Dos días habían pasado y la relación que Seungri tenía con YoungBae iba muy bien pero algo tenía muy preocupado al menor… aquel hilo negro.
“Desde hace unos días, Daesung está enfermo y no ha podido ir a la academia… intentaré ir a su casa ya que necesito saber sobre ese oscuro hilo”
Suspiró mientras que le mandaba un mensaje al peliazul para saber si podía ir a su casa.
Esperando una respuesta, comenzó a vestirse ya que estaba en su casa a punto de salir a una cita con YoungBae. Si bien faltaban un par de horas, quería aprovechar en ir antes a visitar a Daesung y de paso sacarse sus dudas sobre ese nuevo suceso debido a que temía que su relación con el rubio terminara.
“Ahora que mi corazón se ha decidido en amar a Bae, no podría estar sin él”
Hizo un puchero mientras se colocaba uno de sus ajustados jeans.
-Mierda…- maldijo ya que últimamente le costaba colocarse un pantalón debido a que se le atoraba en la zona de su trasero.
-¿Estaré gordo?- frunció el ceño mientras se observaba al espejo que tenía en la habitación.
-Tal vez deba pensar en hacer ejercicio…- suspiró frustrado porque en comparación a su novio, él se sentía fuera de forma.
Un poco desanimado, terminó de colocarse su jean y escuchó su celular timbrar avisándole que un mensaje le había llegado.
Al terminar de vestirse y acomodar sus prendas, revisó el mensaje notando que Daesung le confirmó que se sentía mejor como para recibir visitas y que lo estaba esperando.
Le respondió que iría ahora y rápidamente se colocó un saco para guardar su celular junto a su billetera y así finalmente podía salir e ir hacia la casa de su amigo.
“¿Por qué tengo un mal presentimiento de este hilo negro?”
Hizo una mueca de disgusto mientras que peinando un poco su oscuro cabello con la mano, se decidió en salir de su casa.
**
-¡Días sin verte, pandita!- al abrir la puerta y ver a su amigo, no pudo evitar sonreír amplio.
-¡Te extrañé, Dae!- al ingresar, abrazó al peliazul palmeando su ancha espalda.
-También yo- deshace el abrazo y observa detenidamente a su amigo.
-¿Q-Qué tengo?- se sintió inquieto.
-Te noto muy radiante y te ves muy bien, ¿saldrás con Bae hyung?-
Al apreciar el adorable sonrojo de su amigo, sonrió amplio.
-S-Sí pero antes vine a verte ya que ocurrió algo…- hizo un puchero.
-¿Es malo?- lo miró pensativo.
-No lo sé… por eso quiero decírtelo así me ayudas-
-De acuerdo, ven. Vamos que prepararé un poco de café así me cuentas detalladamente- palmeó la espalda de su amigo quien asintió un poco cabizbajo mientras que ambos se dirigían hacia el comedor.
Seungri se sentó y sólo esperó unos minutos que el peliazul regresó de la cocina junto a dos tazas con café.
-Gracias- le sonrió mientras que Daesung asentía y se sentaba frente a él.
-Ahora dime, ¿qué sucedió?- bebe un poco de su taza.
-Hace unos días he notado algo muy extraño que se interpone en la unión de mi hilo con Taeyang-
Daesung desvió su vista hacia la mano de su amigo pero no notó nada fuera de lo común.
-No lograrás verlo ya que sólo se aprecia cuando estoy con él… pero es un hilo negro que se une en el med…-
-¡¿Un hilo negro?!- el peliazul se exaltó.
-¿E-Es malo?- se tensó.
El peliazul hizo una mueca de disgusto.
-Sí, lo es-
Seungri sintió un fuerte dolor en el pecho.
-Te lo volveré a preguntar para asegurarme qué responderte luego… ¿amas a Bae hyung?-
-Sí, lo amo- confesó sin titubeos.
-¿Y cómo ha estado tu relación con él?- bebe otro sorbo de su café intentando calmarse.
-Muy bien. De hecho, somos n-novios ahora…- no pudo evitar sonrojarse.
Daesung al verlo, se sintió aliviado mientras su sonrisa volvía a aparecer.
-¡Felicitaciones!-
-Gracias Dae- le sonrió avergonzado.
-Eso es un gran alivio en estos momentos ahora que ese hilo negro se hizo presente- suspiró.
