Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Crónicas de un villano por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 95]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Yo-hooo ¿que tal, villanos que leen esta historia? Hoy les dejo algo para que disfruten lo que queda del año. Se que muchos esperan una dolorosa venganza por lo que paso el capitulo pasado,  pero como he estado haciendo ultimamente, o mas bien, como ultimamente no hago lo que deberia, les dejo este capitulo, ahora narrado por Kiran.

Espero que les guste.

No me cabe duda de que Hadrien está bastante demente.  ¿Cómo puede hacerse eso a sí mismo? Primero con lo que no podía hacer magia, y ahora teniendo un severo caso de hemorragia. Ninguno ha sido tan leve como él quiere hacerme creer. No quiero imaginar lo que pasara con la tercera joya. Estoy muy feliz de que no sepamos donde está, y que tengamos algo de tiempo. Al mismo tiempo  sé que necesitamos encontrarlo, hay vidas en riesgo. ¿Habrá mas personas que resultaron con la maldición? No tenemos noticias del parlamento desde hace semanas.


Ahora tengo que estar más al pendiente de Hadrien, aunque no perdió la suficiente sangre como para desmayarse, no debería descuidarse como estoy seguro que hará si le dejo. A veces le comienza a sangrar la nariz de la nada, la mayoría de las veces por la noche, mientras duerme.  Y como me que quedado a su lado durante las noches también me he dado cuenta de otra cosa: Hadrien vuelve a tener pesadillas.  Después de unos días fue innecesario que siguiera quedándome al ver que no volvería a pasar nada como lo de esa vez, además Hanley duerme en la misma habitación.  No le he visto hoy y ya está atardeciendo.


— ¿Sigues en eso?— Le pregunto cuando le encuentro en la cama, escribiendo en ese cuaderno que no deja a solas mucho tiempo. Me siento a su lado, observando lo que hay en las hojas visibles del cuaderno.


— el tiempo se acaba, entre más pronto termine esto  más pronto podre añadir lo del zafiro—  ¿eso es una descripción detallada de cómo usar la sangre para un maleficio? 


— Esta parte suena  mal— la señalo con mi dedo, apoyado sobre su hombro, casi podría abrazarle.


— es parte de esa maldición.


— te vez pálido—  comento, mirándole de cerca.


— Kiran, perdí sangre, es normal que no me vea bien—  suspiro al escucharle decir eso como si no hubiera sido nada. Le tomo del brazo para que deje de apoyarse y le tumbo en la cama.


— debes dormir. Has tenido pesadillas ¿cierto?— Hadrien no me responde, parece estar pensando, le abrazo más fuerte y sonrió— yo me hare cargo de ellas.


— Idiota— veo su mano sobre la cama, la alcanzó y  me quedo así, con su mano en la mía. No me doy cuenta en qué momento se queda dormido, quizá yo también me quedé dormido porque cuando la gata salta a la cama, ya no hay nada de luz. Me estiro con cuidado. Hadrien sigue dormido.  Le miro unos momentos, con la poca luz que hay.


—  Kiran— dejo mi mano inmóvil cerca del rostro de Hadrien, y me enderezo. La puerta está abierta y Jency está ahí. Me muevo con cuidado al levantarme. Ah, no sé que debería decir ahora porque realmente nadie sabe exactamente todo lo que ha pasado entre Hadrien y yo, más que fui yo quien le encontró. Nunca se supo que Hadrien durmió por años en la misma cama, ni que fue lo último que hablamos cuando todo se fue a pique.


—  ¿Pasa algo?—  trato de sonar indiferente, como si esto fuera normal aunque la verdad estoy nervioso.


—  Quisiera hablar contigo—  camino hasta donde está, no le respondo pero no es necesario. Jency da la vuelta y le sigo casi hasta el otro extremo de donde estamos, en donde se que se están quedando mis amigos.


—  ¿Y bien?— Jency  entra en una sala, con un gran ventanal sin cortinas. El jardín se ve perfectamente desde aquí, aunque es un poco triste en la oscuridad. Él suspira.


—  ¿sabes cómo esta Lou?


