Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Forbidden heart por hannastony

[Reviews - 151]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Las flotas de los oficiales llegaron a la capital faltando 4 días para que fuera 18 de diciembre. Justo a tiempo, prácticamente tenían el tiempo encima.

Al momento de anclar los tres barcos y desembarcar lo primero que hicieron fue preguntarle tanto a los ciudadanos de Long Island como a sus autoridades si habían recibido la llegada de un barco con ciertas características específicas y ciertas personas, describiendo claramente a cada uno de los vengadores.

Así pudieron enterarse que no habían llegado, no aun. Bucky sabía que debían esperar y apostar a la posibilidad de que se aparecieran alrededor de esos días, ya si pasaba el 16 de diciembre y aun no llegaban, tendrían que ver que hacer, pero por ahora aquel era el plan.

“Debemos estar más que listos para una emboscada, en todo momento y a todas horas. Podremos ganarles si los tomamos por sorpresa, esa es nuestra ventaja y debemos de aprovecharla” declaró fuerte y demandante el coronel una vez que todos los oficiales se habían reunido.

Así fue como dejaron sus navíos lejos del puerto principal, ligeramente escondidos, para que los barcos que arribaran hacia Long Island no se percataran a simple vista de su presencia.

Se mantenían día y noche atentos, cambiando turnos, escondidos e infiltrados en las cabañas y casuchas que se encontraban más cerca del puerto. A los habitantes de ahí se les había explicado a grandes rasgos lo importante y valiosa que era aquella misión para aquellos oficiales que representaban un poder supremo, por lo que aunque no quisieran, debían de cooperar, por órdenes directas de la misma autoridad de Long Island, que con el simple apellido de los Carter se doblegaban.

Esperaron hasta que llegó su último día de esperanza, 16 de diciembre. El coronel por sugerencia del oficial James Barnes puso a sus hombres más fuertes a hacer guardia aquel día, incluyendo a Bucky.

De esta manera pudieron observar desde sus escondites como un barco con exactamente las mismas características del que habían robado arribaba y llegaba al puerto. Ninguno de los oficiales hizo ningún movimiento, sin ser vistos gracias a sus escondites, esperando órdenes del oficial Barnes que se encontraba al mando.

Bucky se encontraba oculto en la casucha más cercana de todas, con la mejor vista, y decidió esperar a ver que bajaran; de igual forma tendrían que regresar hasta su barco y ahí podrían tomarlos por sorpresa, el noble sabía que era buena opción y podrían finalmente arrestarlos. Y así fue, una vez que tanto Tony como Steve bajaron de aquel barco y comenzaron a caminar a paso lento, adentrándose en las calles, a Bucky no le cupo ni una sola duda de que aquel era el barco que estaban buscando, aquellas eran las personas que se había empeñado tanto en atrapar y entre esas personas se encontraba aquella pelirroja que él consideraba como el mismísimo demonio de la tentación.

Desde que los miró Bucky pudo notar como su corazón comenzó a latirle a mil por hora, no sabía si era por la emoción, el miedo, el nerviosismo o la turbación, pero realmente este era el momento que tanto había estado esperando y debía de ser inteligente, debía de saber cómo moverse, debía de enterrar todos sus sentires dentro de un cofre de metal en su corazón. No era momento para eso.

Mentiría si dijera que a pesar de todas las emociones pudo sentir como se quitaba un grande peso de encima al ver de lejos como su hermano del alma se encontraba sano y salvo. Le hubiera encantado correr a abrazarlo, había estado tan preocupado, pero sabía que aquello podría esperar. Analizó y formuló la rápida conclusión que solo aquel rufián de cabellos castaños y su mejor amigo eran los que bajarían a tierra firme, mientras que los demás se quedarían a bordo, pero quien sabe por cuanto tiempo, por lo que debían de actuar y ya.