-¿Qué significa?- lo mira curioso bebiendo un poco de café.
-Significa que es una persona que intenta unirse a uno de ustedes… por la fuerza-
Seungri se sorprendió ya que luego de que Mei quisiera forzarlo a estar con él por dinero, pensó que era la persona de la cual el peliazul le había advertido y que finalmente se había deshecho de ella.
“No, por más que lo piense, no puede ser ella”
Frunció el ceño pensativo.
-Seguramente mi visión era sobre este suceso- comentó pensativo el peliazul.
-¿Hay algo que pueda hacer? No quiero separarme de él ahora que te he hecho caso y dejé que mis sentimientos por YoungBae fluyan…- suspiró sintiéndose triste.
-¿Por qué piensas en separarte? Si realmente lo amas, no debes de tener esa clase de pensamientos negativos-
-Es que… yo lo amo pero mi temor siempre ha sido que cuando estuviera en una relación seria con mi persona destinada, ésta se cansara de mí y se marchara con otra… realmente me dolería- mordió su labio inferior ya que sentía un nudo en su garganta.
Daesung negó.
-Esa clase de negatividad te hacen sufrir mucho, Ri. ¿Crees que Bae hyung será capaz de irse de tu lado? Te ama y mucho. Sin decirlo abiertamente al mundo, se puede percibir el amor que te tiene- le sonrió logrando que su amigo también lo hiciera pero aún cabizbajo.
-Sí, tienes razón pero… ¿y si esa persona está dispuesta a ir tras él? Una persona que tiene un amor obsesivo, puede ser muy peligrosa…-
-¿A qué te refieres con peligrosa?- frunció el ceño al no comprender.
-Te puede amenazar o algo para que la pareja tenga una crisis y se terminen distanciando-
El peliazul dio un gran suspiro y peinó su cabello hacia atrás.
-Tienes razón, hay personas así. Pero si la pareja realmente se aman, no importa todas las piedras que se le crucen en el camino, sabrán superar cada inconveniente juntos-
Seungri suspiró pero asintió dándole la razón a su amigo.
-Ahora que lo pienso, te advertí que tuvieras cuidado por esa persona que intentará separarlos. Recuerdo que te dije que debes de ser fuerte y pensar con claridad para que nada malo suceda, ¿lo recuerdas?- dio un último sorbo, terminando de beber su café.
-Sí, lo recuerdo- pensativo, jugó con el borde de su taza.
-Entonces debes de estar tranquilo y ver lo que sucederá. Hay que lograr saber quién es esa persona y allí podrás actuar como es debido, Ri-
-¿Me puedes ayudar, Dae?- lo mira desanimado.
-Claro que sí, por algo eres mi amigo- le sonrió.
-¿Puedes decirme más sobre el asunto del hilo negro?-
-Hay alguien que puede ayudarme mejor que yo en este tema ya que le ha sucedido lo mismo que a ti y supo cómo resolverlo junto a su pareja. ¿Quieres que te de su número para que puedas comunicarte con él?-
-Por favor, me sería de gran ayuda- bebió de su taza terminando todo el café.
Daesung buscó en su celular el contacto de esa persona y se lo pasó al pelinegro quien rápidamente lo agendó y le envió un mensaje para poder contactarse con él.
-Gracias Dae. Me será de mucha ayuda-
-De nada pero hay algo que quiero decirte…-
Seungri lo miró con miedo.
-¡Arriba ese ánimo! No quiero verte triste, deprimido ni nada. Bae hyung te ama mucho y tú también por lo que esa persona no podrá separarlos, ¡confío en su amor!- dice animado logrando que el pelinegro riera ante la actitud de su amigo.
-Tienes razón Dae, ¡gracias mi adorable y lindo angelito!-
El peliazul sonrió y deslizó su mano para palmear la de Seungri.
-¡Ese es mi amigo energético que quería ver! Además siéntete orgulloso y piensa en cuando te veas con Bae hyung en tu cita… babeará por ti cuando note a su sexy hombre vistiendo ese ajustado y peligroso pantalón- comenta para intentar alentar a su amigo.
-¿Peligroso pantalón? ¿Acaso realmente estoy gordo, Dae?- lo miró preocupado.
Daesung comenzó a reír provocando que el pelinegro frunciera el ceño, avergonzado.
