La fiesta era ostentosa y llena de las mejores figuras del reino y de otros reinos, al fin y al cabo Jiraiya nunca se casó ni tuvo hijos asi que todo su dinero lo gastaba en sí mismo y por todos era conocido que la mejor fiesta del año eran los cumpleaños del sabio, por eso todos se daban cita en el mejor evento social del reino, así los recibió la fiesta a Naruto y Sasuke que fueron anunciados al entrar y fueron víctimas de todas las miradas, detrás de ellos Sai y Gaara también fueron víctimas de las mismas miradas y es que era la primera vez que los príncipes llegaban acompañados y fue una sorpresa para todos incluyendo los reyes que no esperaban que su hijo mayor apareciera de la mano de Sasuke.
-¿Qué paso? - Al pasar la impresión inicial, los reyes se acercaron a sus hijos, especialmente al mayor y el rey le pregunto.
-Kabuto está enfermo y pues como venía solo y Sasuke también decidimos entrar juntos – Naruto les mintió en la cara a sus padres y los demás lo apoyaron, los reyes no tuvieron como refutar eso y dejaron a sus hijos ir a pasearse por el salón a buscar a Jiraiya para felicitarlo, cosa extraña ya que eso no les gusta nada.
-Eso salió bien – Menciono Sasuke después de saludar al doncel de compañía del rey consorte y darle su regalo, Naruto asintió y con la música sonando y las bebidas y comidas pasando el rubio jalo al doncel a la pista.
-¿Me harías el honor de bailar conmigo? – Le pregunto Naruto ya en la pista y ofreciéndole su mano como para asegurarse que el pelinegro no pudiera decirle que no, este solo rio y acepto la mano.
-Me encantaría – Sasuke respondió y el rubio lo tomo de la cintura y apego a su cuerpo empezando a bailar, Sai y Gaara se les unieron y después de unos segundos varias parejas más pero ellos solo tenían ojos para el otro y eso no pasó desapercibido por los demás en la fiesta, quien al terminar el evento ya decían que los príncipes habían sido flechados por príncipes de Suna.
Sai tenía bien sujeto a Gaara de la cintura mientras bailaban, todos en el salón hablaba de los príncipes y sus acompañantes con los que se veían muy a gusto y sus padres echaban chispas por eso.
-Jamás había visto a mis padres tan molestos – Sai se rió por la mirada que lanzaban sus progenitores a Naruto y Sasuke.
-Lo que no entiendo es porque no quieren a Sasuke – Gaara no entendía esa parte, aunque era cierto que eran primos, eso no era lo suficientemente malo como para evitar esa unión al fin y al cabo decían que sería el mismo Naruto llevado por el poder interno que tiene, quien escogerá pareja y ahora que lo hacia sus padres se oponían.
-Creo que hay algo aparte de ser primos – Sai conocía a sus padres y sabia por la tradición que casarse con primos en segundo grado no era malo, al contrario era bien visto para mantener el poder de la familia unida.
-¿Qué crees que sea? – Sai negó con la cabeza al no tener una respuesta clara a su pelirrojo tormento, al momento sonrió por ese pensamiento y lo abrazo más fuerte.
-No sé pero ahora hablemos de nosotros – Sai le dio una vuelta en el aire haciendo reír a Gaara que sonrojado le paso los brazos por el cuello y se acercó a él.
-Hablemos – Gaara aún sonrojado le respondió, Sai sonrió y decidió que debían dejar de bailar y es que sus futuros suegros ya lo miraban extraño.
-Gaara te quiero – Sai fue completamente sincero haciendo sonrojar aún más a Gaara que sonrió en respuesta – Quiero que seas la madre de mis hijos y si me lo permites quiero pedir tu mano ahora.
-¿Ahora? – Pregunto Gaara con nerviosismo, también sentía algo muy fuerte por Sai y lo sabía, amor a primera vista decían algunos y ya empezaba a creerlo.
-Tal vez pienses que es muy apresurado y la verdad es que lo es – Ambos rieron por ese comentario – Pero jamás había sentido nada por nadie como lo que siento por ti y estoy seguro que no lo sentiré por nadie más.
-Sai – A Gaara se le llenaron los ojos de lágrimas al escuchar las bellas palabras de Sai.
-Si me lo permites quiero que seas mi consorte y hacerte feliz por el resto de mi vida – Sai le tomo una mano y con su otra mano limpio una lágrima traviesa que había corrido por la mejilla del pelirrojo.
-Sí, quiero ser tu consorte – Gaara se abrazó a él y se besaron ante la atenta mirada de todos, al instante sintieron un carraspeo y al voltear vieron al duque real de Suna y su consorte, el primero los miraba con el ceño fruncido y el segundo con una sonrisa cómplice en los labios.
-No quiero que nadie se atreva jamás a decir que mi hijo doncel se deja besar por cualquiera en una fiesta – Regaño Rasa a los chicos aunque ya sabía por dónde iba a cosa, lo supo al ver como el príncipe de Konoha miraba a su hijo y como este le devolvía la mirada, pero eso no era excusa para que su bebé estuviera en boca de todos.
-Lo sentimos – Gaara hablo primero, Sai respiro hondo y tomando la mano del doncel menor se dio valor y se paró enfrente de la pareja mayor.
