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Poseidón por Pao araceli

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Notas del capitulo:

Hola!! Una disculpa por la tardanza! es solo que fue la semana de finales que se multiplico por dos jaja

 

Tenia el cap a la mitad pero no habia podido sentarme a terminarlo todo por los malditos proyectos finales! TnT)9 Pero por fin todo termino y debo decir que no me fue nada mal ^u^

 

En fin queria decirles que ya estoy de vacaciones por lo que intentare publicar mas seguido, digo intentare por que a veces la flojera puede conmigo y en vez de escribir me la paso tirada en la cama leyendo jaja

Capítulo 6: Despedida

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Sidon miraba la conmovedora escena, el reencuentro entre hermanos luego del temor a no verse de nuevo... inevitablemente pensó en todas aquellas personas que habían sentido una desesperación parecida pero que finalmente no tenían un buen resultado con su búsqueda de que aquellas personas que amaban.

 De pronto fue sacado de sus pensamientos por un grito de alegría y jubilo que provenía del castaño que aun en el suelo abrazaba a su esposo, la única diferencia era que el antes inconsciente Iwaizumi ahora había abierto sus ojos.

 -Iwa-chan! Iwa-chan! – repetía Oikawa sin soltar a su esposo

 -Ya, ya basukawa, no llores – Iwaizumi levanto su mano para quitar las lágrimas en los ojos de su esposo

 -Pero...

 -No podrás deshacerte tan fácil de mí, soy el único que puede soportarte – bromeo

 -Tienes razón – sonrió aun con lágrimas en los ojos

 Por un momento la satisfacción de verle despierto llego a todos, se sentía bien ver que alguien recuperaba a un ser querido.

 -Vamos – dijo Edward de repente – aún tenemos que encontrar a mi hermano y a su hijo

 -Saldrán de aquí? – Pregunto Zelda incrédula – no es mejor quedarse aquí? ¡Allá afuera el agua nos alcanzara! – dijo aun sin soltar a su hermanito

 -El agua comenzara a subir conforme se hunda el barco, tenemos que subir lo más posible – dijo Roy señalando hacia arriba

 Ed sabía que el pelinegro tenía razón, pero tenía que ir a buscar a su hermanito, tendría que separarse, pero iría solo si hiciera falta, todo por su único hermano!

 -Si van a salir... iremos con ustedes – dijo Iwaizumi mientras se levantaba ayudando también a su esposo a ponerse de pie

 -¡Esperen por favor, mi padre es el capitán, seguro que el sabrá que es lo que tenemos que hacer! – Dijo Sidon en un intento desesperado por poner pausa a todo lo que de repente había pasado. Y como si le hubiera llamado de pronto apareció el capitán

 -Sidon, gracias a dios que estas bien – dijo Dorephan mientras abrazaba a su hijo

 -Padre! – fue todo lo que respondió el

 -Tenemos que salir de aquí – dijo Roy, aun se le notaba un poco alterado

 -Padre! Porque no les dices que todos estaremos bien aquí, ¿se supone que este salón funciona como una capsula no?, nada pasara si nos quedamos aquí

 -Sidon...

 Link miraba la escena frente a sus ojos, por alguna razón Sidon parecía desesperado, sus ojos demostraban angustia y parecía como si supiera que lo que salía por su boca estaba mal.

 -Las ventanas no soportaran mucho tiempo – intervino Roy – es demasiada presión, si el rescate no llega pronto...

 -Padre-

 -Sidon – le corto el capitán – Tu sabes que lo que él dice es verdad

 -Pero

 -Tienes que ir con ellos – volvió a interrumpirle

 -No, no padre, tu... - negaba una y otra vez – ven con nosotros, ven conmigo – pidió

 -No puedo, sabes que mi deber como el capitán me lo prohíbe, mi deber es hacer lo posible por protegerlos – dijo mientras extendía las manos dando a entender que hablaba de los pasajeros

 Fue ahí cuando todos los que presenciaban la escena entendieron, salir de ahí, para Sidon, significaba abandonar a su padre mientras este cumplía con su deber, el capitán se hunde con su barco decían. No lo culpaban si decidía no acompañarlos después de todo era su padre.

 -No hay quien conozca el barco mejor que tu – hablo de nuevo el capitan. Sidon aún continuaba negando desesperado – ayúdalos a salir, hazlo por Mipha

 Como si ese nombre fuera la clave para sacar a Sidon de su desesperación, paro de negar y tan solo miro a su padre fijamente, sabia a lo que se refería. Si no salían de ahí con vida su hermana pasaría de tener padre y hermano menor a ser completamente huérfana, no podía hacerle eso.