—  No…—  siento una incómoda culpa. No he hablado mucho con ella, ni con nadie más que Hadrien en realidad incluso desde antes de venir aquí. Desde que inicie una relación más profunda con Hadrien.  Jency me da una mirada que me hace sentir todavía más culpable. No me está culpando de nada.


—  ella está bien. Nerviosa. Las marcas…  no están muy bien con eso, aunque dice que no le duele. El otro nigromante le ha estado ayudando.


—  su nombre es Hanley.


—  como sea.  Últimamente pasas mucho tiempo con ellos, e Ivette piensa que quizá estés siendo manipulado.


—  nadie me está manipulando. Necesitamos vivo a Hadrien, es el único capaz de resolver esto, o  mejor dicho encontrar una forma de revertirlo.


—  es verdad, yo no me atrevería a jugar con esas cosas como si nada—  le veo sacudirse—  yo confió en ti, pero deberías estar más al pendiente de Ivette. Habla poco con nosotros. Violet la apoya, sabes que son amigas y Ione… bien, han estado discutiendo.


—  estaré con ustedes mañana. Estar de esta forma no debe ser fácil para ustedes—  Jency niega.


—  no sé nada, normalmente tengo contacto con el parlamento, pero nada. Logre interceptar algunos mensajes, pero solo hay pánico. Creo que hubo otro ataque, no quedo claro porque todo se volvió un caos después.


—  ah, eso es malo. Esperemos que termine esto pronto…


—  y bueno…


—  ¿sí?


—  ¿Qué hay con ese sujeto?


—  ¿Quién? ¿Hadrien?


— ¿Y entonces? Kiran… ¿no crees que ya fue demasiado?—  ¿demasiado? Me quedo pensando un momento, procesando el significado de las palabras.  Solo hay una explicación para lo que me dice…


— ¿Desde cuándo?—  siento que me avergüenzo, pero me mantengo lo más normal, de nuevo fingiendo indiferencia.


— hace días.


— ¿Por qué no dijiste nada?


— ¿tenía que hacerlo? entiendo bien lo que estás haciendo, no me parece mal, aunque si un poco… excesivo.


— ¿ah, sí?—  esto no está bien, no siento que estemos hablando de la misma cosa.  ¿Y si hablo de más?


— Claro, estas solo fingiendo que le quieres ¿no? es un buen plan, le mantienes controlado así y es más útil cuando está cooperando gracias a ti—  ah, lo sabía. ¿Es muy difícil pensar en la posibilidad de que este atraído por Hadrien de verdad? 


— Por supuesto— no quiero decir esto, ¿pero qué otra opción tengo ahora? Los demás están dudando de mí, Ivette podría estar traicionándonos, y pienso que  mentir en el amor es traicionarse a sí mismo.


Yo acabo de traicionarme.


—  sí, menos mal. Es peligroso estar con ellos—  ¿peligroso? En estoy últimos días he visto un cambio muy agradable en Hadrien. No es el mismo chico que conocí cuando buscaba quien me ayudara con una maldición que no conocíamos. Odio mentir, odio mucho más que sea justo sobre esto.


—  descuida.


—  ¿Qué harás después?


—… volver con todos, por supuesto. Solo encontremos la forma de sanar a Lou y a todos.


—  ¿Qué es…?— Jency mira sobre mi hombro.  Miro también, pero no veo nada… al menos no de inmediato. Parece como si hubiera una vela encendida por la forma en que las sombras parecen moverse. Umm eso se parece un poco a… miro alarmado a Jency, y me sigue cuando voy a la puerta.


—  ¡¿Hadrien?!— Jency se queda  a mi lado, tenso. Las sombras alrededor de Hadrien se mueven… no, no son sombras. Es magia negra, ese como humo negro que caracteriza a los nigromantes. ¿Nos escuchó? Por favor que no nos escuchara.


—  ¿Por qué tan sorprendido?— sonríe. No puedo ver sus ojos. No quiero preguntar, no quiero… siento que me quedo helado, el calor abandona todo mi cuerpo. 


—  ¿Qué buscas?—  Jency le mira con severidad.


—  Lo olvide—  Hadrien se da la vuelta, caminando por el pasillo.  La magia sigue moviéndose a su alrededor, como si fuera el mismo señor del inframundo. Quiero alzar la mano, detenerle y pedirle que me escuche.


