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Hombre Lobo al descubierto por SigmaIII

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Notas del capitulo:

Hola, por fin otro cap. Esta más alegre que el anterior, en este Lucius tiene un encuentro con más de un licántropo en su día. 

Reencuentro.

“Muerto en el Valle de Godric”

Leía diario tras diario, e inclusó en el radio lo confirmaban.

-Ni siquiera encontraron su cuerpo.

-Tesoro ¿Estás bien?-

Lucius miró a su madre, por un instante sintió que flotaba desconectándose de la realidad.

.

.

.

Trece años después…

-Señor Lupin, ¿Qué asuntos lo traen a mi oficina?

- ¡La cárcel!, quiero evitar Azkaban. Están encerrando a todos los licántropos y yo sé que usted es el único, el único que puede ayudarme.

-Eso es cierto, pero, ¿Entiende que son normas que se implementan por la seguridad de la comunidad? ¿Por qué yo, un fiel servidor público tendría que oponerme al ministerio?

-¡Por clemencia!, ¡No puedo ir a Azkaban, no he hecho nada malo! ¡Tenga piedad!-

El hombre ante el escritorio suspiró. Se acomodó sobre su silla.

-No puedo infringir la ley.

-¡Por favor, por lo que más quiera!

-Es un delito esconder a un licántropo.

-¡Se lo suplico! ¡Haré lo que me pida!

-¿De verdad? - Amplia sonrisa- ¿Qué estaría dispuesto a hacer para salvar su pellejo de la cárcel?- Alzó su pie y lo frotó suavemente contra la pierna del otro haciendo sobresaltar al licántropo en su silla.

-¡Señor Malfoy!

-¿Y bien? ¿Podrá responder a la pregunta? ¿Qué haría señor Lupin?

-¡AH!- Lucius presionó un poco la ingle de Remus. – mmmnnnnn… lo que fuera.

-Bien dicho, usted si sabe lo que le conviene- 

Cayeron sobre el sofá de la gran oficina, Remus y Lucius sobre él. Por supuesto era un juego de rol en el que se interpretaban así mismos. Desde que se reencontraron hacía unos meses en Hogwarts (ya que Remus había sido contratado como profesor de DCAO), en ocasiones quedaban para besuquearse, y está vez Lucius citó a Remus para un encuentro amoroso en la oficina.

…………….

Remus se marchó. Lucius siguió con el papeleó habitual. Dejó el despachó para caminar un poco. Tenía una enorme sonrisa dibujada en la cara, las visitas de Remus lo ponían de muy buen humor. Cruzó frente a un pizarrón de corchó donde el personal colgaba afiches. Había uno muy grande en el centro felicitando a los cumpleañeros del mes, (cortesía del departamento de recursos humanos) con los nombres de los magos y brujas en orden alfabético y una foto de ellos. De inmediato se buscó así mismo….

El en pañales sentado en la gran silla de su padre como si fuera el amo y señor de la oficina. Era tan tierno e hilarante. Las orejas se le pusieron rojas de la pena de que lo vieran así. Y es que los pocos viejos (que eran varios) que quedaban de la época de su padre seguían recordandolo como el niño de Abraxas. Su reputación siempre sería opacada por la de su padre. Y aun muerto lo avergonzaba desde el más allá.

Arrancó la fotografía con violencia y la metió en el bolsillo de la túnica. Se marchó de regresó maldiciendo a los jefes que le recordaban constantemente que el puesto lo obtuvó porque prácticamente nació y se crío en las oficinas del ministerio. Como si no hubiera tenido que estudiar, hacer la pasantía, ser asistente junior y pasar los exámenes de admisión.

Se suponía que este iba a ser un día rutinario. Pero no fue así. Ninguno de los altos directivos se concentraba en lo que decía. ¡PASÓ SEMANAS PREPARANDO ESTA PRESENTACIÓN!

-Siento que estoy mirando a Abraxas.

-Gracias señor.- ¡Sí! ¡Era un hecho y una maldición que eran muy parecidos.-… Cómo decía, el presupuesto de…

-¿Lucius te acuerdas cuando hiciste ese memo con crayones dónde anunciabas que el almuerzo era galletas con helado?- Todos se soltarón a reír exceptó él.