 Sidon y Mipha estaban orgullosos de su padre tanto que el sueño de Sidon siempre había sido seguir sus pasos no precisamente como capitán si no que deseaba convertirse en biólogo marino y conseguir un barco donde podría navegar mientras trabajaba apasionadamente y disfrutar del mar que amaba tanto como su padre lo hacía.

 Pero Dorephan estaba a punto de jubilarse, junto con Mipha habían decidido acompañarlo en este que sería su último viaje, ya que su padre estaba a punto de retirarse el par de hermanos querían estar a su lado y disfrutar los tres juntos la inmensidad del mar. Pero al final el único en ir fue Sidon ya que a su hermana Mipha le había surgido un compromiso que no podía postergar. Había estado muy apenada y decaída pues en verdad quería ir pero no hubo opción.

 Dorephan le había prometido que le llevaría un bello recuerdo por lo que no tenía de que preocuparse, Sidon recordaba que Mipha no había quedado del todo satisfecha. Sonrió al recordar a su hermana, al menos ella no vivirá lo que ahora estaba sucediendo, sus ojos se mantendrían ajenos a las muertes y desesperación que ahora presenciaba.

 -Tienes que salir de aquí – dijo el Capitán cuando noto que su hijo volvió a estar centrado y atento

 -Si señor – dijo firmemente antes de abrazar a su padre – te amo padre

 -Y yo a ti hijo... díselo a Mipha también, que la amo y que me disculpe por no poder llevarle el obsequio que le prometí – Dorephan tuvo que aguantar y ser fuerte para evitar las lágrimas que querían salir de sus ojos cuando escucho el sollozo de su hijo – Se valiente Sidon – le susurró al oído antes de separarse

 Dorephan miro al pequeño grupo que se había formado, todos presenciaban la despedida con respeto y cierta tristeza, eran buenas personas, se notaba. Pronto los ojos del capitán se enfocaron en el muchacho rubio que lloraba, era exactamente como Sidon le había platicado, muy hermoso sin duda.

 -Este es el joven al que conociste? – pregunto solo para estar seguro, Sidon asintió en respuesta – tal vez sea apresurado – hablo el capitán mirando a Link - pero hijo, tienes mi bendición... cuídalo mucho, a veces puede ser muy impulsivo, te lo pido como su padre – Link tan solo asintió en respuesta sin que las lágrimas pararan de bajar de sus ojos – Ahora vayan... estoy orgulloso de ti Sidon

 -Y yo de ti padre

 Ambos se dieron la espalda, cada quien, en dirección a su camino, y las palabras estaban dichas y no había vuelta atrás. "Hay que cerrar las compuertas" había dicho el capitán y sin perder más tiempo y luego de mirar tras por última vez, Sidon hablo.

 -Debemos irnos ahora

 En mutuo acuerdo todos asintieron y siguieron al pelirrojo hacia la compuerta más cercana que aun permanecía abierta. Sidon les dejo pasar primero y les indico porque camino había que seguir. Link que sabía lo que se sentía al perder a un padre tomo su mano y la apretó con fuerza dándole una mirada significativa, expresándole todo su sentir en sus ojos.

 -Gracias – dijo Sidon devolviéndole el apretón de manos

 Cuando todos estuvieron fuera del salón pudieron escuchar el sonido de la compuerta al cerrar, no había marcha atrás. Luego de un momento de silencio, sin que nadie supiera que decir. Roy decidió que era hora de poner manos a la obra.

 -Bien, la discoteca queda por allá, ustedes deberán adelantarse... yo los llevare allá – Dijo Roy mientras señalaba al matrimonio y al chico rubio

 -Roy... - Ed no podía creer que el Hombre hubiera cambiado de opinión

 -Lo que menos debemos hacer ahora es separarnos así que iremos con ustedes – dijo Sidon quien al terminar su frase miro a los demás en busca de alguna queja y al no haberla se dispusieron a avanzar

 -Edward espera – Roy le tomo del brazo

 -... - se detuvo mas no dejo de mirar hacia abajo

 -Escucha yo... lo siento, lamento haber reaccionado de es manera es solo que... es la primera vez que subo a un barco desde... bueno tú sabes – se disculpó sin saber del todo porque le importaba tanto la opinión del chico

 -Puedo hacerte una pregunta? – dijo Edward mirándole al fin y Roy asintió – porque subiste de nuevo, porque estás aquí? – pregunto seriamente

 -... - Roy bajo la mirada – era parte de mi rehabilitación... jemas creí que todo esto volvería a pasar y yo... entre en pánico y...