—  Hadrien—  le llamo, sin poder contenerme. Él se detiene, pero no voltea. ¿Me escuchaste? No es verdad, nada de lo que dije aquí lo es.  La presencia de Jency es muy notoria a mi lado—  ¿estás bien?


—  Mejor que nunca—  dice, haciendo un gesto  despectivo con la mano. Sigue caminando—  ah, sí, ya recordé. Sé dónde está el zafiro.


—  ¿Qué?


—  lo acabo de ver, pero no tengo el lugar exacto. Hablare esta noche con Hassim, mañana nos vamos, así que dile a tus… amigos—  su tono, ah, no puede ser. Vuelve a ser ese chico que no tiene nada que ver con Hadrien.


—  lo hare.


—  Sí, deben estar contentos de que todo termine—  sigue caminando y le pierdo cuando da vuelta.


—  ¡Eso es estupendo! Lou estará bien, podremos volver a casa y acabar con esta locura. Tal y como dijiste, regresaremos como héroes.


—  Si… como héroes—  murmuro, aun con la vista en el pasillo. Esto no está bien, no debí… yo no…—  iré a preguntarle por eso.


—  ¿Qué? Kiran, espera…—  pero ya estoy corriendo por el pasillo para encontrar a Hadrien.  Todo está oscuro, no hay ninguna luz encendida. No puede haber ido lejos, este lugar no es tan grande.


—  ¡Hadrien!—  doy vuelta por otro pasillo y le encuentro ahí, caminado hacia algún lugar.  Se detiene cuando le alcanzo, no puedo evitar notar que se mantiene alejado de mí.


—  ¿Qué se te olvido ahora, Kiran?


—   sobre lo que escuchaste…


—  ah, eso. Descuida, no es nada que no supiera ya.


—  ¿Qué no supieras?


—  sí. ¿Sabes? Todo esto fue bueno mientras duro. Después de esto no hay nada que nos mantenga juntos Kiran.


—  ¿Qué? No seas ridículo. No puedo… sabes que no puedo decir esto ahora, todos están dudando de mi y…


—  ya te dije que no me importa. Está bien.


—  No, no está bien—  Hadrien me mira, sonriendo. Esa sonrisa que le vi muchas veces cuando nos encontramos.


—  ¿Qué es lo que quieres, Kiran? ¿Qué estemos juntos y todo sea color rosa? Eso es imposible. Vuelve con ellos y se el héroe que todos esperan. Yo sigo siendo el villano que todos esperan.


—  No lo eres—  le sigo, le tomo de los hombros—  Hadrien, te quiero, quiero que estemos justos aun después de esto, se que tu también sientes algo por mi—  él pone sus manos sobre las mías y las aparta.


—  te equivocas. No te confundas, que quisiera tener sexo contigo solo es eso, no significa nada más—  me quedo inmóvil, mirándolo. Miente, eso no es verdad, no puede ser verdad.


—  Hadrien…


—  así estamos bien, Kiran.


—  no quiero perderte.


—  ¿perderme? Hablas como si te hubiera pertenecido alguna vez. ¿Te diste cuenta? Incluso me pediste que dejara de ser malo, la única cosa que sé hacer, lo único que puedo hacer—  ¿lo hice? No entiendo lo que está pasando, ¿Cómo pudieron cambiar las cosas tan drásticamente? Todo iba tan bien. Hadrien me mira con burla, sus ojos tan sinceros siempre…


—  hablas como si fueras…


—  ¿un villano? Lo soy, Kiran. Te estoy usando para encontrar lo que necesito, es todo. Tú me necesitas para salvar a tus amigos. Estamos bien. Mañana iremos a Inglaterra, donde está el zafiro y todo terminara. Te daré lo que quieres y listo. Podrás volver a tu vida perfecta.


—  Mientes— Esto no puede estar bien. Hadrien sigue caminado, no puedo seguirle. ¿Fui usado?


¿Acaso yo no hacia lo mismo? Aunque no lo supiera…


Ah, esto es… ¿Qué es esto?  ¿Qué pasara si sigo con Hadrien? En serio creo que esto no fue nada para él.  Después de todo, él siempre fue así. No siempre puedo ganar… como quisiera al menos haber hecho algo mejor con esto.