—Oficial Jules, corra lo más rápido posible hacia nuestros navíos e informe al coronel que los vengadores han arribado, es hora de atacar, necesito que mande refuerzos, los que estamos aquí no seremos suficientes ¡ahora! —ordenó con imponencia y autoridad al más joven de los 6 oficiales que se encontraban ahí con él, viendo como este asentía nervioso y salía disparado por atrás para comenzar a correr entre las palmeras de por ahí y poder cubrirse, justo en dirección hacia donde se encontraban todos los demás.

Había otros grupos de oficiales escondidos entre las demás casuchas, pero ellos sabían que no debían de salir a hacerle frente aquellos piratas a pesar de ya haberlos visto y confirmado su presencia, solo hasta que el oficial Barnes lo ordenase.

—¿Atacaremos el navío? ¿No esperaremos a que el capitán de su tripulación y lord Rogers regresen? —preguntó otro  oficial que se había quedado a lado de Bucky, viendo por la ventana aquel barco que cargaba con sus enemigos.

—Por esa misma razón debemos de atacar ahora y arrestarlos antes de que ellos lleguen. Será más fácil si no está su capitán con ellos, si están todos unidos puede y nos derroten, recuerda con quienes estamos tratando —sentenció Bucky haciendo que todos los demás oficiales asintieran.

Bucky esperó solo un par de minutos, sabía que el oficial Jules ya había llegado hasta al coronel y probablemente los refuerzos ya se encontraban corriendo hacia donde ellos se encontraban, por lo que era hora de actuar.

El primogénito de los Barnes se acomodó su sombrero negro de oficial, tomo su espada y agachado comenzó a avanzar en silencio y sigilo, haciendo una simple señal para que los que estaban con él comprendieran y lo siguieran de igual forma. Todos los demás oficiales presentes  al ver como el oficial Barnes salía caminando agachado y en silencio seguido de los oficiales que lo acompañaban fue que también emprendieron rumbo y poco a poco fueron saliendo de sus escondites, en la misma posición sigilosa pero a la vez de ataque, al mantener sus espadas desenfundadas y entre sus manos.

Llegaron hasta la base del barco y desde ahí ya se comenzaban a oír risas y voces extras de los tripulantes que se encontraban arriba del navío.

Bucky hizo una seña indicándoles a todos los oficiales que ya se encontraban más reunidos que deberían subir por la madera del barco, con el apoyo de su par de pequeños cuchillos que ya tenían preparados cada uno de los presentes debido a que desde antes habían planeado que probablemente deberían de subir por la madera para poder llegar por todos los lados y ángulos posibles.  Hizo otra seña con su mano derecha y con su simple mirada, indicándole a una mitad de los oficiales que rodearan el barco por un lado mientras que la otra mitad por el otro.

Siguieron caminando sigilosamente y guardaron sus espadas para poder sacar sus pequeños cuchillos, y tomar uno en cada mano. Todos ya se encontraban en posición, rodeando por completo el navío, algunos con las botas apenas tocando el agua mientras que otros con el mar llegándoles hasta el torso y Bucky supo que era el momento. Levantó su mano derecha muy en alto, para luego bajarla con intensidad, dando la clara orden de la acción.

Viendo como todos en un segundo  asentían y hacían la misma seña para que los que se encontraran hasta el otro lado del barco y no pudieran ver al oficial Barnes, supieran la misma orden.

Así Bucky tomó ambos cuchillos con fuerza entre sus palmas y comenzó a encajarlos en la madera del costado del navío, haciendo el impulso que necesitaba para poder poner fuerza suficiente en sus brazos y comenzar a subirse, encajando uno y luego otro más arriba que el anterior, comenzando a ascender, viendo de reojo como todos los demás oficiales se encontraba igual que él.

Bucky fue el primero en subir por completo, guardando sus cuchillos y tomando impulso del borde de madera para poder subir más fácilmente a la superficie.

