Capitulo 8
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El silencio era lo suficientemente pesado como para que nadie tuviera la intención de romperlo, avanzaban con parsimonia, el ánimo había caído bastante a pesar de por fin haber encontrado a quienes buscaban… no se sentía como una victoria.
Otabek iba perdido en su mundo siendo abrazado por su novio por un lado y por un muy preocupado Yuri por el otro mientras que Víctor los seguía por detrás listo para ayudar en caso de que Otabek colapsara y por lo pálido que estaba nadie dudaba que lo hiciera de un momento para otro.
El ánimo había caído en mayor medida y Tooru se sentía culpable pues la felicidad de que su esposo estuviera a su lado aun le inundaba, se había asustado demasiado cuando Iwaizumi inconsistente no respondía a su llamado, había creído que lo perdería, pero no, estaba ahí a su lado sosteniendo su mano mientras con su pulgar frotaba el dorso de su temblorosa mano.
Hajime intentaba calmar a su esposo, no estaba seguro de si resultaba un problema ahora, pero estaba seguro por lo poco que sabía sobre embarazos; que no era bueno todo el estrés que Tooru estaba pasando gracias a la situación en la que se encontraban. “si salimos de esta tendré que leer sobre los riesgos y precauciones en el embarazo” pensó, conociendo a su esposo, este actuaria como niño pequeño y no se cuidaría.
Fue ahí cuando todos fueron sacados de sus pensamientos de manera brusca ante el repentino temblor del barco, se sostuvieron de donde pudieron ya que les tomo por sorpresa. Cuando el movimiento se detuvo todos se miraron sin decir nada, como si estuvieran comprobando que todo estaba en orden.
-Están todos bien? – pregunto Sidon luego de mirar a cada uno de sus acompañantes
-Si – contesto Zelda y Link tan solo asintió mirando al pelirrojo
-Que fue eso? – pregunto Alphonse que casi cae cuando se desestabilizo el piso
-Seguramente fue el barco que ha comenzado a hundirse – murmuro Roy casi sin ganas de decirlo
-Él tiene razón – agrego Sidon – ahora conforme avance el tiempo el barco se ira sumergiendo más y más, tenemos que subir
-Debemos darnos prisa – concordó Roy – de lo contrario el agua va a alcanzarnos, esto es una bomba de tiempo
-Sabes cómo llegar hasta arriba? – pregunto Ed a Sidon
-Si, como se dieron cuenta… - agachó la cabeza – mi padre es el capitán de este barco desde hace algunos años asi que lo conozco a la perfección, yo seré quien les guie
-Entonces no perdamos más tiempo – intervino Hajime sin soltar la mano de su esposo – andando
Sin esperar a que alguien le contradijera Iwaizumi comenzó a avanzar llevando consigo a su esposo, iba a sacarlo de ahí como le fuera posible, su hijo tenia que llegar al mundo y él no se rendiría hasta lograrlo.
-Vamos – dijo Ed mientras volvía a acomodarse al lado de Alphonse para ayudarle a moverse
-Espera – dijo Roy haciendo a un lado a Edward sin ser grosero, se inclino delante del hermanito menor del rubio explosivo y miro hacia atrás – yo te llevare, de esta manera avanzaremos más rápido y no empeoraras tu herida – explico
-Pero…- dijo Al no muy convencido
-Por mucho que odie admitirlo, él tiene razón Al, no quiero que tu pierna empeore y esta es la única manera de lograrlo – admitió Ed mirando fijamente a su hermano, no quería ver el rostro triunfal del pelinegro al darle la razón
-Por favor cariño – Winry opinaba igual que Ed, no podía permitir que su esposo se pusiera aun peor
-Esta bien, ya que insisten – cedió luego de soltar un suspiro profundo
Un poco más adelante se encontraba Sidon siendo seguido de cercas por Link y su hermana que iba aferrada al brazo del menor, no podía creer lo que estaba pasando, de haberlo sabido jamás habría convencido a su hermanito a ir al viaje, pero… ¿cómo saberlo? Lo único que podía pensar ahora era en la mala suerte que cargaban, primero sus padres y ahora ellos. ¿Era la manera en la que las diosas les decían que ya era hora de reunirse con ellos?
