AMIGO
Grace tenía la mirada baja, podía escuchar como su madre peleaba con su papá a través del celular y su corazón se rompía poco a poco, deseaba llorar, pero no quería que su padre se preocupara por ella su mirada estaba en el paisaje, ella estaba emocionada que este fin de semana iba a estar con su Ohana, ya se imaginaba jugar con su tío Steve, al que consideraba un padre, con todos en especial con su Danno pero sus ojitos solo se cerraron, luego de que su nuevo amigo la dejara, ella sabía que era mala señal que la luz de su habitación estuviera apagada, con miedo se fue acercando a su dormitorio pero solo sintió como caía en un mueble dándose en su cabeza en la punta del mismo vio con terror la sangre que salía de ahí, con miedo miraba a su madre que solo busco un cinturón de su padrastro y pegarle con él, Rachel no miraba en donde estaba golpeando a la niña, ella solo quería descargar su furia con la menor, por haberse escapado.
Como era lógico, fue tanto la golpiza que aun con maquillaje se miraba su frente herida, su madre no se iba a descuidar que su hija se fuera con el inútil de su ex, por eso le impidió que Grace fuera ese fin de semana, debía vigilar que la menor no la delatara, y ahora debía ir al colegio para poner su mejor cara de madre preocupada al decir que su hija se cayó de un árbol, su mirada se dirigió a los brazos como cuello de la menor verificando que el maquillaje se notara natural, para que nadie sospechara que debajo de ese maquillaje había una piel violácea por la paliza anterior. Todavía debían aclarar en donde se había escapado la menor, Rachel no creía que había estado en el jardín y no iba a perder todo lo que le había costado por qué su hija fuera a decir algo… su reputación se iría al caño si existiera una denuncia por maltrató.
Grace bajo con cuidado del auto, le dolía todo su pequeño cuerpo, le dio la mano a su madre para llevarla con la maestra que al ver su frente hinchada como el gran morete en su frente solo se hinco para verificar que estuviera bien, su madre había contado como se había golpeado y la maestra la miraba para comprobar que fuera cierto, Grace solo la miraba para corroborar la historia de su madre, la maestra no estaba tan segura de creerle pero conocía a la madre de Grace, era una mujer dedicada a su hija, al igual que el detective quizás si era cierto que se había caído por subirse a un árbol, entonces porque sentía que había más. La menor se despidió de su madre, no sin antes escuchar una advertencia si se atrevía a mover su boca para delatarla se iba a arrepentir toda su vida, la menor estaba incomunicada hasta nueva orden, llevándose su celular, Grace se sintió completamente sola se acomodó en su silla, pero su mirada se quedó observando un pequeño aparato que no creía que tuviera en su mochila, sacándolo dejo caer una nota.
“Si, necesitas algo, solo llámame, yo te ayudare en todo lo que pueda. Tu amigo Dean”
Y si la pequeña quería su ayuda, quería salir de ahí, alejarse de su madre, de no sentir ese vació en su corazón, esa soledad que le estaba matando lentamente, pidiendo permiso salió directo al baño, con su cuerpo temblando al pensar que su madre la estuviera vigilando para ver que fallaba y castigarla al llegar a su casa, su pequeño cuerpo no soportaría otro golpe.
—Por favor Dean, sácame de aquí, por favor, solo ven por mí —susurra Grace llorando amargamente se abrazaba a sí misma, tiene miedo, quería que su papá Steve la abrace, que su papi la arrulle y le diga que ya no volverá a casa con su madre, tantas veces ha querido decirles la verdad, pero el miedo de ser separada de ellos, hace que ruegue que nunca se den cuenta, que sólo Dios sabe lo que le ha costado esconder sus moretes, y en parte agradece a su madre que los días que le toca estar con Danno los golpes no son tan notorios, que prefiere callar antes de ser separada de sus padres, no sabe cuánto tiempo ha llorado, pero siente que Dean no vendrá, porque su amigo la buscaría en el colegio, ella quizás es mala por eso su madre la castiga, por eso no merece a su papá Steve, ni su papi Danno. Esta tan rota, tan temerosa, solo quiere dormir y nunca despertar, sentía un dolor en su abdomen era tanto el dolor que quiso gritar, pero todo se estaba poniéndose borroso y luego todo fue oscuridad…
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Dean acababa de despertar y por primera vez se levantó en Hawaii con una sonrisa en sus labios, no podía creer que su angelito estaba de regreso, débil todavía pero estaba ahí no se iba a perder el crecimiento de su bebé, hasta el pequeño renacuajo estaba feliz porque estaba despierto y no había ido a saludar a su amigo el baño, estaba de buen humor que solo se estiro cual gato pensando que ese día no molestaría a Danno, ni iría a trabajar cómo agente de FBI encubierto por ser testigo clave de un caso super secreto, ni mucho menos iría de cacería, no ese día iba a estar cómodo en el sofá de Steve, viendo "Doctor Sexy" y luego esperaría la hora para ir a su chequeo semanal con Malia la esposa de Chin la única que conocía la verdad sobre su embarazo porque Steve le había convencido que necesitaba alguien que monitoreaba y vigilara sus cambios como proceso de gestación y quién más que la isleña quién confiaba, Dean agradeció eso, porque tenía su primer video cuando escucho los latidos de su bebé, como ultrasonidos. Porque nunca olvidaría la cara de la doctora cuándo le colocó el apartó de ultrasonido en su abdomen y vio a su pequeña pulga y si Dean lloró nunca lo diría.
