ATRAPADO
Un par de hombres observaban divertidos como su prisionero intentaba respirar pero era inútil cuando tenia una bolsa cubriendo su rostro, hasta que su torturador se canso de lo que estaba haciendo liberando, el hombre intento recuperar el aire como ahogándose la mismo tiempo.
—Todo acabara para ti, si nos dices lo que queremos saber — dice el hombre apuntando con una pistola en la cabeza del hombre pero este se reusaba a hablar, harto de la negativa del otro se no tentó el alma en apuntar a unas de sus piernas para disparar, el contrario se quejó del dolor sintiendo que en cualquier momento se desmayaría pero no podía darse el lugar de caer en la inconciencia más cuando su otro acompañante solo trataba de liberarse de la mordaza en su boca, como sus ataduras.
— ¡Vete al infierno! — grito el otro, recibiendo un puñetazo en su rostro lo que le hizo escupir sangre pero él no se daría por vencido si lo habían capturado había sido por su error, y ahora su pareja estaba sufriendo las torturas de esos demonios pero aun cuando supieran donde estaba Dean, nunca lo confesaría prefería que lo mataran antes de poner en peligro a su sobrino como hermano mayor. Se lo debía a Dean no solo porque era su sangre, y Dios era testigo que se encariño con el cazador, sino el Winchester mayor hizo de todo para sacarlo de la jaula junto a Sam, pueda ser que el gigantón estuvo sin alma un año y bueno él no estuvo en un lecho de rosas al estar en ese lugar pero con el tiempo su hermandad había florecido al punto que Adam recibiría una bala para defender a sus hermanos aun a costa de su vida.
Samandriel trataba de respirar pero los golpes de sus captores lo tenían demasiado débil estaba seguro de que esta vez nada ni nadie los salvaría. Miraba con terror como se encontraba su pareja, Adam se notaba con varios hematomas, eran esos momentos que el ángel deseaba sus poderes, pero con la perdida de su gracia como sus alas rotas era un humano, un inútil humano que no podía salvar la vida de su amor, empezó a llorar sintiéndose tan miserable, si tan solo tuviera sus poderes ya se hubieran salvado. Todo apuntaba que al fin iban en buen camino para encontrarse con Dean, la ultima comunicación con Castiel en medio de sueños le indico una parada segura para trasportarlos con el cazador ya que con sus meses de gestación se había convertido en un farol para las criaturas sobrenaturales, los poderes del nephilim eran llamativos pero ninguna criatura estaba cien por ciento segura si era la localización del producto del cazador, ya que al parecer Castiel junto con Kevin y Charlie había colocado diferentes carnadas haciendo que los monstruos no supieran exactamente la localización de Dean y su bebé. Estaban comprando los boletos cuando un grupo de demonios los capturaron, eso hace tres días, tres días que Adam había recibido varios golpes como torturas porque su pareja cada vez que lo intentaban golpear, el cazador los insultaba dándoles en su ego, causando que sus captores no lo tomaran importancia y desataran toda su ira con el joven cazador, y él era un mudo testigo de las palizas como torturas, una de ella era poner a Adam en una bandeja de agua fría para encender un interruptor para que el cuerpo del joven sufriera varias descargas eléctricas.
