta que Naruto-kun sea el centro de atención del bastardo — comento un moreno sentado en un árbol.   — No estoy de humor, Sai — advirtió entre dientes, acabando con otro árbol.   — No lo entiendo — dijo el pálido, ignorando la advertencia — ¿Porque te molesta?    — No me molesta — aseguro golpeando a otro árbol — no vez que estoy de maravilla — el árbol dejo de existir para ser solo un montón de madera.    — Tus acciones demuestran lo contrario — dijo el chico — creó que el árbol opina lo mismo — otro árbol cayó al suelo.    — Mira Sai no es tu asunto así que no te metas — ordeno molesta, desquitandose ahora con una roca grande que estaba en el lugar, provocando grietas con cada golpe.   — leí que a esto se le llaman celos — dijo Sai, sintiendo pena por la piedra.    Los golpes pararon y los ojos jade se centraron en el ex-ambu.   — ¿Celos?    — Si cuando los celos son cuando...    — Se que son los celos, pero no tengo razón para sentir celos de Naruto, no es como su él y Sasuke fueran pareja o algo por el estilo — o eso esperaba.    — pues según lo que e aprendido, su forma de tratarse es como la de dos enamorados — bueno aquello era cierto pero...   — Si, si uno fuera una chica, pero los dos son hombres, eso es imposible — ¿Verdad?  Ojala alguien le contestara.    — Leí en un libro que, para el amor no hay imposibles, el amor lucha por salir adelante, aun frente a la adversidad, sigue luchando hasta conseguir lo que desea, no importa la edad, religión, raza o género, el amor no tiene límites ni barreras no conoce fronteras y mientras el corazón siga latiendo jamás se rendirá. — Ok muy bello y muy cursi.    — Pero eso no significa que Naruto y Sasuke se amen, ellos se quieren mucho pero como hermanos — Si eso era ¿Entonces porque no le convencía la explicación?    — Sakura — el Ambu la vio seriamente — Tu deberías saberlo mejor que nadie, eres amiga de los dos desde antes que yo y los conoces muy bien,¿Hasta cuando lo seguirás negando?    — No se de que hablas    — Debes ser muy inocente o muy egoísta — ¿Ella egoísta? ¿Porque?    — ¿Egoísta?    — Si porque tu no quieres a Sasuke, tu lo que tienes es una obsesión absurda y a mi parecer injustificada, solo te gusta competir, mostrarle a todas que tu eres mejor y que les ganarías, solo vez al bastardo como un trofeo — ok aquello le dio en el orgullo.    — ... — y por alguna razón no tenía como contradecir lo    — Entiendo que seas así con Ino y las demás chicas pero ¿con Naruto? ¿Él, que te salvo varias veces?  Creí que eras mas madura.   — ...   — Sakura, se que no debo meterme, ó eso creó, pero ¿Serias capaz de intervenir en un amor verdadero?  ¿Serias capaz de acabar con su felicidad por tu egoísmo?  ¿Ataras al Uchiha a tu lado por una absurda obsesión? ¿Hasta donde piensas llegar con tu inmadurez?  — Sai desapareció  entre las sombras de los árboles dejando a la chica pensando.    *   *   *   Después de aquella plática,  Sakura se mantuvo alejada de ambos, meditando lo dicho por Sai, recordando el pasado, desde su graduación hasta que Sasuke se fue de la aldea, la forma de protegerse, la forma en la que se miraban, tan unidos, la forma en la que sufrian, tan perfecto, hasta que la serpiente rastrera de Orichimaru hizo su aparición, ahí fue donde todo cambio, donde las diferencias y envidias se hicieron presentes, hasta que finalmente todo termino. Los años siguientes donde Naruto hizo todo lo posible y hasta lo imposible por traer al chico de regreso, peleando, sangrando, arriesgándoser03;, todo por él, hasta que lo logró, llevo al Uchiha de vuelta a la aldea.    