Tres encapuchados más subieron al escenario, por su forma de caminar eran una mujer y dos hombres.
La mujer se puso delante y sacó su capucha. Era una chica pálida, pelinegra y de unos impresionantes ojos verde oscuro. Transmitía un aire de superioridad y orgullo.
-Buenos días, soy Pansy Parkinson-comenzó ella con voz fría-, pertenecí a Slytherin-la casa aplaudió-. Tengo 18 años. Mis materias favoritas eran Pociones y DCAO. Cuando salga de Hogwarts me gustaría estudiar para el departamento de Aplicación de Leyes. Me gusta alguien pero por mi forma de actuar con ella durante los últimos años seguramente no me tome en serio.
-Si de verdad te importa sabrás lo que tienes que hacer-dijo Hermione, con los ojos llorosos para después taparse la cara e intentar no llorar.
Todos la miraban sorprendidos, pero sólo dos personas comprendieron lo que sucedía. Pansy bajó del escenario preocupada y se acercó a Herms.
-Hey, ¿qué te pasa?-dijo, agachándose a su lado y quitándole las manos de la cara.
Las lágrimas le caían por esta y eso le estrujó el corazón a Pansy.
-No me pasa nada-dijo cortante-, además, ¿a ti que te importa? Llevas años jodiéndome la vida.
Pansy se quedó viéndola y la besó. Hermione estaba sorprendida, nunca se había imaginado que esto ocurriera por lo que no participó en ese beso.
Todo el gran comedor las miraba alucinados. Hasta que Pansy se separó y dijo:
-Sé que no merezco tu perdón ni tu confianza después de lo mal que me porté contigo, pero te necesito a mi lado, necesito hablar contigo todos los días, eres la única persona que conozco que aguanta mi insoportable forma de ser...
-Eso es cierto-murmuró un chico de la segunda generación.
-Quiero que intentes perdonarme todo lo que te hice y me des una oportunid...
No pudo acabar de hablar ya que Hermione se había lanzado a sus brazos para besarla con todo el amor que le tenía.
-Hace mucho que estás perdonada, Pansy. Ve a acabar de presentarte.
Pansy le dio un corto beso en los labios y subió otra vez al escenario para acabar de presentarse.
-¿Alguna pregunta?
-Querida-dijo Narcissa-, ¿eres hija de Thomas, no? ¿Dónde está él?
Pansy se tensó y dijo:
-No me habléis de ese hijo de puta. Yo me crié contigo, madrina, y con tu esposa.
Dicho esto se bajó del escenario y se sentó al entre Narcissa y Lucius, que estaban más que contentos de que su matrimonio se anulara, aunque antes fue hacia la mesa Gryffindor para coger a su nueva novia de la mano y sentarla en su regazo.
Los dos encapuchados que quedaban en el escenario sacaron sus capuchas a la vez, uno de ellos era moreno, de cabello negro y ojos negros.
El otro era más alto que el primero, pálido, de cabello dorado y ojos miel.
-Hola, Hogwarts del pasado, nosotros somos Seamus Finnigan y Dean Thomas-dijo el chico rubio.
-Ambos tenemos 18 años y pertenecimos a la casa de Gryffindor-dicha casa aplaudió-. Mis materias favoritas eran DCAO y Encantamientos, mientras las de Seamus...
-DCAO y Transformaciones. Me gustaría estudiar para profesor de Transformaciones.
-A mi me gustaría ser profesor de Encantamientos.
-Llevamos muchos años juntos, desde que teníamos 5 y mi madre trajo a un nuevo niño a casa porque sus padres habían muerto en un accidente de tráfico, así que nos costaría mucho separarnos. Aparte de eso Dean y yo somos pareja desde hace dos años.
Dicho esto se bajaron del escenario y se sentaron en medio de Sirius y Lily, que le dieron la bienvenida con un gran abrazo.
-Alumnos, haremos un descanso para almorzar y después seguiremos las presentaciones.