Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi Secreto por princesadehielo

[Reviews - 23]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Llegó a la habitación correspondiente, entró en silencio, las luces estaban encendidas, un aroma a incienso invade sus fosas nasales, la habitación era sencilla, con muebles de madera, un pequeño baño y una sola cama.

La habitación fue diseñada para un persona, pero el lugar era pequeño y estaba lleno, la dueña les advirtió desde un inicio que algunos tendrían que compartir habitación, pero no esperaba aquello.

Sus ojos negros se pasearon por la pequeña habitación y se detuvieron en una figura sobre la cama, envuelta en las sábanas. Su túnica negra, aquella prenda que parecía bendita para ella, reposaba en una silla. Respiraba pausadamente, en total pasirmonia, su cabello rubio, estaba suelto y sobre su hombro, en total silencio.

Suspiró quedamente y se movió con cautela y en silencio, cuidando el no despertarla, se quitó su propia túnica y camino hacia un pequeño armario, dispuesto a sacar un Futón para dormir.

— No es nesesario — la voz de la rubia lo detuvo, sacando un pequeño respingo por la impresión — En la cama cabemos los dos.

Aquello no era tan cierto, la cama era pequeña y si bien la rubia dejo un espacio lo suficientemente grande como para que él se acostara, quedarían muy juntos, demasiado para dormir con una chica.

— Generalmente son las chicas las que se quejan de ese tipo de propuestas — trato de hacerle ver lo obvio en aquello, un chico y una chica, durmiendo en la misma cama, solos, no estaba bien.

—No creo que muchas chicas se quejen contigo, Uchiha — su voz se tornó fría y cortante al decir aquello, pero el azabache lo ignoro.

Considero las palabras de la Haruno, estaban varias chicas que parecían complacidas por dormir a su lado.

Para empezar su prima, Sakura, en cada misión, cuando los tres eran genin, hacia la misma sugerencia de compartir habitación con él, pero siempre era rechazada, siempre terminaban durmiendo en distintas habitaciones, ella con Kakashi y él con Naruto ó en el peor de los casos ella con el rubio y él con Kakashi.

Le seguía Ino, con ella era exactamente lo mismo y el resultado era igual.

Con Karin no fue muy distinto,aunque claro, ella era más descarada, pero siempre que aparecía el Hozuki, ella negaba tener un gusto hacia su persona, como siempre.

Y al igual que ellas, muchas otras se ofrecían a compartir con el no solo la habitación o la cama, dejando poco a la imaginación.

Es que acaso ella era una más de sus seguidoras.

— No es lo correcto — optó por decir aquello, un tanto desilusionado de que no fuera más que otra chica ilusa y tonta, solo atraída por el físico.

La chica se movió levemente en la cama, viéndolo sobre el hombro, con la misma frialdad con la que hablaba.

— No me vengas con ideas moralista, estamos en una misión, no va a pasar nada — le aseguro, con clara molestia.

—Exacto, no pasa nada si duermo en el suelo — le aclaro con el mismo tono.

—Bien — la chica se acomodó en la cama — Pero te advierto que aquí ahí muchos animales e insectos que se mueven por las noches y la mayoría son muy peligrosos — advirtió serenamente.

— Intentas asustarme.

—Intento que dejes de ser tan idiota y me hagas caso, si un animalejo te pica, yo no voy a esperar por ti y seguiré adelante, con o sin ti — su tono además de demostrar su molestia, demostraba que no bromeaba.

Se disponía a contestar hasta que...

Sasuke la vio y se dispuso a seguirla, siendo detenido por la Hyuga que sostenía su brazo.

— Uchiha-san — le llamo la pelinegra, él  la vio con una ceja alzada — le pido cuide de Naruko-chan, no la haga enojar podría hacerle daño, por favor — pidió viéndolo a los ojos.

Sin comprender el porqué de aquella petición asintió, la chica lo soltó y el se dirigió a su habitación.

La petición de la Hyuga se hizo presente en su mente.

Sin entender muy bien el porqué, decidió hacer caso al pedido de la chica de ojos blancos y dejar aquella discusión.

Molestó con sigo mismo, camino hacia la cama y se acostó a lado de la chica, está apagó la luz desde un apagador que estaba a lado de la cama y todo quedó en total silencio.

***

Las horas pasaron con rapidez, su acompañante dormía plácidamente, murmurando cosas sin sentido y él no había podido conciliar el sueño.

Dio vuelta, muy despacio para no despertar a la chica, aún que está parecía dormir como una roca. Observó el techo en la oscuridad, pensando en los últimos sucesos.

