Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Crónicas de un villano por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 95]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!!

despues de una, espero corta y linda semana, les traigo el final de esta historia. Me encanto compartirla con ustedes, y quisiera dedicar este capitulo a: 

A, Neko cliveTyazzyMr,  V.A,Lubay Nue  Channies_Fan ,  Jack NeptuneYuriCorpiongiga drill breaker, Charlie, Milly,   Khialyra y a los anonimos.

Mechas gracias tambien a los que leyeron esta historia hasta aqui.

Ahora, favor de leer con tranquilidad y poner atencion a las notas finales.

Siempre he estado cerca de la muerte. Desde que  era pequeño me sentía más cómodo con los muertos que con los vivos, y con el tiempo aprendí a no darle importancia. ¿Cómo se siente ser un espíritu?  A pesar de que hablaba con ellos, de que podía hacer que vinieran a mí, nunca me lo pregunte.

¿Un espíritu tiene pensamientos? Si, seguro que sí. También recuerdos. No estoy seguro de que puedo recordar.  No siento nada de mi cuerpo, ni puedo hablar, lo cual tiene sentido porque los espíritus tampoco pueden hacerlo.  

¿Así es como se siente ser un espíritu?

No debe ser normal sentir que huele demasiado a flores, ni que parezca que corre el aire.  Algo sólido se materializa  ¿abajo? ¿Acaso estoy acostado sobre algo? eso no debe ser normal.  Me muevo…. Ah, esa fue mi mano. Al moverla, es como si mi brazo se formara por primera vez, le siento, frio, e inmóvil.  Algo más se mueve, y la luz me impide ver más.

¿Dónde estoy? Aun con el dolor que me causa la luz, abro los ojos. ¿No morí? Ah, casi es una decepción. Un gemido sale de mi garganta. Estoy en una habitación blanca, parecida a la de los hospitales, pero no hay nada de lo que pudieras encontrar en un hospital. Una ventana esta sobre mi cabeza.

— Hadrien— muevo la cabeza.  Han está ahí, de pie, mirándome con alegría. Tanta que parece que va a arrojarse sobre mí. No lo hace, y lo agradezco, porque ahora que de algún modo vuelvo a estar vivo, el dolor regresa— ¿estás bien? ¿Me recuerdas? ¿Sabes que paso?— habla tan rápido que me cuesta seguir la coherencia de lo que dice.

— Han…— mi voz suena horrible. Me duele hablar también. ¿Qué rayos fue lo que hizo Viktor?

— ah, ¡Kiran! ¡Kiran!— Hanley sale corriendo.  Cierro los ojos. Recuerdo lo que paso, sí. Kiran tuvo una pelea con Viktor, y él me quiso matar. ¿Me mato? No sé si morí, pero sentí que sí. Obviamente no estoy muerto, lo cual es un alivio y no por el dolor.

Escucho de nuevo los pasos rápidos sobre el piso, acompañados esta vez por unos más pesados.

— ¿Estás seguro?— esa es la voz de Kiran. Estoy con Kiran. Siento que mi cuerpo se volvió una masa gelatinosa solo de escuchar su voz.

— sí, estaba… oh, quizá volvió a dormirse— abro los ojos lentamente. Kiran y Hanley están hablando. Les miro unos momentos, sintiéndome aliviado al verles. Sabía que Kiran no iba a dejar a Han.  El brazo de Han se ve bien, que este vivo significa que ya no tiene esa maldición.  Mi atención se centra en Kiran. No parece tener heridas, y vaya que veo mucho, pues trae puesta una camisa sin mangas.

— Si me hubieran dicho que vería esto… hubiera despertado antes— consigo hablar lo más claro que puedo. Kiran se gira hacia mí, su rostro pintado de alivio, murmura algo ¿quizá una plegaria?

— Estás vivo…— dice.

— Me siento más muerto— me quiero sentar, pero Kiran no me lo permite. De cualquier modo, no creo que pueda hacerlo por mi cuenta.  

— tómalo con calma. Y por una vez en tu vida haz lo que te dicen— sonrió, decidiendo que por el momento me siento mejor como estoy.

— ¿Qué paso?

— descansa, acabas de…— Kiran calla cuando le miro de la mala manera— ah, bien— su mano se coloca en mi frente, mientras la otra toca una de mis muñecas y luego se cierra alrededor de ella.

— ¿Y?— pregunto cuando no dice nada.

— ¿no prefieres esperar?

— No— Kiran suspira.