 -Déjalo – le interrumpió el rubio

 -Eh

 -Ya no digas más – Edward le tomo del brazo – vamos, los demás nos esperan

 -Pero...

 -Ya no importa, te entiendo Roy, enserio – el rubio le miro comprensivo – yo también cometí el error de juzgarte demasiado pronto a pesar de lo que me contaste así que lo siento – dijo un tanto avergonzado

 Luego de una sonrisa por parte del pelinegro, el tema había quedado cerrado, quizás luego podrían hablarlo con mayor detenimiento, pero ahora no necesitaban asperezas, debían confiar que se podía y que todos saldrían de ahí y no lo lograrían si ellos no podían llevarse bien. Sin perder más tiempo se dedicaron a alcanzar a los demás quienes ya iban algo adelantados.

 

 

Todo paso de una manera tan rápida que Yurio no sabía que es lo que estaba pasando realmente hasta que por fin las cosas dejaron de dar vueltas, no había querido abrir sus ojos, normalmente alegaba de ser una persona dura que todo lo podía pero la verdad es que era un gatito asustado de abrir los ojos y ver tanta muerte su alrededor, lo único que podía hacer era aferrarse a Otabek como si su vida dependiera de ello... y tal vez lo hacía pues sabía que ninguno de los dos estaba pisando el piso, estaban ambos colgando de lo que sea que el pelinegro pudiera haberse sostenido, pero ya llevaban un rato si y sabía que los brazos de Otabek no resistirían tanto.

 -Yura – por fin hablo Otabek – estas bien?

 -Si... que hay de ti? – pregunto abriendo los ojos por fin y mirando a su novio

 -Me duele un poco el hombro... creo que esta dislocado – confeso

 -¡¿Dislocado?! – exclamo asustado – porque no lo dijiste antes?!... sabes que, olvídalo, Tenemos que bajar de aquí – dijo intentando aparentar tranquilidad, tomando algo de valor bajo la mirada y busco algo que le ayudara a bajar de ahí donde estaban ambos colgando

 -Puedes ver algo? – pregunto Otabek quien estaba concentrado en no soltarse

 -Si – dijo el rubio

 Cuando sus ojos captaron algo que podría servirle intento balancearse un poco sin ser brusco para no lastimar al pelinegro. Los pies de Yurio tocaron lo que parecía ser una de las bocinas tirada de costado, con su pie la movió un poco para cerciorarse de que no tuviera electricidad y así parecía ser pues no pasó nada luego del leve empujoncito.

 Decidido a bajar fue soltándose poco a poco de su novio y con movimientos casi felinos fue que pudo aterrizar a salvo, miro un poco la situación antes de averiguar cómo ayudarle a bajar pues seguro sus brazos aliviados por librarse de algo de peso no aguantarían mucho. Subió de nuevo a la bocina y se aseguró que esta no fuera voltearse con algún movimiento brusco pues de ser si ambos caerían al piso y no sería nada bueno pues habían demasiados ejemplos de cosas que podrían llegar a lastimarles severamente.

 -Estás listo? – le pregunto Yurio antes de llevar a cabo el pequeño plan que había creado

 -Si – fue todo lo que dijo el pelinegro

 Teniendo la afirmación de su parte el rubio comenzó a moverse, acercándose lo más que pudo a la orilla de la bocina se estiro hasta lograr agarrar las ropas de Otabek entre sus manos y con cuidado y lentamente le fue jalando hasta que los pies del pelinegro pudieran tocar la misma superficie en la que él estaba parado, cundo se sintió seguro fue que Otabek finalmente se soltó de donde había permanecido agarrado todo este tiempo, viéndolo liberado Yurio le abrazo sabiéndolo por fin seguro.

 -Tranquilo – dijo Otabek acariciando su cabello con el brazo que no dolía – Todo estará bien

 -No parece posible – Yurio escondía su rostro en el pecho de su novio – que hay de tu hombro? – pregunto preocupado

 -está bien, no duele si no lo muevo – dijo para tranquilizarle – Vamos – dijo de repente el pelinegro – tenemos que movernos de aquí – Nuestros padres seguro están preocupados

 -Nuestros padres! – De repente la memoria de ellos llego a el – seguro que mi viejo está a punto de entrar en un ataque de pánico – dijo refiriéndose al peli plateado

 -Creo que no sería el único – rio Otabek pensando en su padre también

 Ambos bajaron de la bocina que tanto les fue de ayuda y se dispusieron a salir de ese lugar infestado de cables que sacaban chispas a cada rato, fueron lo más cuidadosos posibles, esquivaban los cables con maestría, pero no por eso dejaba de ser tan peligrosa la situación.

