Epílogo.
Entre el vapor del baño se podría apreciar a los dos jóvenes fundirse en uno solo, gemidos aturdían a los portadores de las voces, perdidos en el placer que les proporcionaba el cuerpo del contrario. No era la primera ni la última que lo harían, sus cuerpos se habían acostumbrado completamente al otro.
Estaban enamorados.
Naruto gimió alto alcanzan ese punto que le cegaba la visión, dejando el mundo de los mortales para llegar el clímax. Sasuke había ardido en llamas al escuchar el quejido ronco del rubio, terminando casi al mismo tiempo. Al final de la tarde lo único que se escucha eran sus respiraciones agitadas tratando de volver a la normalidad.
Había pasado un año desde que su relación se había convertido en algo formal y no una consecuencia de un filtro de amor. El rubio jamás se había enterado de que todo había sido una treta de Itachi, y el azabache no pensaba aclarar todo el malentendido. Estaba perfectamente bien en esos términos.
Era cotidiano encontrarlos en los baños de perfectos, Sasuke había conseguido las llaves al subir Itachi como director del colegio, este se había hecho casi intocable, sin mencionar que Naruto se había convertido en un excelente mago con grandes habilidades. Su cuñado le había enseñado muchas cosas sobre el poder dormido que habitaba en su interior, al punto en que aprendió a cobrarle el alquiler al demonio por estar dentro de su cuerpo.
Gracias a Kyubi el rubio había terminado en Slytherin, por el gran chackra maligno que estaba contenido dentro de sí. Por supuesto que después de unos meses, se dio cuenta que el demonio no era tan malo como figuraba, y que tenía nombre, Kurama. Una de las legendarias bestias sagradas.
—¿En qué tanto piensas, dobe? — le cuestionó el azabache al verlo perdido en sus pensamientos. — Te ha salido humo de la cabeza.
—Ja-ja-ja, qué gracioso, teme — respondió con ironía. A decir verdad, estaba nervioso del futuro, los padres de su novio no lo habían aceptado del todo, el que su suegro los hubiera encontrado en plena felación en Navidad no tenía nada que ver con ello —. Sólo… ¿Has pensado en lo que harás saliendo del colegio?
—Mmm, ¿tengo que recordarte cuando me propusiste matrimonio en clase de pociones hace un año?
—¡Bastardo! ¡Estaba bajos los efectos del filtro de amor que tu preparaste! —alegó totalmente avergonzado con las mejillas rosadas. ¡No quería recordar ese día! Por dios, se había comportado patético siguiendo a Sasuke por todo el colegio declarando su amor a diestra y siniestra. Incluso, había intentado dañar a varios de sus compañeros por el simple hecho de respirar su mismo aire.
—Creí que jamás te retractabas de tu palabra, usuratonkachi — dijo con burla antes de besarlo. Estaba enamora del rubio posiblemente desde el segundo año en que estuvieron juntos, adoraba las horas que compartían con Slytherin con tal de molestarlo y ahora que había conseguido que sus sentimientos fueran correspondidos no le importaba que magia o encanto tuviera que hacer para tenerlo a su lado.
Aun si tiene que usar magia obscura para tener un pequeño dobe corriendo entre sus piernas.
Palabras: 523.
FIN.