Volteó a todos lados y ahí vio, cerca del mástil más alto al que una vez conoció como Thor, junto con un hombre más delgado y de cabellos negros. Aquel seguramente era Loki. Junto a ellos también se encontraba otro hombre de cabello negro y lentes, Bruce y el más joven de todos ellos, Peter.

Todos se encontraban con posición por demás defensiva, con el entrecejo arrugado y con “armas” en sus manos.

Los demás oficiales comenzaban a llegar por todos lados y solo veía como aquellos piratas comenzaban a voltear de un lado para otro con pánico sintiéndose acorralados. Bucky desenfundo su espada y comenzó a avanzar hacia ellos. Sabía que no se darían por vencido tan fácilmente.

—¡Arréstenlos! —gritó Bucky fuertemente a sus oficiales, viendo como todos comenzaban a desenfundar sus armas.

Se fueron acercando poco a poco, aquellos rufianes los veían retadores, pero sin hacer ningún movimiento. Y justo cuando Bucky ya los tuvo casi al frente, una sombra demasiado veloz salió de uno de las bodegas de adentro y soltó una especie de bomba, creando un fuerte e inesperado humo alrededor, haciendo que todos los presentes comenzaran a toser, nublándoles la vista.

Thor tomó impulso y fue el primero en atacar con su martillo favorito que le gustaba usar para trabajos de mantenimiento en el barco pero que en este momento estaba usando como arma. Se abalanzó por completo hacia Bucky, tomándolo desprevenido mientras seguía tosiendo, pero Bucky fue más rápido y bloqueó su ataque con su propia espada, mirando a aquel hombre de melena rubia y ojos azules que lo veía con enojo y voluntad.

Los choques entre espadas, gritos de guerra, puños chocando y cuerpos cayendo se comenzaron a escuchar, pero gracias a aquella especie de niebla la vista estaba completamente bloqueada hacia sus compañeros, Bucky solo podría ver al enemigo frente a él y debía de concentrarse en ello.

Quiso darle una patada para poder tirarlo pero aquel fornido hombre salto, y nuevamente trato de golpearlo, siendo bloqueado una vez más mientras Bucky comenzaba a temblar debido a que sus músculos estaban dando todo lo que podían para poder retener la grande fuerza de aquel hombre.

“Mierda” fue lo que pensó Bucky blandiendo su espada y dando una vuelta para poder poner un poco de distancia entre ellos. Aquello estaba resultando más complicado de lo que creyó, y lo peor de todo era que presentía que aquellos cuerpos que estaban cayendo eran de sus oficiales y no de aquellos piratas. Sacó sus cuchillos y comenzó a lanzárselos, viendo como este los bloqueaba con su mismo martillo, y así como pudo, volvió a sacar su espada contra aquel fortachón.

Bucky traía guardado dentro de su pantalón su pistola, pero solo planeaba usarla en caso de emergencia, no quería que nadie resultara muerto. Su misión era arrestarlos, no matarlos.

Por otro lado se encontraba Peter pelando con una soga que había  encontrado en el piso en el momento, ya le había hallado el modo en la última misión, y se dedicaba a amarrarlas a los pies de los oficiales para hacerlos caer, incluso en un momento con demasiada agilidad había dado una vuelta y tomó a varios oficiales por sorpresa, corrió con velocidad alrededor de ellos y sin que se dieran cuenta la apretó para que estos quedaran atrapados entre la soga y el mástil que se encontraba a sus espaldas del cual ni siquiera se habían percatado.

Bruce y Loki no se separaban ni un poco, Bruce se encontraba furioso y cuando este era su estado de ánimo daba unos puñetazos que dejaban noqueado a cualquiera y Loki por su parte usaba su agilidad para que los oficiales fueran tras él y justo cuando fueran a atraparlo, él se quitara, haciendo que estos debido a su propio impulso cayeran hasta abajo, hacia el mar y la arena.