 Del otro lado de la discoteca había una pareja que estaba en peores condiciones que los dos adolescentes pues mientras ellos habían estado colgando del techo y buscaron la manera de bajar, la pareja de jóvenes adultos busca levantar aquel objeto que mantenía preso al chico. Pues Alphonse estaba atrapado, por una de las estructuras que se utilizaban para la luz y la iluminación, esta había caído sobre su pie lo cual le impedía moverse mientras que Winry no dejaba de intentar levantarla para que su esposo pudiera salir de ahí.

 -Está demasiado pesado – Dijo Winry mientras intentaba nuevamente mover el montón de metal

 -Solo un poco más – decía Alphonse mientras con sus manos también empujaba

 -Agh! – exclamo Winry – necesitamos ayuda, o no podremos moverlo – dijo por fin

 -No, Winry, es peligroso – le detuvo mientras le tomaba de la mano

 -¡Pero Al, sabes que tengo razón, de otra forma no podremos moverlo y yo no me volveré viuda tan pronto! – le dijo más como regaño

 -Está bien... - Suspiro nunca podría llevarle la contraria – Pero ten cuidado

 -Por supuesto – respondió ella

 Aun un poco insegura de marcharse y dejar a su esposo ahí, se adentró al destrozado lugar, intentaba no ver a las personas que yacían en el piso sin vida, su meta era encontrar a alguien con vida que pudiera ayudarle, aunque... eso no le hacía sentirse mejor respecto a esas personas inocentes que no habían podido salvarse.

 Fue en su triste reflexión cuando luego de subir (y casi caer) por un montón de escombros que encontró a dos muchachos que se dirigían hacia donde ella estaba.

 -Muchachos! – grito intentando llamar su atención

 De inmediato Yurio levanto la vista captando a la mujer que les hablaba. Mientras recorrían la discoteca en búsqueda de la entrada habían encontrado a varias personas sin embargo parecían muertos en vida pues aquellos que habían perdido a alguien querido se mantenían a su lado y los demás parecían estar en shok, eso les había disminuido la esperanza, ¿quién les aseguraba que sus padres no serían como esas personas? Muertos en vida con la mirada fija en aquella persona que tanto amaron.

 Sin embargo, ver la esperanza de la mujer al mirarlos le hizo sentirse mejor, le hizo creer que tal vez sus padres también le mirarían de esa forma al verlos aparecer.

 -Aún hay esperanza – le dijo Otabek

 -Si...

 -Me alegra mucho verlos! – Dijo la chica al llegar hacia donde ellos estaban – Se que esto es un tanto apresurado, ¡pero necesito su ayuda! – Exclamó – Por favor!

 Ambos se miraron sorprendidos por tal petición, pero no hizo falta decir nada para saber que ambos estaban de acuerdo, ayudarían a la chica y luego saldrían de ahí.

 -Está bien – Respondió el rubio

 -¡Gracias, gracias! – Dijo aliviada – vengan conmigo

 Subieron al mismo montón de escombros de donde ella había bajado, Winry oles advirtió que estaba un poco inestable por lo que debían tener cuidado. Habiendo superado dicho obstáculo lo de mas fue un esquivar y avanzar mientras ella les guiaba al lugar, no les había dicho aun que era lo que necesitaba, pero era mejor que lo vieran por si mismos, ellos no se quejaron después de todo se dieron cuenta que iban directo hacia donde estaba la entrada por lo que ambos salían ganando.

 -Winry! – Exclamo Alphonse aliviado en cuanto la vio

 -Al! – respondió ella corriendo a su encuentro – conseguí ayuda – Dijo ella orgullosa de sí misma

 -Gracias por venir – El los miro demostrando lo agradecido que estaba de que estuvieran ahí

 -Agradécenos cuando te hayamos quitado esa cosa de encima – respondió Yurio sintiendo algo de pena por él, eso se veía doloroso

 -No es necesario quitarlo todo, solo levantarlo un poco – dijo mientras intentaba levantar la estructura

 Ambos adolescentes asintieron y junto a Winry intentaron una vez más levantar el pesado objeto.

 -A la cuenta de tres – Dijo la Chica

 -1

 -2

 -3

 -Arriba!

 

 

Continuara...

Notas finales:

Muchas gracias por leer, no duden en comentar ;D

eso es todo, hasta luego!! <3


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