-¡No..no lo recuerdo..- Apretó los dientes para no gritar, todos eran sus jefes debía quedar bien.

-¡Awwww! Tu padre lo mandó a enmarcar. Lo hubieras dejado en el vestíbulo. ¿Por qué te lo llevaste?- ¡Los odiaba!

-¡Parece que fue ayer cuando Abraxas te trajó a la primer junta presupuestral! El se sentaba aquí donde estoy. Te daba el biberón así mientrás leía los informes.-

Estaba rojo, rojo de vergüenza.

-Por supuesto, como decía el presupuesto de…

-Sí, sí, presupuesto, números, ¡Basta!- Dijo el de mayor autoridad allí, todos enseguida lo mirarón.- Ya sabemos de sobra cómo es esto, olvida las formalidades, estoy tan harto de leer expedientes, firmaremos lo que quieras –Todos entintaron la pluma.- Pero primero quiero escuchar la canción del unicornio.-¡¡Malditos viejos!! ¡Iguales a su padre! Inspiró profundo.-Con todo y baile.- Apretó los puños conteniéndose por no huir de allí.

La bola de ancianos comenzó a reír, uno palmeó sus propias rodillas y los otros se doblaban de risa.

-Jejeje, Muy bien muchacho- Terminaron de pasarse el informe- Toma- Le tendieron todas las firmas y con una nalgada lo sacaron de la oficina.

¡Las cosas que tenía que hacer para conseguir los permisos que necesitaba! Salió de allí muriendo de vergüenza. Se llevó el rotafolio y sus pergaminos y corrió a refugiarse en la oficina hasta que fue la hora de salir.

…………………..

Lucius salió del ministerio para despejarse. Estaba furioso. Ya sabía que no debía pero una escapada rápida antes de volver a casa… Iba tan distraído hasta que le pasaron un brazo tras la espalda. Iba a maldecir a quien lo tocó pero lo reconoció.

-¡Tú! ¡Bruto idiota! ¿Qué haces aquí?, ¡No pueden vernos juntos! Será sospechoso. Se supone que estás prófugo. -Para entonces ambos ya habían sido mortífagos y cuando Voldemort desaparecío, escaparon de Azkaban por sus respectivos medios, Lucius con abogados costosos y Fenrir, Fenrir solo brincó por la ventana de la comisaría.

-Ja, tú sabes perfectamente que el ministerio es una farsa, siempre vengo y nunca me han arrestado, tan imbéciles.

-¡Ya suéltame! ¿Qué quieres?- Lucius arrebató de regreso sus ropas. Tenía meses que no se veían, creyó que por fin se había librado de este patán.

-Oh, pues, preguntarte ¿Por qué otro licántropo se te acercó?- Lucius se quedó frío.

-¿Cómo?

-¿Qué cómo lo sé? apestas a ese tonto, puedo seguir su rastro en ti y es hediondo- Fenrir se acercó tan confiadamente como siempre y lo olfateó aspirando fuerte en la cara y cuello causándole ñañaras al rubio.

-¡Sshu, vete!

-Ah, sí ya recordé – dijo con fastidio en cuanto reconoció al lobo en cuestión- Es Lupin. Siempre es Lupin, Lupin Junior. Los jodidos Lupin que no aprenden cuál es su lugar.

-¡Es cierto!- Expresó con enfado en cuanto lo recordó- ¡Tú malnacido infeliz! ¡Maldito! ¡Por tu culpa mi Remus… !

-Oye, oye ¿Cómo que tú Remus?, ¡Tú me perteneces a mí!

-¡Cierra la boca estúpido!, no digas idioteces, me voy. 

-Esperaba que tu padre te mantuviera más vigilado pero ya comprobé que al que le gusta escaparse con licántropos adrede, y jugar con ellos es a ti, ¡Apestas a semen! – Lucius se puso rojo.

- ¡Eso no te incumbe!

-¿Apoco Abraxas te dejo salir solito? ¿Y tú chaperón?

-¡Mi padre murió! ¡No ensucies su nombre pronunciándolo con tu asquerosa boca! – Greyback sonrió.

-Que tierno.- Tiró de su brazo obligándolo a encararlo y forzó el contacto entre sus labios, Lucius trató de separarse pero Fenrir uso la otra mano para presionar su nuca y dirigir su cara a la de él.  Al separarse Lucius tosió y escupió, hizo un gesto de asco. -¿Entiendes que esta es una afrenta?