-No me refería a eso cuando dije peligroso sino todo lo contrario. Tienes un buen cuerpo y ese pantalón es muy peligroso ya que marca tu bien formado trasero… él te ama mucho sentimentalmente pero presiento que le provocarás un cosquilleo en su entrepierna y tendrá que soportarlo hasta que puedan estar los dos solos- le guiñó un ojo.
Seungri mordió su labio inferior al imaginarse a su novio en ese estado y luego no pudo evitar sonreír de lado.
-De esa manera es difícil que se aleje de mí, ¿no lo crees Dae?- bromea logrando que su ánimo mejore.
-Obvio. Tu trasero lo tiene hipnotizado-
Ambos rieron más animados mientras que Seungri escuchó su celular timbrar, avisándole que le había llegado un mensaje.
Como lo había dejado sobre la mesa al enviarle un mensaje al hombre que Daesung le recomendó para hablar sobre el hilo negro, creyó que era él pero no. Era YoungBae indicándole que lo esperaba en treinta minutos en la fuente del centro comercial por lo que respondiéndole, sonrió dulce.
-Oh… ¿era Bae hyung, no?-
-¿Cómo lo sabes?-
-Tu cara de enamorado te delata tanto… me gusta verte así, Ri- le sonríe.
-Es la primera vez que me siento así y debo de agradecerte a ti que me has ayudado mucho para avanzar en mi relación con él-
-Claro que me lo debes de agradecer, ¡aún espero mi costosa comida!- bromeó fingiendo tristeza.
-Prometo que la semana próxima, al salir de la academia, te llevaré a comer algo delicioso-
-Esperaré con ansias para que ya sea la otra semana… ¿te debes de ir ya, verdad?- notó a su amigo inquieto.
-Sí, de lo contrario, llegaré tarde- rió nervioso.
-Entonces déjame abrirte- le sonrió mientras que ambos se ponían de pie dirigiéndose hacia la puerta de salida.
-Gracias Dae por tu ayuda-
-Siempre me será un placer ayudarte. Cuídate, ¿sí? Y llámame si necesitas ayuda, Ri- le sonríe dándole un abrazo de despedida a su amigo.
-Está bien, Dae. No te preocupes. Tú también cuídate- dando una suave palmada a su espalda, finalmente deshizo el abrazo.
-Adiós- dijeron al unísono mientras que Seungri finalmente salía de la casa de su amigo apresurando su paso para poder llegar a tiempo al lugar donde YoungBae le había indicado.
Daesung sonrió al verlo tan apresurado y se sintió bien al verlo tan feliz con su pareja pero ese hilo negro que había aparecido lo preocupada.
-Espero que esa persona no genere un gran problema y pronto se aleje de ellos… no merecen sufrir tanto- suspiró ya que le molestaba el hecho de que su amigo Seungri, que conocía a la perfección, sufriera tanto.
Al cerrar la puerta, creyó que era conveniente en llamar a la persona que le había recomendado a Seungri para comentarle de su problema y que pudiera ayudarlo con confianza.
Tomó su celular y marcó su número.
-Hola, ¿Jiyong hyung? Soy yo, Dae…-
**
-¡S-Siento llegar t-tarde Taeyang h-hyung!- agitado, Seungri detuvo su corrida en frente del rubio quien al verlo, sonrió dulce dándole un cálido abrazo.
-Sólo has llegado cinco minutos tarde, pequeño. ¿Te encuentras bien? Ven, siéntate un momento- al notarlo tan jadeante, lo tomó de la mano para guiarlo hacia una de las bancas más cercanas que tenía el lugar.
Asintiendo, Seungri se sentó y miró al rubio.
-De todos m-modos, te hice esperar c-cinco minutos… lo siento- dio un gran suspiro y comenzó a mirar detenidamente a YoungBae quien vestía un jean rasgado y un pulóver color celeste cielo. Si bien era una prenda común, le pareció sensual ya que se le marcaba a la perfección sus musculosos brazos.
“Se ve tan jodidamente sexy”
Mordió su labio inferior sintiendo un calor recorrer todo su cuerpo, comenzando a imaginar aquel marcado torso desnudo siendo manoseado por él.
-¿Me estás escuchando, Ri?- agitó su mano frente él.