Aquella misión era peligrosa, el enemigo era muy fuerte, con una única debilidad, el senjutsu, una habilidad que pocos poseían y dominaban, entre esos pocos estaba él.

Tenía que admitirlo, cuando se enteró que su única debilidad era el senjutsu sintió un gran alivio e incluso ansiedad, deseaba que llegará el día para enfrentar esa cosa y poder pelear a su lado, como en los viejos tiempos, pero no fue así, en su lugar estaba una chica con aires de superioridad.

Una chica que se comportaba cómo una princesa y que era tratada como una, aún se pregunta ¿Porque la trataban de aquella forma? ¿Por qué parecía tan importante?.

Giro levemente la cabeza y la vio, vio como dormía, tan tranquila, con su cabello disperso en la cama, de espaldas a él, por lo que podía apreciar usaba una blusa sin mangas blanca.

Recordó fugazmente sus ojos, azules, tan azules que incluso el mismo cielo debía tener envidia, grandes y que dejaban ver sus emociones. Tan parecida a él.

Se puso a recordarlo, como empezó todo y como terminó, sus noches en vela, pensando ¿Donde estará el dobe?, Recordar sus besos y caricias, sus sonrisas, sus ojos.

La imagen de Naruko sonriendo agradecida llegó a su mente, la satisfacción de verla así, sonriendo aún en la tormenta.

«-Recuerda tu tesoro será mi fuerza— »

Aquella frase era otra de las cosas que lo tenían inquieto, ¿A que se refería?, se lo había dicho a Naruko pero ¿Qué significaba?.

— No te vallas — murmuró la rubia entre sueños, sacando al azabache de sus cavilaciones.

La vio fijamente, aquella chica ocultaba muchos secretos y el conocería cada uno de ellos.

◌⑅t13;●b25;y02;b25;♥ b25;y02;b25;●○⑅◌

Han pasado cuatro días desde la primera noche que compartí la habitación con Naruko. La chica se levantó antes que yo y para cuándo desperté, ya estába con esa tela negra cubriéndola casi en su totalidad.

Pero aquella noche no fue la única que dormimos en la misma cama, Nara sugirió que los próximos días se haría lo mismo, evitando así discusiones innecesarias, nadie se opuso.

Parece que nos guía por el camino largo, hacemos muchas paradas en pequeños pueblos, que no están a más de un día de caminata entre unos y otros, pero no puedo quejarme, por desgracia es la única que sabe la ubicación del lugar.

Justo ahora, estamos en un pueblo pequeño, ella se la pasa viendo todo como niña pequeña y cuando quiere algo solo debe pedirlo y algunos de los idiotas va por ello. Toda una princesa.

La situación me molesta, ya no son sólo su equipo, Karin, Suigetsu y hasta Juugo se han unido al juego, protegiéndola como si de la hija del señor feudal se tratara. Esa rubia no es más que una niña caprichosa y vanidosa jugando a ser una guerrera, tan superficial como las demás.

Aquella mañana, después de compartir la habitación con ella por primera vez, encontré rastros de maquillaje en el baño, demostrando que no es más que otra tonta que se preocupa más por su imagen que por entrenar, igualita a su prima.

La vez que la vi enfrentando al monstruo que creo Orochimaru la creí fuerte, admirable, a pesar de mi molestia por su ofensa, estaba asombrado por que ella logrará ejercer daño en ese ser, pero descubrir que se trata de otra más...

Y ahí está,  llamando mi atención y borrando cualquier pensamiento sobre ella, está quieta, viendo un puesto indecisa. Los demás están en distintos puestos comprando tonterías, la dejan sola por primera vez desde que salimos del pueblo anterior.

Sigo su mirada y me sorprendió ver qué es lo que apreciaba, tomates.
No es que sea algo fuera de lo común pero son pocos los que comparten mis gustos por esos vegetales.

— Si te gusta algo ve y pídelo — me acerco a ella para decir aquello, atrayendo su mirada.

— ¿Eh?, ¡Ah!, si — contesta regresando su vista a los vegetales.

Chasqueo la lengua sin poder evitarlo y avanzó algunos pasos — Vamos — no iba desperdiciar la oportunidad de comer un poco.

Ella me siguió en silencio, un cómodo silencio, compre los tomates y le entregué la bolsa, sacando solo uno.

Ella sonríe de la misma forma que veces anteriores y consume los vegetales con gula.

Seguimos nuestro camino, buscando un lugar para pasar la noche, mientras ella sigue comiendo.

Repentinamente me ofrece la bolsa, en una invitación a tomar otro, cosa a la que no me niego.

Tomé uno y agradeciendor03; con un asentimiento.