— Ya me estoy cansando de esto cazador, si no, nos dices lo queremos saber, bueno tu noviecito no esta nada mal — susurra divertido el demonio tomando de la boca al ángel viendo fijamente el rostro juvenil del contenedor de Samandriel —Nada mal, enserio los Winchester tienen buen gusto para con sus parejas, Dean con Castiel, Samuel con todas sus conquistas y al parecer con ese arcángel que se muere por tu hermano Adam. Y tú con esta preciosidad — hablo el hombre acercándose peligrosamente a los labios del contenedor, solo se rio fuertemente cuando este le escupió en la cara, con un deje divertido tomo la saliva con uno de sus dedos para metérselo en la boca — delicioso, también será sabroso otra parte de tu cuerpo —
— ¡Ni se te ocurra tocarle un solo cabello, maldito demonio! — grito furioso Adam, intentándose liberar de sus ataduras, observaba como Samandriel trataba de alejarse de ese demonio que intentaba tocarlo pero el ángel estaba en desventaja por sus ataduras, y al parecer mientras más se resistía le causaba diversión al demonio, cuando el otro coloco una mano en la boca de Samandriel este no se tentó el alma para morderlo con todas sus fuerzas recibiendo un puñetazo en su rostro que hizo que cayera con todo y silla en el suelo escupió un poco de sangre, pero el demonio no solo lo había golpeado le dio una patada sacándole todo el aire al contrario — ¡Déjalo maldito! — habla molesto el cazador luchando con sus cadenas, el demonio miraba todo divertido la situación pero se estaba cansando de no obtener respuestas, era bien sabido que Dean estaba cumpliendo los cinco meses de gestación, cuatro meses y el bebé nacerían lo que significaba que el cazador tendría tiempo para recuperarse, el cazador mayor era de temer, teniendo una reputación como la tenia Dean, era mejor atacar ahora que todos los miembros de ese grupo estuvieran separados y que los ángeles como arcángeles no tenían sus poderes, bueno Castiel tenia los suyos pero era imposible que estuviera en todas partes cuidado a los que no tenían poderes, y ahora eran humanos. Porque si se recuperaban, y estaban juntos eran un ejercito imposible de vencer.
— Vamos cazador no seas egoísta, y comparte a esta belleza — menciono otro demonio, viendo al ángel tratando de recuperarse del golpe, él demonio se agacho para colocar sus dedos en el mentol de Samandriel, para ver como el ángel lo miraba furioso — Winchester si no, nos dices donde esta tu hermano, bueno mientras esperamos que te dignes a cooperar con nosotros, algunos de nosotros podemos darle varios usos a esta boquita, ni digamos a lo demás — hablo serio el hombre para ver como Adam solo les gritaba de lo que iban a morir, salieron para traer algunas cosas de tortura y si el cazador seguía negándose a cooperar…bueno digamos que Adam tendrían un espectáculo en primera fila de como todos ellos tomaban el cuerpo del ángel.
— Pase lo que pase Adam, no digas nada. Todo va a pasar y ellos no deben saber dónde está Dean y el bebé —hablo seguro Samandriel mordiéndose la lengua al sentir un fuerte dolor en su estómago, todavía no se acostumbraba a tener su humanidad, pero él no seria el que les daría la información que querían esos bastardos, y estaba seguro de que tampoco su pareja, todo sacrificio valía la pena mientras su sobrino estuviera a salvo, no importaba que muriera en ese lugar, sin con eso ellos atrasarían los planes de esos demonios.
— Todo va a salir bien, amor. Solo ten paciencia — susurro Adam, viendo como su pareja solo trataba de regalarle una sonrisa, los minutos pasaron y el joven cazador intentaba liberarse de sus ataduras, pero esos malditos lo habían asegurado bien, se tenso completamente cuando la puerta fue abierta y varios de esos tipos entraban para posicionarse detrás de su pareja que solo trataba de alejarse pero con sus ataduras le era imposible realizarlo.
—¿Entonces cazador vas a colaborar con nosotros? — Cuestiono uno de los demonios viendo fijamente al otro que solo trataba de liberarse, el joven ángel se tenso cuando su mano fue a parar en su hombros — Vamos pequeño, nadie vendrá a salvarlos este lugar esta protegido contra los ángeles, y es de seguro que Castiel ni enterado que uno de sus hermanos está en peligro. Así que chicos denle al cazador un espectáculo digno a su personalidad —menciono divertido el otro.
— ¡Aléjense de él, malditos! — grito Adam, viendo la mirada de terror de su pareja, en esos momentos deseaba que su pareja tuviera sus alas para que pudiera escaparse pero siendo ambos unos humanos estaban a merced de esos malditos que iba a disfrutar lastimar a su pareja de esa forma. De verdad esperaba un milagro, algo debía pasar antes que esos malditos logran su cometido.