Se volvió distante con los dos,  llorando a solas, manteniéndose encerrada en su cuarto los días libres y trabando en el hospital el resto de l as semana.   Era tan evidente y jamás se dió cuenta, mentira, si se dió cuenta pero prefirió engañarse a si misma, negarlo. Sai tenía razón era una egoísta, en cerrándose en su burbuja de fantasía.    Incluso así, alejada de ambos, seguía lastimando a sus compañeros, haciendo sufrir al rubio con su indiferencia.   Finalmente después de varias semanas de seguir negando todo, de seguir con su berrinche y de haber acabado con la mitad de un bosque,  llego a la brillante conclusión de olvidarse del Uchiha y no es como si el hecho de ser regañada por el actual hokage hubiera tenido algo que ver, no, para nada, ok talvez un poco, pero fue decisión de ella.    Cuanto deseada jamás haber dejado que las cosas siguieran su curso, tal vez, si hubiera seguido cegada, si hubiera intervenido, si hubiera seguido siendo egoísta, le hubiera evitado tanto sufrimiento a su mejor amigo.    ◌⑅t13;●b25;y02;b25;♥a039;b25;y02;b25;●⑅◌   La brisa siguió corriendo ondeando su cabello rosa.    — Espero que estés bien.   ◌⑅t13;●b25;y02;b25;♥a039;b25;y02;b25;●⑅◌   La chica rubia se sentó en las raíces de un árbol, recargando su espalda en el tronco.    Veía como la pelirroja y la Hyuga se ponían de acuerdo para hacer algo de comer, como el tal Juugo y Suigetsu eran mandados por leña,  el ver a Shikamaru siendo mandando por agua y Shino siendo ignorado por completo,  pero sobre todo a Sasuke,  que estaba recargado en un árbol frente a ella, a algunos cuantos metros de distancia,  con los ojos cerrados y con pose relajada.    «— ¡¿Por que te transformaste en el?! — Grito el poseedor del rinnegan.    — Eso que te importa Uchiha, ese es mi problema — bramó la rubia.   — Me importa — gruñó molestó, tomo su brazo con fuerza, intentando intimidar la — te lo advierto si vuelves...    — ¡¿ Si vuelvo a que?! — le pregunto molesta,  safandose de su agarre — Mira, Uchiha ami no me amenazas,  yo hago lo que quiera, cuando quiera, me oíste,  que te quede claro.    El chico quiso protestar pero fue interrumpido que la chica de ojos blancos.    — Naruko, basta,  te puede hacer daño,  vamos debemos salir de aquí y te revisaré — ordeno la morena con voz suave pero firme.    — Hinata tiene razón — intervino Shikamaru — hay que salir de aquí,  aun estamos en el territorio del enemigo.   Todos empezaron a avanzar,  pero el usuario del sharingan, tomo a ka rubia por el brazo y susurro en su oído — quedas advertida. »   La rubia bufó,  aquello no había logrado más que sacarla de quicio.   — Como si te importara — susurro con molestia.    « — Te amo — dijo el de ojos negros, besándolo en la penumbra de su departamento.    — y yo a tí — contesto con sinceridad »   — Si te importara jamas lo hubieras hecho lo que hiciste — susurro dolida,  recordando las lágrimas amargas que derramo meses atrás.    Continuara... 

 

Notas finales:

Hola, la semana pasada no pude actualizar jeje, pero aquí está la continuación, creó que a quedado un poquito enredado así que cualquier duda hágamelor03; saber y la resuelvo, exento spoiler no pienso revelar nada.

 

No soy muy buena para el misterio, apenas vamos a la mitad y ya algunas adivinan que oculta la pequeña Naruko, pero puedo asegurar que en este CAP los he dejado con una que otra incógnita jeje. 

 

Para evitar confusiones, si Naruko es Naruto y la primera parte es de pues como lo tomo 

 

Bueno es  todo por hoy espero les haya gustado 

bay


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