-Duque real Rasa, consorte real Izuna quisiera su permiso y su bendición para desposar a Gaara y convertirlo en mi consorte – Sai hablo y creyó hacerlo algo fuerte pero la realidad es que la música se había detenido y todos los miraban esperando, el príncipe menor de Konoha estaba pidiendo la mano de príncipe de Suna y eso era algo que nadie se quería perder.
-¿Estás seguro Gaara? – Pregunto Rasa a su hijo menor, este asintió con una gran sonrisa en los labios.
-Sí padre, estoy seguro que esto es lo que quiero – Gaara apretó la mano de Sai para darle y darse valor, aunque sabía que su padre era justo y solo quería lo mejor para ellos y él sabía que lo mejor era Sai.
-Si están seguro solo me queda darles mi permiso y mi bendición – Rasa sonrió por eso, Izuna a su lado soltó un grito emocionado, estaba tan alegre como cuando Kankuro se casó y eso que sabía con quien se casaba. El resto de las personas empezaron a aplaudir por el acontecimiento y pidieron un beso de los estrenados prometidos, estos algo sonrojados se dieron un beso rápido siendo ovacionados por la gente, todos excepto Fugaku y Minato que miraban la escena incrédulos. La fiesta volvió a su apogeo mientras los reyes iban con su hijo menor.
-Sai – El rey de Konoha le hablo a su hijo mayor, este solo escucho esa voz fría dirigirse a él y sintió algo de pánico, había olvidado por completo a sus padres y no siquiera había anunciado previamente su plan, aunque la verdad fue algo espontaneo.
-Mamá, papá – Sai les sonrió de forma tensa al igual que Gaara – Me voy a casar.
-Eso nos dimos cuenta – Minato le hablo también molesto ¿Cómo era posible que su hijo decidiera semejante cosa sin siquiera mencionárselos?
-¿No crees que merecemos ser partícipes de tu vida? – Fugaku menciono el hecho que acababa de pasar y su obvia ignorancia de la misma.
-Fue algo espontaneo estoy seguro – Izuna intervino en la conversación - Nosotros lo supimos porque nos acercamos y Sai aprovecho para preguntar.
-Nosotros queremos lo mejor para nuestros hijos y por eso no dudaron en preguntarnos al saber que la respuesta sería afirmativa – Rasa aún no perdonaba el desplante que hicieron con Sasuke, así Izuna haya mermado su ira con placentero sexo. Fugaku y Minato solo lo observaron con rabia al mencionar eso.
-¿Estas insinuando que nosotros no velamos por el bien de nuestros hijos? – Fugaku dio un paso al frente pero Minato lo detuvo, Izuna solo apretó el costado de Rasa para que no dijera nada y Sai y Gaara miraban la escena con horror, pero todo se cortó con la llegada de Naruto y Sasuke.
-Hermano te vas a casar – Un muy alegre Naruto abrazo a Sai y después a Gaara mientras Sasuke abrazo primero a Gaara y después a Sai.
-Estamos muy felices por ustedes – Menciono Sasuke y ese simple comentario volvió a alzar los ánimos entre sus padres.
-No hables como si supieras lo que Naruto piensa – Minato corto lo que Sasuke iba a decir a continuación, Naruto miro a su madre con sorpresa y al instante frunció su ceño.
-Él puede hablar como quiera y si alguien debe sacarlo de ese error es el mismo Naruto – Izuna salió en defensa de su hijo, los recién llegados no sabían de que iba todo eso pero no les gustaba nada. De nuevo fueron interrumpidos por la voz de alguien que pedía silencio, era el anfitrión de la fiesta Jiraiya.
-Les agradezco a todos por venir a mi fiesta de cumpleaños, en especial por tan maravillosa noticia que es el enlace entre los príncipes de Konoha y Suna, definitivamente una gran alianza – Todos alabaron las palabras del sabio menos los reyes y duques reales, pero el peliblanco los ignoro y siguió hablando – Diría que como todos los años esta sería la mejor fiesta del año pero este año no será así – Todas las personas levantaron voces de expectación al saber que diría – Como todos sabemos nuestro joven príncipe Naruto será coronado rey en tres meses y ese día también decidirá quién será su consorte, espero estar en primera fila para eso.
-Lo harás – Naruto alzo su copa y el resto de invitados lo siguió – Por Jiraiya para que cumpla muchos años más.
-Por Jiraiya – Corearon todos levantando sus copas y brindando, eso aminoro el ambiente de los reyes y la algarabía de la gente.
-Y como es por mi – Jiraiya de rio y varios acompañaron su risa – Espero joven príncipe me regale una pieza de baile.
-Sera todo un honor para mí – Naruto dejo su copa vacía y tomando a Jiraiya lo llevo al centro del salón donde bailaron una pieza de vals solo los dos mientras el resto de la gente los miraba con alegría, parecía que el traspié había pasado. La canción término y las personas aplaudieron, al instante sonó música más movida y varias parejas salieron a bailar y entre ellas Sai y Gaara junto con Rasa e Izuna, los reyes después de un rato también se unieron al baile mientras Naruto llevaba a Sasuke al jardín.