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Orochimaru Sufre
Ya han pasado dos semanas desde que descubrí que Sasuke me es infiel, pero ¿A quién intento engañar? Sé que Sasuke me es infiel desde hace mucho tiempo.
Solo no quería reconocerlo, porque lo amo.
Y porque lo amo, es que estoy aquí con esta bruja con intentos de Cupido burlándose de mí.
- ¿Me vas ayudar sí o no? – Pregunto molesto, la risa de Tsunade se hace más fuerte, mirándome con pequeñas lagrima en sus ojos por tanto reír – Olvídalo, Me largo – Dije con fastidio, pues no es fácil para mí pedir ayuda, me levanto de la silla donde me encuentro, camino hacia la puerta con todas las intenciones de largarme.
- ¡No te vayas! –Grito esta para evitar que me fuera - ¡Es solo que tienes que entender que no todos los días se te ve pidiendo ayuda! ¡Y para esto menos! – Tsunade suspira y se limpia las lágrimas, me mira con una sonrisa.
Pensé que tal vez, si paso tiempo con Sasuke demostrándole que lo amo este me llegue a querer. Pero olvide por completo que soy un inútil en estas cosas, pase toda mi vida encerrado en laboratorios, concentrado únicamente en mis investigaciones como para preocuparme por estas cosas.
Así que decidí pedirle ayuda a Tsunade, un fuerte golpe para mí y mi orgullo, Ella no sabe que Sasuke me es infiel y espero que todavía no lo sepa.
Al final, Tsunade me recomendó llevarlo a algunos sitios, pasar tiempo juntos y “Solos” sin nadie que nos acompañe. Pensé en llevarlo al centro comercial ya que aunque no lo acepte, Sasuke adora comprarse de todo tipo de cosas para luego lucirse con ellas, todo un engreído según Kabuto, aunque a él también le gustar lucirse con todo lo que se compra.
Cuando le propuse a Sasuke que saliéramos el Acepto, fue a nuestra habitación para arreglarse un poco, a los pocos minutos salimos de la Mansión con dirección al centro comercial “Akatsuki”, uno de los mejores que hay en Konoha. Fue divertido ver como Sasuke se estresaba cuando algo no le quedaba bien o ver como vaciaba estantes completos de ropa para luego no llevarse ninguna estresando a la vendedoras, después de todo ese rollo de la ropa y algunos calzados decidimos irnos a una cafetería para comer algo.
- Sasuke ¿Te diviertes? – Le pregunte mientras me llevaba la taza de café a mi boca.
Sasuke estaba sentado enfrente de mi leyendo una revista sobre recetas de cocina, tenía una pequeña taza con café en su mano derecha, Sasuke asintió un poco sin prestarme atención, llevo la taza de café a sus labios, tomando un poco para luego retirarla y sonreír, tal vez por algo que leyó en la revista.
- Y ¿Cómo te va en tu trabajo? – Le pregunte, tratando de establecer una conversación entre los dos.
Sasuke empezó a trabajar en la empresa de su padre hace ya unos meses, con las escusas de que no quería ser un mantenido y que para algo estudio, no me negué si él quería trabajar que lo hiciera.
- Bien – Fue tu repuesta mientras seguía observando la condenada revista.
Suspire estresado y me volví a llevar la taza con el café a mis labios para beber un poco. Esto me volverá loco ¿Qué tiene la condenada revista de interesante? ¿Por qué Sasuke no puede aunque sea tratar de ponerme atención? Porque, ¿Por qué simplemente no me puede querer como yo lo hago? Mierda, esto duele.
- ¿Sasuke? – Escuche que llamaban a mi esposo, observe a mi lado y ahí estaba el - ¿Orochimaru? ¡Hola! ¿Cómo están? – Pregunto con una sonrisa en sus labios el rubio.
Naruto se encontraba en frente de la mesa donde estábamos Sasuke y yo. Sasuke por fin quita su mirada de de la revista pero solo para mirar a Naruto con una pequeña sonrisa en sus labios.
- Hola – Respondo a su saludo amargamente, cosa que no me digne a disimular, llevo otra vez la taza a mis labios.
- ¿Interrumpo? – Pregunta el rubio Observándome.
- Si – Le respondo observándole también.
- ¡No! - Escucho a Sasuke decir, Naruto y yo lo miramos sorprendidos – No seas así Orochimaru ¿Qué tiene de malo que Naruto nos acompañe? – Pregunta Sasuke mirándome seriamente, yo solo suspiro.
Sasuke le indica a Naruto que se siente a un lado de el, Genial ¿No pueden ser un poquito más disimuladores? La puta sonrisa que tiene Naruto en sus labios enserio me está sacando de quicio, aunque se nota que esta algo incomodo.
- Y ¿Cómo vas en tu trabajo, Orochimaru? – Me pregunta Naruto tratando de establecer una conversación.
No es que lo ignore pero ¿Desde cuándo Sasuke se queda como idiota mirando a alguien? Esto me molesta, Ni siquiera cuando ve por televisión al idiota de Maluma cantar pone esa cara de colegiala enamorada que tiene ahora.
- Bien – Respondo al recordar la pregunta de Naruto, este sonríe.
- ¿Y cómo está Kabuto?
- Bien.
- ¿Le harás una fiesta para celebrar su cumpleaños?
- Si.
- ¿Cumple Ocho Año, cierto?
- Si.
- Qué bien.
- Hum.
- …. – Sasuke me mira serio, creo que ya entendió que estoy molesto.
- …. – También lo observo, quiero que sepa que ESTOY molesto.
- Y ¿Qué tienes planeado para su fiesta?
Okey, ya me queda claro que Naruto no sabe lo que es el desprecio. Sasuke le pregunta no que cosa a Naruto para entretenerlo.
Me molesta esa sonrisa que tiene Sasuke.
Me duele que solo con el tenga esa sonría.
No soporto ese puto toqueteo de “Amigos” que tienen en frente de mí.
Y se lo haría saber ahora mismo, No soportare esto en frente de mi, pero justo cuando quería decir algo mi teléfono suena. Lo reviso, es una llamada de Jiraiya.
- Disculpen – Les digo, ello se callan, Yo atiendo la llamada hay mismo - ¿Qué sucede?.... ¿Ahora?.... Estoy ocupado…. Vale, Vale ya voy – Cuelgo la llamada y miro a Sasuke – Me tengo que ir
- ¿Sucede algo? – Me pregunta calmado
- No lo sé, Jiraiya dice que es urgente – Me levanto hasta quedar a un lado de el, me inclino y lo beso en los labios, observo a Naruto, de pronto se ha puesto serio – Adiós.
- Adiós – Dicen los dos.
Salgo de la cafetería, la llamada de Jiraiya me tiene intrigado debe ser algo realmente importante para que no me lo quisiera decir por teléfono.
No sé por qué lo hice.
No sé que me motivo a hacerlo.
Pero cuando me gire para observar a Sasuke ya fuera de la Cafetería, vi como este se abalanzaba a los brazos de Naruto para luego besarlo.
Es esto a lo que le llaman “Sufrir por Amor”, tomo mi teléfono y marco unos numero para luego llamar.
- Naruto Namikaze, ya sabes dónde, dentro de una semana – Es lo único que diga para luego colgar.
Y una vez más puedo decir.
Enserio que la rabia no cavia en mí.