-¿Eh?- parpadeó un par de veces hasta que miró a los ojos al rubio quien sonrió.
-Te estaba diciendo que te ves muy hermoso pero me dedicaste una mirada tan lujuriosa en mi cuerpo que parecías ido-
Seungri no pudo evitar sonrojarse y el mayor sintió ternura por lo que se inclinó un poco para besar su frente y luego acariciar sus cabellos.
-Perdón hyung pero te ves muy sexy que me distraje-
-¿Puedo saber en qué pensabas o debería de esperar a que me lo digas en privado cuando luego de nuestra cita, vayamos a mi casa?-
-Preferiría conservarlo en mi memo… espera, ¿iremos a tu casa luego?- lo miró de una manera tan adorable que YoungBae sonrió acariciando su rostro.
-Mi plan era merendar algo o ir al cine y luego ir al supermercado a comprar lo que desees para que pueda cocinarte una deliciosa cena… ¿o no quieres? ¿Prefieres hacer otra cosa?-
“Tan atento y lindo”
-¡No!, tu plan suena muy bien hyung- le sonrió de una manera tan linda que al rubio poco le importó ser vistos, por lo que besó sus labios.
-Perdón pequeño pero te amo tanto que no puedo no besarte- confesó enderezando su cuerpo pero no contaba con que Seungri se pusiera de pie robándole un fugaz beso a un sorprendido YoungBae mientras lo abrazaba.
“En estos momentos me importa muy poco el qué dirán”
Miró a su alrededor notando que las pocas personas que caminaban por el lugar, ni siquiera prestaban atención de su existencia. Es más, a Seungri le pareció ver a lo lejos, una pareja de mujeres caminando tomadas de las manos.
Finalmente decidió deshacer el abrazo y notó que YoungBae se sostenía de su cadera manoseando disimuladamente su trasero.
-Debo decir que ese pantalón marcando tu trasero me enciende… o mejor dicho, todo tú me enciende Seung Hyun- susurró ronco mientras que forzosamente quitaba sus manos de su novio.
Seungri mordió su labio inferior para reprimir un gemido mientras miraba con deseo a su novio.
“Me está dando unas terribles ganas de hacerlo”
Suspiró al sentir varias partes de su cuerpo palpitar.
-¿Quieres ir al cine o vamos a merendar por aquí?- le sonrió dulce intentando cambiar de tema ya que deseaba poder pasar un buen momento con su novio sin encerrarse dentro de cuatro paredes para hacer el amor… eso tenía pensado hacerlo luego.
-H-Hay una película que deseo ver- acarició su cuello, nervioso.
-Entonces vamos y por cierto, pagaré todo… hasta las palomitas-
-Déjame pagarlo o aunque sea, la mitad de todo-
YoungBae negó.
-Yo te he invitado y deseo pagarle todo a mi adorable novio- sonrió.
-P-Pero…- hizo un adorable puchero.
-Descuida pequeño. Amo ver tu expresión dulce que haces cuando te estoy mimando- al notar el sonrojo que Seungri le dedicó, no pudo evitar besar su mejilla.
Pero el pelinegro se sentía demasiado emocionado por tener un novio como YoungBae, por lo que le robó un tímido beso.
-Aceptaré por esta vez el que pagues todo pero… déjame compensarte luego de la cena- susurró lo último en el oído del rubio, mordisqueando el lóbulo con suavidad.
YoungBae le dedicó una mirada felina llena de ansiedad y deseo.
-¿Serás mi postre especial?-
-Quién sabe…- sonriéndole de lado, le guiñó un ojo.
-Ay pequeño… debo confesar que ya deseo que sea de noche pero enfoquémonos en pasar una tranquila y dulce cita juntos- suspiró acariciando los oscuros cabellos de Seungri.
-Entonces, ¡apresurémonos en ir al cine! De esta manera, podremos ver la película tranquilos y luego iremos al supermercado a comprar lo necesario para que cocines algo delicioso- no pudo evitar que su boca se sintiera ansiosa por probar la excelente comida del rubio.
YoungBae asintió mientras tomaba la mano del menor.
-Vamos mi amor- susurró satisfecho con una sonrisa.
Seungri ante aquella palabra, se sonrojó sintiendo su corazón latir con fuerza.