— ¿recuerdas lo que paso antes de que…?— Su voz suena estrangulada. Muevo un poco la cabeza para decirle que si— bien, pues… cuando él… hizo eso, intente ir por él, pero estabas sangrando, y luego solo se desapareció. No quise ir tras él, envié un mensaje para que vinieran…

— No  parece que… hubiera mucha ayuda— Kiran luce avergonzado. Yo quiero reír, pero eso solo me causa más dolor, así que me aguanto la risa.  

— Bueno, este amigo de aquí fue quien te mantuvo aquí técnicamente— Han sonríe mientras  Kiran le revuelve el cabello. Es la típica pose de héroe. Sonrió.

— ¿de verdad?

— ¡Ya puedo invocar espíritus! Estuve hablando con ellos mucho tiempo. Cuando te fuiste, no pare de preguntarles donde estabas. ¡Mira!—  un par de espíritus se vuelven visibles en medio de la habitación.

— al fin.

— Moriste— me dice, sin dejar ese tono alegre con el que siempre habla— pensé que te irías también.

— ¿Te atreviste a invocar mi alma?— logro sisear, impregnando la poca voz que tengo con una fingida molestia, porque en realidad estoy sintiéndome extrañamente feliz.

— no, bueno, no así.  Kiran estaba completamente fuera de sí, pero tú todavía estabas medio vivo, o sea, tu alma todavía estaba ahí. No deje que se fuera y la mantuve ahí. Aunque fue difícil convencer a Kiran— alzo la mano, y Han se acerca. Mi mano esta vendada, no hay rastro del brazalete que me diera Viktor.

— estoy orgulloso de ti.

— pero no vuelvas a irte sin mí. ¿Sabes que nadie más puede hacer un veneno? ¡Ni siquiera una maldición de olvido!— suelta una risa.

— Sí, bueno, la mayoría de las personas no necesita saber hacer una maldición de olvido— interviene Kiran— es suficiente por hoy.

— ¿Qué?

— Hadrien necesita descanso— cierro los ojos, suspirando con fastidio.

— No estoy haciendo mucho esfuerzo que digamos— Kiran me sonríe, su mano toma la mía y le da un apretón.

— ya habrá tiempo para lo demás— no digo nada. No estoy seguro de que es lo que siento, todos son sentimientos buenos y no estoy muy acostumbrado a sentirme feliz.  Han y Kiran se quedan todo el tiempo conmigo, a ratos. Es Han quien duerme por las noches conmigo.  Paso tres días en esa habitación, tres días sintiéndome como si me hubiera arrojado de un puente a un rio con rocas.

— ¿Puedo salir de aquí ya?— pregunto, cuando Kiran entra con la comida en el cuarto día que he contado en este lugar.

— No creo que puedas aun— por respuesta, alzo la mano e invoco magia oscura, como vapor negro deslizándose por mi mano— Hadrien…

— me siento mejor. Puedo usar magia y me estoy recuperando mejor de lo que esperaría siendo Viktor quien me  hizo esto.

— Pasaste inconsciente dos semanas— no es la primera vez que tenemos esta discusión. Estoy cansado de estar aquí, que me estén cuidando. Estoy demasiado acostumbrado a valerme por mí mismo.

— ¿Dónde estamos?

— Es un lugar seguro— tampoco es la primera vez que me dice eso. No he sentido la magia de nadie más que nosotros en este lugar, aunque afuera puedo ver la calle y a las personas despreocupadas que pasean por ahí.

— ¿Cuándo puedo irme?— pregunto justo cuando Hanley y el chico gemelo entran a la habitación.  Kiran voltea a mirarme como si hubiera dicho una sandez.

— ¿irte? Tu… ¿estás pensando en irte?— luce un poco molesto. Sonrió un poco.

— Kiran…es la última vez…

— espera, Ione. ¿Qué piensas hacer cuando puedas moverte?— me dice, mirándome con el ceño fruncido.

— lo mismo de siempre, supongo. Tengo que conseguir muchas cosas de nuevo, aún tengo que leer el libro de Solomon ¿no lo perdiste, cierto?— miro a Han, él solo niega con la cabeza— cosas así.

— ¿Y?

— es todo, supongo. Dejare que esto se tranquilice un poco antes de volver a los planes malvados.

— ¿entonces esperas seguir indefinidamente con esto? ¿Siendo enemigos incapaces de matarse  el uno al otro?— las palabras de Viktor vienen a mi cabeza, sobre que al final hay cosas diferentes a estar en guerra contra todos.