Al contrario de su hermana, Link no pensaba en nada en particular, caminaba por que su hermana lo hacía y lo llevaba con él, su mente estaba en blanco, aun no podía procesar del todo lo que estaba pasando. A su mente llego de pronto el recuerdo de Sidon despidiéndose de su padre, miro hacia donde estaba el pelirrojo, podía imaginar lo que sentía después de todo él también había perdido a sus padres, no del mismo modo, pero también le habían sido arrebatados por la crueldad del destino.
Pero… para Sidon tenía que ser mil veces peor. Si, Link había perdido a sus padres en un accidente, pero a el le habían avisado de su perdida ya que todo había pasado pero con Sidon la situación era muy diferente ya que sabía que la vida de su padre peligraba conforme pasaba el tiempo, sabia que en cualquier momento su padre moriría ahogado y el pelirrojo no podía hacer nada para evitarlo.
Sidon, sintiendo la intensidad en la mirada de el menor miro hacia atrás encontrándose con esos ojos azules cargados de sentimientos, sin saber que más hacer Sidon le sonrió, aunque la tristeza se reflejaba en su mirada. Después de todo avanzaba sabiendo que llevaba en su espalda una enorme responsabilidad, tenia que mantener a un grupo de personas a salvo mientras que intentaba no pensar en la muerte de su progenitor.
Sin saber que le impulso a hacerlo, Link se separo del brazo de su hermana y abrazo al pelirrojo con todas sus fuerzas, lo que estaba pasando no le dejaba razonar con normalidad, la situación lo sobrepasaba y solo los fuertes brazos del que había descubierto era el chico que le gustaba; era lo único que lo hacía sentir seguro y al mismo tiempo quería reconfortar al pelirrojo.
Por su parte Zelda quedo atónita ante las acciones de su hermano, estaba sorprendida al entender lo que significaba viniendo de parte Link, no había querido creerlo, pero después de todo era cierto lo que le había dicho a su hermano, era muy difícil para ella dejarlo ir pero ahora lo veía claramente. Su pequeño hermanito estaba enamorado y aunque no lo conocía hace mucho sabía que Sidon era una buena persona.
“Tengo que soltarlo”, pensó
-Gracias – Le dijo Sidon al rubio sin soltarle del abrazo – me hacia falta uno de estos – dijo refiriéndose al abrazo y ya que Link tenía su rostro recargado sobre el pecho del mayor tan solo asintió
-“También lo necesitaba” – señalo con sus manos
-Vamos – Sidon tomo las manos del rubio y las beso – tenemos que seguir avanzando
Con las mejillas sonrojados Link asintió de nuevo, y sin soltar las manos del mayor ambos se dispusieron a seguir con su recorrido. Mientras tanto los demás que aún seguían ahí, aunque pareciera que los dos habían olvidado se presencia; miraban la escena con ternura y cariño, sobre todo Wolfram, le recordaba un poco al debilucho de su esposo, cuando quería podía llegar a ser muy tierno con él, por eso lo amaba tanto.
-No me gustaría ser inoportuno, pero deberíamos seguir avanzando – dijo Roy que llegaba aun con Alphonse sobre los hombros
-Él tiene razón – dijo Ed apareciendo detrás de el – debemos evitar parar, no sabemos cuando tarde el barco en… - no pudo terminar la frase
El barco comenzó a sacudirse generando pánico en todos los presentes a pesar de que el movimiento era mucho menor al anterior, duro tan solo unos segundos, pero lo sintieron como una eternidad.
-Que fue eso? – pregunto Wolfram aferrándose al brazo de su marido que llevaba en brazos a su hija
-No lo se, pero es mejor que no nos quedemos a averiguarlo – respondió Shibuya alentando a su esposo a avanzar sin que este le soltara
-Muy bien lo que tenemos que encontrar ahora es una manera para subir… bajar – aclaro Roy – que tienes en mente? – pregunto en dirección a Sidon, pero antes de poder responder alguien más hablo
-Escaleras? ¿O un elevador tal vez? – pregunto Winry
-No tanto el elevador – murmuro Sidon llevando la mano a su mentón – pero el ducto es nuestra mejor opción
-Tendremos que echarle un vistazo – dijo Roy - lo más probable es que se hayan soltado de los cables del elevador, puede ser peligroso – concluyo mirando a la nada
-Síganme, los llevare al elevador más cercano
No paso mucho para que llegaran y comenzaran a revisar que podía serles útil para abrir las puertas del elevador que parecían estar atascadas, el tiempo avanzaba y eso tan solo lograba ponerlos nerviosos. Oikawa no se había separado de su esposo desde que este despertara, le había aterrado la idea de siquiera salir de ese barco sin él, no lo podía aceptar y aun no se sentía seguro de que en realidad estaba ahí parado a su lado, estaba en un estado de negación, no quería aceptar que casi había perdido al amor de su vida, al padre de su hijo. No lo soportaría.
