DISTANCIA
Danny sabía que algo estaba pasando en la vida de su amigo, pero este se negaba a decir algo, y todos en el cuartel ya no sabían si era lo correcto o no interferir en la vida del Seal, pero al detective le dolía esa separación y todo por la culpa de ese tipo "Dean" todavía lo recuerda aun cuando ha pasado un mes y medio de esa presentación.
Steve por un momento no pudo dejar de ver como cuando tomó el rosario y lo quemó, el grito de una mujer saliendo del cuerpo de su compañero desaparecía del lugar, su primer instinto fue ayudar a Danny que sólo estaba desmayado para luego fijar su vista en el cazador que lo felicitaba por su primera cacería (si se podía decir de esa forma, era difícil leer las expresiones de Dean) para fijar su vista en Danny frunciendo ligeramente la frente, sin darse cuenta que uno de sus brazos estaba sobre su abdomen de una manera protectora y no era para menos si no hubiera actuado con rapidez cuando su amigo lanzo al cazador este se hubiera impactando en la pared, era de seguro que hubiera perdido a su bebé, solo la idea le dio un escalofrío, Mcgarret con la mirada prometió cuidar a esa criatura y velar que el cazador llegará al término de ese extraño como imposible embarazo masculino.
Danny al despertar lo primero que vio al salir de su desmayó, fue la de esos dos observarse y no pudo sentir una extraña opresión en su pecho por ese acercamiento, pero no podía evitar que doliera al ver ese tipo de comportamiento del Seal; aunque si las miradas matarán era de seguro que en esos momentos estaría bajo tres metros de tierra. Ese tipo lo miraba de una manera inexplicable, trató de recordar algo, pero nada lo último es que iba a contestar al neandertal de amigo que tenía, pero todo se volvió borroso y ahora tenía la mirada furiosa del "amigo " de Steve sobre él. Su jefe dejó al otro tipo para ayudarlo a levantarse.
—¡Quita tus manos de mí, animal! —hablo molesto el detective, todavía no olvidaba que esta molestó con su amigo por estar junto a ese tipo, tipo que pareciera que le estaba declarando la guerra internamente y pensó que quizás era una escena de celos por su hombre, y sólo pudo sonreír de medio lado, había sin ser consciente en darle un golpe a su orgullo a su contrincante, cuando miraba que Steve estaba junto a él, no con Dean sino con él, viendo que estuviera bien y a esto ¿porque tenía esa necesidad? ¿De saber que era importante para Steve?
Si algo era conocido Dean en su familia era que no era vengativo, que va, si él era un santo en no desear el mal a su prójimo… no Dean quería venganza, deseaba darle un par de golpes a ese imbécil que atento con la vida de su bebé, pero por la forma que trataba el comandante a ese hombre había algo ahí y no es que fuera Celestina. No su hermano Sammy era el que actuaba cómo Celestina y leí esas horribles novelas románticas… a lo que iba, sí bien no podía golpear y no tenía a ninguno de sus hermanos… ya tenía a quién hacerles sus bromas y no, lo estaba ya pensando en su primera travesura hasta el idiota de Gabriel se sentiría orgulloso de su plan.
Los tres hombres subieron al Camaro, y Dean solo dio un largo suspiro apenas llevaba horas lejos de su amado Baby, su pequeño se quedó solo en la iglesia. No, no, su amada Impala no se quedaría solo en ese lugar era de seguro que Rowena, o Castiel, debía ser Castiel haya llevado a su baby al búnker de lo contrario nunca jamás lo tocaría nuevamente ni por la mente. Fue extraño para el cazador ser objeto de las miradas del grupo de personas que conformaban el equipo 5-0.
—Chicos, este es Dean Winchester, es testigo clave de un caso supersecreto, es un viejo amigo mío—hablo Steve, luego de pensar cómo presentar al cazador a su grupo, sabía que habría preguntas cómo deseos de saber la respuesta de las mismas y no es que no confiará en su Ohana, pero era mejor que se mantuvieran al marguen de este caso, no conocía a Dean, ni como este trabajará bajo presión como policía pero no lo podría alejar del peligro no como lo deseaba al principio pero si lo podría vigilar en su territorio al parecer el Winchester hacia lo que quería y no obedecía órdenes.
—¿Que misión, Steve? —cuestiono serio Danny, algo en la explicación de Steve no cuadraba, ya todos habían tenido una experiencia nada grata de uno de los amigos del Seal y no esperarían que otra experiencia volviera a tocar a su puerta. Menos con ese tipo que en todo en él decía peligro.
—No, puedo darles más detalles, Danny, pero chicos es necesario que nadie sepa la existencia de Dean en la isla, ni mucho menos conseguir información de este. Las personas que van detrás del Winchester no se tentaran el alma hasta acabarlo, (a él y su bebé) más qué una misión es un favor, chicos — hablo McGarret, pensando en la seguridad del cazador cómo él bebé. Respuesta que no le agrado a Danny, pero si su amigo estaba serio era algo que no se podía tomar a la ligera, Kono y Chin solo aceptaron, pero al igual que Danny habia algo en el amigo de Steve que no cuadraba, pero si era un favor de su jefe lo harían.
Cada miembro del grupo que conformaba el escuadrón 5-0 se presentaron a un Dean que estaba serio analizando a todos, Kono estaba algo intrigada por el hombre enfrente esa aura de misterio cómo chico rebelde lo atraía y no pudo sonreír de medio lado cuando este le guiño el ojo en señal de coquetería y no pudo evitar ver esos hermosos ojos verdes con un brillo peculiar, era un brillo que hacía al hombre radiante pero todos se cuestionaron cuando el hombre se hinco en un cesto de basura para vomitar.