Escucho pasos, alguien viene. Me doy cuenta que hay lagrimas bajando por mis mejillas ¿en qué momento comencé a llorar? Sigo el camino por el que se fue Hadrien, pero doy vuelta en otro pasillo. No quiero estar con nadie ahora.


Ninguna batalla puede prepararte para el rechazo de la persona que amas.


 


El sol me despierta, no reconozco donde estoy. Me siento, estirándome y desentumiéndome porque no he dormido en buena posición. Cierro los ojos, suspirando. Solo unos momentos… puedo tomarme unos momentos antes de volver a la realidad.  Me levanto, suspirando otra vez.  Mientras camino por los pasillos, se me cierra la garganta al pensar que hare al ver a Hadrien.  Debo mantenerme alejado ahora.


—  tú…—  me detengo, aunque no me hablan a mí. Es la voz de Hadrien. 


—  ¿Si?—  ese es Ione.


—  te diré esto ahora: Mantente alejado de Han. No pongas esa cara, claro que me di cuenta.


—   entonces…


—  chico, mejor busca otra persona ahora que estas a tiempo.  No quiero volver a verte cerca, o en serio te hare un maleficio de urticaria que será peor que esa alergia a las ortigas—  escucho una puerta cerrarse.


—  Ione—  le llamo, saliendo por fin al pasillo.


—  Ah, Kiran—  tiene una expresión de confusión—  eso fue extraño—  murmura.


—  Al parecer pronto nos iremos, vamos a prepararnos.  


—  ah, claro—  le da una última mirada a la puerta. No cabe duda de que estuve mal. No había notado que el interés de Ione iba más allá de ver solo unas películas.  


—  entonces… ¿ese chico…?


—  ¿Han? Es genial, debiste ver como hacia salir zombis del cementerio. A Violet no le agrada, pero ella pasa mucho tiempo con Ivette— se encoje de hombros. Debe ser estupendo ser tan joven y tener tan pocos problemas. Mientras observo a Ione, noto pequeños cortes y heridas en su rostro, brazos. Incluso tiene una parte de su cabello mal cortada.


—  ¿Qué te paso?


—  ¿umm? Ah, bueno, la gata parece ponerse de malas a veces. También me he caído, o me han caído cosas encima cuando estoy con Han—  le señalo el cabello— oh, eso. Quería ver qué pasaba cuando me cortaba el cabello. Lo corte para mostrarle.


—  Estás loco, Ione—  le sonrió. Él también me sonríe.   Por la tarde, estamos todos listos ya. No he visto a Hadrien en todo el día.


—  ¿Dónde está Hassim?—   la puerta se abre, y Hadrien entra, seguido de Han. El chico se encoje de hombros. ¿El ifrit?  Según hasta donde sé, estuvo con Hadrien.


—  estaba contigo.


—  esta mañana si—  nuestras miradas se cruzan. Le miro con tristeza. Supongo que al final tiene razón, lo nuestro no podría ser por más que lo anhele. Estuve mal, le intente cambiar sin ofrecerle nada a cambio. Estuve siendo egoísta.


—  ¿y?


—  ¡Hassim!—  el lugar parece oscurecerse, como si una nube cubriera el sol, y luego de un sonido fuerte, aparece el ifrit.


—  ¡Al fin! Hadrien, estamos en problemas, tenemos que irnos ya.


—  ¿Qué?


—  ¡Ella envió un mensaje y puso una restricción para que no entrara!—  todos miramos a Ivette. Ella se mantiene de pie, sin inmutarse.


—  no es lo que creen.


—  Ivette… ¿Qué fue lo que hiciste?—  digo, notando que la magia se extiende sobre nosotros, bajo nosotros, anulando cualquier intento de huir.   Luego, voces.


—  Kiran, escucha…


—  siempre fuiste tú entonces. ¿Incluso le pudiste hacer eso a Lou?—  no grito, estoy demasiado decepcionado para hacerlo. Lou la mira, sus ojos se cristalizan mientras se aleja de ella.


—  tsk, estamos en problemas—  los pasos se acercan. Veo las siluetas de otros magos fuera. ¿Hay alguna forma de escapar? Por la forma en que Hadrien mira a todos lados, parece que no.