Al llegar pudieron notar que había varias botellas con agua y algunos caramelos que aún se encontraban en su envoltura, tirados junto a una mesa que se encontraba con las patas hacia arriba, aprovechando, y ya que no habían bebido ni comido nada por unas horas, se repartieron las botellas y los caramelos antes de seguir con lo que los había llevado ahí. El elevador.
-Amor – Iwaizumi le llamo la atención a su pareja utilizando un mote cariñoso que no usaba a menudo – sé que estas asustado, yo también lo estoy, pero tengo que ayudar si lo que queremos es salir pronto de a aquí – le dijo mientras le tomaba de las mejillas depositando un beso sobre su sien – toma – le dijo mientras le daba el resto de su botella con agua
Oikawa tan solo asintió, si le hubieran preguntado a él, ni siquiera habría dejado que soltara el agarre de su mano, pero sabía que Hajime tenía razón y Tooru no estaba dispuesto a evitar que se resolviera pronto el tema de salir del barco, tenía que hacerlo por su hijo por lo que dejo que Hajime le tomara del brazo y lo llevara junto con Wolfram que consolaba a su pequeña hija que llamaba por su padre quien en ese momento tambien ayudaba con las puertas del elevador.
-Tranquila pequeña – Dijo Tooru en cuanto se hinco para estar a la misma altura de ambos – Tu papi esta ayudando a los adultos para que pronto podamos salir de aquí – le explico
-Que quieres hacer cuando salgas de aquí Greta? – pregunto Yuri mientras el y su hijo ayudaban a que Otabek se sentara pues aun estaba un poco shockeado aunque había destapado el mismo su caramelo, eso era una buena señal
La niña, un poco tímida sobre todo por la situación, dudo al responder, aunque luego de mirar a su madre que asentía con una sonrisa, le hizo armarse de valor y contestar a la pregunta del señor amable de lentes.
-Quiero ir a comer helado con mis papis y mis tíos! ¡y tambien con la abuela! ¡y los abuelos! – dijo sonriente
-Vaya, ¿tienes muchos tíos? – pregunto esta vez Winry
-Tengo cuatro! – dijo mostrando el numero con los dedos de su mano – ¡El tío Gunter y el tío Gwendal, EL tío Conrad y el tío Shori!
Víctor miro el pequeño grupo que charlaba con la niña, todos tratando de hacer la situación mas amena para ella que no entendía bien que pasaba. Miro a su esposo hablando con la pequeña sin dejar de acariciar los rubios cabellos de su hijo que sentado a su lado mantenía la mano de Otabek fuertemente apretada, como recordándole que el aún estaba ahí. Tenia que sacarlos de ahí, no importa cómo, pero era su prioridad hacerlo por ello dejo de mirarlos y busco con que ayudar a los demás.
-Esto servirá – dijo Ed señalando uno de los tubos del cableado en la parte inferior (antes la superior) de la pared, estaba roto por lo que sería fácil arrancarlo debido a que no era tan grueso – podrá servirnos como palanca
-Bien hecho Edward – felicito Sidon – eso tendrá que funcionar
Se acerco y tomo el tubo entres sus manos para después dar un pequeño jalón en un intento de desatorar el tubo, aunque le costo mas trabajo del que creía, tuvo que aplicar más fuerza de la pensada para retorcer el metal hasta que por fin salio de su prisión. Con la ayuda del tubo, lograron hacer el efecto palanca y con la fuerza de los cinco pudieron abrir las compuertas exitosamente.
Roy fue el primero en mirar dentro del ducto, miro hacia arriba notando que el elevador aún se encontraba ahí sujeto a los cables, pero parecía atascado, si se apresuraban, no habría ningún problema, aunque si el barco se movía nuevamente podría representar un problema pues corrían el riesgo de que los cables que lo sostenían cedieran.
