Borgin&Burkes
Rompió con Remus y ahora salía con Narcisa, pero los hombres no paraban de gustarle, por eso estaba allí pero tampoco era gratificante. Los besos y el chupetón comenzaron a dolerle. Fenrir era un idiota, un idiota que hacía lo que quería y al que no le importaban las consecuencias. Por eso se extraño tanto de que le hiciera solo eso. En vez de besarlo y ya se conformaba con solo su cuello. Le recordó a Remus.
Las caricias eran aceptables, pero no lo hacían perder el aliento, sin más preguntó.
-¿Eres licántropo? –Como por magia las palabras surtieron un efecto inmediato. Greyback se detuvó y lo miró furioso por ser descubierto.
-No, y si es el caso ¿Por qué tendrías que saberlo?
-¿Lo eres no es así? Y esos muchachos con los que siempre andas también lo…¡Hick!- Fenrir golpeó fuerte el muro asustando a Lucius quien se encongió en su lugar protegiendose la cara. Cuando reaccionó quisó irse pero Fenrir lo tiró del brazo.
-No, yo no… - Fenrir lo miró asombrado, no daba crédito a que pensará que lo lastimaría pero podía ver el miedo en los ojos del mago. Odio que lo pensará capaz de lastimarlo, tras tantos años de conocerse. El ser licántropo no lo hacía peligroso ¡No era peligroso! Le sujetó ambos brazos.
-¡Me haces daño! – Fenrir se detuvó, lo soltó y se marcharon.
Lucius exclamó fastidiado y se marchó. Era su culpa, pasó al suceder lo innimaginable, que un Malfoy no tuviera opciones.
Estaba su primer ex-novio pero era un idiota. Y se juró jamás volver a contactar con Remus. Tontamente busco a Fenrir, había caído bajo. ¡Tan bajo! ¿Qué no había hombres decentes en Lóndres mágico?
Un vendedor pasó y lo empujó, chocó torpemente contra alguien.
-¡Disculpe! Yo…
-¡Joven Lucius!- Lucius lo reconoció, era Lord Voldemort. El hombre al que sus padres frecuentaban a menudo. Ellos y otras de las familias mágicas más distinguidas. –Hacía tanto que no lo veía que gusto- Desde que se lo presentarón, Lucius lo había visto muy poco. Ahora sentía vergüenza. ¿Por qué tuvo que ser tan grosero e idiota?- Lo que me recuerda que no ha venido a mi club de artes oscuras.
-Sí, una disculpa la inscripción a la universidad y el curso me han quitado tiempo.
-¿Se inscribió a la universidad?
-Sí, a la Academia Cambridge de hechicería avanzada.
-¡Pero que gusto me da! ¡Sus padres deben estar muy orgullosos!
-Sí.
-¡Olvíde el club de artes oscuras!, ahora mismo debe concentrarse en sus estudios.- Lucius pareció contrariado, Voldemort continuó- A mí me habría encantado continuar mis estudios pero no fue posible. Tiene que esforzarse y dar lo mejor de sí.
-Lo haré- Lucius estaba muy apenado, recordó cuando lo conoció. Fue atemorizante pero ahora., verlo feliz por él era grato- Siento mucho lo que dije esa vez.
-Ya tiene mucho ¿Por qué mejor no lo olvidamos?
-Se lo agradezco.
-No es nada. ¿Y dígame que hace un joven de su clase en un basurero como Knockturn y sin acompañante?
-Siendo imprudente. Me descubrió. Ya me iba.
-Entonces permítame escoltarlo a mi tienda, hay red flu, regresará a casa más pronto.
-Se lo agradezco- Se encaminaron- No sabía que tenía una tienda- Pues no, hasta donde sabía era una clase de activista o agitador. Nunca se imaginó que tenía un empleo de verdad.
-No es mía- Confesó apenado- Yo trabajo en ella. Le pertenece a los dueños, Borgin y Burkes, vendemos antigüedades, y- al oído- objetos malditos- El aliento en la oreja le hizo cosquillas. Lucius se animó, por instantes Lord Voldemort lo confundía pero saber que tenía un empleo sencillo lo hizo verlo más humano. Un mago más. Inteligente y muy educado. Con el atuendo que llevaba se veía muy fresco, y sin la capucha, podía contemplar lo apuesto que es, muy guapo y bien parecido. Llegaron a la tienda, Voldemort abrió la puerta invitándolo a pasar y tras mostrarle brevemente la tienda y trastienda, Lucius regresó a casa por red flu.
Continuará...