Desde que escucharon los sonidos de los cuchillos comenzando a clavarse en el barco todos los vengadores guardaron silencio, sabiendo lo que significaba, por lo que Bruce hizo inmediatamente una seña a Clint indicándole que tomara su flecha y arcos y se subiera hasta la cofa, para de ahí disparar, ayudándoles con los enemigos, por lo que en aquellos momentos Clint se encontraba disparando flechas a todo hombre que percibiera. Por el humo era difícil ver, pero por algo él era conocido como “ojo de halcón” y aquello no era un impedimento para su perfecta puntería.

Y Natasha por su parte se encontraba sonriendo descaradamente, con dos espadas, una en cada mano, blandiéndolas, bloqueando cualquier ataque que viniera hacia ella y con sus increíbles volteretas y maniobras pateaba y echaba rodillazos a aquellos hombres dejándolos fuera de batalla.

Ella había sido la que había provocado aquel humo, Bruce después de hacerle la seña a Clint se la hizo a ella, indicándole que tomara una de las bombas de gas que había preparado junto con Tony, aquellas no eran somníferas, pero sí que creaba una niebla por de más provechosa.

Lamentablemente con el pasar de los segundos y minutos aquel humo comenzaba a disiparse por el viento que seguía corriendo y los refuerzos de oficiales comenzaban a llegar, sin tener que trepar sobre los costados del barco, subiendo directamente por la rampa.

Bucky gruñó molesto, bloqueando nuevamente aquel imponente martillo que se iba contra él. No se podía quitar a aquel hombre de encima, era demasiado fuerte y a pesar de que él era el mejor de todo el grupo de oficiales, no podía ni con uno solo de aquellos piratas. Lo único bueno era que aquella niebla de humo ya casi había desaparecido por completo y podría tener mejor visión de sus alrededores.

El castaño volteó rápidamente y miró en uno de los bordes del barco no muy lejos de donde se encontraban ellos a aquel hombre de cabellos negros llamado Loki. Y fue ahí en esa milésima de segundo que recordó como el testigo había afirmado que aquellos dos eran hermanos y mantenía una relación demasiado cercana hasta llegar a ser amorosa.

Ahí vio, justo frente a sus ojos, la debilidad de aquel rubio fornido, por lo que con una sonrisa formándose en su rostro Bucky fingió que le iba a dar una patada, haciendo que Thor se cubriera, aprovechando y atacándolo por uno de sus fuertes brazos, haciéndole un medio profundo rasguño con su espada, provocando que Thor soltara un grito de dolor y se desconcentrara para apoyar su palma en su propio bíceps, presionando su herida.

Bucky aprovechó la oportunidad y corrió hacia Loki, sabiendo que Thor lo miraba y que comenzaría a entrar en pánico y desesperación por querer proteger a su hermano.

Sin embargo, justo cuando llego ahí, al lugar donde se encontraba todo el alboroto, unos contra otros, con gritos, golpes y choques de espadas de por medio fue que la vio.

Ahí estaba Natasha, su pelirroja, tan bella como siempre, con una larga falda que se ondulaba cada vez que ella daba su largas patadas, golpeando pateando y noqueando a oficiales como si fueran niños, moviéndose con una agilidad y elasticidad impresionantes, haciéndola tan hipnotizante de ver.

Pero Bucky en ese mismo instante sacudió su cabeza, debía de estar concentrado, debía de recordar que ella no era más que una vil embustera ladrona. Sí, eso era.

Bucky volteó hacia todos lados y miró como ya se encontraban en problemas, aquel hombre de los arcos hasta arriba de la cofa les estaba dando una desventaja inmensa y los oficiales caían uno tras otro como muñecos de trapo a pesar de que todavía faltaban más por llegar, porque aún no eran todos.

Era momento de sacar su pistola que tenía reflejado su apellido, su honor, su deber como noble. Decidido, sacó la pistola de su cinturón y apuntó directo hacia la cabellera pelirroja de la pirata, que aún se encontraba distraída peleando.