— No sabía que te gustarán —Usualmente trato de no hacer plática con ella, pero desde que a los demás se les hace costumbre dejarme a solas con ella se a vuelto un hábito, aunque ella tampoco habla mucho.

— Usualmente no los como pero se me han antojado — contesta sin verme, para morder otro tomate.

Valla respuesta, es la misma de siempre, cada pide o compra algo dice que se le antojo y ya, pero esos no son mis asuntos.

Ella parece meterse mucho en sus pensamientos, de nuevo esta distraída mientras camina, me preguntó que pensara.

Esa chica es un enigma y se rehúsa a hablar de más. No sé porque insisto tanto en querer averiguar algo de ella pero ahí algo de ella que me llama, algo que me grita, que me exige saber más de ella.

Frene y la tomé del brazo, ella giro confusa y solo le señaló la posada, al ser pequeño el pueblo no hay muchos lugares para poder pasar la noche, siempre es así.

Ella asiente y yo la suelto, nos adentramos en el lugar con tranquilidad, en algunos minutos llegarán los demas.

◌⑅t13;●b25;y02;b25;♥ b25;y02;b25;●○⑅◌

— ¿Quieres algo Naruko-chan?.

—Estoy bien, Suigetsu, gracias.

Nuevamente, sentados frente a frente en una mesa, siendo ella el centro de atención.

—Naruko-chan — le llamó la pelinegra mientras salían de la posada.

— ¿Que paso Hina? — la de ojos blancos la vio y desvío la mirada.

— Uzumaki-san lo sabe — dijo chica con la mirada en el piso — Nos ha preguntado y no pude negarlo — explicó sintiéndose culpable, sentía que estaba traicionado la confianza de su amiga.

La rubia suspiró y sonrió, puso sus palmas en sus antebrazos y la vio con calma, entendiendo a que se refería — Tranquila Hina, era algo que se iba a saber tarde o temprano— La Hyuga la vio y sonrió, estaba más tranquila — ¿Solo ella lo sabe?.

Ella negó con la cabeza — Estaban con ella Hozuki-san y Juugo-san —contesto la chica.

La rubia suspiró nuevamente, la vió, dando a entender que no había problema y dio media vuelta, siguiendo con su camino.

— Lo siento, por mi ellos saben tu secreto — se disculpó afligida la de ojos blancos, pero sabía que no tenía caso negar algo que comenzaba a ser evidente, además, si ellos lo sabían, podrán ayudar a cuidar a su amiga.

La rubia la vio sonriendo y susurro un no hay problema.

Sabía que esas cosas no se pueden ocultar pero no esperaba que se dieran cuenta tan pronto, llevaban casi 6 días viajando juntos y cada vez estaban más cerca de aquel lugar. Casi todos los que estaban en la mesa conocían ese secreto, un secreto que bien podría ser la perdición para el mundo ninja si ese ser lo obtenía.

Casi todos.

La rubia levantó la mirada de su plato y lo vió, el Uchiha comía con tranquilidad, en silencio. Había pasado tiempo con él aquellos días, sus compañeros parecían haber planeado un complot en su contra para dejarla a solas con el cada oportunidad que tenían, le sorprendió el saber que incluso Hinata estaba metida en eso, siendo la Hyuga la que le guarda más rencor al Uchiha.

El chico siempre era frío y callado, sin embargo, se la pasaba diciendo indirectas o simples comentarios al aire para sacarle información, sin éxito alguno.

Casi todos, se repitió en su mente un vez más, sin dejar de verlo. El chico dejo de comer y la vió, negro y azul se encontraron, ambos serios, solo viéndose a los ojos sin decir nada.

«— Solo faltas tú, Sasuke, tú eres el único que aún desconoce mi secreto — »

Continuara...

d84;d84;d84;

 
Notas finales:

Hola ^_^
Ya regrese jeje, está vez no tarde tanto.

¿Que opinan del capítulo?
Yo lo sentí un tanto confuso e incluso no me gustó mucho pero bueno aquí está.

¿Dudas del capítulo? Preguntame y con gusto las resuelvo.

Nos acercamos a la recta final, como dije desde el inicio, está Historia solo va a tener 10 capítulos y faltan 3 para terminar.

¿Cuál será el secreto de de Naruko?

¿Cómo se convirtió  en una chica?

¿A qué se refiere ese ser con que "tu tesoro será mi fuerza"?

¿Quieren saber? Pues sigan leyendo.

Porfas déjenme sus comentarios para saber qué piensan, cualquier crítica es bien recibida y agradecida.
Sus comentarios me ayudan a actualizar más rápido

Nos leemos pronto 
Bay


d84;d84;d84;

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).