AMENAZAS
—¡¿Qué tenemos?!
—¡Sed de sangre!
—¡Sed de sangre!
—¿A quién queremos para saciar nuestra sed?
—¡Al hijo de Dean Winchester!
—¡Al Nephilim !
Un grupo de seres sobrenaturales en diferentes partes del mundo alzaban sus manos al aire, algunos saborean desde ya la victoria, el imaginar la cara de terror, angustia del gran cazador Dean Winchester. Y no es que a la primera creyeran que un hombre estuviera esperando un hijo y este hombre fuera una de las leyendas más temidas "El gran cazador junto a su hermano ", " Los Winchester”.
Todos tenían conocimiento de ese apellido maldito, de los hombres que han muerto tantas veces cómo recibidos, de los que han estado en el infierno, vivido torturas cómo perdido muchas personas en su vida, pero cazando sin descanso, destruyendo criaturas que se alimentan de la angustia, dolor, sangre, de la destrucción, de la muerte. Entonces cuando escucharon el rumor del primer Nephilim tuvieron sus dudas, el imaginar ese poder era tentador muy tentador.
Era rumores o eso creían ya que era algo imposible de ser, un humano de género masculino esperando un hijo de un ángel y no cualquier ángel… si no del mismísimo Castiel; él ángel rebelde, el que pudo dominar por un tiempo a los Leviatanes, al igual en corto plazo el recipiente del diablo, temido como respetado por sus hermanos y no era un secreto a voces que algunos ángeles envidiaban a su hermano por el poder que ejercía como consejero del cielo (porque muchos lo miraban como líder del lugar aunque el ángel no lo supiera). Porqué para muchos era un misterio mismo Castiel porqué ningún ángel podría soportar todo lo que observaron que paso Castiel. Incluso algunos compararan su poder cómo si fuera casi un Arcángel, pero eso era imposible ¿verdad?... Aunque si se pudiera suponer que existiera algo así en el mundo, ese bebé sería muy poderoso, y el poder era una gran tentación, ya qué sería un ángel con alma y su propio recipiente ya nacido, pero si pudieran tenerlo como un feto sería una batería de energía inagotables.
Pero era una leyenda urbana, contada por algunas alfas que soñaban con un poder sin límites, ya que si existiera un suceso de un presunto embarazo por una relación ángel-humano. La criatura sería destruida por los ángeles, como un castigo por tal aberración, muchas criaturas sabían de la muerte de un bebé humano nacido de una relación prohibida y nada cambiaría esa ley, era por eso por lo que esa fuente de poder sólo eran historias o eso creían todos los presentes.
Entonces escucharlo desde la boca del mismo Lucifer, era otra cosa, ese demonio tiro la noticia hace un mes de qué pronto iba a nacer un Nephilim en el mundo y no cualquiera sino estaba dentro de Dean Winchester y el otro padre era Castiel, la noticia dejó a los alfas impactados, noticia que fue dada individualmente a cada alfa que deseosos de buscar al maldito cazador y extraerle al pequeño bastardo. No era solo por el poder si no también tomar venganza, destruir al fin al gran cazador, los alfas no eran tontos si el maldito de Lucifer les dio esa información valiosa no era por caridad había algo escondido, pero con la idea de ser los únicos buscando a ese premio no dudaron en unir un ejército.
Deseaban venganza, poder y sangre de un inocente, y más al saber que el cazador se encontraba solo en el mundo, era una oportunidad de oro y ellos no lo iban a desaprovechar, buscarían hasta debajo de las piedras al cazador cómo familia de este en especial a los ángeles débiles de esa familia, quizás su gracia volvería o sólo por diversión de ver sus rostros descompuestos cuándo desgarraran el cuello de Dean o mejor extraerle de su vientre al bebé.
Dean estaba solo, ni ángeles, ni hermanos, ni amigos o demás familia mucho menos Castiel, no importaba qué él Winchester mayor fuera bueno a la hora de pelear o cazar, con un engendro dentro de él estaría débil, más cuando el demonio indicó que quizás estaba a unos tres meses de gestación, y que una bruja cómo Rowena hubiera puesto varios hechizos de protección para que ningún demonios, vampiro, hombre lobo o cualquier criatura olfateara su esencia pero al parecer dentro de un mes el feto soltaría un aroma, o esperarían que diera una señal, estaban listos, solo era tener alguna pista y se lanzarían a cazar a su presa.
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—¿Alguna información del Dean o el bastardo? —cuestiona una mujer mirando desde su oficina a un grupo de ángeles que niegan con la cabeza, sus manos se hacen puños al no tener ninguna pista del Cazador o el bebé de este, desea venganza más ahora que puede herir con lo que más ama Castiel, fue un milagro que no muriera pero tuvo que dejar su vida cómoda para esconderse cómo una vil rata, con el tiempo se hizo de un pequeño ejército pero al escuchar de la boca de un demonio la nueva noticia, era de mayor urgencia entrar a ese bebé antes que naciera, tener esa fuente de energía permitiría que gobernará el cielo y porque no vengarse de Castiel.
Naomi todavía no puede olvidar como Castiel prefirió mil veces a Dean antes que ella, a un ángel a un ser de su misma categoría porque fue extraño ver a un gran soldado como el moreno caer bajo las órdenes de alguien tan inferior como un humano y que este humano fuera precisamente uno de los peores, algo tan patético que tenía bajo sus encantos a uno de los mas grandes soldados del cielo, uno que pudo tener una mejor categoría en el ejercito pero Castiel siempre prefirió acatar las órdenes, fueron varias horas, días incluso meses que necesito reprogramar el cerebro de ese ángel rebelde, uno que se aferraba a los recuerdos con su cazador favorito y Naomi sintió por primera vez celos, envidia, deseaba verlo destruido, ordeno a Castiel destruir miles de copia del cazador, se regocijo al ver a ese soldado sin titubear acabar con cada uno de las copias pero cuando fue el verdadero, algo le dijo el bastardo de Dean que todo su tiempo, todo su trabajo se fue a la basura, Castiel no lo mato sino que prefirió huir antes de lastimar a su cazador.