— ¿sí?

— no sé si puedo seguir con eso, Hadrien.

— Pues tienes que pensarlo pronto— interviene Ione— el parlamento dijo que era el último llamado que te hacía— entonces no estamos en ningún lugar propiedad del parlamento, y posiblemente no estén de acuerdo con esto.  

— Ione, este no es el momento— Kiran solo le hace un gesto con la mano, sin despegar la vista de mí.  Escucho la puerta cerrarse, y luego casi de inmediato se abre de nuevo, pero esta vez solo Ione entra.

— Yo creo que sí. Esto…Yo no voy a volver. Violet está muy molesta conmigo…

— ¿Vas a huir solo porque tu hermana se molestó contigo?— suelto un resoplido de incredulidad al escuchar a Kiran.

— ¿Qué? ¡No! yo…— sus orejas se ponen coloradas, y sus ojos se centran en mí. Ah, increíble, en serio… mantengo mi rostro lo más inexpresivo que puedo, porque se lo que ese chico va decir— me quiero quedar con Hanley… o sea, es genial… él es genial y eso…— balbucea. Es tan divertido verle tan aterrado. Me hace sentir realmente bien.

— ¿Y eso a mí qué?

— Arg, vale, me gusta Han. Y sé que me dijo que me alejara, pero voy a quedarme te guste o no— la forma en que cambia la forma formal a informal de dirigirse a mi casi me hace reír— tendrías que convertirme en un gusano y pisarme para que no los siga.

— Ah, chico, no me des ideas— no sonrió— ahora ¿puedes salir para poder discutir algo más serio con Kiran?— no me está diciendo nada que no sepa. Me gusta la manera en que me dijo eso. Él pone una mueca, pero retrocede— y ni pienses  por un segundo que te dejare tocarle hasta que sea mayor.

— pero técnicamente ya es…

— ¿estás contradiciéndome?

— ¡Pero si sigue así eso pasara en demasiado…!— se calla cuando ve como le estoy mirando. Murmura algo en un tono de berrinche y cierra la puerta. Ya no me agrada tanto.

— vaya, esto es… un poco inesperado.

— ¿en serio? yo lo creo muy obvio, como sea ¿Qué decías?

— ¿eh? Ah, sí. ¿Cómo puedes pretender que sigamos con lo mismo? ¿Luchar hasta que no quede más? Es ridículo, Hadrien. 

— ¿Hay otra opción?

—  siempre hay más opciones, Hadrien.

— sí, las hay ¿Cómo sabes que sigo interesado en ti? Debiste dejarme con Viktor y dejar que las cosas siguieran.

— He perdido a mi mejor amigo— por un momento, su expresión se oscurece— no perderé también a la persona de la que estoy enamorado— miro hacia la calle.  La forma en que lo dice es tan seria.

— No respondiste lo que pregunte.

— no hubieras venido conmigo de no ser así. Me habrías enfrentado para defender a esa persona, en cambio, me defendiste a mí— su mano se cierra alrededor de la mía. Bajo la mirada, mirando nuestras manos— ¿no estás cansado de esto, Hadrien?

— un poco. Pero…— tuerzo la boca antes de hablar— es la única manera de asegurarme de que estés pendiente de mí. Si dejo de hacerlo… es como perder.

— ¿perder?

— no lo entenderías. Siempre has sido tan perfecto.

— no siempre. Hadrien, no soy tan increíble como piensas. ¿Cómo puedo serlo después de no hacer nada ese día? Tienes razón al reclamarme por no haber hecho nada por ti. Eso siempre me hizo sentir culpable.

—…

— ¿Me crees cuando digo que nunca deje de pensar en ti?— muevo la cabeza para decirle que sí.

— pero seguimos en punto muerto, Kiran. Quiero que sigas brillando, aun a costa mía. Estoy dispuesto a seguir siendo el villano con tal de que tu sigas siendo el héroe, no importa  cuanto más tenga que ensuciar mis manos, ni cuanto más tenga que caer.

— oh, Hadrien  ¿has hecho eso todo este tiempo solo por eso? ¿Qué no lo ves? No necesitas hacer eso.

— Lo dudo— Kiran se inclina hacia mí, sus manos me aferran el rostro.

— Deja que ahora yo haga algo por ti— le miró fijamente. ¿Acaso esta insinuando eso realmente?— dejemos esto atrás, porque no podemos crecer sin volver a empezar.