Dean sabía que había abusado de sus energías, que apenas su mundo nuevamente había dado un gran giro y con más o menos 48 horas en ese lugar su estado de salud no era el mejor, quizás sumado con el stress y la falta de alimentos no se quejó de cómo McGarret lo recostaba en el sillón de su oficina, con la atenta mirada de sus amigos pero la palidez en el rostro del Cazador le obligaba a buscar en cualquier libro la información sobre el embarazo y la dieta qué debía tener Dean para que todo el proceso de embarazo fuera un éxito.
—chicos, otra cosa eviten en todo momento en una misión un golpe, caída o contusión en Dean, en especial su abdomen. Si llegara a pasar deben acudir inmediatamente conmigo y por ninguna razón acudan a un hospital —dejo en claro Steve, recordando el incidente con los enfermeros, cabe decir que eso extraño más a su equipo, pero el Seal debería tener sus razones.
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De eso hace un mes y medio que ese tipo estaba en sus vidas, y lo peor era que Dean se la había tomado contra él, todavía recuerda la primera broma de ese idiota, y como era de esperarse Steve lo detuvo de cometer homicidio, ese día todo pintaba que iba hacer tranquilo, pero al llegar a su oficina una bomba de saber que cosa le exploto en la cara, por la rapidez del impacto no pudo evitar el golpe directo en el rostro, trato de recordar como era respirar cuando se llevo la mano en la frente pudo sentir un liquido viscoso en su hermoso rostro, una sustancia de color verde con un oler que apestaba a varios kilómetros a la distancia, Chin como siempre se mantuvo sereno aunque la risa que deseaba soltar no lo quitaba nadie, Kono se tuvo que colocar varios folders en su rostro pero los ojos cerrados indicaban que se estaba muriendo de risa y el culpable de ese atentando…Dean estaba que no paraba de reír por verlo de esa forma, como era de esperarse se iba lanzar a golpear a ese imbécil cuando su querido amigo lo agarro de la cintura y lo alzo como si fuera una pluma lejos del cuello de ese tipo, pero a él le toco reírse cuando Dean puso una mano en su boca y salía corriendo al baño. A veces el karma actuaba rápido.
Creyó que iban a ser un par de bromas, pero Dean lo había tomado como conejillo de indias para sus bromas, incluso a veces tenia que asegurarse que el lugar era seguro pero el tipo debía tener una mente perversa para la creación y realización de esas bromas infernales. Pero todo lo hubiera pasado pero no perdonaba que Steve poco a poco se distanciaba de él, ya no eran ellos dos en su amado auto, no señor el idiota de Dean debía ir con ellos a diversos casos, algunos solo ellos lo tomaban y para rematar su coraje, últimamente Steve se miraba cansado, ojeroso y por primera vez desde que lo conoció se miraba tranquilo, ya no tenía esa actitud de un niño con exceso de azúcar que no podía gastarlo, no desde que vino Dean, Steve se miraba más tranquilo es como si el exceso de adrenalina que poseía su jefe hubiera desaparecido misteriosamente y de verdad no quería pensar mal, pero cada día era mas difícil, ahora solo esperaba que en cualquier momento ese par anunciaría formalmente su relación y solo la idea le producía un sin sabor en su boca, el deseo de salir corriendo de Hawaii y nunca volver pero su monito lo necesitaba, esperaba ganar la custodia de su hija y no Rachel.
Se sentía peor que basura, por un momento deseo no tener esos sentimientos, no tener que lidiar con ellos, de sentirse tan vulnerable, no, no desea seguir siendo humano, daría lo que fuera para tener su gracia, poder volar lejos del hombre que lo lastimaba con su indiferencia, en serio de todos los humanos que podía enamorarse se tenia que enamorar de ese estúpido cazador, de amar a su alce ¿Por qué debió enamorarse de él?
Deberían darle un premio a él por estúpido, por creer en un segundo que Sammy podía amarlo, cuando desde un inicio el cazador solo lo quería lejos de su lado, claro como ahora no poseía poderes era un completo inútil, una carga y solo pudo aferrarse nuevamente a las sabanas para llorar amargamente, de verdad no quería sentirse de esa manera, pero un mes y medio no era tiempo suficiente para controlar su humanidad. Pero él era un arcángel, Loki, un bromista…él se iba arrancar esos sentimientos dejaría de amar a Sam, lo haría para que él no lo siguiera lastimando, podía escuchar que el cazador tocaba la puerta pero no se sentía capaz de verlo, de sentirse inútil, él solo quería sus amados dulces, no era para que el cazador le gritara enfrente de esos hombres, y que de la misma boca de su Sammy, le indicara que era una carga, había escuchado el momento exacto en su corazón se rompió, ahora lo que necesitaba era distancia, tenerlo lejos de su lado.
Samuel Winchester sabia que había metido la pata hasta el fondo, cuando no lo había hecho pero escuchar los sollozos de Gabriel a través de la puerta, solo lo hacían sentir mal, más en un momento de enojo había herido el orgullo de Gabe, pero es que el arcángel no se daba cuenta que ahora siendo humano no podía leer las intenciones de algunas personas, él si, porque algunos pensamientos de algunas hombres, lo pensaba él, porque ese trasero que se cargaba su compañero de viajes debía ser un pecado, y como era normal algunos tipos deseaban probar suerte y viene Gabriel por unos dulces, que a leguas se notaba que no era esas clases de dulces normales, sino algo para someter a su amigo, pero gritarle que era una carga, hay la había jodido a lo grande.
CONTINUARA…