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Danno sabía que estaba jodido, y solo la idea le causaba risa, y es que era de seguro que se detuviera el auto para empezar a reírse a lo, loco era de seguro que lo enviarían a la primera clínica psiquiátrica de Hawái, pero de un momento a otro su risa se fue apagando para soltar uno que otra maldición y sintiendo en sus mejillas las lagrimas que derramaba sus ojos, y es que no podía dejar de pensar en esa imagen, ver a Steve tan cómodo besando a otro hombre y este estuviera devolviendo el beso con la misma pasión o quizás un poco más el beso del comandante, no debía ser un genio para imaginar lo que iba a pasar en ese auto, y sola la idea le causaba sentirse herido, repulsión, y no entendía, él porque, si era su amigo; Steve era alguien importante en su vida y debería estar feliz por él, aun cuando sus decisiones no fueran la que él desease, pero si Steve era feliz con ese tipo, el cual no sabía nada, como buen amigo lo aceptaría.
Se sintió tan patético, verse desde el retrovisor de su auto, ver lo miserable que era, si era una de las razones porque Rachel lo dejo, un pobre hombre, un inútil que no tiene ni gracia, ni si quiera es atractivo, ni en mujeres mucho menos en hombres, que no era merecedor de tener el cien por cierto de un voto de confianza, hoy lo supo cuando McGarrett en ningún momento se digno en especificar sus gusto en personas. Danny estaba seguro que jamás podría dejar a Steve a un lado, si este le hubiera dicho que sentía cierta atracción por los hombres como mujeres, era de seguro que él jamás lo juzgaría, incluso muy en el fondo hubiera deseado ser el tipo del Seal, pero había que ser sincero…él un tipo amargado, que mirada todo lo negativo de la vida, junto con un hombre que era el sueño de toda mujer, debía ser una jodida broma.
Como buen amigo, solo le quedaba estar ahí, ser el apoyo de Steve y cuidarlo para que ese miserable tipo no jugara con los sentimientos del Seal, ya lo había vivido cuando él amo a su exesposa, creyó que iba a estar casados hasta que la muerte los separara pero todo se fue a pique con su trabajo, las necesidades de ella y ahora hacia todo lo posible para estar con su hija, su tesoro, la razón porque no se había lanzado en el primer puente que encontrara pero, debía ser sincero ya no sé, sentía solo en ese lugar, no cuando a su vida se entrometió un tipo, loco, animal que hice que sus días oscuros hubieran luz, pero era un amor prohibido, debía decirle a su corazón que ese hombre no era para él, nunca lo seria y solo le quedaba ser el amigo incondicional para Steve, porque prefería estar de esa manera a nunca estar a su lado.
—Eres patético, Danny —habla con voz baja el detective viendo sus ojos en el espejo para soltar una risa amarga, en esos momentos de seguro que eso dos la estaban pasando bien y él estaba llorando como una mujer despechada, debía tranquilizarse e ir al cuartel para olvidar todo, y solo fingir que todo estaba bien.
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Steve no quitaba la vista del cazador como la carretera, conducía por inercia su automóvil, tratando de comprender lo que vivió hace unos minutos atrás, sentir la presencia de ese ángel dentro de su cuerpo fue la experiencia más extraña como bizarra de su vida, era algo de locos, incluso aun intentaba comprender esa potente luz azul que salió de su cuerpo para entrar en el cuerpo de Dean, lo único que lo que estaba seguro, era que el ángel Castiel, le había dado una misión, y él por todo los medios debía impedir que Dean volviera a utilizar los poderes angelicales de su feto, ya que el Winchester mayor era humano, un simple humano y el pequeño poseía una mitad humana y la otra ángel. No sabían hasta que punto eso sería un problema por la condición humana de Dean, por eso debía estar alerta con el hombre mientras aparecieran el resto de su familia, porque de algo estaba seguro era que vendrías criaturas detrás del cazador, para acabar con la vida de este y su bebé, seres sobrenaturales que no tendría la idea de cómo acabar con ellos, debía entablar una conversación con el cazador para que le dé una clases de cómo eliminarlos...
Si bien pudo ser tan breve la conexión que tuvo con el esposo de Dean, Castiel; Steve supo varias cosas de la vida del cazador, fragmentos de recuerdos de ese par, como advertencias: una de ellas, la principal para él era que le iba a ver negras si algo le pasaba al Winchester mayor y su bebé, iban a ir traes él: unos ángeles furiosos, Arcángeles, demonio, cazadores, profeta, vampiro, bruja y saber cuánto ser sobrenatural. Por su bienestar físico como mental era mejor no hondar más el tema y solo procurar el bienestar de Dean. Por otro lado, Castiel estaba demasiado débil por la batalla que tuvo con su hermano, necesitaría un largo tiempo para poder recuperarse por completo, como descubrir cómo ayudar a sus otros hermanos, como encontrar al resto de la familia, pero en casos extremos haría lo imposible para proteger a su pareja, Aún a costa de su vida, protegería a su familia, y para que Dean no dependiera de la fuerza vital de su hijo no nato por el momento, era mejor que el bebé estuviera lo más alejado de utilizar sus habilidades angelicales porque al hacerlo consume la fuerza vital de su gestante, fue extraño ver como el ángel le informó que si bien el rubio se miraba entero, como si no hubiera pasado nada malo, internamente estaba sufriendo colapso porque el bebé, necesitaba la gracia de su padre para fortalecerse.