— ¿Y?— se inclina y me besa. Nunca rechazo un beso, sea de quien sea.

— seamos solo Hadrien y Kiran. Nada de héroes o villanos. Dejare el parlamento—  me besa otra vez.

— Pero… ya no será…— me interrumpe con un beso más.

— no importa. Estoy cansado de ser el héroe— cierro los ojos, suspirando— ¿si dejo de ser un héroe cambiaria algo para ti?— no entiendo a qué se refiere  ¿a mi vida de villano?  ¿O a lo que siento?

— siempre vas a ser el héroe para mí, Kiran—  acaricia mi mejilla, y ahora soy yo quien le besa. Recuerdo mucho aquel primer beso, pero cada vez me parecen mejores.

— lo siento— me dice, cuando suelto un quejido de dolor al sentir que me abraza demasiado fuerte.

— No importa— resoplo al notar que no hay forma alguna de hacer actividad física en mi estado actual. Kiran hace que me recueste en la cama y se acuesta a mi lado, en una posición que solíamos usar cuando me colaba a su habitación.

— ¿Qué harás con Ione?

— Convertirle en gusano solo porque lo dijo… unos días quizá— sonrió divertido imaginando como seria eso.  Kiran niega con la cabeza. 

¿Una nueva forma de vivir? ¿Con Kiran? Es demasiado para mí, pero se siente… bien, se siente correcto.  Por fin tengo un lugar donde deseo quedarme, un lugar donde deseo estar.  Ese lugar es junto a Kiran.

________________________________________________________________________________

 

Tiempo después…

 

Jadeo cuando Hadrien frota nuestras caderas. Nuestros alientos se mesclan antes de que le bese, hundiendo mis dedos en su cabello para sujetarle. Recorro su espalda desnuda con mis manos, besando su cuello, le muerdo con la fuerza necesaria para hacer una marca.

— No hagas eso— jadea— cuesta quitarlas…

— No las quites—  le digo, mordiéndole otra vez en otro lugar, más cerca de la clavícula.  Sus manos acarician mi brazo, su tacto es suave mientras recorre las marcas de mi hombro. Le sonrió cuando le aparto— Ione me dijo que estuviste haciendo maldiciones.

— Umm… ya sé quien recibirá mi siguiente maldición— me sonríe—no es mi culpa que llegaras hoy apenas.

— Hadrien…

—  Cállate y bésame— dice, pero es él quien me besa. Estamos desnudos, en la oscuridad de la habitación que compartimos desde que vivimos aquí.  Me empuja hasta que mi espalda queda en la cama.  Sus manos bajan por mi pecho, sin dejar de besarnos. Su lengua se mueve con la mía mientras su mano baja más y al final se detiene en mi miembro, me detengo cuando le da una caricia con sus dedos. La malicia brilla en su mirada cuando me ve— tengo otras maneras de ser malo, Kiran— me dice, y se detiene.

—  joder, no quiero que seas malo ahora— gruño. Hadrien ríe, pero no vuelve a tocarme, incluso su cuerpo dejo de estar junto al mío. Mi cuerpo solo pide seguir, es doloroso estar conteniendo toda esta pasión.

— ¿No?— me mira, desafiante. Sé que le gusta demasiado verme de esta manera, desesperado por tenerle.

— No— me levanto, tomándole con algo de brusquedad. Le dejo debajo de mi. Sus manos se sujetan a mis hombros. Froto nuestras intimidades, provocándole un jadeo ronco que me provoca solo a besarle, y lo hago.  Nos besamos, mientras busco aliviar un poco mi excitación, tocándole, restregándome contra su cuerpo.  Hace días que no le veía, necesito de él.

Un gemido más sonoro sale de él cuando entro en él.  Su cuerpo se arquea, y luego sus brazos se enredan en mi espalda. Entro mas en, besándole, acariciándole solo por el placer de hacerlo. Su cadera empuja contra mí, moviéndose para conseguir el placer que tanto anhelamos, ese que nos hace delirar juntos.

—   Kiran…— mi nombre se escapa de sus labios cuando doy justo en ese lugar que le hace perderse más todavía. La sensación de estrechez se hace más intensa, y más. Solo se escuchan en la habitación los jadeos, gemidos y sonidos húmedos y quizá hasta obscenos.

— Ya no…— no consigo terminar la frase, el calor, la falta de aire. Si no beso los labios de Hadrien podría asfixiarme.  Termino al mismo tiempo que Hadrien deja escapar un gemido y su cuerpo se aquea de nuevo.