Su momento de relajación fue abruptamente interrumpido por su celular al escuchar la voz quebrada de Grace, solo tomo la llaves del auto de Steve, iba ir por esa pequeña, no sabía si llamar o no a Castiel pero con lo que le dijo era seguro que su ángel estaría buscando a sus hermanos, como los suyos era mejor hacer eso por sí solo, sin darse cuenta que alguien le había tomado una foto para salir de ahí rápidamente, ya que estaba tentando su suerte si llegara aparecer el comandante McGarret, a veces le era difícil seguir a ese hombre, porqué ese tipo se daba cuenta rápido que lo seguían y cómo un experto se ocultaba bien, tanto que aunque ellos hicieran todo lo posible por no perderlo, él hombre era muy escurridizo.
Si Dean no tuvo un accidente mientras manejaba como un loco fue un milagro y nunca lo supo por qué la gracia de su bebé lo protegió, pero algo le decía al cazador que debía correr al establecimiento educativo de la menor sin saber cuál, imagino que su bebé también lo estaba ayudando al llegar con esa pequeña, no le fue nada difícil burlarse de la seguridad del lugar sus pasos le guiaron al baño de niñas y sin pensarlo se adentró viendo en un cubículo medio abierto el cuerpo inerte de la menor, corrió a socorrerle viendo con terror la sangre saliendo de la boca de la menor.
—¡Grace, pequeña despierta! —Dean movía a la pequeña que sólo medio abrió los ojos para verlo y le regaló una pequeña sonrisa.
—Viniste —Susurro Grace para cerrar sus ojos Dean estaba desesperado no había cumplido su promesa, le prometió cuidarla, que la iba ayudar y no pudo hacerlo, tenía miedo de levantarla para llevarla a emergencias sin empeorar su estado, su mente llamada a Castiel por ayuda. Pudo escuchar el suave aleteo de su ángel y como este colocaba sus dedos en la frente de la menor y el brillo característico de qué Castiel estaba sanando a la menor, Dean jalo la corbata de su pareja para besarlo con tanta pasión y Castiel pudo sentir la mezcla de saliva cómo lágrimas a través de ese beso.
Sé separaron con lentitud viéndose a los ojos metidos en su mundo con la atenta mirada de Grace que ya no sentía el dolor en su pecho, incluso podía respirar sin dificultad, solo tosió para llamar la atención de los adultos que la vieron Dean la revisó y por la mirada al otro hombre exigía una explicación de lo que había pasado.
—Tenía dos costillas rotas Dean, varias marcas en su cuerpo de golpes, fue un milagro que no muriera al instante por los golpes, pero al parecer tuvo un ataque de pánico que ocasionó una crisis —informo Castiel, solo porque había gastado un poco de sus energías para curar a la pequeña no buscaba el monstruo que le hizo esto a una niña indefensa, podía sentir como su Pareja se contenía para no asustar a la pequeña.
Costillas rotas, Dean repetía eso cómo poseído, cuanto debió golpearla esa maldita para romper los huesos de la pequeña, podía sentir la mano de su pareja lo detenía de ir a buscar a ese monstruo, pero al ver el rostro asustado de la niña hizo que contará antes de cometer un homicidio.
—Por favor, por favor no digan nada, no quiero qué me alejen de mi papi Danno, ni mi papá Steve—suplico llorando la menor, Dean se removió al ver la tristeza, como desesperación de la menor, busco ayuda en Castiel que sólo lo miro, pero debió contestar su celular al parecer Kevin lo necesitaba, aún débil debía irse, lo iba a dejar solo. Iba a protestar por su abandono, pero el aleteo característico le indico que Castiel se había retirado solo rodo los ojos e iba hablar con la pequeña de explicarle porque había desaparecido un hombre hace segundos, pero el rostro emocionado de la pequeña le saco una sonrisa.
—Es un ángel, Grace ¿Quieres saber otro secreto? —pregunto Dean, saliendo con la pequeña e ir a informar a la maestra que iba a llevar a la niña a dar una vuelta, los privilegios de enseñar su identificación falsa de agente de FBI, Grace asintió feliz, Dean iba hablar cara a cara con Rachel y que esa mujer estuviera encomendándose con cualquier dios porque él se encargaría de hacerle sufrir cada golpe que le dio a ese ser inocente que miraba maravillado su abdomen, como hablar con su hijo no nacido todavía.
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Samuel Winchester estaba a punto de subirse a las paredes por la frustración que tenía, es que desde que metió la pata con Gabriel este le quito el habla y aunque no lo quisiera admitir extrañaba escuchar la voz de pequeño hombre, de su risa como bromas es como si Gabriel se hubiera rendido con él y Sam tenia miedo de ya no ser amigos, de que Gabriel se haya cansado de estar con un aburrido Alce que solo se entretiene con leer libros todo el día, y es que su hermano Dean era el divertido el que mantiene todo en control, él no, lo divertido para él era sentarse por horas con su laptop buscando casos o solo entrenarse en la red.
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Benny estaba seguro que si hubiera un premio al ser sobrenatural con mas paciencia de no clavarle los colmillos en ese exquisito cuello de Balthazar, el ángel debía saber el efecto que causaba cuando supuestamente pensaba que el vampiro se encontraba dormido, el aprovechaba para bañarse y no es que Benny fuera un acosador no señor, lo que paso que el solo quería entrar al baño para hacer sus necesidades y solo se quedo en el marco de la muerta viendo la silueta de su “Amigo” porque luego de hacerlo sentir como una mierda, y varias horas rogando obtuvo el derecho de llamar al otro amigo pero ahora no sabia cuanto iba a durar su autocontrol.
CONTINUARA…