“Esto es demasiado bello… me siento tan feliz”
Olvidando el inconveniente con el hilo negro, caminó en dirección hacia el cine junto a su novio, entrelazados de las manos.
“No seré el único avergonzado hoy… planeo hacerle pasar vergüenza en la sala de cine”
Sonrió de lado al imaginarse cómo torturaría a su dulce pero sexy rubio.
**
-Aah mmh e-espera mmh Bae aaah mmmh- arrojando las bolsas a un lado, gemía entre el húmedo beso que el rubio le daba mientras que intentaban hacer presión contra la puerta de entrada de la casa del mayor para poder cerrarla.
YoungBae deshizo el beso mientras que metía sus manos debajo de la camiseta de su novio para manosear sus pezones.
-Me has estado provocando desde que ingresamos a la sala de cine y luego en el supermercado. No puedo soportarlo más, pequeño mmh- jadeó ronco mientras lamía el cuello de Seungri quien se estremeció al sentir una mordida cerca de su mandíbula.
“El plan ha funcionado”
Disimulando una sonrisa traviesa, Seungri se aferró al cuello del mayor.
-P-Pero hyung… ¿y la ce…cena? Aaah mmh- fingió inocencia pero se atrevió a escabullir una de sus manos hacia la entrepierna del mayor quien quitó sus manos de la zona de los pezones de Seungri para poder aferrarse de su cintura, frotando ambas pelvis.
-¿Lo sientes, Seungri? ¿Sientes lo excitado que estoy por ti?- susurró ronco cerca de sus labios mientras daba unas tímidas embestidas contra la pelvis del pelinegro quien dio un bajo gemido.
“¿Cómo no sentirlo? Hasta está tan caliente”
Mordió su labio inferior y ágilmente logró bajar el zipper del jean de YoungBae para meter su mano y liberar su erecto pene de su ropa interior.
-Muero de hambre, hyung pero podría darte un adelante del postre especial… ¿qué dices?- lamió de una manera lenta y sensual los labios del rubio quien le dedicó una mirada felina.
-Te encuentro muy irresistible hoy pe-pequeño mmh- jadeó ronco sintiendo cómo Seungri comenzaba a masturbarlo.
-¿No te gusta?- observó detenidamente la mirada de YoungBae y gimió al sentir su trasero siendo masajeado con fuerza.
-Ya te lo he dicho… amo todo de ti. Todas tus facetas, todo- sin poder soportarlo más, besó a Seungri de una manera tan salvaje que el pelinegro aumentó el ritmo de su mano, masturbándolo con rapidez.
-B-Bae mmh- gimió entre el beso sintiendo cómo las manos del rubio intentaban quitarle su pantalón.
Deshaciendo el beso, Seungri comenzó un camino de besos descendiendo poco a poco hasta quedar arrodillado frente a YoungBae.
-¿Q-Qué harás?-
-¿No es obvio?- sonriéndole travieso, se quitó su saco dejándolo a un lado para luego lamer la punta del pene de YoungBae, metiéndose poco a poco aquel erecto y caliente falo.
-Oh, dios- no pudo evitar gemir ronco al sentir su miembro entrar en la boca de su novio.
Intentó cerrar sus ojos pero no quería perderse cada detalle de Seungri practicándole sexo oral.
“Es vergonzoso pero apreciar la mirada de Bae, me alienta a continuar”
Sus miradas se conectaron mientras que el pelinegro comenzó a succionar rápido y de manera ruidosa el pene de YoungBae quien deslizó su mano para aferrarse a la nuca de su novio mientras que con la otra que le quedaba libre, se apoyó contra la pared.
-E-Eres tan bueno, Seung Hyun mmh- no pudo evitar comenzar a mover su pelvis para embestir aquella tentadora boca.
Seungri sentía su miembro pedir atención pero estaba tan entusiasmado en darle placer al rubio que decidió sujetarse de la cadera de YoungBae para poder mover mejor su boca.
-Oh pequeño mmh m-me correré pronto- mordió su labio inferior comenzando a sudar por lo que en un rápido movimiento, se quitó su pulóver para continuar aferrándose a Seungri y la pared.
“De sólo verlo, siento que me vendré…”
Rápidamente detuvo sus movimientos quitándose el pene de YoungBae de su boca, mordisqueó la punta y luego se puso de pie.
-¿Qué sucede, Ri?- observó cómo le daba la espalda y rápidamente se baja su ajustado jean junto a su bóxer.