Terminamos jadeando, sudorosos, cansados.  Sonrió al ver a Hadrien a mi lado. Sus ojos se abren y me descubren mirándole.

— Bienvenido— dice. Le atraigo más a mí.  Quizá no podre remediar todo lo que ha pasado entre nosotros antes, pero aun podemos disfrutar nuestro presente.

 

Por la mañana, la cama esta vacía cuando despierto.  Lo último que recuerdo fue haberme medio vestido después de bañarnos.  Salgo de la habitación solo en pantalones, poniéndome una camisa cualquiera.

— ¡Eso no es verdad!— me llega el grito de Ione.  Hadrien está de pie, con los brazos cruzados y dándome la espalda. Ione está detrás de Han, usándole como escudo.

— no tiene sentido mentirme. Hanley, apártate.

— quisiera, pero no…— Ione le mueve como si fuera un muñeco.

— ¿Qué está pasando aquí?— pregunto. Morrigan corre entre mis pies, persiguiendo un ratón. Hadrien se gira a verme.

— ese insolente se atrevió a coquetear con Han.

— ¡Nuestras manos se tocaron por accidente! Solo estaba ayudándole con los frascos. ¡Díselo, Kiran!—  suspiro, sentándome en una de las sillas de la cocina.

— oh, Hadrien ¿acaso eso es una maldición de urticaria?— Hassim aparece, sentado en otra de las sillas como si siempre hubiera estado ahí.

— Tengo cosas peores que una maldición de urticaria— gruñe Hadrien— ¿Qué haces aquí?

— Solo pasaba de visita— Hassim nos ayudo un poco a encontrar  a Hadrien cuando este se fue. Hadrien resopla con fastidio. Hanley también suspira. Esto es bastante común desde que vivimos en el mismo lugar— hey ¿Cómo te va, Kiran? Escuche que hay un nuevo héroe ahora  

— Keegan, si—  Hadrien me mira— me alegro por él. Pero hay cosas mejores que eso— le sonrió. Hadrien desvía la mirada, pero sonríe— puedo hacer otras cosas por ayudar a las personas sin necesidad de todo lo de antes. 

— al fin, me alegra que lo entendieran.  Pasare unos días aquí, y no digas nada que me lo debes por la tienda aun— dice, señalando a Hadrien.

— Como si fuera muy complicado para ti repararla— refunfuña Hadrien. Aun me gusta ayudar a los demás, si no estuve la última semana fue porque estaba hablando con Ivette y Lou sobre lo que ha pasado últimamente, aunque no necesito saberlo en realidad.

Hadrien sigue haciendo lo mismo de siempre, dice que no hacerlo es desperdiciar años de haber estudiado y memorizados hechizos y formulas para venenos y posiciones. Además, su otro argumento es que tiene que enseñar a Hanley a ser un nigromante de verdad. He aprendido a ignorar esa parte de lo que hace, porque al final de todo, es la persona quien le da el uso a la magia, no es que la magia sea mala o buena.

Yo ahora soy miembro de una organización de ayuda humanitaria, ayudando en las zonas donde hay desastres o se necesita ayuda médica. Sigo viajando mucho, y no extraño nada la vida que antes. Por supuesto que no podemos crecer sin volver a empezar, y para eso era necesario dejar todo atrás. O casi todo, pues aun seguimos esperando alguna noticia sobre Víktor, Hadrien cree que no se quedara así, yo espero que al menos haya aprendido algo de lo que paso.

Ahora estamos bien. Ya no hay héroe, pero tampoco villano.

 

 

Y así fue como la estrella más brillante apago su luz para no brillar junto a la caída estrella fugaz.

Notas finales:

Si de verdad pensaron que seria tan cruel como para Hadrien quiere decir que hice bien mi trabajo :B

Pues pasado el susto del capitulo anterior y con mas calma, tengo noticias importantes para ustedes que siguen esta historia: Como esta es una historia llena de magia y sorpresas y al igual que la casi muerte y seguida recuperacion de Hadrien: Villanos, villanas, héroes y heroínas esperen proximante "Crónicas de un héroe" (16-02-18)  (Adivinen de quien sera la historia XD)

Yeah, he decicido hacer una serie (Madre mia que es la primera vez que hago algo así) y espero no aburrirles con mas de esto. En la ficha de la historia desde hace un tiempo ya aparece el nombre de la serie :3

Entonces, Hasta pronto.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).