—  En serio ustedes son muy difíciles de encontrar—  Keegan entra, hay una mirada de triunfo en su rostro. Inconscientemente nos movemos, quedamos todos mas juntos—  vamos, Kiran, es hora de dar esto por terminado.


—  Keegan, espera. Esto no es lo que crees, nosotros…


—  ah, no hay tiempo para esto. Si quisiera que me detuvieran tan ridículamente no sería por nada el señor del mal—  alguien grita afuera. Hadrien esta sonriendo. ¿Eso es el piso rompiéndose?  Keegan  da algunos pasos hacia atrás, luego más, hasta que  pega contra la pared, unas manos esqueléticas le detienen ahí—  Hassim.


—  ¡Espera!—  Ivette corre hacia él, mientras se arma un caos.  La ventana se abre, entran más magos, veo también reanimados por ahí.  Lou se lanza contra Ivette, ambas caen al suelo. La magia alrededor parece caer, vacila.  No sé cómo lo veo, pero veo el destello de luz amarilla que se dirige hacia Hadrien.  Logro quitarlo del camino dándole un empujón que nos deja en el suelo, no sé cómo lo sé, pero estoy seguro que eso es la maldición que nos ha estado dando problemas.


—  tsk, vámonos.  


—  ¡Kiran!, espera, escúchame…—  Keegan intenta detenernos,  pero ya nos desaparecemos.  Caigo al suelo, sobre algo húmedo. Está lloviendo, no hay sol. Me levanto. Hadrien está sentado, sobre el pasto. Estamos en un jardín.


—  ¿están bien?


—  Jency… dejamos a Jency—  a Violet le sangra el labio, también le tiembla mientras habla—  también a Lou. ¡Les dejamos!—  se pone a llorar. Solo estamos nosotros: los gemelos, Hadrien, Hanley y el ifrit. Nadie más.


—  Vamos, no podemos detenernos ahora—  Hadrien ya se ha levantado. Le sangra la mejilla.


—  tiene razón. Violet, no te preocupes, están bien. No pueden hacerles nada, y cuando volvamos, les ayudaremos.


—  No… no puedo creer… Ivette… ¡Lo siento tanto! le creí cuando me dijo que tu no podías con esto, lo siento.


—  ya paso, vamos. Tenemos que movernos—  estamos todos mojados, en algún parque de Inglaterra, lo sé porque conozco bien Inglaterra. No hay una casa cerca que podamos usar como las veces anteriores, parece que solo llegamos aquí por casualidad. Tampoco lucimos bien, aunque la sangre ya se ha estado lavando con la lluvia.


— Lamento lo de la chica esa—  me dice Hadrien, cuando le alcanzo para caminar. Suena sincero—  pero cuando tenga oportunidad voy a matarla.


—  no lo digas ahora. Ellos no están para escuchar eso—   yo tampoco. Nunca había estado tan desmoralizado, y no solo soy yo.


—  iremos a un lugar cómodo y luego por el zafiro. Aun no sé donde esta exactamente, pero es cuestión de encontrar el cementerio correcto. Eso puedo hacerlo.


—  Está bien—  supongo que cuanto antes mejor. Quisiera abrazarle, preguntarle si está bien, que todo va salir bien.  No lo hago.


—  ¿Cómo pudiste usar magia? Había una restricción.


— llamar a los muertos no se considera magia como tal. Ellos responden a mi llamado automáticamente. Siempre lo hacen.


—  ¿siempre?


—  Los muertos nunca me fallan—  sus palabras me hieren, siento que me está reclamando por todo. Camina más rápido y señala un hotel—  nos quedaremos ahí.


¿Aun hay esperanza? Porque ahora mismo siento que estoy cayendo a un foso sin fondo, oscuro y nadie puede detenerme.     

Notas finales:

Y bueno, Kiran solo metio la pata (Y bien metida) y tiene sus consecuencias. Claro que en esta historia, no es Hadrien quien lloraria :P 

Ya se descubrio quien es el traidor, pero esto esta lejos de acabar todavia... ¿O no? Al final, estamos hablando de magía.

Que pasen un Feliz inicio de año, mis mejores deseos para ustedes. Nos leemos la proxima semana, gracias a todos por leer, mil besos, mil besitos. vuelvan pronto, poor faaa.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).