-Métela, hyung- rogó apegando su frente contra la pared mientras que se aferraba de su camiseta elevándola hasta la zona de su pecho.
-¿No querías cenar antes?- rió al notar cómo el pelinegro giraba su rostro dedicándole una mirada de ruego.
-T-Te necesito ahora Bae hyung. P-Podemos cenar luego pero ahora deseo s-sentirte- elevó su cadera, entregándose completamente a la merced del rubio quien sonrió aferrándose a la cadera de Seungri mientras apoyaba su húmedo y erecto pene en su entrada.
-Debo prepararte- susurró lamiendo el lóbulo de su oreja.
-Ensalivé mucho tu pene p-para que entres r-rápidmmmh aaaah aah- gimió alto sintiendo cómo YoungBae entraba completamente en él.
-T-Tienes razón, entró mmh- lamió el cuello de un jadeante pelinegro mientras que éste se acostumbraba el ser llenado por su gran y caliente pene.
“Necesitaba tanto el estar unido a él”
Al sentir cómo YoungBae lo embestía lentamente, cerró sus ojos para poder disfrutar mejor.
-Mmh sí m-más Bae aaah- como pudo liberar una de sus manos al sujetar con sólo una su camiseta, se apoyó contra la pared mientras movía su trasero hacia atrás.
-Eres tan erótico, Ri- deslizó sus manos hacia el frente, acariciando desde el abdomen hasta los pezones del menor para poder pellizcarlos suavemente sintiendo cómo su pene era apretado con fuerza por las paredes internas de su novio.
-Aaah y t-tú mmmh tan caliente mmh no te contengas hyung aaah mmh así más más aaah- se desesperó al sentir cómo el rubio aumentaba sus embestidas logrando que al tocar su punto dulce, abriera sus ojos mirando al techo.
“Mi vista se nubla ante tanto placer”
-M-Me vengo aaah mmmh mmh- sintió una de las manos de YoungBae recorrer más arriba de su cuerpo hasta llegar a su mentón provocando que girara su rostro lo más que podía en dirección al mayor.
-Corrámonos juntos, amor- susurró cerca de sus labios y se sorprendió al sentir su boca siendo atacada por la de Seungri quien rápidamente introdujo su lengua dentro.
“Que me llame así me enciende demasiado”
Como no podía ladear su rostro, YoungBae lo hizo mientras daba sus últimas embestidas sintiendo cómo el pelinegro tenía espasmos de placer mientras se corría sobre la mano del mayor quien rápidamente había logrado manosear su pene con anterioridad.
Sin deshacer el beso, Seungri gemía ahogado sintiendo cómo la esencia caliente de su novio lo llenaba por lo que al sentirse sofocado, deshizo el beso dando un gran jadeo.
Al perder fuerzas debido a su orgasmo, iba a caer al suelo si no fuera porque YoungBae lo sostuvo con fuerza.
-Fue increíble Taeyang hyung mmh- apoyó su espalda contra el pecho de su novio quien intentó acariciarlo con su mano libre pero aún tenía la esencia de Seungri por lo que se la llevó a su boca para lamérsela.
“Eso es muy…”
-Erótico- susurró bajo y antes de que el rubio le preguntara qué dijo, capturó la mano de YoungBae para lamer lo que quedaba de su esencia.
-E-Eso es tuyo, pequeño- no pudo evitar sonrojarse levemente.
-Lo sé pero la saliva es de mi novio- succionó cada dedo provocando que YoungBae maldijera por lo bajo ante lo excitado que se volvía a sentir.
-Me vuelves loco, Ri. No tienes idea de cuánto te amo- confiesa besando su mejilla.
-No, no lo sé pero seguramente es igual de intenso de lo que te amo Bae hyummh-
No pudo terminar de hablar debido a que el rubio lo besó.
Seungri sonrió entre el beso mientras deslizaba su mano hacia atrás para acariciar el cabello de su novio.
Al separarse, YoungBae le robó un beso fugaz.
-¿Qué te parece la idea de darnos una ducha y mientras descansas, preparo la cena?-
-Es una excelente idea mmh- jadeó al sentir el vacío en su interior debido a que el rubio con mucho cuidado, salió de él mientras arreglaba su pantalón.