El noble notó como su mano le comenzaba a temblar pero ahora no debido a la fuerza de sus músculos, sino a la fuerza de sus emociones. Tomo con la otra de sus manos la pistola, agarrándola ahora con ambas manos para poder darse un poco más de estabilidad y finalmente disparó.

Natasha solo sintió como una bala le rozó el cabello, pasando justo al lado de ella provocando que abriera los ojos con impresión y miedo, volteando directamente a la dirección en la cual había venido, y fue ahí que ella también lo vio, parado tan imponente y fuerte, pero a la vez con un dolor indescriptible reflejado en sus ojos.

Siempre fantaseó el momento en el cual lo volvería a tener de frente pero jamás se hubiera imaginado que iba a ser de tal forma tan más cruel, con él apuntándole directo a su cara con un arma de fuego.

Loki ya a lado de Thor había mirado aquello y maldijo en sus adentros no haber tenido sus propias pistolas para poder defenderse. Estas se encontraban guardadas y como los habían tomado tan desprevenidos y con la guardia baja no había podido tomarlas, ni siquiera se les había ocurrido, lo primero en lo que pudo pensar Bruce fue en la bombas de gas para una ventaja sin tomar en cuenta las armas de Loki.

—¡Natasha! —gritó Peter por ayuda al ser la pirata la más cercana a él, ya que en la conmoción le habían lastimado su brazo derecho y no había podido defenderse.

Pero la pelirroja no reaccionó, no pudo. Se quedó parada como estatua, mirando a Bucky frente a ella.

—¡Que nadie se mueva! —exclamó un oficial haciendo que todos los presentes se quedaran estáticos, mirándolo—, ¡si se mueven o se resisten juro que le corto la garganta!

Y efectivamente, aquel oficial había aprovechado el doblamiento del más joven de aquellos piratas para agarrarlo por la espalda y presionar su arma afilada contra el cuello de Peter, traspasando la piel y cortándolo muy superficialmente en la parte ventral, haciendo que este comenzara a sangrar.

Peter se encontraba con ambas manos en alto y con un miedo indescriptible, sintiendo esa espada tan cerca de sus yugulares, que con un simple corte sería capaz de hacerlo sangrar tan rápido que estaría muerto en unos pocos segundos.

Todos y cada uno de los vengadores miraron la escena, estáticos, con miedo, lamentablemente nadie se encontraba lo suficientemente cerca y cualquier movimiento en vano acabaría con la vida de Peter y claramente aquello era lo último que cualquiera quisiese. Sin contar que noble castaño aún se encontraba apuntando directamente hacia la cabeza de Natasha, sin siquiera moverse y con el dedo en el gatillo, listo para volver a disparar.

Ni lo tuvieron que pensar dos veces para que los piratas tomaran su decisión y soltaran cualquier arma que traían, poniendo ambas manos en alto a la vista de los oficiales.

Natasha dejó caer sus espadas, Thor su martillo… todos se encontraban de pie, sin mover ni un solo musculo, con miedo de que aquel oficial cumpliera su amenaza.

Bucky volteó rápidamente con sus compañeros oficiales que aún se encontraban de pie y les hizo una rápida señal con la cabeza, para que estos comenzaran a esposarlos. Corriendo hacia atrás de los piratas y rápidamente esposándolos.

Bruce comenzó a sentir como se posaban atrás de él y lo esposaba, mientras estaban en ello volteó a ver a Clint que aún se encontraba en la cofa más alta y con su arco y flecha apuntando hacia el oficial que mantenía de rehén a Peter.

Aquel oficial estaba con su espalda pegada al mástil mayor donde se encontraba el arquero, pero a pesar de las dificultades Clint quería creer que tenía una sola chance de derribarlo, pero fue justo en ese instante que por algún instinto volteó a ver a Bruce, que se encontraba también mirándolo.