-Tenemos que llegar allá – señalo Sidon a la compuerta sobre sus cabezas, que vendría siendo la puerta de “abajo”
-Si queremos cruzar debemos darnos prisa – dijo Roy exponiendo la conclusión a la que había llegado
-Entonces hagámoslo – dijo Hajime de acuerdo, debían tomar el riesgo, era la única opción
-Pero como vamos a llegar allá? – pregunto Shibuya haciendo la pregunta que todos tenían en mente
-Tal vez si utilizamos eso – dijo Edward señalando la mesa que estaba volteada en el piso con las patas hacia arriba
-Si! Amazing! – exclamo Víctor sin poder evitar usar su palabra preferida
-Ed enserio estas que ardes! – felicito Sidon al chico que no había parado de darles opciones
El chico se sonrojo por los halagos y sus mejillas se volvieron aun mas rojas cuando noto que Roy le miraba con una inmensa sonrisa en el rostro, Edward se volteo de inmediato clavando la vista al suelo, intentando normalizar su respiración sin notar la mirada fija de su hermano.
Estando todos de acuerdo en utilizar la idea del chico rubio, se miraron y asintieron, pusieron manos a la obra, fueron por la mesa que se encontraba volteada sobre el que ahora era el piso, seguro que antes estaba puesta a un lado de las puertas del elevador y sobre ella botellas con agua y algunos dulces en un pequeño recipiente de cortesía; y entre Víctor y Roy la acercaron a la puerta, esperaban que fuera lo suficientemente larga para poder utilizarla como un puente.
Por suerte lo era asi que luego de comprobar que esta no se callera y se mantuviera en el borde de la pared de enfrente; era hora de comprobar aquello que todos se preguntaban. ¿cuánto peso resistía?
-Iré yo – dijo Roy decidido, no podían perder más tiempo
-Roy… - dijo Ed sin saber porque, tan solo había salido de sus labios en un impulso
-No te preocupes – sonrió Roy entendiendo su sentir nada pasara
Fue todo lo que dijo antes de colocarse en el extremo más cercano de la mesa, intentando armarse de valor para subir a ella y cruzar. Coloco un pie, probando que tanto peso soportaría aquella mesa de metal, viendo que no parecía abollarse ni doblarse se animo a subir a ella mientras comenzaba a caminar lentamente con cuidado de no perder el equilibrio pues de lo contrario la caída seria horrorosa.
Mientras tanto, Ed no dejaba de mirar los pasos que daba el hombre, le asustaba que algo pasara y el hombre callera, estaba tan concentrado que nuevamente no noto la mirada de su hermano sobre su espalda. Alphonse estaba verdaderamente sorprendido por las acciones de su hermano que parecía increíblemente preocupado por el hombre al que acababa de conocer. Su hermano jamas había estado tan interesado en alguien a excepción de Envy.
Aun asi, no era una actitud común, por alguna razón, en lugar de mostrar desconfianza le alegraba que Edward encontrara un hombre lo suficientemente capaz de llamar su atención, cosa nada fácil en el rubio, los gustos de Ed eran muy difíciles de complacer, no era para nada un chico común lo que le había traído problemas en su adolescencia y le impedía poder hacer amistad con otras personas y mucho menos conseguir pareja.
-Lo logro – murmuro Ed sin darse cuenta cuando Roy llego al otro extremo sin contratiempos
Roy llevaba consigo aquel tubo que encontrara Edward antes y que utilizaran como palanca. Con un poco de dificultad encontró una pose que le ayudara con su cometido, su objetivo era usar dicho tubo para abrir las compuertas de la misma manera en que lo habían hecho hace unos momentos.
Se veía difícil, o eso pensaba Yuuri o el Maoh como le apodaban sus compañeros en el béisbol. Veía al hombre esforzándose por abrir aquellas puertas sobre su cabeza al mismo tiempo que evitaba caer al vacío. Quitando la mirada de Roy la poso sobre su esposo, encontrándose con sus bellos ojos esmeralda que le miraban, Yuuri le sonrió en un intento de asegurarle que todo saldría bien, sin embargo, a cambio recibió una sonrisa que termino por tranquilizarle a el mismo. Lo amaba mucho, todos creían que quien mandaba en la relación era Shibuya pero la realidad era que Wolfram era el que mandaba.
