By: Candy Cathe
* *= pensamientos.
- .- = diálogo.
-----------****----------- =cambio de escena.
Nota: Los personajes de Sukisyo no me pertenecen, y si me pertenecieran no estaría escribiendo esto, sino que en el Caribe con ellos.
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Chapter 2: Ayúdame.
No sabía cuanto llevaba corriendo, solo sabía que sus piernas estaban más que entumecidas y que necesitaba un lugar donde descansar. Aún recordaba la viva imagen de Sora y Matsuri juntos, el solo recordarla le hacía vomitar.
Poco a poco fue disminuyendo la velocidad con la que corría, y recién dio cuenta de donde era que estaba. Al parecer estaba en un barrio muy mal cuidado, había mucha gente en la calle, vestían ropas, que al menos para él, eran un poco exhibicionistas.
Había muchos edificios muy mal cuidados, estaban rayados y mal pintados. Desde donde estaba podía ver 2 o 3 bares, del cual entraba y salía mucha gente, la mayoría eran hombres.
De repente sintió miradas sobre sí, a lo que giro su vista para ver quien lo miraba, y se encontró con más de una mirada lujuriosa en cima de su cuerpo. Sin más comenzó a correr por el complejo de edificios, metiéndose entre callejones, hasta que sintió que chocaba con algo o con alguien. Levantó lentamente la mirada, y lo que vio no le gustó nada; eran 3 hombres, con el que al parecer había chocado tenía contextura gruesa, piel morena, ojos negros, cabello negro, traía unos jeans un poco gastados, una polera negra manga corta, y en cima un chaqueta de jeans sin mangas, el de al lado izquierdo vestía igual que el primero solo que este tenía el cabello hasta un poco más arriba de los hombro color café oscuro, ojos verde musgo, su piel era mate y su polera verde, y el de al lado derecho, se veía un poco más decente, era de contextura delgada, tenía el cabello largo castaño claro y lo llevaba atado en una cola baja, su piel era blanca pálida, tenía los ojos de un color ámbar, traía unos jeans con cadena y una blusa color negro que traía fuera del pantalón, aparte de que tenía un arete en la oreja izquierda, sin duda ese chico era muy atractivo.
Con pánico retrocedió, hasta sentir nuevamente que chocaba con algo, giró rápidamente para encontrarse con un hombre un poco más alto que él, cabello negro-azulado, ojos negros, traía puesto unos jeans, un polerón negro, era de piel morena y contextura no tan gruesa.
De repente sintió que lo agarraban bruscamente del brazo y lo volteaban.
-Mira nada más que chico tan lindo hemos encontrado.- Sonrió con lujuria el hombre con el cual había chocado.
-De…de…déjeme por favor…se lo su…suplico….- decía Sunao con delgadas lagrimas cayendo por sus sonrojadas mejillas.- snif… por…snif…por favor.-
-No lo creo lindura, primero nos divertiremos con tigo.- susurró en su oreja, mientras la lamía.
-No…no, déjeme ya… por favor, no... .- sollozaba el peli-rosa mientras trataba de zafarse sin resultado alguno.
-OH, no lo hagas llorar, Matt, no ves que es sensible, jajaja.- se reía el de la izquierda, mientras lo miraba lujuriosamente.
-Cállate, Alex, yo hago lo que quiera con él, es mío.- decía mientras volteaba hacia el de la izquierda.
-Qué?! ¬.¬ ....- preguntó el de atrás.- Cómo que tuyo Matt?, todos lo encontramos.
-Cierra el pico, Ed, está bien, todos lo probaremos.- decía mientras lo acercaba a su cuerpo y empezaba a manosear.
-Aléjate de mí, no me toques…no…snif snif, suéltame por fav….- No alcanzó a decir nada, ya que el hombre que lo abrazaba le dio un beso que casi lo deja sin respiración, pareciese que quería comerse su boca.
-Delicioso como lo pensé.- hablaba mientras lo tomaba fuertemente del mentón.
-No te lo dejes todo para ti, Matt.- decía Ed.
-Tranquilo, no me lo voy a comer, aunque, lo tengo en mente, jajaja.-
Sunao se fijo en el chico oji-ámbar que no había dicho nada, y que lo veía fijamente y muy serio, cosa que le dio miedo, pero no podía dejar de verlo, era muy atractivo, pero por un momento la imagen de Sora le vino a la mente, no podía traicionarlo, pero, de qué hablaba? traicionarlo?, pero si Sora ya lo había hecho con él, aunque no se le podía llamar traición ya que nunca tuvieron más que una amistad de animaos, si, simplemente amigos, como le dolía esa palabra.
-Amigos.- murmuro sin darse cuenta el oji-rosa.
-Amigos? .- Dijo Matt que había alcanzado a escuchar.- Acaso, quieres que seamos tus amigos?.- dijo mientras lo veía confundido, pero si dejar esa mirada lujuriosa.
-Amigos.- volvió a repetir Sunao en un estado de shok.- solo amigos.
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-No sabes cuanto te amo Sora.- decía un peli-rubio.
-Lo se, yo también te amo Honjou.- decía el peli-azul.
Hace solo unos momentos habían terminado, ahora estaba abrazados en la cama. Matsuri tenía su cabeza apoyada en el pecho de Sora, mientras este lo tenía suavemente abrazado.
-Oye, Sora.
-Si, amor?.