Vio claramente como Bruce le suplicaba con la simple mirada y le negaba con la cabeza. Talvez viendo desde aquel ángulo algo que él no podía, algún impedimento, o simplemente sintiendo que aquello no iba a funcionar e iba a terminar con la vida de Peter.

Clint comprendió rápidamente y bajó su arco y su flecha. Ellos tomaban riesgos, pero tenía razón Bruce, aquel riesgo de poner en peligro la vida de uno de ellos lo sobrepasaba. Soltó un gruñido de frustración y exasperación, notando como otro de los oficiales ya comenzaba a subir a la cofa para esposarlo también.

Los esposaron de las manos y los amordazaron, poniéndoles una pañoleta entre la boca  para que no pudieran emitir palabra alguna.

Una vez que el peligro comenzaba a cesar fue que aquel oficial que había mantenido su espada contra la garganta del muchacho, la bajó y lo esposó y amordazó de igual forma.

Bucky en todo aquel tiempo no había dejado de mirar hacia los ojos de Natasha mientras mantenía su pistola en alto, sin moverse, y la pelirroja de igual forma, una vez que el peligro con Peter cesó volvió su mirada a los ojos azules del hombre que amaba. A pesar de encontrarse siendo esposada y amordazada no hacia ni una sola expresión con su rostro, simplemente se mantenía con su mirada penetrante contra el noble.

El oficial Barnes no quería sentir aquel dolor que estaba sintiendo en su pecho, en su corazón, el simple hecho de mirar como Natasha estaba siendo amarrada y sometida le hacía sentir un nudo en el estómago, y se odiaba por ello. Odiaba que a pesar de todo lo que le hizo aquella mujer no podía dejar de sentir algo parecido a la compasión y lastima. Para su fortuna ya no tuvo que seguir viendo aquellos ojos esmeralda que lo escudriñaban, ya que los oficiales comenzaron a usar otra pañoleta pero para ahora vendarles los ojos, entre más seguridad y precauciones se tomaran mejor.

Ya había visto de lo que eran capaces y sí que hacían justicia su nombre de la tripulación más temida de todos los mares. Estuvieron a punto de ganarles, habiendo tumbado a varios de sus compañeros oficiales.

Clint ya había bajado también, esposado amordazado y vendado, ya se encontraba junto con todos los demás, pero Bucky sabía que no debían bajar la guardia ni un poquito, aquello aun no había terminado.

—Yo oficial James Barnes me encargaré de escoltarlos a sus respectivas celdas preparadas en nuestros propios navíos, junto con otros 6 oficiales, los demás limpien este desastre y prepárense para la emboscada a su capitán, la mayoría de los oficiales ya están presentes —ordenó Bucky a sus oficiales, escuchando un “¡sí, señor!” en alto y fuerte de los que aún se encontraban de pie­­—, le diré al coronel que se reúna con ustedes y los pueda organizar mejor, no tenemos tiempo, andando.

Y dicho esto Bucky indicó a 6 de los oficiales presentes que lo acompañaran, cada uno tomando a un pirata de la espalda y apuntándoles con sus espadas, indicándoles que comenzara a avanzar, mientras que Bucky solo los acompañaba con la mirada.

Finalmente los bajaron del navío por la rampa, haciéndolos caminar por la arena directo a sus barcos, todos siguiendo al oficial Barnes mientras que este evitaba echarle siquiera una mirada a la pelirroja. De ahí en más ya no tuvieron ningún problema, al parecer los vengadores se encontraban completamente resignados, o almenas era eso lo que ellos creían.

La verdad es que por dentro los piratas sabían que debían de encontrar la forma y manera de escapar, pero que aquel no era el momento justo ya que no podían siquiera moverse y tenían todo en su contra. Solo esperaban y rezaban muy fuerte dentro de sus almas, que su capitán saliera libre de esta.