Castiel lo mataría a él, si eso sucedía, si pondría en peligro a su pareja como futuro bebé, fue extraño para el Seal sentir ese amor incondicional de esos dos, porque sea lo que sea su conexión era asombrosa, la confianza que se tenían, sus miedos, esperanzas; fueron segundos, minutos o saber cuánto tiempo estuvo conectado con el ángel pero lo que vivió fue una experiencia sin igual, ese par se querían y Steve prometió que cuidaría al cazador. La pregunta era ¿Cómo cuidaría un embarazo masculino?
Una vez que despertará Dean, este debía acatar todas sus reglas, sin importar nada más, que obedecer por el bien de él y su bebé. McGarrett todavía no sabía cómo haría para que el cazador obedeciera sus ordenes porque por lo visto Dean era un terco de primera, si era necesario utilizaría las esposas para tenerlo vigilado, al tenerlo arrestado en la comisaria, ahora otro punto a su ya larga lista era como lo involucraría a su equipo sin que estos sospecharan que algo anda mal pasaba con el sujeto presente, mucho menos que este está embarazado y su esposo es un ángel.
—No hay nada mejor que dormir bien —despertó Dean, viendo con una media sonrisa al Seal, no podía creer que Castiel hiciera lo que hizo, pero desde que alimento a su hijo sintió sus energías renovadas, como analizando los pre y contra en estar con ese sujeto pero era consciente que debía pensar en la seguridad de su bebé, al menos sabía que Castiel estaba bien, que pronto iban a estar juntos, para mientras estaría con “Rambo”, pero cazaría como lo tenía planeando, se estiro cual gato para sacar de entre las maletas algo que le llamo la atención con la atenta mirada del otro, entre sus dedos estaba una video cámara.
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Chicos no se cuanto tiempos nos lleve encontrarnos, y no es que esperen que sea cursis, vamos saben como es mi suerte, pero Bobby, Sammy, Charlie, Claire, Benny, y como los emplumados que son un dolor de trasero al igual que Crowley, no quiero que pierdan ningún detalle del bebé.
Feliciten al chiquitín, tiene un mes de gestación y ya acabo con su primer demonio, ves Samantha, te quito el puesto de mejor cazador, Bobby debes felicitar a tu nieto.
Así que perras, aparezcan rápido para que puedan felicitarlo en persona. Castiel espero por tu bien que traigas tu trasero en plumado cuando entre en la etapa de los antojos, porque te juro que te meto una espada de ángel por donde no te llegue el sol
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Dean apago la grabación viendo el paisaje del lugar, sus ojos verdes se enfocaban en el cielo, era de seguro que todo iba a estar bien. Steve solo negó con la cabeza ese fue lo más extraño que había presenciado pero algo le decía que Dean y su Danno se llevarían bien, o eso esperaba.
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Kono, Chin se quedaron extrañados en ver la cara derrotada de Danny, había entrado a la sede de los cinco cero, con una angustia, dolor se dejo caer en el primer banco para colocar su brazo arriba de sus ojos, pero su prima pudo observar los ojos rojizos de Danny, como si hubiera llorado iban a cuestionarlo porque cuando se ponía a si, era porque Rachel quería restringirle las visitas con la pequeña Grace.
Kono, deseaba a veces darle un par de bofetadas a la mujer esa, haber si con eso se compusiera, era injusto lo que muchas veces hacia con su amigo, Danny amaba a la pequeña, daría su vida por su hija pero que más quería esa mujer, si pudiera no dudaría en darle un escarmiento a esa bruja pero se detenía por respeto a su amigo, y porque de verdad no quería causarle más problemas al detective.
Chin iba hablar con Danny, su amigo necesitaba un hombro para poder llorar, era extraño que su jefe no apareciera quizás le había salido un caso en último momento, el isleño sabía que su prima pegaría el grito al cielo si ese par al fin admitirían los sentimientos que poseen pero ninguno de ellos deseaba dar el siguiente paso. Los tres agentes se tensaron cuando escucharon varios gritos por el pasillo, Kono alisto su pistola dispuesta atacar si fuera necesario
— ¡Hijo de puta! —
—Tú te lo buscaste —
Los tres agentes se quedaron de una pieza cuando vieron a su jefe entrar al cuartel con un hombre de menor estatura, era poca la diferencia de alturas, pero lo inusual era que Steve entro con el sujeto esposado con una risa de medio lado.
Danny se quedo extrañado al ver esa actitud, pero no se espero mejor dicho nadie se espero que el tipo esposado y todo le diera un golpe en el estomago de Steve para dar unos paso atrás, todos esperaban el contra ataque de Seal pero este solo se apoyo para ver serio al tipo esposado para meterlo en su oficina.
—Dean, te llevare a casa cuando termine mi trabajo —informo Steve, pero es que solo a él le pasaba las cosas, cuando llegaron al cuartel, Dean inmediatamente se dirigió a la zona de casos inconclusos, para Steve no le tomo importancia pero cuando noto que Wínchester estaba buscando casos para cazar criaturas sobrenaturales, no le quedo más remedio que esposarlo y meterlo en su oficina hasta que se acabara su jornada laboral.
Dean solo lo fulmino con la mirada, y si ese tipo se creía que lo iba a obedecer, pues que lo esperara sentado, solo iba liberarse de esas esposas e iba a ir por su caso de brujería, como averiguar donde están los cazadores en esa isla. Unas esposas no eran nada para el gran Dean Winchester, eso era imposible, ese tipo aprenderían de las malas, con una sonrisa confiada quitarse esas esposas seria juego de niños..
Danny solo tenía un dedo en el aire intentando comprender que había sucedido con esa escena, y era de seguro que no solo él, Kono y Chin solo trataban descifrar que había sucedido en el lugar de trabajo de los cuatro.
CONTINUARA..,