Le había costado aceptar sus sentimientos por él, pues al principio creí que solo le interesaban las mujeres, pero cuando se dio tiempo de conocer a su “demonio celoso” —como le encantaba llamarlo— cayo enamorado de el y su explosiva personalidad.
-No puedo hacerlo – Roy hablo de repente sacando al azabache de sus pensamientos
-Que quieres decir – dijo Iwaizumi acercándose a ellos
-Esta demasiado alto, no logro aplicar la fuerza necesaria, uno de ustedes tendrá que venir aquí y subir a mis hombros – dijo mientras daba la vuelta sobre la mesa cuidando no resbalar
-Quien debería hacerlo? – pregunto Víctor un tanto temeroso de la respuesta
-Yo lo hare – hablo Edward antes de que otro lo hiciera
-Ed/Edward – respondieron tres voces a la vez y el nombrado intercalo la mirada en ambas direcciones
-Tengo que hacerlo, soy… soy el mas pequeño y ligero – dijo con frustración con el ceño fruncido
-Lo dijo – Winry noto, llevo la mano a su boca ante su asombro
-Ed… - Alphonse le miraba de igual manera
-Basta – dijo Ed sabiendo el motivo de sus reacciones – no les estoy pidiendo permiso
-Estas seguro? – pregunto Roy
-Lo hare – afirmo
-Entonces, ven – dijo Mustang mientras extendía un brazo en su dirección – te ayudare desde aquí
Ed asintió y sin demorar más subió a la mesa con los brazos extendidos en un intento de mantener el equilibrio, clavo su mirada en los ojos de Roy, esos profundos pozos negros que le impedían fijar la mirada en el vacío debajo suyo, se concentro en mirar al hombre y no pudo evita que sus mejillas se volvieran de color carmesí cuando sus manos se tocaron. Roy le sonrió sabiendo el motivo de su sonrojo.
-Bastardo – Edward murmuro
-Aquí – dijo Roy luego de una pequeña risa, le dio el tubo antes de inclinarse un poco mostrándole el pequeño escalón que formaba con sus manos
-Mantenlo firme – le dijo antes de tomarle de los hombros y colocar su pie para impulsarse
Despacio, Roy le fue subiendo para que Edward lograra trepar a sus hombros, sin embargo, era más difícil de lo que parecía. Roy le sostenía con firmeza con un miedo atroz de que el chico cayera, al mismo tiempo el rubio se sostenía de donde podía, aunque el material del ducto llegaba a ser un tanto resbaloso.
-Con cuidado! – exclamo Alphonse cuando los vio tambalearse un poco
Winry tan solo cubrió sus ojos, no quería ver, su amigo de la infancia, su casi hermano, se exponía al peligro por el bien de los demás, estaba realmente preocupada por él, quizás si fuera un poco mas valiente ella misma se habría ofrecido, sin embargo, Edward siempre hacia todo con gran valentía y determinación algo que ella admiraba y envidiaba de él.
-Voy a comenzar – dijo Ed de repente, levantando el tubo a la altura de la puerta – no me sueltes
-Ni siquiera lo pensaría – respondió Roy mirando fijamente a Alphonse pues sus palabras eran más para el que para el mayor de los Elric
-Agh! ¡Esto… es muy… complicado! – se quejo Ed sin dejar de aplicar fuerza – ya… ca-si! ¡Ah! – soltó un grito pues cuando las compuertas se abrieron perdió el equilibrio
-Ed! – grito Roy apretando el agarre en las piernas del rubio
-Hermano!
Hubo un pequeño grito colectivo, pues todos estaban atentos a la peligrosa situación que se desarrollaba frente a sus ojos, la tensión reinaba el ambiente y cualquier pequeño movimiento les hacía latir el corazón ante el susto de que algo malo llegara a pasar frente a sus ojos.
-Tra-tranquilo Al – dijo Ed al lograr sostenerse de unos de los tubos que corrían a un lado de la puerta, lentamente con ayuda de sus manos logro regresar a su posición inicial
-Intenta subir – le dijo Roy aun sin soltarle
-Pero mi hermano – respondió Ed automáticamente
-No te preocupes – Dijo Víctor – le ayudaremos al igual que los demás
Edward tan solo asintió antes de ayudarse con los brazos para poder subir, una vez estuvo arriba todos soltaron el aire que no sabían que estaban reteniendo.