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—Creí jamás volver a verte, es raro de todos los que una vez creí verlos en este lugar, nunca pensé en ti, lo último que sabemos de ti es que decidiste desaparecer del cielo, y tampoco pertenecer a la humanidad, solo te hiciste a un lado, sin meterte en ningún bando, te convertiste en un ermitaño — Cuestiono serio Castiel observando una sombra caminar entre la oscuridad, para sentarse en una silla colocando sus piernas arriba de la mesa para verlo sin inmutarse en lo que estaba diciendo el ángel, pero estudiándolo aun cuando se alejado de todas las cosas angelicales como asuntos demoníacos, estaba cansado de toda la guerra sin sentido que tenían ambos bandos, en especial sobre la envidia que tenían cierto personaje a la humanidad, pero aun así los actos que hizo ese ángel no habían pasado inadvertidos para él, aun cuando estaba enterrado en lo más profundo de la tierra, para tener su momento de paz, jamás creyó ser encontrado por Castiel, pero eso no quitaba que al estudiarlo se dio varias cosas, era natural que en ese tiempo con todo lo que realizo el ángel, mínimo debía tener las alas quemadas, y apenas plumaje pero sus ojos miraban otra cosa y eso indicaba solo una cosa, pero necesitaba comprobar su teoría.
— ¿Qué querías que hiciera Castiel? — hablo con voz seria la sombra, dejando a relucir un poco de su gracias — el cielo fue un caso tantos siglos, los ángeles se convirtieron en puras marionetas, y Miguel como Lucifer parecían unos niños viendo que hacia la mayor rabieta para coronarse el mejor, todo fue iba de mal en peor, Gabriel escapo y deseo disfrutar lo que le ofrecía el mundo en mi caso solo quería paz y si debía cerrar los ojos como oídos pues lo hice y ¿Qué? Tú no eres nadie que puede juzgarme enserio no sabes que aun en mi estado de ermitaño no me entere de los tratos que hiciste con Crowley, fuiste un recipiente de varios leviatanes, fue un milagro que no te hayan poseído al punto de la locura, pero no quedaste tampoco tan bien, te llevaste a ese humano tuyo a unas largas vacaciones en el purgatoria, aceptaste ser el recipiente de Luci y la lista sigue cuando entraste a la jaula dejaste que Miguel se quedara ahí, el iluso de nuestro hermano prefirió aceptar su castigo, como si eso bastara, el muy iluso cree que con eso puede redimirse — menciono molesto para dejar ver su recipiente, una joven dama de cabello negros como la noche ojos de color azul.
— ¡Pero tenías que darle tus pócimas a Lucifer, para que este robara las gracias de mis hermanos! — grito molesto Castiel golpeando con su puño la mesa, viendo que su hermano negó con la cabeza, el ángel sabia que de todos sus hermanos, este que tenia enfrente era muy hábil con las pócimas, y era de seguro que solo él había ayudado a Lucifer en robar la gracia de sus hermanos como fracturar las alas de ellos también. Sintió como el otro extendió sus alas, como poder no por nada era un arcángel uno de los siete hermanos que tenían esa categoría. No supo porque pero también sus alas se proyectaron dejando ver algo que el otro solo frunció la frente para sentir una petición.
— ¡Lárgate Castiel! — exigió el arcángel, haciendo que el ángel se pusiera a la defensiva — Samandriel te necesita, como el cazador. Y para tu información, no ayude a Lucifer como no lo hare contigo — declaro seguro el otro, a punto de tronar sus dedos.
— No te atrevas hacerlo Sariel — hablo serio Castiel, viendo como el otro solo se despidió para hacerlo desaparecer lejos de su presencia. El ángel no lo siguió para ir ayudar a su hermano como cuñado, pero si Sariel creí que no lo iba ayudar estaba muy equivocado.
— Así que Miguel te atreviste hacer eso. Vaya quien lo hubiera imaginado que lo harías, ceder tu lugar si que es de locos y ahora tenemos a un nuevo arcángel — menciono divertido Sariel, pero se puso serio al recordar lo último, el no daría sus pócimas que solo afectaban a los seres celestiales, entonces el diablo supo cómo hacerse dueño de ellas pero ¿Cómo lo hizo?
CONTINUARA…