Cuando llegaron a sus barcos unos cuantos metros después Bucky vió como abajo se encontraba tanto el coronel como lady Sharon esperando su llegada. El coronel se encontraba de pie, con ambas manos detrás de su espalda, se mantuvo con expresión seria, mirando como al parecer habían cumplido su objetivo y Sharon por su parte no pudo con la emoción, tapando su boca con ambas manos, pero casi al instante comenzó a pasear su mirada por todas aquellas personas que llegaban, buscando con desesperación en sus ojos a su príncipe azul, a su Steve.

Bucky se dirigió directo al coronel, mientras que los demás oficiales seguían avanzado dirigiéndose directo al barco en el cual se encontraban establecidas las celdas especiales para aquellos malhechores.

—Buen trabajo oficial Barnes —expresó el coronel Radomir ahora sí, mostrando una muy ligera sonrisa.

—Fue gracias a todo el cuerpo de oficiales y esto aún no ha terminado mi coronel, se requiere inmediatamente de su presencia en aquel barco pirata, aún falta atrapar al capitán Anthony  y a pesar de que solo sea uno no debemos tomárnoslo a la ligera, recuerde con quienes estamos tratando. — expresó Bucky haciendo que la pequeña sonrisa del coronel se desvaneciera por completo.

—Usted ya hizo demasiado oficial Barnes, lo necesito aquí para cuidar que no intenten nada —ordenó por último el coronel antes de salir prácticamente corriendo a todo lo que podía hacia aquel barco, sosteniendo con su mano su espada para que esta no le impidiera en el andar.

Bucky volteó a ver por un instante a su coronel que ya se comenzaba a desvanecer a lo lejos antes de voltear nuevamente su mirada hacia sus oficiales que escoltaban a los piratas, viendo como ya casi todos se encontraba arriba del navío. Estaba a punto de caminar en su dirección cuando sintió unas pequeñas manos jalarle del brazo.

—¡Bucky! ¡¿Dónde está Steve?! —preguntó la rubia con temor y desesperación, apretando con fuerza el brazo del castaño.

—Tranquilícese lady Sharon, Steve se encuentra bien, por lo que parece sano y salvo. Salió junto con el capitán de los piratas,  pero cuando regrese estará bien y podrá verlo —trató de tranquilizar Bucky viendo como la pobre mujer parecía perder los estribos.

—Necesito verlo Bucky y él necesita verme, él necesita saber que yo estoy aquí para él —comenzó a decir Sharon solo habiéndose calmado un poco su preocupación, pero sin poder calmar la ansiedad y desesperación por ya ver al rubio.

—Lo lamento lady Sharon pero no puedo permitir que vaya a aquel navío, es demasiado peligroso y sabe que su seguridad esta primero. Tampoco puedo escoltarla hasta allá, tengo trabajo que hacer aquí —expresó tajante y serio Bucky. No iba a poner en peligro a la primogénita de los Carter solo por un capricho de esta—, diríjase a su camarote por favor, lo mejor que puede hacer en estos momentos es esperar pacientemente.

Y dicho esto Bucky se soltó del agarre de la rubia y comenzó a andar hacia el navío en el cual se encontraban las celdas. Ya se había tardado y no quería que por cualquier razón aquellos piratas les hicieran otra jugada e intentaran escapar.

Y Sharon no pudo más que quedarse plantada en el lugar en el que se encontraba, apretando la falda de su vestido con sus manos debido a la frustración que sentía mientras arrugaba el entrecejo. Ella era Sharon Carter y nadie le podía prohibir hacer lo que ella quisiera, ella tenía el poder. Con esto en mente la rubia planeó que tomaría la primerita oportunidad en la que los oficiales, incluyendo a Bucky, dejaran de ponerle atención para salir corriendo de ahí directo hacia aquel barco pirata.

Y para su suerte sería pronto debido a que los oficiales se encontraban demasiado preocupados y alertas en el hecho de que los piratas no intentaran hacer algo para escapar.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).