-¡Qué asco! ¿De qué hablas?- El rubio limpio sus labios con el dorso de la mano. Pensando en la asquerosa saliva contaminada.

-Los cachorros no debería meterse con la propiedad de un adulto, a menos que quieran buena pelea, pero evidentemente ese Lupin no se sabe las reglas, retar a su padre, a mí ¿Cómo se atreve? Tskk aunque admito que es mi culpa, si lo hubiera educado sabría respetar pero no me lo lleve para hacerle la vida imposible a su estúpido padre.

-¡Idiota! ¡Maldito! ¿Cómo pudiste hacerlo? ¡Era un niño! ¡Cinco años! ¿Cómo pudiste?

-¡Sí! ¡Y yo tenía ocho cuándo su padre quiso encerrarme! ¡Tenía ocho pero como era licántropo nadie se tentó el corazón! ¡Nadie! ¡Ni siquiera me asignaron un maldito abogado! Tuve que fingir demencia y hacerme el muggle idiota para escapar, a mí nadie me ayudo, sólo me tenía a mí. ¡No le habría pasado nada si su padre bocazas no se hubiera metido conmigo! ¡Yo!, alguien que ni siquiera era mayor de edad. – Fenrir tomó por los hombros a Lucius y lo zarandeó cuando dijo esto último en una descarga de frustración. Lucius lo miró atónito. El lobo respiró agitadamente y luego se recuperó mostrando su típica sonrisa colmilluda de siempre. - mphhh el tuyo nada que ver- acarició sus cabellos, se los acomodó-  Completamente diferente, me dio en una hora lo que me habría llevado ganar en una semana y sin parar-  Lo besó sosteniéndole la cara-  Y la oportunidad de llevarme algo valioso- Acarició el rostro del peliplateado que tembló ante el estímulo.

Lucius lo conocía desde que eran niños, lo conoció incluso antes que Remus, incluso trabajaban para el mismo mago tenebroso, Lord Voldemort. Y aun así, no supo su versión de los hechos sino hasta ahora, estaba sorprendido y aun decidiendo que pensar o sentir al respecto.

-Pero que no te entristezca mi relato, pasó hace tantos años, ya casi ni me acuerdo. Ahora mi único asunto por resolver es quitarte ese hedor y marcarte. ¿Con qué preferirías?

-¡No te atrevas maldito o te asesinó!- Infiriendo a que se refería.

Greyback ubicó acertadamente y le apretó un pezón por arriba de la ropa y lo masajeó.

-¡AH! ¡CÁlla….te!-

-Lo ves, sí que te gustan los lobos, mmnnn de haber sabido las cosas hubieran sido muy diferentes.- Lo tomó de la mano y tiró de ella para conducirlo a un sitio más privado. Una vez allí  Fenrir se aventajó y le dio un beso de lengua, al que Lucius sorpresivamente cedió un poco pero luego gimió recordando que no debía hacerlo.

- ¡NNNNN!- Greyback se separó dejando un hilo de saliva suspendido entre ambas bocas, Lucius muy al pesar de su estricta educación escupió lejos y se secó con la manga del traje, busco rápido su pañuelo con el que se limpió la lengua.  -¡Qle te pasa!

-Tranquilo, con la matalobos no hay ningún problema, hasta hay otros fluidos que son seguros para compartir.

-¡Lárgate de mi vista!.

Fenrir no insistió, lo dejó marcharse complacido de saber que Lucius lo extrañó de inmediato. Fue bueno y lo alcanzó.

-¿Qué te parece si vamos y compartimos un poco de todos en el callejón de allá atrás?

-¡NO! ¡Suficiente, me voy!

-Bueno, supongo que es mejor dejarlo para otra ocasión. – Se despidió con un tierno beso en la mejilla. – Nos vemos. Ya sabes dónde encontrarme.

-Y tú donde a mí no, es seguro que no en el puto callejón. -

 Greyback rió, dio media vuelta y se marchó. Lucius parpadeo, negó con la cabeza y se fue pero luego sintió que lo jalaban de regreso.

-Sabes que, cambie de idea, mejor de una vez para que Lupin Junior no se meta con mi propiedad.