Acomodando un poco las prendas de su novio, YoungBae le dio un dulce y ruidoso beso en la mejilla a un sonriente Seungri mientras que sin soltarse del menor, caminaron hacia el baño para poder darse una relajante, ¿y tal vez excitante?, ducha…
**
Luego de una larga ducha en donde no aguantaron y volvieron a hacer el amor, disfrutaron de una exquisita y tranquila cena en la cama ya que el rubio notó a Seungri cansado por lo que optó que sería conveniente que su novio comiera allí.
Ahora ambos se encontraban recostados mirando una serie en la televisión mientras que YoungBae, al estar ambos cuerpos de lado, lo abrazaba por detrás depositando unos dulces besos en el hombro y cuello de su somnoliento pelinegro.
“Este hombre me mima demasiado. Me será difícil separarme de él por mucho tiempo”
Pensó Seungri ya que al día siguiente si bien no debían ir a la academia, el menor había recibido un mensaje el cual confirmaba una reunión al mediodía con aquella persona que Daesung le había recomendado para saber sobre el hilo negro.
“Y yo que pensaba poder disfrutar más tiempo con YoungBae…”
Dio un gran suspiro ignorando completamente lo que estaban dando en la televisión.
-¿Quieres dormir ya, pequeño?- colocó su mentón sobre el hombro del pelinegro.
-Aún no. Debo hacer algo importante contigo, hyung- ronroneó ya que debía darle el “postre especial” que le había prometido al rubio.
-Oh…- sonrió de lado al comprender la indirecta mientras le daba un ruidoso beso en la mejilla a Seungri.
El pelinegro comenzó a menear su trasero buscando obtener más fricción contra la pelvis de YoungBae quien dio un jadeo bajo.
-E-Espera, Ri- se separó un poco del menor.
-¿Qué sucede?- voltea su cuerpo al notar cómo el rubio se ponía de pie rápidamente.
-He bebido mucho jugo por lo que debo ir a orinar. Ya regreso, pequeño- rió nervioso mientras que rápidamente caminaba hacia el baño.
Seungri sonrió ante lo adorable que se veía su novio nervioso y no pudo evitar admirar su cuerpo desnudo… aquella ancha espalda y el pequeño trasero tan masculino que suele manosear cuando YoungBae lo penetra salvajemente cuando está sobre él haciéndole el amor...
Comenzó a excitarse al imaginarse el placer que el rubio le daba siempre hasta que escuchó su celular timbrar logrando que volviera a la realidad.
-¿Quién puede llamarme a esta hora de la noche?- gruñó tomando su dispositivo que yacía sobre la mesita de luz y al notar que la llamada era desconocida, dudó en atender.
-¿Hola?-
“-Aléjate de él-“
-¿Perdón?- frunció el ceño.
“-Aléjate de Dong Yong Bae. Él es mío y no dejaré que un gay como tú se interponga entre nosotros porque te irá muy mal, escoria-“
-¿Quién mierda habla?- comenzó a enojarse al escuchar aquella voz femenina tan amenazante y llena de odio.
“-Soy la futura esposa de YoungBae. Nosotros nos casaremos pronto y formaremos una familia, cosa que tú no lo lograrás nunca. Así que ve alejándote de él. Si quieres follar, hay muchos enfermos homosexuales como tú por ahí. Estás advertido Lee Seung Hyun. No hagas que tu vida empeore y aléjate de mí hombre-“
Seungri quedó boquiabierto mientras que escuchaba el sonido de la llamada finalizada. Miró su celular y su mente se llenó de preguntas.
“¿Qué mierda ha sido eso?”
Al escuchar a YoungBae salir del baño, miró el brillante hilo rojo que los unía y podía apreciar mejor el oscuro hilo que se interponía entre ellos. Hasta parecía que comenzaba a mezclarse con la parte del rubio.
“Esto no me gusta para nada”
Hizo un puchero alertando al rubio quien al verlo, su semblante sonriente cambió a uno preocupado.
-¿Qué tienes, Ri? ¿Te sientes mal?- se sentó en la cama y rápidamente el menor lo abrazó con fuerza.
-¿Me amas?- preguntó con miedo deshaciendo el abrazo, mirándolo triste.
-¿Qué clase de expresión es esa? ¡Por supuesto que te amo, Ri!- sonrió acariciando el rostro del pelinegro.