-No se si te has dado cuenta, pero…, aún no ha llegado Nao-kun.- decía un poco preocupado el peli-largo.
-Tienes razón, pero eso es mejor para nosotros no crees?.- decía sonriente el oji-celeste.
-No lo se, y si le pasó algo?, que tal si lo secuestraron o… .- no pudo continuar, porque unos suaves labios se posaron sobre los suyos en un delicado y al mismo tiempo desenfrenado beso.
-Relájate, no creo que a ese baka le haya pasado algo,… no creo.
-Pero mira la hora, son las 2 am, el no llega tan tarde.- decía aún más preocupado Honjou.
-Debe de haberse quedado en la casa de uno de nuestros compañeros, tranquilo.-
-Esta bien, ojalá sea como tu dices.-
-Estoy seguro que es así.-
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-Quieres que seamos tus amigos lindura?.- decía Alex.
- Acaso no tienes amigos?.- pregunto Ed.
-Amigos.- Volvió a decir Sunao, aún en su estado de shok.
-Bueno, al parecer no nos escucha, mejor para nosotros.- decía Matt, mientras empezaba a besarlo. Empezó a bajar por su níveo cuello, hasta la curva que tenía este con el hombro.
Lentamente empezó a sacarle la polera, y se sorprendió al ver lo hermoso que era Sunao.
Sunao al sentir las caricias salió rápidamente de su shok.
-¡Noooooo!!!!!!!!...suéltame, no me toques, noooo!!!!!!.- decía ahora Ran.
-Estate quieto de una maldita vez.- y le pego en le estomago.
Ran se retorcía de dolor en el suelo, quería matarse ahora mismo, había estado recordando a Yoru, que lo había traicionado con ese rubio mal teñido. De repente sintió otro dolor, ahora en su espalda.
-Ahhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!.- gimió de dolor Ran.
Ran estaba en el suelo, mientras Matt se subía encima de él. Le sostuvo las manos a los costados de su cabeza.
-Ves, calladito te ves más bonito, JAJAJAJAJAJAJA.- se reía el oji-negro.
Empezó a besarlo. Ran estaba aún aturdido así que lentamente entreabrió los labios, oportunidad que Matt no desperdicio para meter su lengua en la cavidad ajena, mientras ahora tomaba las manos del pelilargo con una mano, y con la otra desabrochaba el pantalón del chico.
Los demás solo veían complacidos como el pelinegro trataba y al parecer estaba logrando hacer suyo a la fiera que tenía debajo.
Ran luchaba por que el hombre arriba suyo no le sacara el pantalón, logro separarse de la boca de Matt.
-suéltame imbecil, que no ves que soy hombre, suéltame…ya…suéltame, suelt…ahhhhh.- gimió y se sorprendió.
El moreno había conseguido bajarle los pantalones al menos un poco para meter su mano dentro del bóxer de oji-rosa. Comenzó a estimular el miembro del más pequeño, mientras se daba cuenta que este poco a poco dejaba de forcejear.
-Ahhhh…ahhh…mmmm no, no par…ahhh ahhhhhhhh, pa…para por favor ahhhhhhhhh.- decía un sonrojado pelirosa.
-En verdad quieres que me detenga, aunque quieras no lo haré.- nuevamente beso esos labios que lo tenían loco. Con sus piernas fue bajando más el pantalón del chico hasta poco más debajo de sus rodillas, sin duda ese chico era perfecto.
-*Eres perfecto, niño, perfecto, quiero poseerte ya*- pensaba Matt.
-Oye, Rei, has estado muy callado, no has dicho nada, que te pasa.- dijo Alex.
-Nada, no me pasa nada.- dijo el oji-ámbar.
Rei miraba fijamente a Ran, no sabía que, pero ese chico lo atraía. Rei tenía 20 años, y debía aceptar que ese chico era muy hermoso.
-*Qué estupideces estoy pensando, es solo un crío*.- se dio en la mente Rei.
Matt lentamente empezó a bajarle el bóxer a Ran, mientras lo besaba y este aún forcejeaba.
-Ahora viene lo bueno, muñeco.- le dijo al oído.
-°o°…- no le dio tiempo a responder.
Rápida y bruscamente entro dentro del pequeño, a lo que este solo atino a dar un gran grito de dolor.
-AAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!.- grito Ran.
Matt cada vez empezó a embestirlo con más fuerza y brutalidad, sentía como el pequeño se desgarraba, pero es que ese chico era deliciosamente estrecho.
-Ahhhhh…ahhhhhhh.- gemía el oji-negro.
Con ese grito algo dentro de Rei se destrozo, Matt estaba torturando ese chico, y se sentía en la necesidad de hacer algo, no sabía por qué, pero algo había en ese chico que le hacía protegerlo.
Ran ya no estaba poniendo atención, sus ojos estaban opacos, aunque caían lagrimas por los costados de sus rojizos ojos, el ya no sentía nada, solo veía oscuridad, quería desaparecer, y un nombre se escapó de sus labios.
-Yoru… ayúdame Yoru.- susurro sin que nadie lo escuchara.
Continuará….
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N/A: personalmente este cap no me gusto nada de nada, pero bueno, no tengo inspiración.
Les agradezco mucho a Jikyo_Karuto, caos_forgiveness, y a Anako-Chan por sus reviews.
No se olviden de dejarme reviews porfa, los quiere mucho Candy Cathe.!!!