-¡NO!- Lo cargó como princesa con tal facilidad que Lucius se asustó. -¡Bájame!

-¡Ah! Esto me trae recuerdos. Estoy nostálgico, ya sé, voy cuidarte muy bien como agradecimiento a tu papi, las cosas que compramos ese día nos sirvieron mucho.- Lo bajó. Estaban muy cerca del Caldero Chorreante, Lucius reconoció el lugar. Pero se distrajó de nuevo con las manos del licántropo que hurgaban de más. Estaba muy confundido, es decir… quería mucho a Remus, lo quisó mucho pero nunca llegaban más allá del sexo casual. Y ahora este idiota, sus malditos dedos lo hacían temblar. -¿Deberíamos pedir un cuarto?

-¡Cállate!

-De repente te pusiste muy serio. –Fenrir se detuvó- Me gustaba que no me hicieras caso, pero tras tanto tiempo ya perdió el encanto. Deberíamos ir un paso más adelante.

-¿Dé que diablos hablas? ¿Ir a dónde? Me temo que estas muy confundido.

-¿Enserio?- Lucius lo odió, odió su sonrisa, odiaba su rostro, sus manos y todo de él.  -Mejor vamos adentro, a un lugar más privado. A mí también me preocupa tu reputación.-

Lo odiaba. Y aun así, se dejó seguir cautivo entre los brazos de Fenrir.

Continuará...

Notas finales:

 Un poco de humor: 

-Es que…- Lucius intenta explicarse- Fenrir es de esos pillos con los que no puedes enojarte.

-¡Mi bebé sufre el síndrome de estocolmo!- Voldemort lo abraza y besa en la cabeza.

-¡Lo sé!- Llegó Snape, empujó al mago tenebroso bruscamente y estrechó a Lucius fuerte mientras le llenaba la cabeza de besos.

-¿Snape qué haces aquí?

-¡Todo es tu culpa maldito y sucio embaucador! –Voldemort se quedó a cuadros de que el pocionista se le dirigiera así- ¡Dijiste que protegerías a mí hijo y no lo hiciste! ¡Yo debí poner manos a la obra!

-¡Padre!- Lucius no podía creerlo pero era cierto, el viejo mago había aprendido el viaje astral y poseía el cuerpo de Severus. (Para más detalles leer “Profesor al decubierto”)- ¡Para ya me estás avergonzando! ¡Deja a Sev de una vez!

-Basta Lucius no eres quien para hablar. Engañas a tu esposa con este horrible hombre, se suponía que tus nupcias con Narcisa eran para mantenerte alejado de tantos pervertidos y mírate.

-¡Padre!

-¡Yo no te eduqué así! ¡Debí casarte con Severus! – Voldemort casi le hace el aveda por sugerir tal atrocidad- No es lo mejor, ni lo aceptable, pero al menos me habría obedecido en todo- El yo conciente de Severus quisó matar a Abraxas por considerarlo indigno,  pero al menos le daba el visto bueno (anque fuera por manipulabe per bueno) así que no hizo nada- pero no ocurrió- con lástima- El cobarde nunca tuvo los ****os para pedir tu mano si me hubiera mostrado que er un hombre de verdad tal vez yo hubiera recosiderado- Sev se enfureció de nuevo, porque resulta que muchas veces lo quisó hacer pero el infame Abraxas no lo había permitido, porque odiaba a los hombres, a todos lo que intentaran algo con la luz de sus ojos- ¡si tan solo ese James Potter no se hubiera hecho del rogar!- Voldemort miró con ojos rojos de lumbre a Lucius, furioso y emanando magia negra de cada poro del cuerpo, esa tampoco se la sabía.

-¡Lord! ¡No es como piensas!-

Y el rubio recibió en las pompis la cuenta de los dos hombres que amaba y lo celaban hasta la muerte.

(Es decir Abraxas y Voldemort porque a Sev no lo shippeo como castigo por cochinote)

Las lágrimas surcaron el rostro de Lucius mientras sus palpitantes nalgas recibían palmadas, y maldijo por dentro a los hados infelices que lo sentenciaron cuando nació***.

***Para más detalles, tienes que leer “Las Fantasías eróticas de Voldemort: Un cuento de hadas” Crossover de Harry Potter y el Hobbit.

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Gracias por leer. Saludos.   ;D


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