Pero ahora tenia la oportunidad de hacerles pagar su desprecio, al fin tendría nuevamente su lugar, esta vez ni Dean ni Castiel podrían pararla, aun cuando este ultimo fuera mas poderoso, y ella se sentía como una polilla en busca de la luz que irradiaba el ángel. Ahora debían encontrar a su presa, antes que los ángeles que miraban como una aberración ese bebé lo mataran y no quedara nada de su poder en la tierra.
Aunque ahora con menos poder sino decir que era casi humano tenía una cierta obsesión con Castiel, es que haberlo visto tanto tiempo y cuando pedía a sus informantes saber de los pasos como líder Castiel, envidiaba la relación que tenían con Dean, de ver como el cazador solo con el ángel mostraba una actitud muy diferente a lo que mostraba a los demás, y ella se vio en un momento fantaseando como era probar el cuerpo de Castiel, que la dominara como dominaba a Dean. Esta vez Castiel se daría cuenta quien merecía su atención, esta vez mataría al Winchester mayor para quedarse con el ángel.
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Lucifer no era tonto, sabía que había utilizado su ultima carta al anunciar a los alfas la existencia del hijo de Dean y Castiel pero necesitaba utilizar sus peones, porque su plan principal tuvo que modificarse, fue difícil encontrar el veneno para inutilizar a sus hermanos, aun podía borrar su sonrisa cuando encontró al dueño de dicho veneno, fue una larga lucha pero al tener su premio su sonrisa salió a flote, pero la maldita de Rowena tuvo que meter su nariz donde no la llamaban, se interpuso entre el veneno y Castiel, porque solo su hermano faltaba para tener el camino libre.
Castiel, aun para el mismo su hermano era un misterio, tanto poder dormido no era normal, casi se asemejaba a la de Gabriel y él como arcángeles muchas veces meditaba por qué, pero solo había una forma y era imposible que Gabriel lo supiera porque los únicos que lo sabían era Miguel, él bueno y el dueño de los venenos para romper la gracia de un ser celestial, pero este ultimo estaba tan aislado del mundo que pudo haber tres apocalipsis y este seguiría en su mundo, entonces solo le quedaba Miguel y le daba una risa porque su hermano jamás de los jamases lo haría porque seria ceder su lugar, poder y Castiel no pudo haber resistido ese poder, aunque también era verdad que había soportado un montón de cosas.
Ahora si había un mínimo, por más pequeña pizca que Miguel lo hubiera hecho, todavía no estaba completo, y por el momento no podía hacer frente a una lucha con él, pero antes tendrían en su poder a Dean y que este diera a luz a su bebé, y cuando tuviera a ese niño se apoderaría de su cuerpo, seria divertido ver al cazador luchando con su propio hijo.
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Grace por primera vez olvido sus miedos, hablar con el bebé de Dean le daba seguridad, aun no podía creer que algo tan pequeño estaba en un cuerpo masculino, incluso le pregunto a su nuevo amigo si su papi Danno no podía quedar embarazado, seria muy hermoso si ella tuviera un hermanito de su papi y papa Steve, un pequeño al que cuidaría y consentiría, ella no permitiría que su hermano sufriera lo que ella sufría, ahora tenia una pequeña incógnita, Dean le aconsejo que dijera la verdad a sus papás que Rachel no podría lastimarla pero ella sentía pavor al imaginarse lejos de sus padres, y Dean ya no quiso presionarla, él sabia que en su momento la pequeña hablaría, incluso le dio risa que por las casualidades estaba ayudando a la hija de su víctima favorita para hacerle bromas, Danny Williams a veces el mundo era tan pequeño.
A veces el cazador extrañaba a su baby, su amada Impala y no es que el auto de Steve McGarret no estuviera bien pero él era feliz con su auto, no supieron cuanto tiempo estuvieron en el parque pero al llegar al establecimiento educativo muchos padres ya estaban esperando a sus hijos, la mirada de Dean no paso desapercibido que la madre de Grace estaba hablando con la maestra de la misma, su cuerpo tenso como si en cualquier momento explotaría, sus sentidos se pusieron alerta por cualquier ataque, el rostro risueño de Grace se apagó de repente, dejando una mirada llena de miedo, su cuerpo tembloroso, sus ojos gritaban que no la dejara sola, que no la dejara con su madre, pero a paso pequeños camino con su madre que al verla se acerco corriendo donde estaba ella, Dean no tuvo que tener poderes sobrenaturales al ver como la muy maldita con sus uñas largas se enterraba en los brazos de Grace que solo trataba de no gritar por el dolor, es que nadie se daba cuenta de lo que estaba pasando, pero al parecer la maestra si vio ese ataque.
Rachel para verificar que su hija no hubiera soltado la boca se fue a recogerla, fue grande su sorpresa al no verla en el aula y que su maestra le informara que un agente federal se la había llevado, haciendo que todas sus alertas se encendiera, no iba a dejar que el estorbo que era su hija le quitara su posición social, al divisarla solo corrió para enterrarle las uñas, esa niña la iba a conocer, el castigo que le esperaba seria uno de los más estrictos que tenía.
La madre de Rachel ahogo un grito de dolor cuando un hombre de cabello color trigueño la había agarrado del brazo para retorcérselo por detrás, la mujer aulló de dolor cuando este la estrello en la puerta como si en cualquier momento la arrestaría, pero lo que la dejo helado fue lo que le dijo en el oído…
CONTINUARA…