-¿Aunque no pueda darte hijos a futuro?-
-Ok, estás actuando extraño de un minuto al otro… ¿qué sucedió para que te comportes así?- lo miró aún más preocupado.
-S-sólo responde… por favor- mordió su labio inferior para evitar llorar.
YoungBae suspiró.
-Con o sin hijos te amaré como lo hago ahora… no, te amaré mucho más porque mi amor por ti crece a cada momento- le sonrió dulce tomando el triste rostro de su novio con sus manos, acunándolo suavemente.
Sin poder evitarlo, una lágrima traicionera recorrió el rostro de Seungri pero sonrió ante lo dulce que era su novio, el cual no pudo resistirse y besar sus labios.
-Te amo mucho- susurraron a la vez y YoungBae volvió a besarlo.
“¿Debería de preguntarle por esa persona?”
Miró al mayor con miedo y éste suspiró.
-No me ocultes nada, pequeño. Anda, dime qué pasa por tu mente- acarició su rostro, peinando sus oscuros cabellos hacia atrás.
-¿Hay algo que aún no me has dicho?-
-¿Algo cómo qué?- lo miró sin comprender.
-Algo como… si tienes alguna mujer interesada en ti o que conozcas y te aprecie más que un simple amigo…-
YoungBae pareció pensarlo un momento.
-No… sólo Chae Rin pero es mi amiga y tiene pareja-
-¿Chae Rin?- frunció el ceño.
-Sí. ¿Recuerdas cuando me viste saliendo de un restaurante y estaba hablando con una joven rubia? Bueno, es ella y para que no vuelvas a sentir celos, te recuerdo que sabe de lo nuestro y está completamente feliz de que esté contigo- rió al notar lo adorable que Seungri se veía estando celoso.
-Ah, cierto- desvió su vista, levemente avergonzado.
“Entonces, ¿quién será esa extraña?”
Suspiró pensativo.
-¿Por qué me has preguntado eso, pequeño?- suelta su rostro para luego besar su frente.
-Nada en especial… olvídalo, hyung- le sonrió intentando no preocupar de más a su novio.
No muy convencido, YoungBae acarició la mejilla del pelinegro mirándolo con ternura.
“Tal vez primero deba averiguar bien y luego comentarle a él”
Al notar que el rubio tenía claras intenciones de volver a recostarse junto a él y dormir, Seungri fue más astuto y decidió empujarlo para que quedara acostado boca arriba.
-Aún no has recibido tu postre especial, ¿estás listo?- sonriendo de lado, se sentó sobre la pelvis de YoungBae comenzando a frotarse descaradamente su trasero contra el pene de su novio.
-Siempre estoy listo para ti, mi amor- susurró dulce pero en un tono sensual logrando que Seungri se excitara más por lo que atacó su boca en un hambriento beso sintiendo cómo la erección del rubio crecía debajo de su trasero.
Gimió entre el beso cuando las manos de YoungBae apretaron sus nalgas por lo que se aventuró en elevar un poco tu trasero sintiendo cómo el erecto pene del mayor se introducía poco a poco en él dando comienzo a otra ronda de sexo salvaje…
**
Era la hora acordada y Seungri finalmente había llegado a la dirección que le habían detallado por mensaje por lo que tocó el timbre del departamento, esperando a ser atendido.
“Cómo me ha costado despedirme de YoungBae… pero por suerte acordamos en vernos en dos horas ya que me prometió que prepararía ramen casero”
No pudo evitar babear y sentir su estómago rugir hambriento ya que era uno de sus platillos preferidos y el saber que su novio lo prepararía para él, lo emocionaba.
Al escuchar la puerta abrirse, salió de su trance y se asombró al ver a un conocido pelirrojo.
-¿Jiyong hyung?-
-Buenos días, Seungri- le sonríe amable.
-¿Acaso me equivoqué de casa?- miró la dirección nuevamente.
Jiyong negó.
-No. Daesung me ha hablado sobre ti. Tenemos mucho de qué hablar así que pasa- la sonrisa del pelirrojo se fue logrando que su seria expresión preocupara a Seungri quien asintiendo, ingresó al departamento.
“Me siento muy inquieto y preocupado… más ahora teniendo un leve pensamiento del por qué no puedo ver el hilo en él y Seung hyung”