-Muy bien, comencemos – dijo Sidon volteando a ver a los demás – la siguiente debería ser la pequeña Greta
Wolfram no estaba tan seguro de dejarla ir, pero no podían retrasar mas las cosas asi que se levanto y abrazo a la pequeña que hasta ese momento estaba distraída jugando un pequeño juego de manos con Link y Zelda que intentaban hacerla ignorar el peligro latente al que hace unos momentos Ed se exponía y al que ahora ella misma experimentaría.
-Tendrás que cruzar tu tambien Wolf – dijo Yuuri cuando su esposo llego a su lago
-Si – fue todo lo que el rubio respondió antes de recibir un beso en la frente de parte de su esposo, Wolfram acomodo a su hija en sus brazos y comenzó a caminar
-Hazlo con cuidado – le dijo Yuuri
-Aquí, toma mi mano – Roy le ofreció al de ojos verdes para ayudarle a sostenerse – ¿Ed estás listo? – pregunto al rubio que se acostó sobre el piso para extender las manos hacia ellos
-Si, levántala – respondió
-Sostente de mis hombros – le indico el azabache al preocupado padre mientras Roy tomaba en sus propios brazos a la niña para levantarla
-Greta, agárrate fuerte de Ed, el te ayudara a subir – dijo Shibuya desde el otro extremo a lo que la niña asintió
-Ven aquí – murmuro el Elric cuando logro subir a la niña – ves, no pasó nada – le dijo sonriente a la niña que estaba un poco asustada, ella le regreso la sonrisa
-Ahora tu – indico Roy antes de repetir las mismas acciones que con Edward y formar un escalón con sus manos
Del mismo modo que con Greta, Edwar extendió los brazos para tomar los de Wolfram y ayudarle a subir. El siguiente en subir a la mesa fue Yurio que un tanto nervioso por semejante altura intento no mirar hacia abajo sin embargo se le estaba haciendo muy difícil.
-Tranquilo, ya casi llegas – le alentó Roy
-Si… - contesto el chico levantando la mirada que insistía en bajar
-Vas bien gatito, solo mantén la mirada al frente – le aconsejo Víctor
-Lo se viejo – contesto sintiéndose un poco mas relajado cuando tomo la mano del pelinegro quien al instante le ayudo a subir
Con la ayuda de Wolfram fue aún más fácil subir al chico además de que no pesaba tanto, tal vez era parte de ser parte del patinaje artístico.
-Otabek – le llamo Yuri a al novio de su hijo – estas listo? – le pregunto
Se veía un poco mejor luego de la impactante noticia sobre sus padres, parecía estar volviendo a la realidad y a pesar de que quería dejar todo y vivir en depresión, tendría que posponer su luto, Otabek sabia que lo que más hubieran querido sus padres ante esta situación, hubiera sido sacarlo con vida de ahí, por lo que planeaba cumplirlo para honrar el amor de sus padres hacia él. “voy a salir de aquí porque ustedes asi lo hubiesen querido” pensó.
-Estoy listo – respondió con seguridad a lo que Yuri le respondió con una sonrisa
El procedimiento fue igual y luego de que Otabek se encontrara seguro le siguieron Link y Zelda que no habían tenido problemas para cruzar más allá del temor y el nerviosismo.
-Tooru, ven aquí – llamo Iwaizumi a su esposo
-Ya te estabas tardando Iwa-chan, no creas que te libraras de mi tan fácil – bromeo para aligerar la tensión que el mismo sentía
-Basta de bromas y date prisa Tontooru – respondió el nombrado antes de darle un pequeño golpe en la cabeza
-Asi tratas a la madre de tu hijo? – se quejó antes de comenzar a caminar
Estaba por llegar a la mitad del camino, dando pasos firmes como el “gran rey” que era sin embargo ninguno, ni siquiera el mismo, previo lo que sucedería a continuación. Su rodilla se doblo sin que el asi lo quisiera, Oikawa dejo salir un pequeño grito no tanto por las repentinas acciones de su cuerpo si no por el peligro que eso representaba. Por suerte Roy lo había sostenido justo a tiempo.
-Tooru! – exclamo asustado su esposo
Continuara…